viernes, 10 de marzo de 2017

La Corrupción K-CAPÍTULO L ANÍBAL FERNÁNDEZ, VINCULADO AL ESPIONAJE Y AL NARCOTRÁFICO





La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo L)


CAPÍTULO L 

ANÍBAL FERNÁNDEZ, VINCULADO AL
ESPIONAJE Y AL NARCOTRÁFICO 

“Cuando el río suena, agua lleva”. Refrán popular.
 1. Verdadera situación del senador 
Consecuentes con nuestro propósito de exponer los hechos objetivamente, sin juzgar las conductas de los funcionarios involucrados y sin acusar a nadie, tenemos que aclarar desde el vamos que no existe ninguna prueba contundente de lo que se sospecha de él, es decir que está vinculado al narcotráfico y al espionaje.
 a) Comentario de La Razón[1] 
Según el informe de la embajada de EE.UU, el jefe de Gabinete estuvo “vinculado” en supuestas maniobras para conseguir “ilegalmente” votos “adicionales” para las elecciones legislativas del 2009. Y lo acusan de “dirigir equipos de inteligencia para vigilar clandestinamente” a políticos opositores y jueces. También dicen que el funcionario defiende la despenalización del consumo de droga.
Pese a las acusaciones, los documentos afirman que “no hay pruebas contundentes” en su contra y surgen de artículos de prensa e informes de inteligencia.


Los informes de la diplomacia norteamericana difundidos por Wikileaks siguen salpicando a funcionarios del Gobierno nacional. Un día después de conocerse las críticas de Sergio Massa y Alberto Fernández al matrimonio Kirchner, salió hoy a la luz una serie de informes firmados por el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, Thomas Kelly, donde se involucra al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, con rumores de corrupción, presuntas relaciones con el narcotráfico y casos de espionaje a adversarios políticos, gobernadores y jueces.

Los cables divulgados esta mañana también señalan que Fernández estuvo “vinculado” en supuestas maniobras para conseguir “ilegalmente” votos “adicionales en las provincias de Buenos Aires y Córdoba” para beneficiar al oficialismo en las elecciones legislativas de 2009.

Sin embargo, los documentos afirman que “no hay pruebas contundentes” contra el ministro coordinador y que las acusaciones surgen de artículos de prensa e informes de inteligencia.

“Al igual que muchos políticos argentinos”, Fernández “es perseguido por los rumores de corrupción, incluyendo los vínculos con el narcotráfico”, señala uno de los cables diplomáticos.

El documento añade que el jefe de Gabinete es también “sospechoso de dirigir equipos de inteligencia para vigilar clandestinamente los correos electrónicos de los políticos opositores la administración”.

En otro párrafo, se acota que “a pesar de que siempre está bien preparado”, en su discurso y comportamiento el jefe de ministros “a veces puede ser grosero”.

El texto también indica que Fernández “ha negado con frecuencia que el narcotráfico es un problema importante en la Argentina, a pesar de la evidencia que indica que los cárteles de la droga mexicanos y colombianos operan en el país”.

El funcionario “insiste en que la Argentina no es más que un punto de tránsito y continúa negando la existencia de laboratorios de drogas en la Argentina”, a la vez que defiende la despenalización del consumo de drogas”, prosigue el documento. Aunque sin pruebas concluyentes, la prensa y los informes de inteligencia creen que Aníbal Fernández se beneficiaría “financieramente del narcotráfico”.

Según el documento, a mediados de mayo de 2007 “Aníbal Fernández, como ministro del Interior, supuestamente dirigió un equipo de inteligencia privada compuesta de militares y de inteligencia oficiales retirados para vigilar clandestinamente los correos electrónicos de gobierno federal de los funcionarios y provinciales, empresarios y periodistas sospechosos de trabajar contra la administración” kirchnerista.

“Los informes de inteligencia sugieren que Fernández no ha dudado en recurrir a medios dudosos para vigilar a los opositores políticos”, se indica.

El informe describe que en septiembre de 2007 se utilizó un “equipo de investigación privada para leer los correos electrónicos y recoger información negativa en los candidatos” Francisco de Narváez y Juan Carlos Blumberg, entre otros aspirantes opositores.

Asimismo, se señala que “Fernández utilizó dos técnicos en computación para hackear cuentas de correo electrónico en el nivel alto, incluyendo” al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

Además, señalan que el funcionario “puede haber jugado un papel” importante en la tarea de “reforzar el registro de votantes antes del 28 de junio de exámenes parciales, de acuerdo con un informe de 2009 de inteligencia de junio”.

“Apoyó los esfuerzos -dirigidos por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga – para adquirir ilegalmente números de identificación del registro nacional (DNI) para registrar los partidarios ostensible y asegurar los votos adicionales en Buenos Aires y las provincias de Córdoba”, asegura el cable.

 b) Comentario de La Política online[2] 

Ahora los cables vinculan a Aníbal Fernández con el narcotráfico y el espionaje

En nuevos documentos revelados esta mañana por el sitio Wikileaks se publicaron varios informes de la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires, firmados por el encargado de negocios Thomas Kelly. Fechado en septiembre de 2009, uno de los cables señala que “como muchos políticos argentinos está salpicado por rumores de corrupción, incluidos vínculos con el narcotráfico”.

Los cables también mencionan un viejo incidente que involucra al jefe de Gabinete, estos es que dirigía “equipos de inteligencia” propios para monitorear clandestinamente los correos electrónicos de políticos de la oposición.

En rigor, el escándalo es más amplio y vincula al jefe de Gabinete con espionaje a periodistas –La Política Online incluso sufrió un hackeo−, jueces y empresarios. De hecho, escándalo estalló cuando el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, descubrió que tenía su correo electrónico pinchado. Por aquellos años, Aníbal Fernández era ministro de Justicia y en la Corte Suprema creían que estaba detrás de las pinchaduras, que terminaron en una denuncia que instruye la juez federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien nunca lo llamó a indagatoria.

Se trata del famoso caso del espía Iván Vélazques, que lideraba lo que se conoció como la mafia d elos mail, que vendía los mails pinchados a periodistas, famosos, políticos y empresarios y que funcionaba por fuera de la estructura de la SIDE y supuestamente vinculado a Aníbal Fernández. Una vez que estalló el escándalo Vázquez y su socio se exiliaron en Uruguay y hoy se desconoce su paradero.

Como sea, el cable de la Embajada de EEUU conocido hoy indica que en septiembre de 2007 Aníbal Fernández dirigió un equipo de investigación extraoficial para conseguir información de candidatos electorales como Francisco de Narváez y Juan Carlos Blumberg. Y agrega, como se dijo, que según reportes de inteligencia, en noviembre de ese mismo año Fernández hackeó varias cuentas de mail, incluida la del titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.

En el mismo sentido, se lo relaciona con maniobras para monitorear clandestinamente los correos electrónicos de distintas gobernaciones, ejecutivos de negocios y periodistas críticos de la administración de Néstor Kirchner.

Los cables exponen también una suerte de tarea de Inteligencia de la propia Embajada de los Esrados Unidos sobre el jefe de Gabinete, ya que detalla temas vinculados a su vida privada. Cuentan su trayectoria política, comentan que vive en Puerto Madero, con su esposa y su hijo y hasta detalles menores y conocidos como que es un fan de la tecnología, que “tiene teléfonos celulares”, que en su oficina “tiene televisores con los noticieros” y que habla en inglés.

El reporte afirma también que durante los comicios legislativos de junio de 2009 estuvo vinculado con irregularidades para garantizar votos en las provincias de Buenos Aires y Córdoba. No obstante, el informe aclara que, a pesar de las fuertes acusaciones que pesan sobre él, no hay evidencia de las mismas.

El informe detalla que el actual jefe de Gabinete –a quien acusa de tener a veces un discurso y comportamiento groseros- con frecuencia negó que el tráfico de drogas sea el mayor problema del país, a pesar de que “las evidencias indican que carteles de la droga mexicanos y colombianos operan en la Argentina y que Argentina lidera el consumo de cocaína de Latinoamérica”.

En el mismo sentido, el cable agrega: “Aníbal Fernández insiste en que Argentina es sólo un lugar de tránsito y continúa negando la existencia de laboratorios de droga en la Argentina”. Y se destaca que el funcionario es desde hace tiempo un defensor de la descriminalización del consumo de drogas.

El informe también describe que el jefe de Gabinete advirtió al entonces vicepresidente Daniel Scioli que no debería tener la lucha contra el narcotráfico como lema principal de su campaña por la gobernación bonaerense. Y argumentó que Scioli no debería asumir los riesgos ya que los delitos relacionados con el narcotráfico “nunca serían resueltos”. Y ese punto del cable cierra con un interrogante: “¿Vínculos con el narcotráfico?”.

Los informes también señalan que el lavado de dinero en la Argnetina, básicamente lava fondos provenientes de la política. Y en esa línea se menciona como uno d elos informantes al fiscal Raúl Plee.

El documento lo describe como un peronista de larga data y un aliado cercano al ex presidente Néstor Kirchner, además de calificarlo como el principal defensor de las políticas públicas del Gobierno.

Curiosamente, el cable habla de Fernández como el funcionario más accesible del gobierno de Cristina. Incluso afirma que fue el propio jefe de Gabinete quien se definió alguna vez como el más “pro americano” de los miembros del Ejecutivo. Pero esa postura, destacan, no lo detuvo a la hora de criticar a los Estados Unidos para proteger a los Kirchner, “tal como ocurrió durante el período 2007-2008 con el escándalo de la valija” de Antonini Wilson.

 c) Carrió acusó de narco a Aníbal Fernández[3] 

El viejo enfrentamiento entre Elisa Carrió y el senador kirchnerista Aníbal Fernández sumó un nuevo capítulo luego de que la candidata a diputada por Unen lo acusara de “narcotraficante” y el legislador presentara un escrito ante la Justicia en el que sugiere que se le practique una “pericia psicológica” a la dirigente.

Al participar del debate de candidatos a diputado por la Capital Federal, Carrió acusó al ex jefe de Gabinete de ser “el líder del narcotráfico” y de estar vinculado al triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron asesinados los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina por una causa vinculada a la fabricación de efedrina.

La respuesta de Fernández no tardó en llegar: sostuvo que la va a tener “que embocar en algún momento” luego de varios planteos sin éxito en la Justicia y agregó que cuando deje de ampararse en sus fueros la irá a “buscar hasta debajo de la cama”. “Carrió siempre se defiende diciendo que tiene fueros, entonces va y dice cualquier cosa sobre lo que tiene ganas. Sus denuncias las llevé a la Justicia, ya presenté mi informe por escrito. Cuando termine la investigación y las denuncias queden en nada, la voy a buscar hasta debajo de la cama”, precisó Fernández en una escalada de la polémica.

El senador nacional por Buenos Aires afirmó incluso que va a “hacer lo imposible para que esta señora, que no tiene los patitos en su fila, deje de amparase en sus fueros”.

 3. Opinión de Tribuna de Periodistas[4]

 a) Un historial de drogas y crimen organizado 

Aníbal Fernández es un hombre con suerte, siempre lo ha sido. Desde su sinuoso paso por la intendencia de Quilmes en los años 90 −en los días en los que era un soldado menemista− hasta su llegada al poder K, el hoy Senador nacional supo cómo esquivar los escándalos más relevantes que lo han tenido como personaje central.

Ya en octubre del año 94 quedó en el foco de la tormenta por encontrarse en el lugar equivocado, en el momento equivocado: fue en el marco de un procedimiento policial en el emblemático Estadio Chico de Quilmes donde se encontró medio kilo de cocaína de mediana pureza, una balanza de precisión y elementos para el fraccionamiento.

La mercadería estaba ordenada en pequeñas bolsas plásticas y tenían una etiqueta que indicaba el destinatario: bares y colegios secundarios de la zona.

La droga y la balanza fueron encontradas entre miles de boletas de la reforma constitucional de la provincia por el Sí, sobrantes de la consulta popular que se había realizado el 2 de octubre de ese año. Estadio Chico llevaba tres años como local de la Liga Federal que comandaba el mismísimo Fernández.

Diez años después, en 2004, un nuevo escándalo rozaría al entonces Ministro del Interior. Fue el 16 de septiembre de ese mismo año, cuando se descubrieron sesenta kilos de cocaína escondidos en cuatro valijas de la empresa Southern Winds que partieron del aeropuerto de Ezeiza hacia España.

Desde un primer momento, el kirchnerismo mostró gran temor por las repercusiones que podría generar el incidente. Y allí aparece una prueba fundamental que ilustra esta nota: el contacto que mantuvo un funcionario cercano a Aníbal Fernández con las autoridades españolas a efectos de interiorizarse sobre el recién iniciado expediente.

Insólitamente, el hecho ocurrió el mismo día en que el Departamento de Aduanas español abrió las polémicas valijas, cuando una persona llamada José Juan Díaz Fraga, que se identificó como comisario de la Policía Federal Argentina, llamó desde Buenos Aires para interiorizarse sobre los estupefacientes incautados.

Esa comunicación telefónica llamó la atención de las autoridades aduaneras españolas, porque muy pocas personas sabían del secuestro de la droga.

Un dato más que interesante: según consta en la causa judicial, Díaz Fraga dijo trabajar como agregado del Ministerio del Interior en la embajada española en Buenos Aires: como se dijo, una cartera a cargo de Fernández.

Para reforzar las sospechas sobre el actual jefe de Gabinete, es dable señalar que este sólo se animó a denunciar el envío de las valijas −hecho del cual tenía conocimiento no bien sucedió− después que el escándalo trascendió a los medios de información.

Pero hay un dato aún más elocuente: Andrés Machado, ex chofer de Néstor Kirchner, viajó a España en los días en los que se traficaban drogas a España con mandato de Christian Maggio. En esos días era empleado de seguridad de SW, al tiempo que manejaba el auto del ex Presidente de la Nación.

A partir de ese momento, la Justicia sufrió presiones de todo tipo y el expediente se cerró sobre media docena de “perejiles” que poco y nada tuvieron que ver con lo ocurrido.

 b) El triplete del triple crimen 

En agosto de 2008 llegaría el tercer hecho que comprometería a Fernández en el tráfico de estupefacientes: el triple crimen de General Rodríguez, donde fueron asesinados Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón.

Ese hecho dejó al desnudo por primera vez cómo el narcotráfico se mezclaba con la política a través de puntuales aportes de campaña al Frente para la Victoria. En sentido similar, quedó a la vista la vinculación de funcionarios oficiales con traficantes mexicanos y sicarios argentinos.

A lo largo de la sustanciación del juicio oral que indagó en el triple homicidio, esa realidad quedó a la vista y mostró nuevamente la mano del hoy Senador Fernández en el negocio del contrabando de efedrina.

El funcionario no solo quedó expuesto a través de puntuales testimonios judiciales, sino también por sus vínculos con los acusados de asesinar a los tres jóvenes empresarios. Uno de ellos, Martín Lanatta, supo ser la mano derecha de Fernández durante los últimos 12 años, incluso cuando este supo ser funcionario del duhaldismo.

Esos datos impulsaron a que la Justicia Federal se interesara en continuar investigando el expediente del triple crimen, solo que esta vez poniendo el foco en la pata política del mismo.

Las sospechas sobre el ex jefe de Gabinete son demasiado elocuentes y fueron refrendadas en las últimas horas por dos ex socias políticas: Graciela Ocaña y Elisa Carrió. Ambas sostienen que el personaje “Morsa” que aparece en la voluminosa causa judicial que culminó en diciembre pasado y que ofrecía protección judicial a los narcos, es el mismísimo Fernández.

En las próximas semanas, dará inicio el nuevo mamotreto jurídico. Allí se terminarán de desnudar los puntos sueltos que comenzaron a exponerse luego del juicio por el triple crimen.

Ello incita a una inevitable pregunta: ¿Seguirá el kirchnerismo protegiendo a Fernández o le soltará la mano, como auguran altos funcionarios del Gobierno?

Ya mismo pueden hacer sus apuestas. 

NOTICIAS RELACIONADAS

Quién es el fiscal que acusó a Fernández, http://www.lapoliticaonline.com.

Según Aníbal, las acusaciones de la Embajada “son una estupidez”, http://www.lapoliticaonline.com.

EEUU cuestionó la voluntad del Gobierno para combatir el lavado


4. Declaraciones de Elisa Carrió y querella de Aníbal Fernández[5]

a) Aníbal denunciará ante la Justicia a “Lilita”  

Tras conocerse este viernes 07/03 las declaraciones de la legisladora nacional por UNEN, Elisa Carrió, donde responsabilizó al kirchnerismo pero sobre todo al senador Aníbal Fernández por el avance del narcotráfico, posteriormente se conoció que el senador nacional oficialista querellará a la dirigente opositora por sus acusaciones hacia el Gobierno.

Entre cruces y citaciones no es la primera vez que ocurre una situación de estas características.

Este viernes 7/3 se conoció, tras los dichos de la diputada nacional Elisa Carrió que el senador nacional Aníbal Fernández querellará a la dirigente de UNEN por sus acusaciones hacia el Gobierno.

Ocurre que Carrió se refirió a la problemática que vive el país con respecto al avance del narcotráfico, en la jornada también, y en su habitual ronda con los periodistas, el Jefe de Gabinete minimizó las denuncias al respecto.

Al respecto Carrió dijo: “Para ellos, nada es narco, porque el Gobierno es narco”, y acusó al kirchnerismo por el crecimiento del narcotráfico en el país.

También le respondió al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y expresó “Sabe que el narcotráfico tomó toda la frontera” y sugirió que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, “también lo sabe”. Y fue por más: “El eje fue dejar entrar a los narcos y el responsable número uno de esto es Aníbal Fernández”.

Frente a las declaraciones de Carrió, el senador nacional solicitó que la legisladora se presente a la Justicia por sus dichos y aclare o presente pruebas por las acusaciones.

 b) Lilita y Aníbal una historia de choques y denuncias 

No es la primera vez que ocurre una situación de estas características. En el año 2008, cuando Fernández era ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, presentó una querella contra Carrió por considerar “agraviantes” las declaraciones vertidas en un programa televisivo mediante las cuales la jefa de la Coalición Cívica lo había vinculado con el narcotráfico.

En 2011, cuando Fernández era jefe de Gabinete del gobierno de Cristina Fernández, presentó una denuncia penal contra la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el diputado de ese espacio Juan Carlos Morán para que aporten pruebas sobre las “barbaridades” que habían dicho contra el Gobierno respecto de corrupción y otros supuestos delitos.

 1]           Fuente de información: La Razón, 1/12/10, “Wikileaks: Aníbal F., sospechado de corrupción, espionaje y narcotráfico”, http://www.larazon.com.ar.

[2]           Fuente de información: La Política online, 1/12/10, “Ahora los cables vinculan a Aníbal Fernández con el narcotráfico y el espionaje”, http://www.lapoliticaonline.com.

[3]           Fuente de información: La Capital, 11/10/13, “Carrió acusó de narco a Aníbal Fernández”, http://www.lacapital.com.ar.

[4]           Fuente de información: Tribuna de Periodistas (Christian Sanz), “Aníbal Fernández: un historial de drogas y crimen organizado”, http://periodicotribuna.com.ar.

[5]           Fuente de información: Urgente 24, 7/3/14, “Una historia de cruces y acusaciones: Aníbal denunciará ante la Justicia a ‘Lilita’ “, http://www.urgente24.com.