La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXVIII)
CAPÍTULO LXVIII
JOSÉ ALPEROVICH, EL ZAR DE TUCUMÁN
“Sin
Ley de Ética Pública ni Fiscalía Anticorrupción, con un Poder Judicial
fuertemente vinculado al Ejecutivo y una Legislatura adicta, son casi
nulas las posibilidades de investigar”. El Intransigente.com.
“Detrás de toda fortuna hay un crimen”. Honoré de Balzac.
1. Por qué es imposible investigar en Tucumán el enriquecimiento ilícito[1]
a) La fortuna de Alperovich es incalculable
En 1999, sobre el final de la
escandalosa década menemista, a nivel nacional se aprobó la llamada Ley
de Ética Pública que obliga a los funcionarios a presentar sus
declaraciones juradas públicas anualmente.
Tucumán, desde entonces, se hace
la distraída. Jamás hubo en nuestra Provincia una Ley de Ética Pública, y
los funcionarios entran y salen de la gestión sin rendir cuentas de su
enriquecimiento.
La fortuna personal del
Gobernador José Alperovich es incalculable, por lo menos para el
ciudadano común. Hasta donde se sabe, es propietario de concesionarias
de autos Wolsvagen y Ford, camiones y maquinarias agrícolas.
Tiene una empresa constructora y
una inmobiliaria al menos, la que tiene más plazas de la provincia entre
departamentos, casas y locales comerciales. Es productor sojero: tiene
campos en Tucumán, Salta y Santiago del Estero que, según sus propios
dichos, producen 3.200 kg de soja por hectárea.
De hecho, se afirma que el
meteorito que surcó el cielo tucumano y santiagueño en abril, cayó en
una de sus fincas. También tendría campos de ganado, exportadoras de
carbón vegetal y otros recursos no renovables de la provincia y la
región.
En septiembre de 2012, el ex
Legislador Renzo Cirnigliaro denunció que entre el 14 de febrero y el 28
de abril se radicaron firmas vinculadas a la familia gobernante en
Miami: “Las empresas ‘Gap Sports Management’ (a nombre de su hijo
Gabriel), ‘500 Brickell B&G Investment Group’ (del diputado Benjamín
Bromberg, primo), ‘Romina Rojkés’ (de su sobrina) (y Scholem LLC (de
Rubén Rojkés, su cuñado) no se hallan aisladas, sino que además están
integradas a una red de otras empresas y otros socios de EE.UU. como ‘Qualitas’, ‘High Perfomance’ y ‘Perland Title&Escrow Services Corp'”.
Cirnigliaro explicó en aquella
oportunidad a La Gaceta que “Cuando esta maniobra queda en descubierto,
el gobernador reaccionó mandando a cerrar ‘Gap Sports Management’ el
sábado 25 de agosto.”
Es absolutamente imposible
determinar si el patrimonio de Alperovich creció en la última década,
aunque la afirmación provoque risa. En el ámbito empresarial –y en la
calle- corren rumores de que adicionó la propiedad de varios medios de
comunicación, propiedades, financieras y campos.
La actuación de los funcionarios
provinciales está regida por la Ley 3.981 de 1973. La norma otorga
carácter de secreto al detalle del patrimonio de quienes cumplan
funciones públicas. Las declaraciones juradas que presentan los
funcionarios son inexpugnables, y está prohibido consultarlas salvo que
lo solicite el propio presentante.
Hay otra forma de sacarlas a la
luz: si las pide un juez en el marco de una investigación por
enriquecimiento ilícito. El problema radica en que es difícil saber si
una sospecha por enriquecimiento puede ser viable si no se conocen los
bienes del demandado. Se trata de un círculo vicioso perfectamente
cerrado: si no se conoce la declaración, no hay juicio, y si no hay
juicio, no se conoce la declaración.
Igualmente, cualquier ciudadano
valiente podría arriesgarse y presentar una demanda igualmente. El
problema es ante quién. En Tucumán no hay Fiscalía Anticorrupción, y no
hay porque fue Alperovich mismo quien la disolvió en 2005.
A diferencia de la Ley de Ética
Pública, en Tucumán sí existió una Fiscalía Anticorrupción. Fue creada
en el año 2000 y manejada por el Fiscal Esteban Jerez, que llegó a
investigar 400 causas, entre ellas una que involucraba a la ahora
Senadora Beatriz Rojkés por desvíos de fondos hacia la Fundación Pibe.
Una de las primeras medidas de gobierno de Alperovich fue el
desplazamiento de Jerez, a tres meses de asumir su Gobierno. Dos años
más tarde, la oficina fue cerrada para siempre.
Continuando con la hipótesis del
ciudadano valiente que intente radicar una denuncia por enriquecimiento
ilícito ante la Justicia, aunque no exista un Fiscal destinado
específicamente a investigarlo. El poder Judicial de Tucumán tiene
actualmente más de 100 designados a dedo por Alperovich, entre jueces y
fiscales, gracias a la desintegración durante años del Consejo Asesor de
la Magistratura. Ahora que volvió a funcionar, los aspirantes rinden
concursos de tipo testimoniales, ya que entre los ganadores, asume el
que el Gobernador elige según su íntimo criterio. Y muchos de los que
fueron designados con anterioridad a la gestión Alperovich tienen
actualmente a sus hijos trabajando para el Gobernador.
Suponiendo que alguna denuncia
prosperara, el Juicio Político debe pasar primero por el filtro de la
Legislatura. Y quien preside la Comisión de Juicio Político de la
Legislatura es el alperovichista Sisto Terán, que sistemáticamente
desestimó todos los intentos contra funcionarios de la actual gestión.
No hubo, en la última década, un solo pedido de Juicio Político a ningún
funcionario y actualmente nadie es investigado por la Justicia.
b) Legisladores, el absurdo de la falta de control
La falta de control sobre las
finanzas que cruzan las arcas públicas con las privadas no sólo
beneficia al Poder Ejecutivo. Los Legisladores cobran, además de sus
dietas, los llamados Gastos Sociales.
Se trata de una cifra mucho mayor
a la del sueldo del Legislador, que le es entregada para que el
parlamentario la utilice de acuerdo a su parecer.
El criterio por el cual cada
Legislador puede gastar un monto que, ahora, alcanza los 50 mil pesos
mensuales, es discrecional. Al asumir, cada miembro de la Cámara tiene a
su disposición nada menos que 10 nombramientos para designar asesores. A
ello, se debe sumar la posibilidad de contratar aún a más gente con
fondos de los gastos sociales.
La dieta de los Legisladores
ronda, según los propios involucrados, los 12 mil pesos mensuales, un
monto que en general ellos mismos consideran bajo, aunque equivale a
unos cuatro salarios mínimos y casi seis jubilaciones.
Entre todos, suman un total de 30 millones de pesos anuales que los Legisladores gastan en lo que les parece que debe gastarse.
Para comprender a qué se destinan
esos fondos, el histórico Legislador peronista José “Gallito” Gutiérrez
no se anduvo con vueltas en declaraciones a La Gaceta en enero de este
año: “Para permanecer en política y para perdurar en política uno tiene
que dar soluciones a la gente. Yo estoy en política desde 1983, y asumí
como legislador en 1999, con un sublema en el Este que abarcaba seis
departamentos. Como en 2003 no había reelección, armé otro sublema y la
presenté a mi madre y volví a la comuna. El trabajo político que hice y
que generé desde la Legislatura con los gastos sociales me ha permitido
llevarla a mi madre como legisladora, por el trabajo político. Después,
en 2007 volví de legislador, ya en la lista oficial, encargándome de
Burruyacu, y seguí haciendo nombramientos. Porque cuando vence el
mandato de legislador, vencen los nombramientos políticos con los gastos
sociales. (…)Me permite moverme un poco mejor en política y trabajar
con miras a 2015”.
2. José Alperovich, rey de “Tuculandia”[2]
En Tucumán hace tiempo que
gobiernan los Alperovich. José, el gobernador, asumió en el 2003 y va
por el tercer mandato consecutivo. Siempre soñó con la reelección
indefinida. En este contexto, el dirigente peronista Enrique Romero
acaba de impulsar un proyecto en la Legislatura provincial para declarar
Rey y Monarca de la provincia al gobernador.
La humorada revela el estilo
cerrado que tiene el clan Alperovich para manejar la provincia. En el
irónico proyecto, Romero escribe: “El Poder Ejecutivo será ejercido
por el único ciudadano con el título de Monarca. Para ser Rey se
requiere portar el apellido Alperovich, ser descendiente directo o tener
tres mandatos anteriores como antecedente”.
Todos los artículos del proyecto son desopilantes: “El
Rey no necesita reemplazo. Para la hipotética situación de que llegara a
fallecer algún día, será reemplazado por su legítimo heredero”.
Romero es opositor a los
Alperovich y cada vez que le preguntan por su provincia prefiere
llamarla con el nombre de “Tuculandia”. Pero el dirigente también se
pone serio y asegura que en Tucumán la mayoría de los dirigentes y
familiares cercanos al gobernador se habrían enriquecido de manera
veloz.
Uno de los artículos de su insólito proyecto sentencia: “Queda
prohibido a fiscales y jueces investigar delitos cometidos contra la
administración pública cometidos por el rey y sus funcionarios”. Cualquier parecido con la realidad. ¿Es pura coincidencia? “Hay que declarar a José Alperovich rey de Tuculandia”, dijo.
3. Denuncia contra Alperovich por espiar a sus rivales[3]
Al gobernador tucumano lo acusaron penalmente de perseguir políticos, pero negó todo.
Dirigentes radicales denunciaron
penalmente al gobernador tucumano José Alperovich por espionaje. La
presentación se debe al D2, organismo donde según los denunciantes se
desarrollan actividades de infiltración, seguimiento, captación de
fotografías de representantes y referentes políticos, gremiales,
universitarios y del ámbito cultural.
Puntualizan que todas esas
actividades, que incluso han tenido fuerte trascendencia en medios de
prensa provinciales y nacionales, “son realizadas en forma ilícita, en
franca contraposición con las disposiciones de nuestra Constitución, la
Ley de Inteligencia Nacional y la Ley de Protección de Datos
Personales”.
El legislador José Cano habló con Perfil.com
sobre la denuncia y contó que el objetivo es frenar estas acciones del
Estado: “No sabemos nada del D2, no hay presupuesto, no pertenece a la
policía, es una incógnita”.
Contó que estuvieron en los
lugares desde donde funciona el centro y “es una cueva donde no hay
identificación de nada, no hay patentes. Cuando salen, trabajan como
civiles infiltrados en las marchas”.
También aportó el nombre de un
fotógrafo, que pertenecería a la policía, y que vestido de civil realiza
tomas de imágenes de dirigentes opositores. En ese sentido, se solicita
el allanamiento del domicilio de esta persona, aportándose una
dirección.
Cano también pidió el inmediato
allanamiento de la dependencias utilizadas por la D2, secuestrándose
todo archivo físico o informático, computadoras, tecnología de
intercepción y escuchas telefónicas, equipos de filmación y fotografía,
etc.
Negó todo. El gobernador José
Alperovich descartó la existencia de operaciones para perseguir
políticos opositores. “Es tremendo lo mentirosos que son. Lo desmiento
totalmente. Jamás en mi vida he dado una orden de que se persiga a
políticos”, señaló y consideró que la oposición “como no sabe dar
soluciones, intenta ensuciar el nombre, poner palos en la rueda y por
eso van a la Justicia”.
4. Arbitraria censura de su biografía no autorizada “El zar tucumano”[4]
El pasado 4 de julio (2011), los
jóvenes periodistas Nicolás Balinotti y José Sbrocco presentaron su
libro: José Alperovich, el zar tucumano, una biografía no autorizada
sobre el gobernador de Tucumán, para el cual entrevistaron a más de 100
personas entre familiares, amigos, funcionarios del Gobierno, dirigentes
del oficialismo y de la oposición que aportaron importantes
revelaciones sobre el hombre que “tiene a la provincia en un puño”.
Ya para el día 14, “el zar
tucumano” se había encargado de hacer desaparecer de las librerías la
polémica biografía mediante el uso de su policía de Rentas para amenazar
a los locales que vendían el libro.
Mario Kostzer, de La Feria del
Libro −lugar donde se había comenzado a vender con éxito− primero lo
aceptó y luego lo retiró de las góndolas. “Tiene un tufillo antisemita”,
se justificó en un diálogo con Revista Contexto.
Desde el blog del mismo Nicolás
Balinotti pudo saberse que la distribuidora había acordado con los
autores del libro el reparto de 150 ejemplares en Tucumán y Salta.
Incluso, hasta se había acordado la división de ganancias: 30 por ciento
para el canillita, 10 para la agencia y un 60 para los autores. Sin
embargo, a un día de iniciar la distribución, Fernando Torres, de la
agencia Rómulo Guzmán, comunicó: “No distribuiremos el libro porque
recibimos presiones del gobierno”.
El 17 de julio último, el
diputado nacional Juan Casañas, candidato a vicegobernador por la UCR,
expresó su preocupación por la metodología empleada por el gobernador
tucumano para “amenazar, mediante la policía de la Dirección de Rentas, a
quienes vendan su biografía no autorizada” por medio de la presentación
de un proyecto de declaración que fue girado a las Comisiones de
Comercio y Libertad de Expresión.
Casañas se reunió ayer en la
Comisión de Libertad de Expresión −a la que asistió el periodista Luis
Majul− para tratar un proyecto de Casañas y repudiar el acto de censura,
pero la falta de quórum obligó a postergar su debate.
En este sentido, la
vicepresidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, Patricia
Bullrich, propuso que el cuerpo se reúna en Tucumán “para federalizar la
comisión”, según informó el sitio Parlamentario.com.
Este lunes, el reconocido sitio
web de la Revista Contexto, publicó en exclusiva un escalofriante
adelanto del libro en cuestión donde puede verse claramente el
desvergonzado manejo del Poder Judicial desde la Casa de Gobierno.
“Mocosa, no te pusimos para que
armes quilombo”: fue la advertencia de Alperovich a Claudia Sbdar, jueza
de la Corte Suprema de Justicia. Aquí el adelanto:
La vacante que dejó Dato al
convertirse en diputado nacional, en 2007, le abrió la puerta a
Alperovich para hacer pie en el único poder provincial que le quedaba
colonizar: la Justicia. Así, Estofán pasó del Poder Ejecutivo al
Judicial, sin escalas.
En su desembarco en la Corte, Estofán fue observado con recelo. Su pasado político le jugaba en contra.
− Alperovich sabe que no me puede
pedir cualquier cosa, fueron las primeras palabras de Estofán ante sus
compañeros del alto tribunal provincial.
Esa carta de presentación le resultó positiva y se ganó hoy la confianza de sus compañeros de la Corte.
Incluso, cuando el Tribunal falló
en contra de un artículo de la reforma de la Constitución −Estofán se
había excusado− Alperovich se enteró de la noticia a través de los
medios. Si Estofán estaba allí para adelantar la primicia, la jugada no
había resultado eficaz.
El fallo, publicado en septiembre
de 2008, impidió que el Poder Ejecutivo organizara el Consejo Asesor de
la Magistratura, el órgano para seleccionar magistrados. Ese mismo
fallo volteó la posibilidad de modificar la Carta Magna mediante
enmiendas. De ese modo, cualquier intento de cambiar el texto
constitucional debe ir avalado por una ley de la Legislatura que declare
la necesidad de la reforma y especifique cuáles son los artículos que
se pueden retocar.
Esa sentencia fue un baldazo de
agua fría para el gobernador. Por primera vez un poder del Estado le
ponía límites. Alperovich había ideado un Consejo de la Magistratura
integrado por jueces, legisladores y funcionarios del Poder Ejecutivo.
Los abogados y los docentes no tenían cabida en ese esquema. “Los
abogados no pueden ser jueces y partes”, había denunciado el gobernador.
Finalmente, Alperovich tuvo que retroceder y aceptar que representantes de los abogados integraran el órgano de selección.
La demanda la había presentado el
Colegio de Abogados, por eso Alperovich intentó que ningún
representante de los profesionales integrara el Consejo de la
Magistratura.
La segunda vacante de la Corte la
dejó Héctor Eduardo Area Maidana, un ex funcionario de Antonio Domingo
Bussi, quien lo había instalado en el sillón del máximo tribunal.
Para su reemplazo, Alperovich
propuso a Francisco Sassi Colombres. Cuando la Legislatura ya le había
otorgado el acuerdo, se bajó una orden desde la Casa Rosada que dejó a
Sassi Colombres fuera del palacio de Justicia. ¿La razón? Organizaciones
defensoras de derechos humanos cuestionaron su paso por el gobierno de
Bussi durante la dictadura.
Después del traspié de Sassi
Colombres, que descolocó por un momento la relación con Kirchner,
Alperovich tuvo que recurrir a un plan B. Así fue que echó mano dentro
de la comunidad judía. Claudia Sbdar se convertiría de esta manera en la
primera mujer en integrar la Corte tucumana. Sbdar había sido relatora
durante 12 años de Alfredo Dato, el vocal que se transformó en diputado
oficialista.
“Alperovich es un hombre de
empuje y cede cuando tiene que ceder. Ya no es el impulsivo que era: dio
marcha atrás con la ley de patrimonio histórico y la designación de
Sassi Colombres en la Corte, por ejemplo. Él no puede aflojar y negociar
en una posición de debilidad”, evaluó el legislador Fernando Juri Debo.
Curiosamente, los dos vocales de
la Corte que hasta ese momento había incorporado Alperovich se
enfrentaron en las sombras para ver quién encabezaba el tribunal a
partir de 2009.
− Vos vas a ser el presidente de
la Corte, le ordenó Alperovich a su amigo Estofán, que solo se
emocionaba por dentro. Su sueño estaba a punto de cumplirse.
Pero Claudia Sbdar no estaba
dispuesta a ceder su aspiración tan fácilmente. Se reunió por separado
con los otros vocales para sondear a quién elegirían ellos para suceder a
Antonio Gandur en la conducción del Poder Judicial.
Alperovich tomó esa postura como
un desafío personal y decidió cortar por lo sano. Llamó a Sbdar por
teléfono y le recriminó su actitud díscola.
− Mocosa, deja de armar revuelo que no te pusimos para que armes quilombo, le reprochó el gobernador con aires autoritarios.
El llamado telefónico de
Alperovich, que estaba acompañado en ese momento por el ministro de
Gobierno, Edmundo “Pirincho” Jiménez, paralizó a Claudia Sbdar, vocal
del Tribunal desde 2008.
Finalmente, Alperovich ganó la
pulseada y demostró que no deja nada sin calcular. Por unanimidad,
Estofán se convirtió en el presidente de la Corte. No sólo eso: además,
estará a cargo de la Junta Electoral, que controlará las elecciones de
2011, cuando Alperovich vaya en busca de su tercer mandato, siempre y
cuando no sea convocado a último momento para integrar una fórmula
nacional.
“Claudia no lo votó, lo vomitó”, contó una fuente que participó de las negociaciones para dirimir la cabeza del Poder Judicial.
¿Por qué era tan importante ser el presidente de la Corte Suprema?
Respondió Estofán: “Para José, el
presidente tiene que tener una muy buena relación con el Poder
Ejecutivo. Por eso el me apuntaló a mí. Pero yo estoy cada vez más lejos
del gobernador. Lo veo cuando hay que presentar el presupuesto. Nunca
me negó nada. Nos da todo lo que pedimos. Jamás me retacea, al
contrario. Yo voy a verlo después que arreglaron todos los gremios y le
pido que me de el mejor aumento y me lo da”.
En octubre de 2010 la Corte le
dio otra satisfacción a Alperovich. Alberto Brito presentó su renuncia
para acogerse a la jubilación. Eso le daba la posibilidad al gobernador
de designar al tercer miembro de una Corte integrada por cinco
magistrados. El último designado fue Daniel Posse, ex funcionario de
Alperovich.
En una Corte que a veces podría
funcionar con la tracción de una mayoría automática, el vocal René Mario
Goane suele ser una piedra en el zapato para el gobernador.
“Alperovich tiene una Corte
propia y funcional. Dato se fue mal y llegó Estofán, el embajador ante
el Poder Ejecutivo. Estofán es hábil. Viene de afuera del Poder
Judicial. Me sorprendió para bien en algunas oportunidades. Es un hombre
de mucha confianza de Alperovich y como ex miembro del gobierno se
excusó de votar en algunos casos. Tienen una relación muy estrecha”,
expresó Goane, reconocido por ser el vocal rebelde.
Sin pelos en la lengua, Goane
sostuvo que la aplicación del 82 por ciento móvil para los jueces fue un
regalo de la Corte para el Gobierno. “Era lo que faltaba para tener una
Justicia adicta. Brito convenció a la camarista Hebe López para que se
jubile. También se lo propuso al ministro Fiscal Luis Di Mitri. Querían
producir vacantes en la Justicia como sea para tener una mayoría. Brito
persuadía a los jueces, era el que llevaba en bandejas las vacantes al
déspota. Era el gran operador”, opinó sobre su ex compañero y rival
dentro de la Corte.
5. La inmensa fortuna de la esposa de Alperovich[5]
Beatriz Rojkés de Alperovich es
una de las mujeres más ricas de la política. La presidenta provisional
del Senado declaró una fortuna de $20 millones en 2010, un 300% más que
en 2006. Beatriz será la primera mujer en presidir el Senado
La flamante presidenta
provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, y su esposo, el
gobernador de Tucumán José Alperovich, amasan una de las mayores
fortunas de esa provincia. Y ella es hoy una de las políticas más ricas
del país: en 2010 declaró una fortuna de $ 20.627.274.
De la declaraciones juradas
informadas por el Poder Ejecutivo a la Oficina Anticorrupción en 2011,
solo la supera la Presidenta Cristina Fernández, de Kirchner con 80
millones de pesos. En el Senado, la tucumana declaró la cuarta mayor
fortuna del recinto el año pasado, incluyendo a los hombres.
En 2006, la entonces diputada
nacional presentó un patrimonio de 7 millones de pesos: en cuatro años
la fortuna de la esposa del gobernador tucumano se multiplicó por tres.
Sin embargo, su declaración anterior a 2006 registraba apenas 1,7
millones de pesos. Esas cifras levantaron sospechas entre la oposición y
los medios críticos de Tucumán.
¿En qué se sustenta su riqueza?
Rojkés declaró tener el 98% de acciones de la firma León Alperovich de
Tucumán S.A. con $8.650.000. Es la automotriz que posee junto a su
esposo.
Desde que Alperovich asumió la
gobernación en 2003, la empresa se convirtió en uno de los principales
proveedores de camionetas Ford y Volkswagen del Estado tucumano,
intendentes, concejales y funcionarios, según relata la biografía no
autorizada “El Zar tucumano”, sobre los negocios automotrices y
millonaria obra pública en Tucumán.
Casualmente, el segundo ministro
más rico del Gabinete de Cristina Fernández es Juan Manzur, quien
acompañó en la fórmula a la gobernación a Alperovich. En 2010, el
ministro de Salud aseguró poseer un patrimonio de casi 10 millones. Por
su lado, las ministras Débora Giorgi (2,5 millones) y Nilda Garré (1,4
millones), las más “ricas” de las ministras, son mucho más “pobres” que
Rojkés.
Acciones y mucha liquidez. Rojkés
declaró tener un inmueble de $700.000 en la calle 24 de setiembre 218,
en San Miguel de Tucumán, que compró en setiembre de 2000. También
bienes varios por $24.000, cuotas parte en Avanco S.R.L. por $1.918.000 y
otras acciones por $15.000.
La política que presidiría al
país si renunciaran Cristina y Boudou declaró dinero en efectivo por
$4.690.000 y $213.191 en una caja de ahorro y cuenta corriente en el
Banco de Tucumán; cuentas a cobrar por $4.431.866 y un ingreso mensual
de $40.277,75 en la actividad privada.
En comparación con quien será el
titular primero del Senado, el vicepresidente electo Amado Boudou, la
senadora supera 15 veces la fortuna del todavía ministro de Economía.
Boudou presentó este año una declaración jurada de “apenas” 1,4 millones
de pesos.
6. Allegado a Alperovich pasó de ser humilde a vivir en un country[6]
Es el interventor de la Caja
Popular de Ahorros en Tucumán, está siendo investigado por
enriquecimiento ilícito y por haber nombrado a 17 parientes.
En Tucumán a algunos le va muy bien y si se está cerca del poder, en especiald el gobernador José Alperovich, esto es mejor.
Según un informe publicado por
diario Perfil, Armando “Cacho” Cortalezzi es el interventor de la Caja
Popular de Ahorros y legislador en licencia, pero por sobre todas las
cosas es el más leal de los colaboradores del gobernador de esa
provincia.
Pero de ser un hombre considerado
entre sus pares, muy humilde, su crecimiento patrimonial se incrementó
muchísimo, de hecho recaen sobre él denuncias por enriquecimiento
ilícito y fraude a la administración, además de denuncias por haber
nombrado a 17 parientes en la función pública.
Está vinculado, según una denuncia, de un retiro de 172 millones de pesos por parte de Alperovich de la Caja popular de Ahorros.
Mabel Stojanovich, según explicó a Perfil.com
el abogado Gustavo Morales, figura como socia del Hotel Plaza Alberdi,
presidenta de la Fundación “Centro de Estudios de la Necesidad
Barrial”, como socia de Royal Paradise SRL, y como propietaria del
Colegio Las Colinas.
“De gastos sociales recibe 200
mil pesos por mes, que son gastos destinados a las necesidades del
pueblo, pero va a otro lado. Aparte del sueldo del legislador, que es de
25 mil pesos”, señaló.
De nada a todo. Este portal
recorrió el barrio Independencia, lugar de la infancia de Cortalezzi.
Allí, uno de los vecinos comentó: “Recuerdo que era muy pintón y andaba
arriba de un carro. Se ve que luego tuvo la viveza para acercarse al
poder”.
Su primera casa era sencilla, en
uno de los barrios más humildes de la capital provincial. En
Independencia aún tiene su búnker político, donde su hermana, la
concejal Elena Cortalezzi, mantiene el trato diario con los punteros
políticos.
Ahora vive en “Nuevo Country del
Golf”, uno de los más exclusivos en una vivienda que tiene un valor
aproximado de 800 mil dólares. Este portal pudo, además, observar el
“Hotel Plaza Alberdi” que posee sobre la calle Santiago 1054 y el
colegio Las Colinas, donde figura su esposa como propietaria.
[1] Fuente de información: El Intransigente.com, 20/5/13, “Por qué es imposible investigar el enriquecimiento ilícito en Tucumán”, http://www.elintransigente.com.
[2] Fuente de información: 1/9/12, Yahoo Noticias, http://ar.noticias.yahoo.com.
[3] Fuente de información: Perfil.com, 7/12/12, “Denuncia contra Alperovich por espiar a sus rivales”, http://www.perfil.com.
[4] Fuente de información: Tribuna de Periodistas, 21/7/11, “Alperovich censuró su biografía no autorizada”, http://periodicotribuna.com.ar.
[5] Fuente de información: Pefil.com, 1/12/11, “Rojkés de Alperovich es una de las mujeres más ricas de la política”, http://www.perfil.com.
[6] Fuente de información: MDZ, 28/3/13, “Allegado a Alperovich pasó de ser humilde a vivir en un country”, http://www.mdzol.com.