Para tapar el Lázaro Gate, se vienen los operativos narco rabinos
Hace unos años se supo de una investigación sobre lavado de dinero
del Cartel de Sinaloa en empresas radicadas en Miami. Complejos sistema
de entramados contables en los cuáles aparecía el rabino argentino
Samuel Levin, vinculado con los hombres de “Chapo” Guzmán, el narco más
buscado del mundo.
Los carteles hacían mediante esas empresas contribuciones para
instituciones religiosas de la Argentina, y éstas firmaban recibos por
cifras mucho más grandes que las que realmente se aportaban. La típica
maniobra de lavado, se entrega un millón y quien lo recibe firma por
diez veces más.
Se dijo entonces y hasta publicado en la prensa israelí, que también
el rabino Levin tenía depositado dinero en cuentas en Estados Unidos, al
parecer eran comisiones por esas gestiones de narcolavado.
En ese entonces la UIF (Unidad de Información Financiera) que conduce
José Sbatella no realizó ningún procedimiento ni pidió informes
contables a los organismos financieros internacionales con los cuales la
Argentina tiene tratados de cooperación.
Eran tiempos calmos para el gobierno y se podía dar a comentarios
maliciosos una investigación en el seno de la dirigencia ortodoxa del
judaísmo argentino.
Pero hace días que viendo que el escándalo de Lázaro Báez ya es
imparablemente enchastrante para el gobierno, se habría decidido en la
UIF resucitar alguna instancia de investigación fuerte para bajar de la
escena principal al valijero de Néstor Kirchner.
Lázaro Báez no dejó desprolijidad por hacer, así que resucitar alguna
causa relevante al menos le daría un respiro al gobierno antes de las
vacaciones.
Y de ahí la idea de dar con otra organización de narco lavado en la
cual estuvieran involucrados religiosos de la colectividad judía, aunque
no el rabino Samuel Levin.
En la UIF hay varias carpetas dando vueltas y en la última semana del
año caería lo que se da en llamar “la trama de los narco rabinos”.
Se averiguó que nada de esta trama afectara a los rabinos adictos al
gobierno, como son los Szpolski y familia (hasta el propio rabino Sergio
Bergman está a salvo de la investigación), sino que están en juego
cabezas no muy conocidas en la religiosidad aunque sí en el mundo de los
negocios y las tramas financieras.
Si así lo decidieran saldrá entonces esa trama de los narco rabinos
para tapar el escándalo del Lázaro Báez Gate. Y después de la feria
judicial se verá como seguir tapando agujeros, algo cada vez más difícil
en el gobierno.
Daniel Golodner