martes, 24 de diciembre de 2013

RUBALCA SE PEGA UN TIRO EN EL PIE AL CARGAR CONTRA LA LEY DE GALLARDON


Sorpresa: en 1985 el PSOE intentaba captar el voto de la extrema derecha

Lun 23·12·2013 · 20:10h 0

El debate sobre el aborto está haciendo que pierdan los nervios los partidarios de esa agresión contra los derechos humanos, dejándose en evidencia a sí mismos. Ya vimos ayer el caso de los abortorios desvelando, con suma torpeza, la clave de sus engaños durante lustros de práctica del aborto en España. Hoy le ha tocado el turno a Rubalcaba.
El secretario general del PSOE ha dicho hoy que “Rajoy cambia la libertad de las mujeres por un puñado de votos de extrema derecha”, refiriéndose al informe sobre el anteproyecto de la nueva ley del aborto presentado por Gallardón el viernes. En el tono incendiario que Rubalcaba conoce tan bien y con el que intenta poner de nuevo en marcha su estrategia favorita -la de agitación y propaganda-, el dirigente socialista ha tachado la ley de Gallardón de “clasista” e “hipócrita”.
Defender fetos animales es socialista, defender fetos humanos es de fachas
Tengo que confesaros que al leer estas declaraciones no salía de mi asombro. Es obvio que en su mezcla de fanatismo y miseria moral, Rubalcaba identifica defender los derechos humanos de todos, desde el inicio de la vida, con la “extrema derecha”. Si yo para Rubalcaba soy de extrema derecha por afirmar que todo ser humano tiene derecho a que no le abrasen o descuarticen, sin excepciones por razón de edad, ¿qué dirá de mí Rubalcaba cuando sepa que soy contrario a la esclavitud, por ejemplo? Claro que la culpa es de los que defendemos la vida de los niños y niñas por nacer. Si nos limitásemos a apoyar la protección de fetos de animales como hizo el PSOE en abril, seguro que Rubalcaba no tendría nada que objetar. Pero sólo a nosotros se nos ocurre pedir ese mismo amparo para los fetos humanos. Si es que somos unos fachas, oiga…
La ley de Gallardón recupera los 4 supuestos de la ley socialista de 1985
El caso es que, como ya apunté el viernes, a pesar de las novedades que incorpora en el terreno conceptual y teórico y de ciertos detalles como amparar el derecho a la objeción de conciencia -un derecho que ampara la Constitución pero que sólo se le ocurre defender a los peligrosos fascistas, pensará Rubalcaba-, en el plano práctico la ley de Gallardón mantiene los mismos cuatro supuestos -camuflándolos en dos- de la ley de 1985, una ley impuesta por el PSOE. Incluso copia el coladero legal del riesgo para la salud psíquica de la madre, bajo el que se llegaron a perpetrar el 98% de los abortos en España. Si nada cambia, la ley de Gallardón, a pesar de su envoltorio hablando de “protección de la vida del concebido”, tendrá los mismos desastrosos efectos que aquella primera ley abortista: la eliminación de miles de vidas humanas inocentes. De hecho, Gallardón ha ido aún más allá que el PSOE en 1985, eliminando toda responsabilidad penal de la mujer que aborta, sin excepción.
Así pues, aunque sé por dónde iban los tiros de secretario general del PSOE, hoy sin darse cuenta Rubalcaba se ha dedicado a asociar con la “extrema derecha” una ley que tiene, en la práctica, enormes parecidos con la ley socialista de 1985. Cabe concluir, en consecuencia, que por aquel entonces el PSOE -en el que Rubalcaba ya ocupaba cargos de importancia- buscaba el voto de la extrema derecha con esa ley abortista. Curiosa revelación, señor Rubalcaba.