El linchamiento de Balbo, el muerto de la Mona, y la lumpenización de Córdoba la Docta
Córdoba
la Docta, la ex provincia industrial que consagró presidente a Macri,
se encuentra en el tope del ranking de indigencia y de pobreza según el
INDEC, registrándose así el hundimiento de amplias capas de su población
en la desesperación y la anomia. Qué se refugia en el fanatismo del
futbol, y en las bailantas con las que la Mona Giménez las expolia. Y es
contenida con un código de faltas agresivo, que pena el “merodeo” y la
“conducta sospechosa”, y se desmadra cuando la represión está ausente.
Siendo este el resultado de un gobierno radical que con Angeloz y Mestre
se eternizó 16 años en el poder, proseguido por un gobierno peronista
ejercido por la dupla De la Sota Schiaretti, que hace 18 años está
enquistado en el mismo, y culminó una notable tarea de expulsión social y
movilidad social descendente.
Por Javier Llorens
Como un cuento futbolero de Eduardo
Galeano con título “El partido debe seguir”, el partido siguió
tranquilamente no obstante la salvaje muerte de Emanuel Balbo en el
estadio cordobés Kempes, propinada en la tribuna Willington por hinchas
de Belgrano, mientras se disputaba el tradicional partido entre Belgrano
y Talleres.
Paralelamente sucedió en Córdoba la
muerte de Pablo Javier Villafañe, por aplastamiento en la congestionada
bailanta “Sargento Cabral” de la Mona Gimenez. Quién no obstante fue
sacado rápidamente de ella por una ventana y depositado en la vereda,
para que la bailanta continuara imperturbablemente. Y los responsables
de la bailanta con la Mona a la cabeza, no aparecieran como responsables
de ella.
Estos hechos lamentables e indignantes,
tiene como sustrato un agudo proceso de pauperización del Gran Córdoba.
Que lo puso recientemente en manifiesto el INDEC, al señalar que en el
segundo semestre del 2016 el Gran Córdoba encabeza el ranking de
indigencia del país, con un 10,8 % de indigentes. 4,7 puntos sobre el
promedio nacional de 6,1%, o sea un 77 % más que este. Y está en el
cuarto puesto de la tabla de pobreza, con un 40,5 % de pobres. 10,2
puntos sobre el promedio nacional de 30,1 %, o sea un 34 % mas que este.
Mientras que Rio Cuarto luce un 29,2 % de pobres y un 7 % de
indigentes. Totalizando así estos dos distritos 668 mil pobres, y entre
ellos 177 mil indigentes.
El triunfo de la pobreza y su decepción
Casualmente ese caudal de 668 mil
pobres, casi se corresponde con la diferencia de 678 mil votos que saco
la Alianza Cambiemos con respecto la Alianza Frente para la Victoria, en
la 2da vuelta electoral del 22 de noviembre del 2015. En la que Córdoba
por su parte aportó una diferencia de 930 mil votos a favor de
Cambiemos, que fueron la clave del triunfo de esta alianza. Que obtuvo
en Córdoba un 71,5 % de los votos, contra el promedio de 51,3 % de esa
alianza en el orden nacional.
Al respecto, fue notable el aporte de
votos a favor de Cambiemos por parte de la clase baja cordobesa. Que no
había sido permeable a la penetración del kirchnerismo, pero que fue
seducida notablemente por los eslóganes macristas de Durán Barba, de
“podes estar mejor” y “pobreza cero”, que penetró profundamente como
cuchillo en la manteca en ella.
El notable triunfo de Cambiemos en
Córdoba, fue posibilitado también por el ostensible sabotaje que hizo el
peronismo cordobés al candidato del Frente para la Victoria, Daniel
Scioli. Operando directamente a favor de la candidatura de Mauricio
Macri, al punto que en muchas mesas de votación, no había boletas a
favor de Scioli.
Esta curiosa traición cordobesa, tiene
su explicación en las viejas relaciones que mantenía el candidato Macri
con el gobernador saliente José Manuel de la Sota. Por haber sido este
último empleado del grupo SOCMA, junto con Carlos Grosso y José Bordon,
en los tiempos del ostracismo de la dictadura militar.
Además Macri tenía viejas complicidades
con el gobernador entrante Juan Schiaretti, por sus andanzas juntos en
el vidrioso negocio de los automóviles, que le costó a Macri ser
procesado por contrabandista, y tenía a Schiaretti como el supervisor
del mismo.
Convocatoria 1A en Córdoba
Nos obstante el no cumplimiento de esas
promesas de “podes estar mejor”, y el aumento notable de la pobreza en
vez de su reducción a cero, hizo que cundiera rápidamente en la clase
baja cordobesa una ostensible decepción. Que incluso podría describirse
de enconada, si uno hace consultas individuales al respecto.
Una prueba de ello es la reducida
convocatoria que se registró con motivo del 1A, como se puede ver en la
fotografía adjunta. En la que si algo brillaba, era la preponderancia de
la clase media, y la ausencia total de la clase baja cordobesa, con su
característico atuendo. Por lo que la próxima elección en Córdoba, no
parece que pueda resultar propicia para Cambiemos.
La lumpenización del feudo cordobés
Esta pauperización y lumpenización de
amplias capas de los habitantes del Gran Córdoba, se concretó a través
de 16 años de gobierno radical, seguido de otros 18 años de gobierno
peronista, a cual más corrupto. Al punto de haberse transformado
actualmente la provincia en un feudo, en el cual el peronismo, ignorando
la representación proporcional, sin tener mayorías, controla totalmente
la Legislatura. Al punto que casi ningún pedido de informes es cursado
al Poder Ejecutivo.
El control de la justicia
A su vez, valiéndose de un código de
procedimiento que traspasó las investigaciones penales a los fiscales,
cuyo Fiscal General es nombrado directamente por el Gobernador, también
el Ejecutivo controla a la Justicia. Domesticada además con los altos
ingresos que perciben los magistrados, seleccionados por su mediocridad y
pusilanimidad, que por ende nunca los obtendrían en la calle. Lo cual
en consecuencia, en lugar de propender a su independencia, los tiene
atrapados en una jaula dorada, y los hace dóciles al poder de turno. Al
punto de no haberse registrado en los 18 años de gobierno peronista,
ningún procesamiento contra algún funcionario o empleado público, por
humilde que fuera.
Como si Córdoba estuviera gobernada por
ángeles, pese notables escándalos que trascendieron ínterin al público.
Que incluyen delaciones, que en Cordoba no son premiadas, sino ignoradas
olímpicamente, como es el caso del ministro de Educación Walter
Grahovac, que tenía una constructora paralela para efectuar refacciones
en las escuelas, pero no obstante sigue imperturbablemente en funciones.
Además de un largo listado de resonantes asesinatos sin aclarar,
vinculados directamente con el poder, que resultan una muestra elocuente
de la disfunción de la justicia cordobesa.
A la que se la reputa controlada por la
logia o mafia del “corda frates”, o “hermanos del corazón”, y el “hoy
por ti y mañana por mi”. La cual no obstante, por la prolijidad con que
cose y administra los expedientes, y hace doctas citas jurídicas, se
presenta como la mejor del país. Y es la autora intelectual del sistema
acusatorio basado en la investigación por parte de los fiscales, que se
extendió a lo largo y ancho del país, e incluso a la Nación, por ser la
forma mas eficáz de controlar a la Justicia por parte del Ejecutivo.
Los crímenes irresueltos del poder
Está el del ingeniero Francisco Pérez
Zorrilla, ex presidente de EPEC y jefe en los años mozos del ex
gobernador Eduardo Angeloz, atribuido a un ladrón NN que no robó nada.
No obstante que las pruebas señalan que fue muerto por un familiar,
mientras tomaba el te en su casa de veraneo.
O el del ex senador Regino Maders, que
como alto funcionario de EPEC se oponía terminantemente a la concesión
de las usinas de EPEC, que pretendía llevar adelante el gobernador
Angeloz. A favor de un grupo de empresas compinches del gobernador y ex
FIAT que estaban al borde de la quiebra, para salvar a estas y tapar las
falencias de máquinas generadoras de electricidad vendidas por esta
multinacional. Cuyo supuesto asesino (el ex policía Oscar Síntora) fue
condenado por ser autor de un crimen por encargo por razones políticas,
sin que la Justicia se preocupara por encontrar a su instigador y sus
móviles.
O el nunca aclarado homicidio de Marta
Sánchez de Chiappero, esposa de uno de los empresarios involucrados en
el affaire de las usinas, que habría sido producto de un femicidio en el
marco de un divorcio y separación de bienes. Que la justicia no
investigó, por qué hay integrantes de la familia Chiappero en ella.
O el de Francisco González, un toma
estado de EPEC, que fue asesinado al día siguiente de constatar en una
ruta que antes no recorría, un notable robo de energía en un predio
vinculado con Luis Medina Allende. Quien era la eminencia gris pícara
del entonces gobernador Angeloz, y luego fue condenado por estafa, y
procesado por sospechas de haber instigado el asesinato de Maders.
O el de Carlos Lorenzo, afortunado
propietario de campos y estaciones de servicios, que fue degollado,
acreditándose que no fue en ocasión de robo. Habiendo aparecido en la
causa la pista de que a una estancia de su propiedad concurrían
periodicamente el ex gobernador Angeloz y sus hijos, siendo así los
verdaderos dueños de ella.
La cual fue súbitamente abandonada,
dando la casualidad que el abogado de la viuda de Lorenzo (José Buteler)
había sido también abogado de Angeloz en las graves causas que tuvo
este en la justicia por enriquecimiento ilícito y otros delitos. Y por
su parte el fiscal actuante en la causa (Pedro Caballero) luego se vio
envuelto en un escándalo de acoso sexual, al dejar en libertad a un
preso, a cambio de recibir los favores sexuales de su pareja, y sin
embargo aun continua en su puesto.
O el de Nora Dalmasso, en cuya causa
diez años después todavía se sigue discutiendo de quién era el semen
encontrado en su cuerpo. Cuyo marido Marcelo Macarrón fue señalado como
testaferro del gobernador José Manuel De la Sota en la compra de campos,
por el jefe una banda condenada por falsificaciones en el Registro de
Propiedad (Daniel Cerdá). Pero el fiscal del caso Alejandro Moyano no
quiso ni oír hablar de ello, y luego fue ascendido por De la Sota a
Fiscal General, cargo que actualmente ocupa.
O el escandaloso supuesto suicidio del
ingeniero Marcelo Arias, vinculado con las obras de los grandes
gasoductos. Quien como si se tratara de un mensaje mafioso, apareció
muerto frente a la misma Casa de Gobierno. Cuya primera autopsia
dictaminó que había sido molido a golpes. Y luego otra junta médica ad
hoc, ayudada en borrosas imágenes de cámaras de televisión que no dicen
nada, dictaminó que supuestamente se había tirado desde un puente.
El mismo día que en Buenos Aires
apareció asesinada la empleada doméstica de una ex funcionaria del
entorno íntimo de De la Sota. A la vez que los ex dueños de la empresa
constructora Britos a cargo de los gasoductos, que se reputa que es
propiedad de De la Sota, fueron salvajemente asaltados en su casa de
veraneo. Todo ello en el marco de la rescisión del contrato con la
constructora brasileña Andrade Gutiérrez, socia de Britos, por la obra
de los grandes gasoductos, implicada ahora en el escándalo del Lava
Jato.
Llegando al punto de haberse encontrado
una cocina de cocaína en el campo propiedad de la esposa de De la Sota,
Adriana Nazario, sin consecuencia alguna para esta. Por ello el primer
consejo que le habría brindado De la Sota a su amigo y ex patrón Macri,
fue que hiciera volar a la Procuradora General de la Nación, Alejandra
Gils Carbo, dado que allí, como en Córdoba, debe haber un amigo de
fierro, y no un adversario.
El fraude de la transparencia y la corrupción
El gobierno peronista cordobés se las
ingenió también para obtener una fraudulenta calificación en
transparencia pública, mediante mostrar solo una parte de la
administración. Haciendo circular por otro lado, buena parte del dinero
público, a través de impenetrables y opacas agencias, que escapan a la
supervisión del Tribunal de Cuentas y de la sociedad.
Llegando al punto tal de derivar parte
de los ingresos públicos a una recaudadora privada (Kolector). La que
casualmente a su vez le da una directa participación de ese monto, con
la manida excusa de la existencia de un contrato de software, a una
empresa que es propiedad de Horacio Miró. A quién públicamente se lo
sindica como el “Lázaro Baez” de De la Sota. Sin que a la Justicia se le
ocurra investigar nada al respecto, pese las denuncias existentes en
ese sentido.
A su vez Miró de funcionario público
delasotista, paso a detentar la propiedad de la constructora Britos, que
recibió muy importantes contratos el Gobierno. En los que registró un
pésimo cumplimiento de ellos, sin que nadie se preocupe de eso. Como es
el caso del Camino al Cuadrado, que periódicamente sufre clausuras por
su defectuosa construcción, pese las notables partidas adicionales
destinadas a tratar de estabilizarlo.
Siendo el motivo de ellas, una
caprichosa cambio de traza, con la que se habría beneficiado a
desarrollistas urbanos y funcionarios que previamente habían acaparado
esas tierras. Razón por la que Córdoba poco tiene que envidiarle a los
graves denuestos que se cursan contra la provincia de Santa Cruz.
La corrupción resulta así tan
ostensible, que muchos dirigentes saben que la coima de las obras y
contrataciones públicas no es del 15 adelante del celular, del ex
ministro Julio De Vido, sino del 20 adelante de la Century Fox. Al punto
que era natural ver al ministro de Obras Públicas, visitar en persona a
las empresas constructoras, y salir de ellas no con un sobre, sino con
una caja de zapatos, dentro de la cual seguramente no había shoes.
Los cuatro gobernadores en la picota
Así de los cuatro gobernadores que tuvo
Córdoba desde la reanudación de la democracia en 1983, el primero,
Eduardo Angeloz fue enjuiciado por enriquecimiento ilícito. Imputación
de la que la Cámara del Crimen lo absolvió, mediante hacer una pirueta
jurídica en relación con los bienes conyugales gananciales.
El segundo Ramón Mestre, llevó adelante
una privatización a la rusa de todos los servicios públicos que pudo. Y
zafo de cualquier persecución judicial por ello, haciendo una reforma
judicial con la que dotó a los fiscales de una jurisdicción geográfica.
De esa forma los delitos que se pudieran perpetrar en la Casa de
Gobierno, estaban dentro de la jurisdicción de un fiscal incondicional
al radicalismo.
Además de serlo el Fiscal General, que
estaba a cargo de un ex diputado de la UCR, perteneciente al mestrismo
(Miguel Ortíz Pellegrini). Lo único que faltaba era que Mestre pusiera a
su hijo o su esposa en esa función.
No obstante tras su deceso, se conoció
en el juicio sucesorio que sus bienes excedían largamente los que
figuraban en sus declaraciones juradas. Hecho que sus herederos, el hoy
intendente Ramón Mestre, y hoy diputado Daniel Mestre, se niegan de
plano a aclarar, diciendo que no se puede injuriar a un muerto.
Por su parte De la Sota y Schiaretti se
cubrieron ampliamente las espaldas, al crear un par de fiscalías
supuestamente Anticorrupción. Adonde van a parar las causas contra los
funcionarios públicos, y donde las esperan dos fiscales absolutamente
incondicionales al justicialismo. Al punto que no se registra promoción
de acción alguna contra algún funcionario peronista.
No obstante ahora De la Sota guarda un
perfil sumamente bajo, a la espera de lo que puede depararle el
escándalo de Lava Jato Odebrecht desde Brasil. Donde se desempeñó como
embajador, y luego se radicó en San Pablo, como consultor y asesor de la
Cámara Argentina Brasileña de Comercio. Contando según sus propias
declaraciones, con un ingreso de más de veinte mil dólares mensuales.
En ese escándalo están involucradas
directamente las mismas empresas brasileñas, a las que el gobierno
cordobés adjudicó las reiteradamente fracasadas obras de los grandes
gasoductos. Y también Joao Santana, el histórico asesor de campaña y
amigo de De la Sota. Y por su parte el contador y actual gobernador
Schiaretti, se dedica a viajar frecuentemente a Panamá y España, donde
parece tener asuntos de mucho interés.
El control de los medios y la cooptación del disidente
Todo esto fue enteramente posible,
porque el gobierno cordobés también controla enteramente la prensa.
Aquejada por la profunda crisis de reconversión que le plantea las redes
sociales e internet, y por ende la única forma que tiene para subsistir
son los avisos oficiales. Distinguiéndose en esta situación el diario
del grupo Clarín, La Voz del Interior, que hace un oficialismo obsceno y
explícito, lo mismo que el Canal 12, perteneciente al grupo.
Esta alianza con el grupo Clarín está
sostenida a su vez, por el control del voto del ministro
ultradelasotista de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, que falló a
favor de ese grupo con motivo de la ley de medios. Estando así los
cuatro poderes, el ejecutivo, legislativo, judicial, y mediático,
controlado férreamente por el feudo justicialista, de la misma manera
que sucede en la provincias más pobres del país.
De igual manera que hizo el radicalismo
cuando era oficialismo, el justicialismo se preocupó en cooptar a la
oposición, para que no cumpliera con su democrático rol de control.
Llegando al punto de haberse dividido el negociado de la recolección de
basura, con la privatización a la rusa de la empresa estatal que lo
realizaba en la ciudad de Córdoba.
Entregándoles a sus nuevos
concesionarios, Cotreco, ahijado del justicialismo, y ERSA, ahijada del
radicalismo, los medios y máquinas estatales para realizar el servicio a
cambio de nada, junto con la caja recaudadora. Pero sin transferir el
lado ambientalmente riesgoso del negocio, el enterramiento sanitario,
que como un clavo que no quiere sacárselo de encima, quedó a cargo del
estado. En su afán de mantener vivo a favor de peronistas y radicales,
el retrógrado negocio camionístico de enterrar lejos la basura, en lugar
de reciclarla.
El gobernador Schiaretti ha sido un
maestro en esta tarea de cooptación, distribuyendo subsidios a troche y
moche, a todo aquel que puede tener un perfil disidente, o desarrollar
una visión crítica, para aplacarla con algunos dinerillos. Parafraseando
el dicho del Viejo Vizcacha:
“Hacete amigo del gobernador, y no
le des de que quejarse, y cuando quiera enojarse, vos te debés encojer,
pues siempre es güeno tener, palenque ande ir a rascarse. Nunca le
lleves la contra, porque manda la gavilla, allí sentao en su silla,
ningún güey le sale bravo, a uno le da con el clavo, y a otro con la
cantramilla”.
Figurando en la nómina desde organismos
de Derechos Humanos, y asociaciones de ex presos políticos, hasta
incluso quién en realidad es el único opositor con su bancada
unipersonal, el diputado Aurelio García Elorrio. Quién también recibe
subsidios gubernamentales para su ONG (“Portal de Belén”) como para que
sus críticas estén bajo control.
El gobierno peronista también se encargó
de tener a los sindicalistas comiendo de su mano, nombrándolos como
ministros o legisladores. Atrapándolos así en el conflicto de intereses,
de defender los intereses de los trabajadores que representan, o
disfrutar las canonjías y altos ingresos mensuales que reportan los
cargos en el Estado. Como es el caso entre tantos, del antes mencionado
Grahovac.
Una muestra de que con el bipartidismo
lo malo puede ser aún peor, lo da la alimentación escolar que había
implementado el radicalismo, ante el incremento en los hogares de las
necesidades básicas insatisfechas. Que estaba a cargo de los
establecimientos educativos, y brindaba algunos márgenes picaros hacia
estos, y sus directivos y docentes.
El gobierno peronista por su parte,
privatizó esa actividad, encomendándolas a empresas de catering
compinches. Las que para aumentar rentabilidad llegaron a suministrar
medallones de soja, imitando como si fueran de pollo, para cumplir con
el menú oficial. Y ahora ante la estrechez presupuestaria, para poder
acceder al mismo, los alumnos deben tener la palabra indigente grabada
en la frente. Y un negociado parecido hizo con la privatización de la
limpieza de las escuelas, a costa de explotar a los trabajadores que la
ejecutan.
La feroz tarea de exclusión social
Pero lo peor de todo es que el gobierno
denominado justicialista. se encargó además de llevar adelante una
empeñosa tarea de exclusión social. Erradicando las villas miserias que
se encontraban en el centro de la ciudad, llevándolas a la periferia
como “ciudades satélites”, y dotándolas de nombres de fantasía, como
“Ciudad de mis Sueños”, “Ciudad de mi Esperanza”, “Juan Pablo II”
“Ciudad Evita”, Ciudad de los Cuartetos” etc.
Pero que en realidad son horribles
guetos de igualación hacia abajo, donde cunde la malaria, el desempleo,
el consumo de lo robado, y el único negocio próspero es el narcotráfico.
Pero que también son una fuente para la compra de votos, a través de la
entrega de enseres o dineros para mitigar sus necesidades, siendo esta
la base del triunfo del peronismo en las elecciones. Haciendo así una
explotación política de la pobreza, razón por la que parece no existir
interés alguno en reducirla.
Los valiosos terrenos céntricos que
antes esas villas ocupaban, fueron vendidos a vil precio y en cómodas
cuotas a los desarrollistas urbanos amigos. A la par que destinaba el
grueso de los dineros públicos, a hacer obras de infraestructura para
favorecer a estos, o encaminarlas hacia los sectores más ricos de la
sociedad. Para por ejemplo que empresarios y políticos. pudieran acceder
rápidamente desde sus countries al centro.
El futbol
Dejando para el desahogo de esas masas
oprimidas por la pobreza y la mala vida, solo el futbol. Razón por la
que demagógicamente y con chauvinismo muy cordobés, el estadio
mundialista se lo rebautizó Mario Alberto Kempes, el jugador cordobés
del Mundial de 1978, como si se tratara de un verdadero prócer vivo. Y a
la tribuna del luctuoso suceso de Balbo, se la denomina Tribuna Popular
Willington, con el apellido del jugador y entrenador cordobés del que
Pelé dijo que era el mejor del mundo.
De esa manera también se disimuló el
negociado del reacondicionamiento de ese estado monumental, que el
gobernador Schiaretti contrato con grandes sobreprecios con Astori. La
empresa en la que se había desempeñado como gerente, y con la cual en
sus declaraciones jurada reconoció que tenía una deuda.
La Mona
La otra catarsis semanal para esas masas
pauperizadas, son los recitales semanales de la Mona Giménez. Quién
detrás de su facha tosta, es asesorado por hábiles abogados y
contadores, que han montado una industria integral para la expoliación
del pobrerío, que constituye el grueso de su audiencia. Al detentar la
propiedad del local, la producción del espectáculo, los souvenirs, la
cantina del mismo, y el cachet artístico, etc.
Razón por la que la Mona no suele dar
recitados en otros lugares, ya que vería seriamente retaceados sus
ingresos respecto los que obtiene en Córdoba, con esa integración
vertical y en cadena del negocio cuartetero. Disimulando esta
expoliación del pobre, con su disfraz de artista popular que le
confeccionó su panegirista, Alfredo Leuco. Quien como agente de prensa
parece dedicado ahora a suministrar otros disfraces para políticos,
habilidad que parece también haber heredado su hijo.
Lo mismo que hizo el gobierno peronista
con las villas, lo hizo con la construcción de viviendas económicas.
Razón por la que como si se tratara de una ciudad medieval, Córdoba ha
erigido una masiva periferia de pobreza e indigencia, en sus extramuros
no físicos, sino de bienestar.
Cuyas masas son contenidas por una
policía brava, munida con un código de faltas agresivo, dotado con las
figuras del “merodeo”, y “conducta sospechosa”. Que en consecuencia guía
exclusivamente su accionar por la portación de facha, enseñándose con
los sectores más humildes. Lo mismo que hace la Justicia en sus
procederes, para disimular su defección ante el poder.
Pero la cual, ante su mínima ausencia,
precipita el desborde de la desesperación, la furia, la anomía, la
codicia, y la ira. Como sucedió en diciembre del 2013, con motivo de la
huelga policial. Y como sucedió ahora en la cancha de Belgrano y en el
recital de la Mona, con la ausencia total de intervención policial. Que
en el primer caso posibilitó que se le robaran las zapatillas a la
víctima inerme. Y en el segundo caso posibilitó que al muerto lo sacaran
por la ventana y lo dejaron largo tiempo en la vereda, para tratar de
evadir la responsabilidad que caía sobre los negocios de la Mona.
Tras 18 años en el gobierno, el
peronismo cordobés evidencia así estar encallecido en el poder, y
totalmente falto de reflejos. Como representantes de una sociedad
alicaída, y con su fibra moral y tejido social, deliberadamente
destruido. Por lo que no es extraño que las personalidades notables de
Córdoba la Docta en el país, sean dos esperpentos del espectáculo.
Como la Mona Giménez, que suele simular
una ingesta y eyaculación y viceversa, o dejarse masturbar por sus fans
Las Tocabulto. Pero no obstante esas obscenidades, o por esas
obscenidades, es otro gran atractivo electoral del peronismo,
compartiendo escenarios y cantando junto con De la Sota.
De la Sota y la Mona Giménez
Y la Mole Moli cuyo mayor atractivo
intelectual consiste en expresar la palabra “culiao”. Y hasta el mismo
Luis Juez, un fanático de Talleres, que despectivamente dijo que los
hinchas de Belgrano eran bolivianos. Quien no obstante su facundia en el
ejercicio del humor cordobés, no supo explicarle acabadamente a los
cordobeses, la existencia de una cuenta bancaria secreta de la que fue
acusado de tener en el exterior. Además de bienes detentados a través de
otras personas.
Por eso un incongruente Schiaretti le
dijo a La Voz del Interior, que los absurdos niveles de pobreza e
indigencia que se registran en el Gran Córdoba, era un problema del
INDEC, y responsabilidad del gobierno nacional. Al mismo tiempo que
declama su total apoyo al rumbo económico del gobierno nacional,
encabezado por su amigo y compinche en el negocio de tráfico de
automóviles, Mauricio Macri.
Quien llegó incluso a proponerle que el
pejotismo cordobés se aliara con Cambiemos, para disimular el agudo
desencanto que este ha provocado en las clases bajas cordobesas. Pero
ante la negativa de Schiaretti, al menos ha conseguido, como en los
tiempos de la concordancia radical conservadora, inaugurando una nueva
forma del “entrismo”, el compromiso por parte de Schiaretti, de dejar
que Macri ejerza el veto en la lista de los candidatos a diputados
justicialistas.
Para asegurarse que quienes sean
electos, resulten en un futuro afines a las duras políticas de ajuste
que promete en el exterior lanzar Cambiemos, tras ganar las elecciones.
Lo cual no es muy novedoso por parte del pejotismo cordobés, ya que pese
su cacareado “cordobesismo”, en el 2011 De la Sota también le entregó
la confección de la lista de diputados al kirchnerismo. En base al
enjuague según algunos confidentes, de no haber cuestionado el
ostensible fraude electoral con el que Schiaretti se consagro gobernador
en el 2007.
Sumado al negociado común que tenían
previsto ese año con el kirchnerismo, de la construcción de la Central
Pilar de generación de energía eléctrica, con enormes sobreprecios, por
un monto cercano a los mil millones de dólares. Que fue confiada a la
empresa Electroingeniería, la misma que hoy es la contratista de las
represas de Santa Cruz, y contaba con fluidos lazos con el kirchnerismo y
el delasotismo.
Y tambien con el macrismo, ya que en
numerosas obras desde el año 2000 en adelante Electroingeniería se
presento consorciada con IECSA, la constructora que hasta el 2007 fue de
Macri, y luego pasó a detentar el sobrino y primo Angelo Calcaterra
Macri. Comenzado por la contrucción de las 200 escuelas que le adjudicó
De la Sota, pese no tener antecedentes para ello, cuando el viceministro
de Educación de Córdoba era nada menos que Ricardo Jaime. Y por ello
tras haber sido beneficiada con grandes obras por el delasotismo y
kirchnerismo, el macrismo no se las ha cancelado ni expuesto a sus
dueños a la picota picota pública, como Lázaro Baéz.
El ostensible fraude electoral del 2007,
en el que por largas horas se interrumpió el conteo de votos, fue
seguido de otros fraudes electorales menores. Perpetrados en los
departamentos más pequeños y modestos de la provincia, a los efectos de
poder controlar plenamente la Legislatura. Mediante el simple expediente
de inscribir votantes, que no son habitantes de ellos. Lo cual fue
consentido por una oposición radical inexistente, dispuesta a venderse
por dos monedas, o el nombramiento de algunos de sus simpatizantes en la
planta del estado.
Por lo cual rememorando a Discepolo, se puede decir que en Córdoba “vivimos revolcados en un merengue y en un mismo lodo todos manoseados”. Mientras
tanto las masas de pobres e indigentes de Córdoba, de la que se ha
dicho que es la imágen adelantada del país, están solas y desesperan.-