Resistencia contra Monsanto : Nueva represión contra bloqueo a planta de transgénicos en Argentina
Fuerzas policiales de la
provincia argentina de Córdoba reprimieron en la mañana del lunes a
militantes que mantienen un bloqueo contra una planta de semillas
transgénicas de la multinacional Monsanto en la ciudad de Malvinas. Los
efectivos atacaron con balas de goma y golpes, escenario similar al que
ejecutaron un mes atrás contra el mismo acampe que se mantiene desde
hace tres meses.
El intento de desalojo comenzó a
alrededor de las nueve de la mañana, cuando efectivos policiales y de
Infantería embistieron contra el bloqueo a la planta a fuerza de gases,
balas de goma y golpes, dejando un saldo de al menos diez heridos. “Otra
vez han venido a reprimir, el comisario dice que no hay orden de
reprimir, que ellos no estaban reprimiendo pero tenemos a todos los
chicos lastimados (…)”, declaró Sofía Gatica, una de las referentes de
la lucha contra Monsanto, según citó un medio local.
Organizaciones políticas, sociales, asambleístas y ambientalistas bloquean el ingreso a la planta de semillas de Monsanto que se encuentra en proceso de construcción en Islas Malvinas desde hace tres meses, – 16 kilómetros al este de la Capital provincial-.
La medida de lucha, intenta frenar el
avance de la multinacional estadounidense, señalada por sus métodos
contaminantes y la injerencia en la soberanía económica y alimentaria de
los países en los que se inserta. Las organizaciones exigen que se
respete la Ley General del Ambiente y que se llame a una consulta
popular. Hasta el momento, cuentan con un Estudio de Impacto Ambiental
realizado por la misma empresa.
De modo sistemático, fuerzas policiales
locales y Guardia de Infantería intentaron levantar el bloqueo de Islas
Malvinas sin orden judicial en ocasiones anteriores, y la represión
concluyó con heridos y detenidos. Un mes atrás, luego de una represión similar,
desde la empresa Monsanto emitieron un comunicado en el que apuntaron
directamente contra los militantes que mantienen el acampe en el acceso,
a quienes responsabilizó de la violencia.
El megaproyecto estaba programado para
inaugurarse en el 2014 y tiene por objetivo el tratamiento y
acondicionamiento de semillas de maíz para la siembra, con una
producción de hasta 3,5 millones de bolsas de semillas. La estrategia de
Monsanto es destacar la generación de puestos laborales, acusar a los
manifestantes de ser ajenos a la localidad cordobesa y de realizar un
bloqueo “violento” que “atenta contra una oportunidad concreta de
crecimiento, trabajo y desarrollo para la comunidad de Malvinas
Argentinas”.
La ofensiva también busca recuperar
poder frente a un gran precedente de victoria popular contra Monsanto: a
fines de noviembre el pueblo de Río Cuarto
–de la misma provincia- triunfó en la lucha contra la multinacional
cuando finalmente el intendente de la localidad anunció que no
permitiría la instalación de una planta.