Los protocolos de Sion: introducción y Sinopsis –
Henry Makow
“Todavía queda un pequeño espacio
para cruzar antes de que todos los Estados de Europa sean encerrados enrollados
en la serpiente simbólica, con la cual simbolizamos a nuestro pueblo, como en
un poderoso vicio”.
La prueba que los Protocolos de Zion son auténticos
es que la mayor parte de ellos se han realizado. El gobierno mundial es su “Super
Estado”.
Los Protocolos de Zion son lectura
obligatoria para cualquier persona desee entender el mundo en el cual vivimos.
Ellos exhiben un odio patológico hacia los no-judíos, y el deseo de someterlos
y explotarlos. Los Protocolos eran parte de una “iniciación” para los judíos
masones de grado 33. La mayoría de los judíos no son conscientes de esta
agenda, por lo tanto, son fácilmente manipulados. “El antisemitismo nos resulta
indispensable para el manejo de nuestros hermanos menores”. (9)
por el Doctor
en Filosofía, Henry Makow
(tomado de: “Illuminati:
El Culto que Secuestró al Mundo”)
Muchas personas piensan que “Los Protocolos
de los Sabios de Zion” es una literatura de odio antisemita y un fraude.
El ganador del premio Nobel, Alexander
Solzhenitsyn, escribió que ese libro exhibe “la mente de genio”. Demasiado
bueno para un simple engaño, ¿no es así?
Solzhenitsyn dijo que éste demuestra “una gran
fuerza de pensamiento y perspicacia... Su diseño ... (aumento de la libertad y
el liberalismo, que termina en cataclismo social) ... está muy por encima de
las capacidades de una mente común... Es más complicado que una bomba nuclear”.
Creo que los Protocolos son genuinos. Son conferencias
dirigidas a Francmasones judíos (probablemente de la Logia Mizraim en París) que
detallan un increíble plan para derribar a la Civilización Occidental, subyugar
a la humanidad, y concentrar “toda la riqueza del mundo ... en nuestras manos”.
Fueron dados como una serie regular de talleres a estos masones de París. El
autor los describe como “una exposición de nuestro programa” y a menudo
comienza diciendo: “Hoy hablaremos...”
Aquellos que piensan los Protocolos fueron
entregados en el Primer Congreso Sionista en Basilea en 1897 están tristemente
confundidos. Esa no es información que estuviera disponible al judío promedio.
Había más de 200 delegados en aquella conferencia con 26 miembros de la prensa.
El rabino Ehrenpreis, (1869-1951) Gran Rabino
de Suecia de 1910 a 1951, escribió en 1924: “Hacer mucho tiempo que estoy familiarizado
con el contenido de los Protocolos, de hecho, muchos años antes que fueran
publicados en la prensa cristiana. Los Protocolos de los Sabios de Zion no eran
en realidad los Protocolos originales en absoluto, salvo un extracto comprimido
del mismo. De los 70 Sabios de Zion, en lo que respecta al origen y la
existencia de los Protocolos originales, hay sólo diez hombres en el mundo
entero que lo conocen”. (Citado sin fuente online en “1001 Citas Sobre judíos”)
https://en.wikipedia.org/wiki/Mordecai_Ehrenpreis
Este “extracto comprimido” está confirmado
por el amplio empleo de la elipsis – las palabras que lo indican han sido suprimidas.
Los investigadores han especulado que Adam Weishaupt, Theodore Herzl o Asher
Ginzberg escribieron los Protocolos. Al principio, pensé que era el mismísimo
Meyer Amschel Rothschild (1744-1844). Más tarde pensé que podría ser Lionel
Nathan Rothschild (1809-1879) o James de Rothschild (1792-1868) o Adolphe
Cremieux (1796-1880). Es difícil de precisar porque pienso que este documento
fue revisado por diferentes manos.
Protocolos 20-23, “el programa financiero...
el supremo y decisivo punto de nuestros planes” es la razón por la que pienso
que el autor era un banquero y probablemente un Rothschild. Estas conferencias requieren
un conocimiento detallado de las finanzas y una profunda visión psicológica. Además,
el autor afirma que todo el poder en última instancia residirá en “el Rey de
los judíos”, que es como los Rothschild eran conocidos. Mientras leen esto,
será evidente que la mayor parte de este programa ha entrado en vigor.
Sinopsis
Protocolo Uno. Se refiere al
plan como “nuestro sistema”. Dice que los hombres son gobernados “por la fuerza”:
“Por la ley de la naturaleza, el derecho está en la fuerza”. La mayor parte de
hombres están dispuestos a traicionar a su prójimo con fines de lucro. (“el fin
justifica los medios” es el lema Comunista). La promesa de “libertad” (es
decir, liberalismo, reforma, revolución) es usada para tomar el poder del Viejo
Orden (monarquía, aristocracia terrateniente, iglesia, ejército) y transferirlo
a nuestras manos, el poder “del Oro” y el despotismo del Capital que está
completamente en nuestras manos".
El Estado depende de nosotros, o se “va al
fondo”. Si el Estado puede ser despiadado al someter a un enemigo externo,
seguramente un “enemigo interno” como la judeo-masonería, que son “los
destructores de la sociedad y el bienestar público” están justificados para
usar cualquier tipo de subterfugio. La moralidad es un obstáculo para una
conquista exitosa y una responsabilidad para cualquier liderazgo político.
El
objetivo es “esparcir en los vientos todas las fuerzas existentes para el orden
y la regulación” y convertirse en “el soberano señor” de aquellos tan estúpidos
que entregan sus poderes y caen en favor de súplicas liberales. Su poder es “más
invencible” en virtud de “permanecer invisible”, hasta insuperable. Este es un “plan
estratégico del cual no podemos desviarnos” o nos arriesgamos a “ver el trabajo
de muchos siglos convertidos en nada”.
“Nuestra
contraseña es - la Fuerza y el hacer creer” como lo es el engaño. El escritor
enfatiza que el objetivo es “apropiarse de la propiedad de los demás” y “llevar
a todos los gobiernos al sometimiento a nuestro super gobierno.
Las
palabras “Libertad, Fraternidad, Igualdad” eran “cebos” que los judíos masones
usaban “desde tiempos antiguos” para derrocar a la “aristocracia genealógica de
los goyim” que era la única defensa de los pueblos. Será substituida por “la
aristocracia del dinero”.
A través de la historia ellos han jugado con
la codicia, la lujuria y la vanidad de los hombres para entrampar a sus
agentes. En otras palabras, “la democracia” es un instrumento perfecto para su
control encubierto. Los monarcas eran mucho más difíciles de subvertir. En la
democracia, “la sustitución de los representantes del pueblo” los ha “puesto a
nuestra disposición” y “nos ha dado el poder de designar”.
Protocolo Dos: “Las
guerras, en la medida de lo posible, no deben generar ningún beneficio
territorial”, sino que deben demostrar a ambos lados su dependencia de “nuestro
agentur internacional” [es decir,
agentes] que “poseen millones de ojos para observar y sin ningún tipo de
limitación en absoluto”.
¿Implica esto que ellos controlan el
resultado de las guerras y tienen millones de espías (judeo-masones)? “Nuestro
Derecho internacional entonces borrará los Derechos nacionales...” como el
Derecho Civil de los Estados gobierna su gente. Los líderes “gentiles” (“administradores”)
serán escogidos por su estricta obediencia y serán controlados por “asesores”.
Los goyim “pueden divertirse hasta que llegue la hora...”
Hemos implantado falsas doctrinas falsas “mediante
nuestra prensa que despierta la confianza ciega en estas teorías”. “Piensen con
mucha atención en los éxitos que obtuvimos para el Darwinismo, el Marxismo, el
Nietzchenianismo. Nosotros los judíos, al menos, deberíamos ver que efecto
desintegrador han tenido estas directivas en las mentes de los goyim”.
La Prensa ha caído en nuestras manos. Ésta modela
el pensamiento de la gente. Su papel es expresar y crear descontento. Gracias a
la prensa, tenemos el Oro en nuestras manos, aunque hemos sacrificado a mucha
de nuestra gente. Cada uno... a la vista de Dios vale “mil goyim”.
Protocolo
Tres: “Hemos creado un abismo entre el Poder Soberano y la fuerza ciega del
pueblo, de modo que ambos hayan perdido todo significado, porque al igual que
el ciego y su bastón, ambos estén impotentes”.
“De los Estados hemos hecho arenas de
gladiadores donde combaten una multitud de problemas confusos...” “Aparecemos
en la escena como los presuntos salvadores del trabajador... y sugerimos que él
entre en las filas de nuestras fuerzas armadas -Socialistas, Anarquistas,
Comunistas- a las que siempre apoyamos conforme a una presunta regla fraterna
(la de la solidaridad de toda la humanidad) de nuestra masonería social. La
aristocracia... estaba interesada en ver que los trabajadores estuvieran bien
alimentados, sanos y fuertes. Nosotros estamos interesados en todo lo contrario
-en la disminución, la matanza del goyim”.
Protocolo
Cuatro: “¿Quién y que está en condiciones de derrocar una fuerza invisible?
Y esto es precisamente en lo que consiste nuestra fuerza. La masonería gentil,
sirve como una pantalla para nosotros y nuestros objetivos, pero el plan de
acción de nuestra fuerza, incluso su lugar permanente, permanece para todo el
pueblo como un misterio desconocido”. La libertad sería posible si descansara “sobre
el fundamento de la fe en Dios, sobre la hermandad de la humanidad, sin relación
con el concepto de igualdad, que es negado por las leyes mismas de la
creación...”. “Esta es la
razón por la cual es indispensable para nosotros destruir toda fe, arrancar de
las mentes de los goyim el principio mismo de deidad y de espíritu, y poner en
su lugar... necesidades materiales”. Los Goyim no deben tener ningún tiempo
para pensar, sino más bien deben ser desviados a la industria y el comercio.
“Todas las naciones serán engullidas en la
búsqueda del beneficio, y en la carrera por él, no notarán a su enemigo común”.
Debemos poner la industria en “una base especulativa”, para que la riqueza pase
a nuestras clases. La carrera de ratas ha creado ya “comunidades desencantadas,
frías y despiadadas”. Este materialismo nos permitirá dirigir a las clases
bajas de los goyim contra nuestros rivales por el poder, es decir a “los
privilegiados y ... los intelectuales de entre los goyim".
Continuará...
Traducción:
A.T.
Nacionalismo Católico San Juan Bautista