El Terrorismo en la Argentina Evolución de la delincuencia Terrorista en la Argentina
EVOLUCION DE LA DELINCUENCIA TERRORISTA EN LA ARGENTINA
PROLOGO
El 24 de Marzo de 1976 las Fuerzas Armadas asumieron el poder político en la República Argentina, junto con la responsabilidad de contener la disolución progresiva del Estado, el caos generalizado y la situación de extrema indefensión social en que se hallaba para, posteriormente, reencauzarla en la senda del orden, el trabajo fecundo y el progreso en democracia.
A tres años de aquel día, el Gobierno Nacional cree un deber hacer público este documento, testimonio fidedigno de un proceso que data de veinte años atrás.
Es su destinatario primero el Pueblo de la Nación, sujeto pasivo inicial de un fenómeno sangriento que nunca mereció, y partícipe invalorable y decidido de la superación final. Pero Argentina, fiel a su destino abierto al mundo de los hombres libres, erige a éste en el segundo destinatario y lo ubica en el mismo plano.
Este informe es, pese al contenido sobrecogedor, un mensaje de fe y reconocimiento en la fuerza de la libertad, de la justicia y del amor a la vida.
Mensaje y testimonio, ofrecen a la reflexión una experiencia que la Nación jamás repetirá con la gracia de Dios, anhelando que los pueblos de nuestra América y los hermanos de más allá la recojan, comprendan y eviten.
Este informe hace fe del nacimiento, desarrollo y desenlace del fenómeno terrorista en la República Argentina y en su posterior rebrote lejos de sus fronteras una vez derrotado en ésta, el suelo de la Libertad. Lo considera como un fenómeno político complejo, tal como es.
PROLOGO
El 24 de Marzo de 1976 las Fuerzas Armadas asumieron el poder político en la República Argentina, junto con la responsabilidad de contener la disolución progresiva del Estado, el caos generalizado y la situación de extrema indefensión social en que se hallaba para, posteriormente, reencauzarla en la senda del orden, el trabajo fecundo y el progreso en democracia.
A tres años de aquel día, el Gobierno Nacional cree un deber hacer público este documento, testimonio fidedigno de un proceso que data de veinte años atrás.
Es su destinatario primero el Pueblo de la Nación, sujeto pasivo inicial de un fenómeno sangriento que nunca mereció, y partícipe invalorable y decidido de la superación final. Pero Argentina, fiel a su destino abierto al mundo de los hombres libres, erige a éste en el segundo destinatario y lo ubica en el mismo plano.
Este informe es, pese al contenido sobrecogedor, un mensaje de fe y reconocimiento en la fuerza de la libertad, de la justicia y del amor a la vida.
Mensaje y testimonio, ofrecen a la reflexión una experiencia que la Nación jamás repetirá con la gracia de Dios, anhelando que los pueblos de nuestra América y los hermanos de más allá la recojan, comprendan y eviten.
Este informe hace fe del nacimiento, desarrollo y desenlace del fenómeno terrorista en la República Argentina y en su posterior rebrote lejos de sus fronteras una vez derrotado en ésta, el suelo de la Libertad. Lo considera como un fenómeno político complejo, tal como es.
La Primera parte –cuerpo principal- tiene por objeto
describir la acción violenta del terrorismo, dentro de la situación
nacional e institucional, entre 1959 y 1979. La subdivisión en períodos
menores atiende al tratamiento simultáneo y mejor comprensión de la
intima relación entre la circunstancia política y el hecho terrorista
que nace y medra a su sombra. De tal manera puede apreciarse la
naturaleza criminosa de sus fines, de sus técnicas y de sus frutos.
Medios y fines que rehuyen la luz, hombres que requieren clandestinidad,
la oscuridad que oculte las notas subhumanas de su ser y de su hacer. Y
cuando entienden que el terror diseminado les ampara, cuando aparentan
mostrar el rostro, éste resulta en verdad la máscara del odio ciego y la
violencia descontrolada.
Frente a ellos, el pueblo y la fuerza legítima. Cada uno en el modo que le es propio dieron la respuesta adecuada y alcanzaron la victoria: restablecer el derecho a la vida, a la libertad que le impone sentido, a la propiedad que permite alcanzar sus fines materiales, al trabajo en paz. El contenido de esa victoria coincide con el significado de la derrota de los violentos. Sus jefes huyeron a refugios dorados y aquí dejaron –junto con su legado de sangre- a sus seguidores. Estos responden hoy de sus propios hechos y por aquel legado, sin que la sociedad argentina omita todos los esfuerzos para recuperarlos a su seno en el futuro.
También hubo quienes perdieron la vida. La república debe homenaje permanente a los que cayeron por defenderla y guarda para los que la atacaron.
El informe pone de manifiesto el origen externo de la subversión que hoy en la derrota ha regresado al punto de partida y dirige desde allí una campaña ominosa contra la Nación. Sorprende la buena fe de gobiernos e instituciones, compra con dinero mal habido la difusión de sus especies y con él desata nuevas aventuras en otros países. Ha cambiado de escenario pero sigue aferrado a sus fines y métodos.
No obstante ser la expresión más trágica del fenómeno, el desprecio más objetivo a los derechos humanos, la lucha armada es solo una de sus facetas. Se ha comprobado que aquella existe en virtud de que antes y durante su desarrollo, la ideología de la muerte se introdujo y dominó la educación y la cultura, el sector del trabajo, la economía y la justicia. Es por eso que la segunda a quinta parte de este informe tienen por objeto hacer conocer: los Objetivos, Estrategias, Técnicas y procedimientos utilizados por la subversión para infiltrarse, controlar desde su interior, y orientarlas hacia el apoyo de la lucha armada, a cada una de las instituciones de cada uno de los sectores que integran la sociedad argentina.
Para cada sector la subversión elaboró y puso en marcha una metodología, todas convergentes al fin común de destruirlas, paralizarlas o dominarlas. Pero fracasaron. Al herir en sus valores más fiemes a un pueblo pacífico y libre, aquellos valores cobraron forma en una respuesta contundente, viril y sacrificada.
Hoy, más que vivir el fin del terrorismo, Argentina vive el comienzo difícil de una era de madurez, de responsabilidades asumidas con realismo. Las cicatrices son memoria, pero también cimiento de una democracia fuerte, de un pueblo unido y libre. Un pueblo que aprendió duramente que el abuso de la libertad es causa de enfermedad social, pero que el terrorismo totalitario es la muerte inexcusable de la libertad.
La Nación Argentina ofrece este testimonio al país y al mundo libre.
EVOLUCIÓN DELA DELINCUENCIA TERRORISTA EN LA ARGENTINA
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN NACIONAL E INSTITUCIONAL. ACCIONAR DE LA SUBVERSION EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
1 Introducción
En la República Argentina es utilizado el término “subversivo” como sinónimo de “terrorista”.
La organizaciones subversivas (integradas por delincuentes terroristas), no actuaron como partidos políticos normales de un país democrático, sino que poseen como principal característica, la de utilizar la violencia en forma sistemática y como procedimiento para llegar al Poder.
Dichas organizaciones poseen estructuras complejas, de tipo clandestino, que comprenden un aparato político de conducción, propaganda y adoctrinamiento y un aparato armado, responsable de las acciones netamente terroristas e incluso de la preparación de un “ejercito irregular”.
Por lo expresado, debe entenderse que en la República Argentina, se han utilizado las Fuerzas Armadas y de Seguridad para enfrentar una acción armada por parte de delincuentes terroristas, que al no poder alcanzar el Poder por medios normales, en razón de su falta de representatividad, decidieron hacerlo por la fuerza y al margen de la Constitución y sus leyes.
Tal determinación está fundamentada en la obtención, no de un objetivo social, sino de un objetivo político, para cuyo logro, según su filosofía, no importaban los medios a utilizar.
2 Hechos más notables con connotación subversiva, ocurridos entre 1959 y 1966.
En este lapso hubo dos gobiernos constitucionales (elegidos en elecciones democráticas).
En 1959, en la Provincia de TUCUMÁN se detienen unos individuos que, actuando en el monte pretendían comenzar una “guerrilla rural” para iniciar así, el camino hacia el Poder,
En 1961, se organiza el “Partido Revolucionario de los Trabajadores” (PRT) sobre la base de dos grupos troskistas.
Desde Febrero a Mayo de 1964, en ORAN, Provincia de SALTA, por denuncia de pobladores, fuerzas de seguridad se enfrentan a un grupo armado (además de armas automáticas tenían armas antitanques y explosivos), en donde muere un servidor del orden y dos de los integrantes del grupo. Posteriormente se encuentra un campamento abandonado y entre otras cosas, un “diario de guerra”, en donde HERMES PEÑA TORRES; uno de los muertos, relata sus actividades. Tal descripción incluye “fusilamientos” (asesinatos), efectuados a dos de sus integrantes, por diversas faltas y en cumplimiento de normas dictadas por los mismos para mantener la disciplina.
En Febrero de 1964, se detuvo en ICHO CRUZ, Provincia de CÓRDOBA, a un grupo de siete “jóvenes guerrilleros”, asi como diversas armas y explosivos.
También en 1964, se produce una gran explosión en un edificio de la calle Posadas 1168 de la CAPITAL FEDERAL, muriendo quien estaba manipulando artefactos explosivos. En esa circunstancia se descubrió una célula terrorista que habíua realizado varios atentados de este tipo.
3 ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANA DE SOLIDARIDAD (OLAS). Su repercusión en AMÉRICA LATINA y en particular en la REPÚBLICA ARGENTINA.
En 1966, entre el 3 y el 13 de Agosto, se realiza en Cuba una reunión denominada “Conferencia Tricontinental de la Habana”, a la cual concurren delegados de los partidos comunistas y de otras agrupaciones más radicalizadas, de América y África.
Al finalizar la misma, los delegados latinoamericanos se reúnen separadamente y comienzan un acercamiento que culmina el 31 de Julio de 1967 con la conformación de la “Organización Latinoamericana de Solidaridad” (OLAS), cuyos objetivos principales eran:
Propiciar la lucha armada revolucionaria en América Latina.
Promover una estrategia conjunta de los movimientos revolucionarios.
Lograr la solidaridad de los pueblos de América (es decir la defensa de la revolución cubana y de los movimientos que se inicien por similitud en los otros países).
Como consecuencia de lo expresado, comienzan a estructurarse organizaciones armadas clandestinas en varios países de América Latina, incluyéndose los preparativos para llevar a cabo la guerrilla, con elementos extranjeros y nacionales en la República de Bolivia, al mando de Ernesto “Che” Guevara.
En la República Argentina se organiza entonces –con la participación de los integrantes de varios grupos radicalizados- un denominado “Ejercito de Liberación Nacional” (ELN), con la misión de actuar en el norte, apoyando las acciones del “Che”, en Bolivia, muerto este, asi como su seguidor, el “Inti Peredo” y al no tener finalidad la estructura creada, el ELN se disuelve, dividiéndose en varios grupos que deciden iniciar las acciones subversivas (terroristas) dentro del país, con identidad de procedimientos y fines, aunque separados en la acción, debido a problemas personales de los dirigentes y/o por pequeñas diferencias formales.
4 Aparición de organizaciones armadas para la ejecución sistemática de actos violentos, con la finalidad de desestabilizar el gobierno y obtener el Poder. (Ver síntesis de su evolución, en Anexo 1)
Como consecuencia de lo expresado en el apartado anterior, surgen en el país, incipientes estructuras integradas por personas decididas a lograr sus fines políticos mediante la utilización de la violencia en todas sus formas.
Inicialmente, sus acciones de: robos de armas, asaltos a bancos y otras instituciones, secuestros, extorsiones y asesinatos (entre ellos a los dos dirigentes gremiales más importantes del país: Augusto Vandor y Jorge Alonso), fueron realizadas como grupos anónimos a efectos de no ser detectados tempranamente como “estructura terrorista organizada”.
En el año 1970, marca nítidamente el comienzo, de una generalizada y coordinada agresión contra las instituciones del país.
Así aparecen a la luz de la opinión pública, las tres organizaciones terroristas más poderosas del país mediante la comisión de importantes hechos delictuosos:
“Montoneros”, secuestra, tortura y asesina al ex Presidente de la Nación, el General D. Pedro Eugenio Aramburu. (Anexo 2).
“Las Fuerzas Armadas Revolucionarias” (FAR) toman la localidad de Garín en la Provincia de Buenos Aires (Anexo 3).
El V Congreso del “Partido Revolucionario de los Trabajadores” (PRT) decide crear el “Ejercito Revolucionario del Pueblo” (ERP) como brazo armado del primero (Anexo 4). En Septiembre de 1970 copan la Comisaría Nº 24 de Rosario, Provincia de Santa Fe, asesinando a los dos suboficiales presentes.
5 Caracterización sintética de la situación vivida por la ciudadanía argentina.
a. Lapso comprendido entre 1970 y Marzo de 1973.
Gobernaba el país el Presidente Lanusse, a quien los partidos políticos solicitaron una salida electoral.
En ese período, el accionar terrorista del ERP, se basaba en hechos cometidos por células menores con fines de propaganda, captación, instrucción y para incrementar su capacidad logística. Montoneros y FAR, en tratativas para fusionarse en una sola organización, actuaban tratando de infiltrarse en la masa política que respondía al peronismo, planificando, con visión de futuro.
Las fuerzas policiales habían logrado detener a casi todos los delincuentes terroristas, los que al final del período estaban encarcelados.
En este lapso, entre muchos hechos menores, se cometieron 53 asesinatos, debiendo considerarse además una importante cantidad de heridos, que si bien, no murieron, nunca se recuperaron totalmente. Entre las acciones terroristas, las más resonantes son las que se indican a continuación: (en algunos casos, se agrega un anexo con detalles para visualizar mejor la naturaleza de las acciones).
1) 29 de Mayo de 1970: Secuestro y posterior asesinato del Tte. Grl. D. Pedro E. Aramburu, ex Presidente de la Nación (Anexo 2)
2) 1 de Julio de 1970: Copamiento de la localidad de La Calera, Provincia de Córdoba. (anexo 5).
3) 29 de Abril de 1971: Ataque y robo de armamento (numerosas pistolas calibre 11, 25, pistolas ametralladoras y munición) a un camión militar. En el suceso es asesinado alevosamente el Tte. Azua en la localidad de Pilar, Provincia de Buenos Aires
4) 23 de Mayo de 1971: Secuestro del Gerente del Frigorífico SWIFT, señor Stanley Manwering Farrer Silvestre, en la Provincia de Santa Fé.
5) 21 de Marzo de 1972: Secuestro y asesinato del Presidente de Fiat Argentina, Señor Oberdan Salustro en la Capital Federal. )Anexo 6).
6) 10 de Abril de 1972: Emboscada y asesinato del Grl. D. Juan Carlos Sanchez Comandante del II Cuerpo de Ejército, en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe. (Anexo 7)
7) 10 de Abril de 1972: Asesinato del dirigente político Roberto Mario Uzal, en la Provincia de Buenos Aires.
8) 19 de Febrero de 1973: Copamiento armado del Batallón de Comunicaciones 141 y posterior robo de armamento (numerosos “FAL” (Fusil Argentino Liviano), pistolas calibre 11,25, PAM, otras armas pesadas y municiones). En la Provincia de Córdoba.
b. Lapso comprendido entre Marzo de 1973 y Julio de 1974.
El 11 de Marzo de 1973, se efectúan las elecciones democráticas prometidas por el gobierno militar y la coalición de partidos políticos que conformaban el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), liderados por el peronismo, gana con amplitud las elecciones.
El 25 de Mayo de 1973, el nuevo gobierno, a cuyo frente se encontraba el Presidente Héctor Cámpora, decreta la amnistía total para todos los presos por causas “políticas”, con la excusa de que “muchas de sus acciones delictivas fueron realizadas utilizando slogan del “regreso de Perón”, “la necesidad de elecciones”, “militares a los cuarteles”, etc. Fueron liberados, sin tenerse en cuenta que sus acciones reales fueron de naturaleza terrorista (asesinatos, atentados con explosivos, robo para armado de ejércitos clandestinos y paralelos, etc.) Este indulto será, con el tiempo, desastroso.
Al poco tiempo, el 20 de Junio de 1973, regresa el ex Presidente Juan Domingo Perón de su exilio y los amnistiados por Cámpora, que nuevamente habían tomado el camino de la violencia, y que tenían planificado el asesinato del líder peronista, se enfrentan con grupos peronistas en Ezeiza, produciéndose gran cantidad de muertos y heridos (Anexo 8).
Ante este caos –frente al que eran inoperantes- Cámpora y el vicepresidente Solano Lima presentaron sus renuncias, (con anuencia de Perón) sucediéndoles el Presidente de la Cámara de Diputados Raúl Lastiri.
El 12 de Septiembre de 1973, se realizan elecciones y acceden a la presidencia el grl. D. Juan Domingo Perón, con su tercer esposa María Isabel Martinez como vice, quienes llegaron al Poder con amplia mayoría de votos (Anexo 9).
A Pesar del arribo de Perón al gobierno por elecciones democráticas, de que éste representaba al movimiento político mayoritario cuyo sostén era la clase obrera, y que había libertad irrestricta, el terrorismo no se redujo, dando por tierra a todo motivo justificante del indulto desgraciadamente otorgado por Cámpora. Los atentados siguieron, incluyendo el asesinato del Secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT) José I. Rucci, de gran amistad con Perón. El mismo día es ocupada la sede del gobierno de la Provincia de Salta (Anexo 10).
El ERP, resuelve ese año, iniciar la materialización del viejo y subversivo sueño del, tristemente célebre, dirigente Mario Eduardo Santucho, que era utilizar la zona rural y montañosa de Tucumán para desarrollar una guerrilla rural que posibilitaría declarar la provincia como zona liberada (anexo 11) Esto es, una zona gobernada por la subversiva organización.
Entre Noviembre de 1973 y los primeros meses del año 1974, el Presidente Perón, esbozó una reacción y dicta la Ley 20642 (Ley de modificación al Código Penal) a la que, pese a su tibieza, se opusieron los congresales vinculados a las organizaciones armadas terroristas.
Seguidamente un nuevo cuerpo de normas completó la ya enunciada, surgiendo asi la Ley 20840 (Ley de Seguridad Nacional – Penalidades para las actividades subversivas en todas sus manifestaciones), actualmente en vigencia. (NOTA: derogada por Ley 25602 promulgada con vetos por el Presidente Camaño año 2002)
Estos intentos de reprimir las actividades terroristas, reconocerían el gravisimo e imperdonable error del presidente Campora y del Congreso por haber derogado la prolija normativa del anterior gobierno del presidente Lanusse.
En el acto masivo del 1 de Mayo de 1974, el Presidente Perón, denunció a la subversión montonera –presente en la Plaza de Mayo- como mercenarios e infiltrados en el Movimiento Peronista, produciéndose su retirada del lugar del acto, con disturbios. (Anexo 121) Los llamó “estúpidos imberbes” apodo que tendrán todos los Montoneros a partir de ahí.
En Octubre, FAR y Montoneros se fusionan en una única organización, distribuyéndose los cargos más importantes y tomando por nombre MONTONEROS, por la mayor aceptación que tendría el término, cuyas raíces pertenecen a la historia argentina del siglo XIX. Fue una usurpación de nombre.
En este período, se cometieron cuarenta y cuatro (44) asesinatos, produciéndose también gran cantidad de atentados y hechos menores. Es importante señalar que debido al clima de terror impuesto por el accionar subversivo entre la población civil, muchas acciones, tales como secuestros extorsivos de menores y familiares de industriales, no fueron denunciados a las autoridades por miedo a las amenazas de represalias, que en algunos casos fueron concretadas con demencial alevosía. A continuación se detallan algunos de los más notorios, ampliándose en ciertos casos con un Anexo explicativo para una mejor visualización de los mismos).
1) 9 de Abril de 1973: Intento de copamiento armado al Comando de Sanidad del Ejército Argentina en Capital Federal con el triste saldo de la muerte del Teniente coronel Don Raúl J. E. Ardió y algunos soldados heridos (Anexo 13).
2) Abril de 1973 Alevoso asesinato en la vía pública del Calte Don Hermes Quijada, en la Capital Federal (Anexo 14).
3) 9 de Noviembre de 1973: Secuestro del dirigente gremial Señor Pedro Saucedo, en Rosario, Provincia de Santa Fe.
4) 17 de Noviembre de 1973: Secuestro del Gerente del Banco de Londres y América del Sur (NOTA: actualmente el Loyds Bank) Señor Enrique Niborg Anderson en la Capital Federal.
5) 19 de Enero de 1974: Copamiento armado del Regimiento 10 de Caballería Blindada en Azul Provincia de Buenos Aires. Durante el mismo, fueron asesinados el Coronel Don Camilo Gay; su esposa y un soldado. Asimismo, fue secuestrado el Teniente Coronel Ibarzabal que sufrió un largo cautiverio antes de ser asesinado.
6) 27 de Febrero de 1974: Secuestro de A. A. Valochia, Jefe de Personal del frigoríficoSwift en la ciudad de Rosario, Provincia de SantaFe.
7) 4 de Abril de 1974: Asesinato del Secretario General de la CGT Regional San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, Señor Antonio Pedro Magaldi.
8) 27 de Abril de 1974: Alevoso asesinato del Señor Juez Federal Quiroga en la vía pública de la Capital Federal.
9) 15 de Julio de 1974: Brutal asesinato en un restaurante de Ciudadela en la Provincia de Buenos Aires, del ex ministro del Interior Doctor Arturo Mor Roig, conocido miembro de la Unión Cívica Radical (UCR) (Anexo 15).
10) 16 de Julio de 1974: Asesinato del periodista y director del diario “El Día” de la Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Señor David Kraiselburg.
c. Lapso comprendido entre Julio de 1974 hasta Marzo de 1976.
El 1 de Julio de 1074, muere el presidente Juan Domingo Perón, quedando en el Poder su esposa (vicepresidente hasta ese momento) quien estaba muy influida por el ministro de Bienestar Social, Señor López Rega. Este tenía en el gobierno un poder extralimitado y estaba a su vez enfrentado con importantes dirigentes sindicales de la misma orientación política.
Toda esta problemática interna del partido gobernante fue explotada por las organizaciones terroristas, quienes incrementaron su accionar especialmente en el campo de la acción psicológica y en el militar
En este período se concreta al sudoeste de la Provincia de Tucumán, un foco de guerrilla rural que llega a dominar pequeñas localidades, asesinando a aquellas personas civiles y policiales que habían denunciado su aparición, como ya se comentó, a las autoridades provinciales y/o nacionales.
A raíz de esto, la Señora Presidente de la Nación decreta la intervención del Ejército en la zona y se inicia a principios de 1975 el “Operativo Independencia” que demandó el empleo de una brigada de Infantería por un lapso aproximado de dos años. Ello fue debido a las características geográficas de la zona, a pesar que al término del primer año ya la subversión rural había sido prácticamente desarticulada (Anexo 16).
En este período y amparados por algunos sectores del gobierno, recrudecen como reacción al terrorismo de signo ideológico de extrema izquierda, acciones violentas ideológicamente opuestas, producidas por grupos que actúan con una sigla que identifica sus fines AAA (Acción Anticomunista Argentina) (NOTA Conocida como “La triple A”). Estos no formaban una verdadera organización, ni coordinaban su accionar. Ello era debido a que actuaban a impulso de sus seudo dirigentes o por venganzas personales, por haber sido afectados por el terrorismo organizado, sus familiares o amigos. (Anexo 17).
Se producen en este lapso importantes hechos subversivos, cometiéndose doscientos ochenta y cuatro (284) asesinatos que hasta ahora fueron registrados.
A continuación se sintetizan algunos de los más importantes anexándose detalles para visualizar mejor su importancia o su naturaleza.
1) 12 de Agosto de 1974: Copamiento armado, robo de armamento y secuestro del Mayor Larrabure (asesinado posteriormente tras largo cautiverio en lo que los subversivos llamaban “Cárcel del Pueblo”) en la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de la Ciudad de Villa María, Provincia de Córdoba. (Anexo 18).
2) 3 de Septiembre de 1974: Secuestro ex torsito del ingeniero Mascardi, directivo de la Planta Propulsora Siderúrgica en la Provincia de Buenos Aires.
3) 19 de Septiembre de 1974: Secuestro y extorsión de Juan y Jorge Born (directivos de la firma Bunge y Born), liberados previo pago de un rescate de U$S 60 millones, en la Provincia de Buenos Aires. )Anexo 19)
4) 3 de Octubre de 1974: Asesinato del ex secretario general del gremio maderero de la provincia de Santa Fe, Señor Juan Mario Russo.
5) 1 de Noviembre de 1974: Atentado criminal al Comisario General de la Policía Federal Alberto Villar y su señora esposa en la zona de Tigre, provincia de Buenos Aires. (Anexo 20)
6) 4 de Diciembre de 1974: Emboscada y asesinato del Capitán D Humberto A. Viola y de una pequeña hija de este, en la ciudad de San Miguel de Tucumán de la misma provincia. (Anexo 21)
7) 14 de Diciembre de 1974: Asesinato del Industrial Antonio Dos Santos Larangeira, en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.
8) 20 de Diciembre de 1974: Secuestro del Gerente de la Planta ESSO, en la ciudad de Campana, Provincia de Buenos Aires.
9) 30 de Diciembre de 1974: Asesinato del Gerente General de la Firma “Miluz”, Señor Abeigan y de su gerente de personal, señor Martinez en la Provincia de Buenos Aires.
10) 14 de Febrero de 1975: Asesinato del Diputado Nacional por la Provincia de Santa Fe Doctor Hipólito Acuña (UCR).
11) 28 de Febrero de1975: Secuestro y asesinato del Cónsul de los E.E.U.U. Señor John Patrick Egan, en la provincia de Córdoba (Anexo 22)
12) 19 de Abril de 1975: Copamiento armado y robo de importante armamento al Batallón Depósito de Arsenales 121 “Fray Luis Beltrán” en Rosario, Provincia de Santa Fe.
13) 4 de Junio de 1975: Asesinato del Gerente de la planta Alindar, Ingeniero Raúl Gameloni, en la provincia de Santa Fe.
14) 10 de Junio de 1975: Asesinato del dirigente sindical Juan Enrique Pelayes, en la Provincia de Santa Fe.
15) 27 de Agosto de 1975: Atentado con poderoso explosivo en la Fragata Misilistica ARA “Santísima Trinidad”, en Río Santiago, provincia de Buenos Aires (averías importantes en el casco).
16) 28 de Agosto de 1975: Atentado con poderoso explosivo contra un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) en el aeropuerto B. Matienzo de la provincia de Tucumán. En el mismo murieron seis miembros de Gendarmería Nacional y doce quedaron gravemente heridos. (Anexo 23)
17) 5 de Octubre de 1975: Intento de copamiento armado al Regimiento de Infantería de Monte 29 en la Provincia de Formosa. En el acto subversivo murieron once integrantes del Ejército Argentino y dos de la Policía de la Provincia de Formosa. (anexo 24)
18) 28 de Octubre de 1975: Asesinato del Coordinador General de Personal del Complejo FIAT de la Provincia de Córdoba, Señor Alberto Salas.
19) 24 de Octubre de 1975: Secuestro y extorsión del empresario de la firma Mercedes Benz, señor Enrique Metz, en la Provincia de Buenos Aires, liberado previo pago de un rescate de U$S 4 millones.
20) 3 de Diciembre de 1975: Emboscada y asesinato del General retirado Don Jorge Caceres Monie y su esposa en la provincia de Entre Rios. (Anexo 25)
21) 17 de Diciembre de 1975: Asesinato del Intendente de San Martín, Provincia de Buenos Aires, señor Alberto Manuel Campos.
22) 17 de Diciembre de 1975: Asesinato del Secretario de Hacienda de la Intendencia de San Martín, provincia de Buenos Aires, señor Carlos Ferrin.
23) 23 de Diciembre de 1975: Intento de copamiento armado al Batallón Depósito del Arsenal 601 “Domingo Viejo Bueno” en Monte Chingolo, Provincia de Buenos Aires. En el enfrentamiento murieron 6 hombres del Ejército Argentino, siendo heridos 31. (Anexo 26)
24) 26 de Febrero de1976: Asesinato de un sindicalista del gremio pastelero en la Provincia de Córdoba, señor Adalberto César Jiménez.
25) 28 de Febrero de 1976: Asesinato de uno de los propietarios de la empresa “Licores Minetti”, señor Héctor Minetti, en la provincia de Córdoba. (Anexo 27)
d. Lapso comprendido a partir de 1976
El 24 de Marzo de 1976, con el beneplácito de la opinión pública general, en razón del descalabro económico (el último mes la inflación había llegado al 159 % mensual) y los desaciertos políticos del gobierno de la presidente Isabel Martínez de Perón, las Fuerzas Armadas asumen el gobierno. Hasta aquí, el terrorismo con algunos altibajos seguía con una actividad muy pronunciada. Montoneros tenía fábricas clandestinas de explosivos, de armamento y un estado financiero respaldado por alrededor de 70 millones de dólares obtenidos en el país (con robos, secuestros y extorsiones) y sin contar el apoyo exterior. Las imprentas clandestinas tenían una calidad similar a las empresas que actuaban en el ramo, la falsificación de documentación era la norma. Su infraestructura era cada vez mayor: Compraron casas, vehículos de todo tipo y hasta empresas.
El ciudadano que iba a trabajar –cualquiera fuera su ocupación o nivel- no estaba seguro de volver a su casa.
El orden social no existía como tal. El terrorismo había comenzado una etapa en la que no solo se efectuaban asesinatos selectivos sino también indiscriminados. Nadie estaba seguro de no morir en un atentado por el solo hecho de ir a un bar a tomar un café o tomar un helado.
Montoneros, al comenzar este período, había superado la capacidad del ERP, cuyo centro de gravedad estaba colocado en la zona rural.
Las Fuerzas Armadas, debían además de gobernar, acentuar en lo militar la lucha contra la subversión armada para eliminar el terrorismo y garantizar el orden público.
En Julio de 1976, murió en un enfrentamiento el máximo dirigente del PRT – ERP, en subversivo terrorista Mario Roberto Santucho junto a otros jerarcas terroristas. La organización declino en su desarrollo y comenzó el éxodo (voluntario) de los jerarcas que aún le quedaban con sus valijas llenas de dólares.
A fines del mismo año y comienzos de 1977, Montoneros inició una evidente declinación, lo que trajo aparejado numerosas deserciones y delaciones. La cúpula de sus Jerarcas, fugó al exterior, también con las valijas llenas de dólares mal habidos y ordenó a sus militantes el suicidio con pastillas de cianuro )u otro veneno de acción retardada) en los casos de enfrentamientos con las fuerzas legales a efecto de preservar el secreto de su organización. Paralelamente desataron una campaña interna y externa de acción psicológica sobre supuestas atrocidades cometidas por las Fuerzas Armadas con los detenidos, a efectos de lograr que por temor, esos militantes cumplieran la orden de suicidio.
El año 1978 encuentra a las organizaciones terroristas totalmente dislocadas (por la fuga de sus jerarcas y el dinero mal habido) y actuando por individuos aislados o pequeñas células, es decir en regresión, retrocediendo. Han disminuido hasta las actividades de acción psicológica y propaganda (panfletos, volantes, pintadas, etc.) en el interior del país, no existiendo evidencias de nuevos reclutamientos. (Es que es difícil sin los recursos que se llevaron al exterior sus jerarcas y el cada vez menor número de terroristas por los suicidios en maza).
Esa cúpula de jerarcas pretende conducir a los terroristas que actúan en el país, desde la comodidad del exterior, disfrutando el dinero mal habido y el apoyo de organizaciones terroristas extranjeras o de personas pertenecientes a organizaciones, instituciones o gobiernos extranjeros que se creyeron el cuento; quienes, en general brindan apoyo por desconocimiento, fruto de escuchar una sola campana o mala intención, sirviendo a los fines del terrorismo internacional..
A continuación, en los principales hechos acaecidos en el período, pueden verse la disminución notable de aquellos cometidos por grupos importantes de personas y la tendencia a espaciarse en el tiempo, fruto de la huida de sus jerarcas dirigentes y los recursos mal habidos. No obstante las acciones demenciales cometidas por pequeñas células terroristas continuaron, cometiéndose trescientos tres (303) asesinatos.
1) 29 de Abril de 1976: Secuestro del Vicecomodoro de la Fuerza Aérea Argentina Don Roberto Etchegoyen en la Provincia de Buenos Aires, quien es asesinado bárbaramente en el lugar en que estaba secuestrado, el 10 de Junio de 1976.
2) 4 de Mayo de 1976: Asesinato del Director de la planta FIAT CONCORD de Caseros, provincia de Buenos Aires, Señor Pedro Rota.
3) 5 de Mayo de 1976: Asesinato del Gerente de Relaciones Laborales de la empresa Rigolleau Argentina en la Provincia de Buenos Aires.
4) 28 de Mayo de 1976: Asesinato del Jefe de Sección Seguridad del frigorífico Swift, señor Miguel Sadicestsky en Rosario, Provincia de Santa Fe.
5) 2 de Julio de 1976: Atentado con explosivos en la Superintendencia de Seguridad Federal, hecho que determinó la muerte de 22 integrantes de la Policía Federal Argentina y casi 60 heridos; en la Capital Federal. (Anexo 28). Este atentado fue precedido del asesinato del Jefe de la Policía Federal Argentina en el mes de Junio de 1976.
6) 7 de Septiembre de 1976: Asesinato de un Gerente del Banco de la Nación Argentina en la vía pública, señor Daniel A. Casco en la Capital Federal.
7) 17 de Octubre de 1976: Atentado con explosivos en el cine del Círculko Militar Argentino. Hecho que ocasiona 50 heridos entre personal de Oficiales, familiares y otros civiles en la Capital Federal.
8) 15 de Diciembre de 1976: Atentado con poderoso explosivo en la Subsecretaría de Planeamiento del Ministerio de Defensa, con un saldo de 14 muertos y 20 heridos, entre miembros de las Fuerzas Armadas y civiles. (Anexo 29)
9) 10 de Febrero de 1977: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de la empresa Tuamet, Señor Pedro A. Lamberdera, en la Provincia de Buenos Aires.
10) Febrero de 1977: Intento fallido de Asesinato del Presidente de la Nación, Videla, mediante el sabotaje al avión presidencial en el aeroparque de la Capital Federal.
11) 18 de Julio de 1977: Secuestro y presunto asesinato del Embajador Argentino en Venezuela, en la Capital Federal. Señor Hidalgo Sola.
12) 23 de Octubre de 1977: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), señor Francisco John Schwer, en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires.
13) 23 de Octubre de 1977: Asesinato del Jefe de Control de Calidad de la fábrica Lozadur S.A., Señor Ricardo Salas, en Boulogne, provincia de Buenos Aires.
14) 26 de Octubre de 1977: Asesinato del Director del Sistema de Comunicaciones de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Señor Rodolfo Matti en Quilmas, Provincia de Buenos Aires.
15) 26 de Octubre de 1977: Asesinato del sociólogo Raúl Alberto Julián Castro Olivera, Asesor de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, en Adrogué, provincia de Buenos Aires.
16) 7 de Diciembre de 1977: Asesinato de un suboficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en Lanas (posteriormente trataron de incinerar el cadáver). Como consecuencia del acto terrorista, también resultó muerto un menor de tres años y heridas dos personas que circulaban por el lugar.
17) 11 de Abril de 1978: Asesinato del Doctor Miguel T. Padilla, Subsecretario de Coordinación del Ministerio de Economía de la Nación, en San Isidro, provincia de Buenos Aires.
18) 1 de Agosto de 1978: Atentado con poderoso explosivo en la finca lindera al domicilio particular del Vicealmirante Don Armando Lambruschini, jefe del Estado Mayor General de la Armada. Como consecuencia del hecho perdieron la vida tres personas. Entre ellas la hija del alto jefe naval de 15 años de edad, en la Ciudad de Buenos Aires (Anexo 30).
19) 20 de Diciembre de 1978: Secuestro y asesinato de la Señora Elena Holmberg, funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en la Capital Federal.
Agregados
Lo expuesto en este apartado, que fue dividido en períodos de tiempo con significación política para el país, a efectos de una cabal comprensión del fenómeno subversivo en la República Argentina, ha sido una extremada síntesis de lo ocurrido por la agresión del terrorismo subversivo en nuestro país. A efectos de complementar este trabajo sin extender demasiado su cuerpo principal, se agregan los siguientes anexos:
Anexo 31: Personas Asesinadas por la subversión terrorista.
Anexo 32: Secuestros extensivos ejecutados por la delincuencia terrorista subversiva.
Anexo 33: Otros Elementos probatorios del grado de criminalidad alcanzado por las bandas de delincuentes terroristas.
6. Conexión con el terrorismo internacional. Campaña para afectar al país.
Dentro de las estructuras de las organizaciones terroristas existieron siempre sectores responsables de las vinculaciones internacionales.
En el caso del PRT – ERP, éste propició ante otras organizaciones terroristas latinoamericanas, la creación de una superestructura conjunta para coordinar entre si y con otros elementos internacionales, la estrategia a seguir y consecuentemente las tácticas a desarrollar.
El 14 de Febrero de 1974, se crea la autodenominada “Junta Coordinadora Revolucionaria” (JCR) integrada por:
- PRT – ERP (Argentina)
- MLN – T (Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros – Uruguay)
- MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario – Chile)
Geográficamente la JCR estableció bases, abiertas o encubiertas, en Argentina, Francia, Portugal (Lisboa y Porto), Italia (Milán), Perú y Paraguay.
Esta organización disponía y dispone, en las bases europeas de una fuerte infraestructura de propaganda, que además de obrar por si, tiene importantes contactos con periodistas, editores, cineastas, etc. Que colaboraron en sus campañas de desprestigio de los gobiernos argentinos.
Su estructura tiene tres sectores para canalizar sus actividades:
-Solidaridad
-Adhesiones
-Finanzas
A partir de la fuga de sus principales jerarcas y del desmembramiento del PRT – ERP, la JCR fue incrementando su potencialidad. Su mayor actividad, consiste en tratar de “concienciar”, principalmente en Europa, a sectores que le interesan sobre las presuntas violaciones a los derechos humanos en Argentina.
Han creado para sus fines en Venezuela una “Agencia de prensa Latina” (APAL) la que editaba un boletín informativo en idioma inglés, francés, alemán e italiano, siendo difundido incluso el Asia y África.
También han creado, con el dinero obtenido de secuestros extorsivos y robos, seudo organizaciones de solidaridad como por ejemplo: “Grupos de Solidaridad con el Pueblo Argentino” o el “Comité Internacional de sostén de la Argentina en lucha”, ambas con sede en Francia, así como el “Centro Argentino de Información y Solidaridad” (CAIS).
Tras huir ante la derrota militar inflingida por las Fuerzas Armadas Argentinas, y para dar a su cometido mayor jerarquía y tratar de instrumentarlas en su beneficio, los jerarcas subversivos acuden normalmente a instituciones de nivel internacional como: la Comisión Internacional de Justicia (CIJ); Consejo Mundial de Iglesias; Al Alto comisionado de Las Naciones Unidas para Refugiados; (ACNUR); al Tribunal Bertrand Rusell; etc.
Por otra parte, la banda terrorista Montoneros, cuyo jerarca máximo Mario Eduardo Firmenich participó entre otros crímenes, en el secuestro del ex presidente Aramburu, tiene como elemento de planeamiento y trabajo, una denominada “Secretaría de Relaciones Internacionales” dirigida por el jerarca montonero Fernando Vaca Narvaja (actualmente prófugo de la justicia italiana por falsificación de documentos y tenencia de armas). Sus elementos componentes tienen su asentamiento en distintas “bases” como: Cuba, México, España, Brasil, Perú, Francia, Italia, Checoslovaquia, Suecia, Panamá, Libia y Tanzania.
Las bases consideradas más importantes como “centros de trabajo e irradiación” son Cuba, México, España, Costa Rica y Nicaragua.
Los procedimientos que utilizan son similares a los de la JCR y en muchos casos coordinados con esta o sus órganos representativos.
Su finalidad es la misma expresada anteriormente: desprestigiar al gobierno argentino y efectuar sus relaciones con las naciones amigas y con los organismos internacionales más importantes.
Su estrategia política subversiva de nivel internacional y su capacidad económica financiera mal habida, junto a la cobarde huida abandonando a subalternos a su suerte y ordenándoles suicidarse en masa en caso de ser atrapados, los llevó a vivir ostentosamente en Europa, viajando por todo el mundo, tomando contactos especialmente con los principales dirigentes de partidos socialistas de España, Francia, Alemania, Italia y Suecia., adoptando un papel de mártires cual lobos disfrazados de corderos.
Los conductores de la Internacional Socialista, comprendiendo esta actitud, que pretende instrumentar su ideología como pantalla, a efectos de recibir el apoyo para fines que no son precisamente los sustentados por esta internacional, les negaron la solicitud presentada para adherirse a esa corriente ideológica, no reconociéndoles representatividad en la República Argentina.
Como conclusión parcial, en este tema, es necesario sintetizar que, el ámbito internacional constituye actualmente el centro de gravedad de la actuación de lo que queda de las bandas terroristas subversivos que actuaron en la Argentina., quienes, contando con importantes recursos mal habidos, y vinculaciones de diversos tipos que permiten la difusión de lo planificado en sus campañas de acción psicológica contra nuestro país, tratan de aislar a la República Argentina de los países tradicionalmente amigos, para provocar dificultades al gobierno con sus pares en el exterior, a fin de que fracasen los objetivos previstos en el Proceso de Reorganización Nacional (PRN).
7. El terrorismo es violación flagrante de los Derechos Humanos.
En la Convención Americana de Derechos Humanos, realizada en San José de Costa Rica, en noviembre de 1969, se manifiesta la preocupación de los Estados signatarios, por un régimen de libertad personal y de justicia social fundado en el respeto a los derechos esenciales del hombre.
Si bien los instrumentos internacionales no tipifican expresamente aún como violación de los Derechos Humanos las acciones terroristas, es evidente que las formas que han adquirido en el mundo moderno esas organizaciones delictivas, sus implicancias en el concierto internacional, su metodología común y su repudio y ataque a la persona humana, nos permiten hablar de una forma nueva de violación de los derechos humanos.
El terrorismo es incompatible con el concepto de Dignidad Humana. Así es que, aparte de los motivos que los terroristas subversivos (Montoneros, ERP, etc.) plantean para justificar sus acciones, no puede aceptarse, tolerarse o justificarse el sacrificio de vidas humanas o la amenaza de hacerlo así, en nombre de cuestiones políticas o de otra clase. Tales acciones son criminales y representan una violación definitiva de los Derechos Humanos.
La Actividad terrorista implica una violación grave, masiva, sistemática y persistente de los derechos humanos, tal como se encuentran tipificados en el Pacto de San José de Costa Rica de 1969, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y sus protocolos adicionales; así como de la Constitución de la Nación Argentina.
Desde esa perspectiva, las agresiones a los Derechos Humanos sufridas por la sociedad argentina en los últimos 10 años (1969-1979) y, en particular acentuados durante el período de plena vigencia de un gobierno constitucional de formas democráticas, deben ser conocidas por los organismos de los Estados Americanos. Estos deben estar preparados para tomar medidas conjuntas contra este peligro que no conoce fronteras y para interpretar la situación concreta que atravesó Argentina. (NOTA: véase la “Respuesta a la Comisión Internacional de Derechos Humanos” (CIDH) publicada por el diario La Nación el Jueves 8 de Mayo de 1980).
Los derechos a la Vida, a la libertad personal, a la integridad, a la propiedad, fueron reiteradamente violados por las organizaciones terroristas subversivas en la Argentina, en especial por las que respondían a las siglas FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), FAL (Fuerzas Armadas de Liberación), FAR (Fuerzas Armadas revolucionarias), ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y Montoneros durante el período 1969-1973 y, por ERP, Montoneros, OCPO (Organización Comunista Poder Obrero), PCML (Partido Comunista Marxista Leninista) en la etapa 1969-1978. (Ver: Relación sintética de los Principales Actos Terroristas llevados a cabo en la Argentina, del presente trabajo)
Estas acciones armadas fueron luego menguando a partir del accionar conjunto de las Fuerzas Armadas y de Seguridad especialmente a partir de 1976 y han comenzado a ceder a fines de 1978.
Esta violación terrorista subversiva surge como resultante de la existencia de los hechos siguientes, tipificados de acuerdo a la terminología y costumbre vigente dentro de las normas de derecho internacional:
a) Violación del Derecho a la Vida (Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 4 del Pacto de San José de Costa Rica)
1) La agresión terrorista violó reiteradamente el derecho de toda persona a que se respete su vida. Causo victimas de todas las edades, niveles sociales y actividades: niños, amas de casa, sacerdotes, obreros, sindicalistas, empresarios, policías, políticos, periodistas, jueces, estudiantes y miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. En la mayoría de estos casos, el desprecio por la vida se pone de manifiesto en la apología y descripción del hecho que difunden a posteriori las organizaciones terroristas actuantes (Anexo 2) los sádicos métodos utilizados para perpetrar sus crímenes de lesa humanidad. En el Anexo 31 se presenta la cantidad de asesinatos cometidos en su triste y delictiva trayectoria. Merecen resaltarse los del presidente Aramburu, del empresario Oberdan Sallustro, del General Sánchez, el periodista Kraiselburg, de los sindicalistas José Rucci y Atilio López, el de los políticos Arturo Mor Roig y Silvio Frondizi, las muertes de Pablo Laguzzi, de los menores Viola y Paula Lambruschini, la del Cónsul Egan y el intento de asesinato al Almirante Guzzetti. Hay muchos otros actos de violento e indiscriminado terrorismo subversivo, con bombas de altísimo poder explosivo, capaz de volar un edificio, planificados con el demencial y perverso objeto de causar muertes e intimidar con el ejercicio del terror como la colocación en el dormitorio del general Cardozo, en el estacionamiento del Comando en Jefe del Ejército, en el comedor de Seguridad Federal, en el avión Hércules de la Fuerza Aerea Argentina, en el microcine de la Sede Social del Circulo Militar, en el Ministerio de Defensa, en la Secretaría de Prensa del Mundial 78, en el domicilio del Almirante Lambruschini, en plazas públicas, en confiterías, en el Hotel Sheraton, etc.
2) La organización terrorista PRT – ERP violó reiteradamente el respeto a la vida. Además de los hechos señalados en este trabajo y su Anexo 31, y en virtud de las disposiciones legales que se atribuían, juzgó, condenó a muerte y ejecutó a Jesús Rainer. La acción subversiva se cometió el 13 de Enero de 1976. En el Anexo 34 se agrega como prueba el documento producido por la banda en la página 17 de su libelo partidario “estrella Roja” de fecha 2 de febrero de 1976. Asimismo se agrega como prueba la ejecución de Miguel Ángel Pozo publicada en “Estrella Roja” Nº 71 de l 14 de Marzo de 1976 en la página 3. Ejecución de Marcelo Jiménez (“Estrella Roja” Nº 76 del 17 de Mayo de 1976 página 9). Ejecución de Atilio Santillan (“Estrella Roja” Nº 74 19 de Abril de 1976 página 20)
3) La organización terrorista MONTONEROS violó reiteradamente el respeto a la vida. En su carrera criminal y subversiva de aplicación del terror, montó una verdadera infraestructura para lograr la fabricación de armamento y explosivos. En el museo del Comando de Institutos Militares existen las pruebas materiales que avalan lo expresado. Además de los hechos señalados en el Anexo 31, estructuró un sistema de sanciones a sus miembros que llamó “Código de Justicia Penal Revolucionaria” (Anexo 35). Este “código” tipificaba como delitos: la infidelidad, la deserción, la delación, deserción en combate, la traición, etc. con penas que iban desde el apercibimiento hasta la muerte. En el Anexo 36 se agregan como prueba “juicios revolucionarios” realizados por la organización terrorista con sus respectivas condenas que ejecutaron.
4) Los jerarcas de MONTONEROS, en un nuevo acto de desprecio al valor de la vida humana, ordenó a sus miembros la ingestión de una pastilla de cianuro como medio de autoeliminación suicida, ante la inminencia de caer prisioneros o en caso de serlo. Terroristas de todos los niveles militares de Montoneros eligieron la muerte por este triste medio. Como Anexo 37 se agrega el texto del documento de donde se deduce la responsabilidad criminal de los jerarcas montoneros.
b) Violación del Derecho a la Integridad Personal (Artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; Artículo 5 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina).
Los vejámenes que realizaron las distintas ORGANIZACIONES TERRORISTAS SOBRE SUS VÍCTIMAS (POR EJEMPLO EL CASO Larrabure) – posteriormente ahorcado- y la metodología empleada en un sin número de secuestros extorsivos, muestran la violación de esta norma de derecho internacional (anexo 18 y32).
c) Violación del Derecho a la Libertad Personal (Artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 7 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina)
Los distintos secuestros ejecutados por las distintas organizaciones terroristas, constituyen pruebas de la violación de la presente norma (anexo 18, 19 y 32)
d) Violación del Derecho de Propiedad Privada (Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 21 del Pacto de San José de Costa Rica y 17 de la Constitución Nacional Argentina)
Esta norma fue violada reiteradamente por los miembros de las organizaciones terroristas durante el período 1967-1976 y usufructuada principalmente, por sus jerarcas en el período posterior.
e) Violación al derecho de garantías judiciales (Artículos 8, 10 y 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 8 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina)
Todas las organizaciones terroristas que actuaron sembrando el terror en la Argentina, violaron en reiteradas oportunidades y en forma reiterada, por lo ya dicho, esta norma que garantiza un juicio justo y acorde a derecho.
La creación por parte del PRT – ERP y MONTONEROS de sus propios instrumentos paralegales, avalan el párrafo precedente (anexos 34, 35 y 36).
La metodología de secuestros extorsivos y “detenciones” en “Cárceles del Pueblo”, la imposibilidad de los llamados “enemigos” de defenderse ante el seudo “tribunal revolucionario” que ya tenia su sentencia antes siquiera de raptar a la víctima, constituyen otras violaciones que no pueden ser ignoradas.
A esto debe agregarse el pánico y terror a que se vio sometida la población, como producto de los continuos actos terroristas, que afectaban desde negocios a medios de comunicación social y lugares de esparcimiento como cines, bares o plazas.
Las llamadas “expropiaciones” por los terroristas y realizadas para financiar sus prácticas del terror y violencia, las voladuras de edificios, los atentados y robos a propiedades particulares o del Estado, incluido armamento como ya se ha dicho, las “contribuciones compulsivas”, los multimillonarios rescates mencionados en el Anexo 33, son prueba palpable de la sistemática violación que han cometido a la propiedad privada y a los otros derechos humanos reconocidos por el derecho internacional.
CONSIDERACIONES FINALES
Podrían sacarse abundantes conclusiones de este análisis relativo al tema de los Derechos Humanos, aunque creemos suficiente dejar sentado un hecho evidente que justifica ciertas reflexiones.
La República Argentina ha afrontado una Guerra.
En ella han participado, por una parte:
-La inmensa mayoría de la población que, en ningún momento apoyó a la subversión, determinando que ésta permaneciera aislada. (Se calcula que las organizaciones terroristas lograron poseer como efectivos, no mas de 0,05 % de esa población que en una estimación de 25 millones de habitantes para el año 1978, da por resultado unos 12.500 terroristas)
-Las Instituciones democráticas del país que mantuvieron su naturaleza y función, aún en aquellas circunstancias especiales que implican los gobiernos de hecho. Y las leyes que oportunamente fueron dictando.
- Las fuerzas legales establecidas históricamente por la Constitución y las leyes cuya composición humana en todos sus niveles trasunta los estratos sociales de la República Argentina sin exclusiones de naturaleza alguna.
Y por la Otra:
-Un conjunto de organizaciones subversivas terroristas constituidas en asociaciones ilícitas para delinquir que, con fuerte respaldo externo y capacidad económica propia, produjeron el estado de conmoción interna vivido en la República Argentina especialmente durante la década de 1970.
Para cumplir su cometido y dentro de su concepción de que para lograr el fin no importan los medios, crearon una justicia paralela y una estructura armada, la que pretendieron hacer crecer hasta capacitarlas para lograr el enfrentamiento directo y frontal con las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El camino elegido fue difundir, promover y dar publicidad, reclutar, instruir, adoctrinar, organizar y armar militarmente utilizando la acción armada como motor de todo este proceso. Así fue que robaron, asesinaron selectiva e indistintamente a civiles e integrantes de las fuerzas constitucionales, secuestraron, amenazaron y destrozaron bienes, sembrando el terror y el miedo en la sociedad, en la familia argentina
Localizados y detenidos, no mediaron sobre su comportamiento y al salir de las cárceles, como producto de una amnistía demagógica, de consecuencias lamentables, otorgada por el presidente Cámpora, no solo reiniciaron y reincidieron en su actividad terrorista, sino que multiplicaron su saña y sus esfuerzos contra el sistema social vigente, a fin de lograr su destrucción y sobre sus runas tomar violentamente el Poder.
Aquellos que comprendieron su error, sólo pudieron desertar de tales estructuras, desapareciendo del país y de sus círculos habituales de amistades, pues de lo contrario, la organización terrorista los “juzgaba revolucionariamente”, asesinándolos, como “ejemplo para el resto de sus integrantes”. Ante esta situación, ante este nuevo tipo de agresión, no comprendida aún cabalmente por aquellos que no la sufrieron, las fuerzas de Seguridad primero y luego las Fuerzas armadas, cuando las primeras fueron superadas, tuvieron que proceder utilizando todo el poder y la fuerza necesaria para detener a la estructura social que se veía vulnerada por aquellos que se automarginaron con actos de terror de las leyes, y de las más elementales normas de convivencia humana. Si hubo un demonio, fue sin duda el ataque producido por las organizaciones terroristas subversivas.
La guerra se produjo en varios frentes
La subversión terrorista no se limito a la lucha armada descripta anteriormente y al genocidio de lesa humanidad comentado. En total correspondencia con sus fines últimos, preparó la destrucción de la democracia argentina, su cultura y forma de vida y efectuó el apoyo a la lucha armada desde campos de actividad tan importantes como la economía, la educación, el sector laboral y la justicia. En un intento de hacer pasar su mezquina causa como la sufrida por víctimas cuando en realidad fueron sus victimarios. Pretenden, desde el exterior, pasar por víctimas lo que en verdad generaron como victimarios.
Frente a ellos, el pueblo y la fuerza legítima. Cada uno en el modo que le es propio dieron la respuesta adecuada y alcanzaron la victoria: restablecer el derecho a la vida, a la libertad que le impone sentido, a la propiedad que permite alcanzar sus fines materiales, al trabajo en paz. El contenido de esa victoria coincide con el significado de la derrota de los violentos. Sus jefes huyeron a refugios dorados y aquí dejaron –junto con su legado de sangre- a sus seguidores. Estos responden hoy de sus propios hechos y por aquel legado, sin que la sociedad argentina omita todos los esfuerzos para recuperarlos a su seno en el futuro.
También hubo quienes perdieron la vida. La república debe homenaje permanente a los que cayeron por defenderla y guarda para los que la atacaron.
El informe pone de manifiesto el origen externo de la subversión que hoy en la derrota ha regresado al punto de partida y dirige desde allí una campaña ominosa contra la Nación. Sorprende la buena fe de gobiernos e instituciones, compra con dinero mal habido la difusión de sus especies y con él desata nuevas aventuras en otros países. Ha cambiado de escenario pero sigue aferrado a sus fines y métodos.
No obstante ser la expresión más trágica del fenómeno, el desprecio más objetivo a los derechos humanos, la lucha armada es solo una de sus facetas. Se ha comprobado que aquella existe en virtud de que antes y durante su desarrollo, la ideología de la muerte se introdujo y dominó la educación y la cultura, el sector del trabajo, la economía y la justicia. Es por eso que la segunda a quinta parte de este informe tienen por objeto hacer conocer: los Objetivos, Estrategias, Técnicas y procedimientos utilizados por la subversión para infiltrarse, controlar desde su interior, y orientarlas hacia el apoyo de la lucha armada, a cada una de las instituciones de cada uno de los sectores que integran la sociedad argentina.
Para cada sector la subversión elaboró y puso en marcha una metodología, todas convergentes al fin común de destruirlas, paralizarlas o dominarlas. Pero fracasaron. Al herir en sus valores más fiemes a un pueblo pacífico y libre, aquellos valores cobraron forma en una respuesta contundente, viril y sacrificada.
Hoy, más que vivir el fin del terrorismo, Argentina vive el comienzo difícil de una era de madurez, de responsabilidades asumidas con realismo. Las cicatrices son memoria, pero también cimiento de una democracia fuerte, de un pueblo unido y libre. Un pueblo que aprendió duramente que el abuso de la libertad es causa de enfermedad social, pero que el terrorismo totalitario es la muerte inexcusable de la libertad.
La Nación Argentina ofrece este testimonio al país y al mundo libre.
EVOLUCIÓN DELA DELINCUENCIA TERRORISTA EN LA ARGENTINA
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN NACIONAL E INSTITUCIONAL. ACCIONAR DE LA SUBVERSION EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
1 Introducción
En la República Argentina es utilizado el término “subversivo” como sinónimo de “terrorista”.
La organizaciones subversivas (integradas por delincuentes terroristas), no actuaron como partidos políticos normales de un país democrático, sino que poseen como principal característica, la de utilizar la violencia en forma sistemática y como procedimiento para llegar al Poder.
Dichas organizaciones poseen estructuras complejas, de tipo clandestino, que comprenden un aparato político de conducción, propaganda y adoctrinamiento y un aparato armado, responsable de las acciones netamente terroristas e incluso de la preparación de un “ejercito irregular”.
Por lo expresado, debe entenderse que en la República Argentina, se han utilizado las Fuerzas Armadas y de Seguridad para enfrentar una acción armada por parte de delincuentes terroristas, que al no poder alcanzar el Poder por medios normales, en razón de su falta de representatividad, decidieron hacerlo por la fuerza y al margen de la Constitución y sus leyes.
Tal determinación está fundamentada en la obtención, no de un objetivo social, sino de un objetivo político, para cuyo logro, según su filosofía, no importaban los medios a utilizar.
2 Hechos más notables con connotación subversiva, ocurridos entre 1959 y 1966.
En este lapso hubo dos gobiernos constitucionales (elegidos en elecciones democráticas).
En 1959, en la Provincia de TUCUMÁN se detienen unos individuos que, actuando en el monte pretendían comenzar una “guerrilla rural” para iniciar así, el camino hacia el Poder,
En 1961, se organiza el “Partido Revolucionario de los Trabajadores” (PRT) sobre la base de dos grupos troskistas.
Desde Febrero a Mayo de 1964, en ORAN, Provincia de SALTA, por denuncia de pobladores, fuerzas de seguridad se enfrentan a un grupo armado (además de armas automáticas tenían armas antitanques y explosivos), en donde muere un servidor del orden y dos de los integrantes del grupo. Posteriormente se encuentra un campamento abandonado y entre otras cosas, un “diario de guerra”, en donde HERMES PEÑA TORRES; uno de los muertos, relata sus actividades. Tal descripción incluye “fusilamientos” (asesinatos), efectuados a dos de sus integrantes, por diversas faltas y en cumplimiento de normas dictadas por los mismos para mantener la disciplina.
En Febrero de 1964, se detuvo en ICHO CRUZ, Provincia de CÓRDOBA, a un grupo de siete “jóvenes guerrilleros”, asi como diversas armas y explosivos.
También en 1964, se produce una gran explosión en un edificio de la calle Posadas 1168 de la CAPITAL FEDERAL, muriendo quien estaba manipulando artefactos explosivos. En esa circunstancia se descubrió una célula terrorista que habíua realizado varios atentados de este tipo.
3 ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANA DE SOLIDARIDAD (OLAS). Su repercusión en AMÉRICA LATINA y en particular en la REPÚBLICA ARGENTINA.
En 1966, entre el 3 y el 13 de Agosto, se realiza en Cuba una reunión denominada “Conferencia Tricontinental de la Habana”, a la cual concurren delegados de los partidos comunistas y de otras agrupaciones más radicalizadas, de América y África.
Al finalizar la misma, los delegados latinoamericanos se reúnen separadamente y comienzan un acercamiento que culmina el 31 de Julio de 1967 con la conformación de la “Organización Latinoamericana de Solidaridad” (OLAS), cuyos objetivos principales eran:
Propiciar la lucha armada revolucionaria en América Latina.
Promover una estrategia conjunta de los movimientos revolucionarios.
Lograr la solidaridad de los pueblos de América (es decir la defensa de la revolución cubana y de los movimientos que se inicien por similitud en los otros países).
Como consecuencia de lo expresado, comienzan a estructurarse organizaciones armadas clandestinas en varios países de América Latina, incluyéndose los preparativos para llevar a cabo la guerrilla, con elementos extranjeros y nacionales en la República de Bolivia, al mando de Ernesto “Che” Guevara.
En la República Argentina se organiza entonces –con la participación de los integrantes de varios grupos radicalizados- un denominado “Ejercito de Liberación Nacional” (ELN), con la misión de actuar en el norte, apoyando las acciones del “Che”, en Bolivia, muerto este, asi como su seguidor, el “Inti Peredo” y al no tener finalidad la estructura creada, el ELN se disuelve, dividiéndose en varios grupos que deciden iniciar las acciones subversivas (terroristas) dentro del país, con identidad de procedimientos y fines, aunque separados en la acción, debido a problemas personales de los dirigentes y/o por pequeñas diferencias formales.
4 Aparición de organizaciones armadas para la ejecución sistemática de actos violentos, con la finalidad de desestabilizar el gobierno y obtener el Poder. (Ver síntesis de su evolución, en Anexo 1)
Como consecuencia de lo expresado en el apartado anterior, surgen en el país, incipientes estructuras integradas por personas decididas a lograr sus fines políticos mediante la utilización de la violencia en todas sus formas.
Inicialmente, sus acciones de: robos de armas, asaltos a bancos y otras instituciones, secuestros, extorsiones y asesinatos (entre ellos a los dos dirigentes gremiales más importantes del país: Augusto Vandor y Jorge Alonso), fueron realizadas como grupos anónimos a efectos de no ser detectados tempranamente como “estructura terrorista organizada”.
En el año 1970, marca nítidamente el comienzo, de una generalizada y coordinada agresión contra las instituciones del país.
Así aparecen a la luz de la opinión pública, las tres organizaciones terroristas más poderosas del país mediante la comisión de importantes hechos delictuosos:
“Montoneros”, secuestra, tortura y asesina al ex Presidente de la Nación, el General D. Pedro Eugenio Aramburu. (Anexo 2).
“Las Fuerzas Armadas Revolucionarias” (FAR) toman la localidad de Garín en la Provincia de Buenos Aires (Anexo 3).
El V Congreso del “Partido Revolucionario de los Trabajadores” (PRT) decide crear el “Ejercito Revolucionario del Pueblo” (ERP) como brazo armado del primero (Anexo 4). En Septiembre de 1970 copan la Comisaría Nº 24 de Rosario, Provincia de Santa Fe, asesinando a los dos suboficiales presentes.
5 Caracterización sintética de la situación vivida por la ciudadanía argentina.
a. Lapso comprendido entre 1970 y Marzo de 1973.
Gobernaba el país el Presidente Lanusse, a quien los partidos políticos solicitaron una salida electoral.
En ese período, el accionar terrorista del ERP, se basaba en hechos cometidos por células menores con fines de propaganda, captación, instrucción y para incrementar su capacidad logística. Montoneros y FAR, en tratativas para fusionarse en una sola organización, actuaban tratando de infiltrarse en la masa política que respondía al peronismo, planificando, con visión de futuro.
Las fuerzas policiales habían logrado detener a casi todos los delincuentes terroristas, los que al final del período estaban encarcelados.
En este lapso, entre muchos hechos menores, se cometieron 53 asesinatos, debiendo considerarse además una importante cantidad de heridos, que si bien, no murieron, nunca se recuperaron totalmente. Entre las acciones terroristas, las más resonantes son las que se indican a continuación: (en algunos casos, se agrega un anexo con detalles para visualizar mejor la naturaleza de las acciones).
1) 29 de Mayo de 1970: Secuestro y posterior asesinato del Tte. Grl. D. Pedro E. Aramburu, ex Presidente de la Nación (Anexo 2)
2) 1 de Julio de 1970: Copamiento de la localidad de La Calera, Provincia de Córdoba. (anexo 5).
3) 29 de Abril de 1971: Ataque y robo de armamento (numerosas pistolas calibre 11, 25, pistolas ametralladoras y munición) a un camión militar. En el suceso es asesinado alevosamente el Tte. Azua en la localidad de Pilar, Provincia de Buenos Aires
4) 23 de Mayo de 1971: Secuestro del Gerente del Frigorífico SWIFT, señor Stanley Manwering Farrer Silvestre, en la Provincia de Santa Fé.
5) 21 de Marzo de 1972: Secuestro y asesinato del Presidente de Fiat Argentina, Señor Oberdan Salustro en la Capital Federal. )Anexo 6).
6) 10 de Abril de 1972: Emboscada y asesinato del Grl. D. Juan Carlos Sanchez Comandante del II Cuerpo de Ejército, en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe. (Anexo 7)
7) 10 de Abril de 1972: Asesinato del dirigente político Roberto Mario Uzal, en la Provincia de Buenos Aires.
8) 19 de Febrero de 1973: Copamiento armado del Batallón de Comunicaciones 141 y posterior robo de armamento (numerosos “FAL” (Fusil Argentino Liviano), pistolas calibre 11,25, PAM, otras armas pesadas y municiones). En la Provincia de Córdoba.
b. Lapso comprendido entre Marzo de 1973 y Julio de 1974.
El 11 de Marzo de 1973, se efectúan las elecciones democráticas prometidas por el gobierno militar y la coalición de partidos políticos que conformaban el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), liderados por el peronismo, gana con amplitud las elecciones.
El 25 de Mayo de 1973, el nuevo gobierno, a cuyo frente se encontraba el Presidente Héctor Cámpora, decreta la amnistía total para todos los presos por causas “políticas”, con la excusa de que “muchas de sus acciones delictivas fueron realizadas utilizando slogan del “regreso de Perón”, “la necesidad de elecciones”, “militares a los cuarteles”, etc. Fueron liberados, sin tenerse en cuenta que sus acciones reales fueron de naturaleza terrorista (asesinatos, atentados con explosivos, robo para armado de ejércitos clandestinos y paralelos, etc.) Este indulto será, con el tiempo, desastroso.
Al poco tiempo, el 20 de Junio de 1973, regresa el ex Presidente Juan Domingo Perón de su exilio y los amnistiados por Cámpora, que nuevamente habían tomado el camino de la violencia, y que tenían planificado el asesinato del líder peronista, se enfrentan con grupos peronistas en Ezeiza, produciéndose gran cantidad de muertos y heridos (Anexo 8).
Ante este caos –frente al que eran inoperantes- Cámpora y el vicepresidente Solano Lima presentaron sus renuncias, (con anuencia de Perón) sucediéndoles el Presidente de la Cámara de Diputados Raúl Lastiri.
El 12 de Septiembre de 1973, se realizan elecciones y acceden a la presidencia el grl. D. Juan Domingo Perón, con su tercer esposa María Isabel Martinez como vice, quienes llegaron al Poder con amplia mayoría de votos (Anexo 9).
A Pesar del arribo de Perón al gobierno por elecciones democráticas, de que éste representaba al movimiento político mayoritario cuyo sostén era la clase obrera, y que había libertad irrestricta, el terrorismo no se redujo, dando por tierra a todo motivo justificante del indulto desgraciadamente otorgado por Cámpora. Los atentados siguieron, incluyendo el asesinato del Secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT) José I. Rucci, de gran amistad con Perón. El mismo día es ocupada la sede del gobierno de la Provincia de Salta (Anexo 10).
El ERP, resuelve ese año, iniciar la materialización del viejo y subversivo sueño del, tristemente célebre, dirigente Mario Eduardo Santucho, que era utilizar la zona rural y montañosa de Tucumán para desarrollar una guerrilla rural que posibilitaría declarar la provincia como zona liberada (anexo 11) Esto es, una zona gobernada por la subversiva organización.
Entre Noviembre de 1973 y los primeros meses del año 1974, el Presidente Perón, esbozó una reacción y dicta la Ley 20642 (Ley de modificación al Código Penal) a la que, pese a su tibieza, se opusieron los congresales vinculados a las organizaciones armadas terroristas.
Seguidamente un nuevo cuerpo de normas completó la ya enunciada, surgiendo asi la Ley 20840 (Ley de Seguridad Nacional – Penalidades para las actividades subversivas en todas sus manifestaciones), actualmente en vigencia. (NOTA: derogada por Ley 25602 promulgada con vetos por el Presidente Camaño año 2002)
Estos intentos de reprimir las actividades terroristas, reconocerían el gravisimo e imperdonable error del presidente Campora y del Congreso por haber derogado la prolija normativa del anterior gobierno del presidente Lanusse.
En el acto masivo del 1 de Mayo de 1974, el Presidente Perón, denunció a la subversión montonera –presente en la Plaza de Mayo- como mercenarios e infiltrados en el Movimiento Peronista, produciéndose su retirada del lugar del acto, con disturbios. (Anexo 121) Los llamó “estúpidos imberbes” apodo que tendrán todos los Montoneros a partir de ahí.
En Octubre, FAR y Montoneros se fusionan en una única organización, distribuyéndose los cargos más importantes y tomando por nombre MONTONEROS, por la mayor aceptación que tendría el término, cuyas raíces pertenecen a la historia argentina del siglo XIX. Fue una usurpación de nombre.
En este período, se cometieron cuarenta y cuatro (44) asesinatos, produciéndose también gran cantidad de atentados y hechos menores. Es importante señalar que debido al clima de terror impuesto por el accionar subversivo entre la población civil, muchas acciones, tales como secuestros extorsivos de menores y familiares de industriales, no fueron denunciados a las autoridades por miedo a las amenazas de represalias, que en algunos casos fueron concretadas con demencial alevosía. A continuación se detallan algunos de los más notorios, ampliándose en ciertos casos con un Anexo explicativo para una mejor visualización de los mismos).
1) 9 de Abril de 1973: Intento de copamiento armado al Comando de Sanidad del Ejército Argentina en Capital Federal con el triste saldo de la muerte del Teniente coronel Don Raúl J. E. Ardió y algunos soldados heridos (Anexo 13).
2) Abril de 1973 Alevoso asesinato en la vía pública del Calte Don Hermes Quijada, en la Capital Federal (Anexo 14).
3) 9 de Noviembre de 1973: Secuestro del dirigente gremial Señor Pedro Saucedo, en Rosario, Provincia de Santa Fe.
4) 17 de Noviembre de 1973: Secuestro del Gerente del Banco de Londres y América del Sur (NOTA: actualmente el Loyds Bank) Señor Enrique Niborg Anderson en la Capital Federal.
5) 19 de Enero de 1974: Copamiento armado del Regimiento 10 de Caballería Blindada en Azul Provincia de Buenos Aires. Durante el mismo, fueron asesinados el Coronel Don Camilo Gay; su esposa y un soldado. Asimismo, fue secuestrado el Teniente Coronel Ibarzabal que sufrió un largo cautiverio antes de ser asesinado.
6) 27 de Febrero de 1974: Secuestro de A. A. Valochia, Jefe de Personal del frigoríficoSwift en la ciudad de Rosario, Provincia de SantaFe.
7) 4 de Abril de 1974: Asesinato del Secretario General de la CGT Regional San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, Señor Antonio Pedro Magaldi.
8) 27 de Abril de 1974: Alevoso asesinato del Señor Juez Federal Quiroga en la vía pública de la Capital Federal.
9) 15 de Julio de 1974: Brutal asesinato en un restaurante de Ciudadela en la Provincia de Buenos Aires, del ex ministro del Interior Doctor Arturo Mor Roig, conocido miembro de la Unión Cívica Radical (UCR) (Anexo 15).
10) 16 de Julio de 1974: Asesinato del periodista y director del diario “El Día” de la Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Señor David Kraiselburg.
c. Lapso comprendido entre Julio de 1974 hasta Marzo de 1976.
El 1 de Julio de 1074, muere el presidente Juan Domingo Perón, quedando en el Poder su esposa (vicepresidente hasta ese momento) quien estaba muy influida por el ministro de Bienestar Social, Señor López Rega. Este tenía en el gobierno un poder extralimitado y estaba a su vez enfrentado con importantes dirigentes sindicales de la misma orientación política.
Toda esta problemática interna del partido gobernante fue explotada por las organizaciones terroristas, quienes incrementaron su accionar especialmente en el campo de la acción psicológica y en el militar
En este período se concreta al sudoeste de la Provincia de Tucumán, un foco de guerrilla rural que llega a dominar pequeñas localidades, asesinando a aquellas personas civiles y policiales que habían denunciado su aparición, como ya se comentó, a las autoridades provinciales y/o nacionales.
A raíz de esto, la Señora Presidente de la Nación decreta la intervención del Ejército en la zona y se inicia a principios de 1975 el “Operativo Independencia” que demandó el empleo de una brigada de Infantería por un lapso aproximado de dos años. Ello fue debido a las características geográficas de la zona, a pesar que al término del primer año ya la subversión rural había sido prácticamente desarticulada (Anexo 16).
En este período y amparados por algunos sectores del gobierno, recrudecen como reacción al terrorismo de signo ideológico de extrema izquierda, acciones violentas ideológicamente opuestas, producidas por grupos que actúan con una sigla que identifica sus fines AAA (Acción Anticomunista Argentina) (NOTA Conocida como “La triple A”). Estos no formaban una verdadera organización, ni coordinaban su accionar. Ello era debido a que actuaban a impulso de sus seudo dirigentes o por venganzas personales, por haber sido afectados por el terrorismo organizado, sus familiares o amigos. (Anexo 17).
Se producen en este lapso importantes hechos subversivos, cometiéndose doscientos ochenta y cuatro (284) asesinatos que hasta ahora fueron registrados.
A continuación se sintetizan algunos de los más importantes anexándose detalles para visualizar mejor su importancia o su naturaleza.
1) 12 de Agosto de 1974: Copamiento armado, robo de armamento y secuestro del Mayor Larrabure (asesinado posteriormente tras largo cautiverio en lo que los subversivos llamaban “Cárcel del Pueblo”) en la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de la Ciudad de Villa María, Provincia de Córdoba. (Anexo 18).
2) 3 de Septiembre de 1974: Secuestro ex torsito del ingeniero Mascardi, directivo de la Planta Propulsora Siderúrgica en la Provincia de Buenos Aires.
3) 19 de Septiembre de 1974: Secuestro y extorsión de Juan y Jorge Born (directivos de la firma Bunge y Born), liberados previo pago de un rescate de U$S 60 millones, en la Provincia de Buenos Aires. )Anexo 19)
4) 3 de Octubre de 1974: Asesinato del ex secretario general del gremio maderero de la provincia de Santa Fe, Señor Juan Mario Russo.
5) 1 de Noviembre de 1974: Atentado criminal al Comisario General de la Policía Federal Alberto Villar y su señora esposa en la zona de Tigre, provincia de Buenos Aires. (Anexo 20)
6) 4 de Diciembre de 1974: Emboscada y asesinato del Capitán D Humberto A. Viola y de una pequeña hija de este, en la ciudad de San Miguel de Tucumán de la misma provincia. (Anexo 21)
7) 14 de Diciembre de 1974: Asesinato del Industrial Antonio Dos Santos Larangeira, en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.
8) 20 de Diciembre de 1974: Secuestro del Gerente de la Planta ESSO, en la ciudad de Campana, Provincia de Buenos Aires.
9) 30 de Diciembre de 1974: Asesinato del Gerente General de la Firma “Miluz”, Señor Abeigan y de su gerente de personal, señor Martinez en la Provincia de Buenos Aires.
10) 14 de Febrero de 1975: Asesinato del Diputado Nacional por la Provincia de Santa Fe Doctor Hipólito Acuña (UCR).
11) 28 de Febrero de1975: Secuestro y asesinato del Cónsul de los E.E.U.U. Señor John Patrick Egan, en la provincia de Córdoba (Anexo 22)
12) 19 de Abril de 1975: Copamiento armado y robo de importante armamento al Batallón Depósito de Arsenales 121 “Fray Luis Beltrán” en Rosario, Provincia de Santa Fe.
13) 4 de Junio de 1975: Asesinato del Gerente de la planta Alindar, Ingeniero Raúl Gameloni, en la provincia de Santa Fe.
14) 10 de Junio de 1975: Asesinato del dirigente sindical Juan Enrique Pelayes, en la Provincia de Santa Fe.
15) 27 de Agosto de 1975: Atentado con poderoso explosivo en la Fragata Misilistica ARA “Santísima Trinidad”, en Río Santiago, provincia de Buenos Aires (averías importantes en el casco).
16) 28 de Agosto de 1975: Atentado con poderoso explosivo contra un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) en el aeropuerto B. Matienzo de la provincia de Tucumán. En el mismo murieron seis miembros de Gendarmería Nacional y doce quedaron gravemente heridos. (Anexo 23)
17) 5 de Octubre de 1975: Intento de copamiento armado al Regimiento de Infantería de Monte 29 en la Provincia de Formosa. En el acto subversivo murieron once integrantes del Ejército Argentino y dos de la Policía de la Provincia de Formosa. (anexo 24)
18) 28 de Octubre de 1975: Asesinato del Coordinador General de Personal del Complejo FIAT de la Provincia de Córdoba, Señor Alberto Salas.
19) 24 de Octubre de 1975: Secuestro y extorsión del empresario de la firma Mercedes Benz, señor Enrique Metz, en la Provincia de Buenos Aires, liberado previo pago de un rescate de U$S 4 millones.
20) 3 de Diciembre de 1975: Emboscada y asesinato del General retirado Don Jorge Caceres Monie y su esposa en la provincia de Entre Rios. (Anexo 25)
21) 17 de Diciembre de 1975: Asesinato del Intendente de San Martín, Provincia de Buenos Aires, señor Alberto Manuel Campos.
22) 17 de Diciembre de 1975: Asesinato del Secretario de Hacienda de la Intendencia de San Martín, provincia de Buenos Aires, señor Carlos Ferrin.
23) 23 de Diciembre de 1975: Intento de copamiento armado al Batallón Depósito del Arsenal 601 “Domingo Viejo Bueno” en Monte Chingolo, Provincia de Buenos Aires. En el enfrentamiento murieron 6 hombres del Ejército Argentino, siendo heridos 31. (Anexo 26)
24) 26 de Febrero de1976: Asesinato de un sindicalista del gremio pastelero en la Provincia de Córdoba, señor Adalberto César Jiménez.
25) 28 de Febrero de 1976: Asesinato de uno de los propietarios de la empresa “Licores Minetti”, señor Héctor Minetti, en la provincia de Córdoba. (Anexo 27)
d. Lapso comprendido a partir de 1976
El 24 de Marzo de 1976, con el beneplácito de la opinión pública general, en razón del descalabro económico (el último mes la inflación había llegado al 159 % mensual) y los desaciertos políticos del gobierno de la presidente Isabel Martínez de Perón, las Fuerzas Armadas asumen el gobierno. Hasta aquí, el terrorismo con algunos altibajos seguía con una actividad muy pronunciada. Montoneros tenía fábricas clandestinas de explosivos, de armamento y un estado financiero respaldado por alrededor de 70 millones de dólares obtenidos en el país (con robos, secuestros y extorsiones) y sin contar el apoyo exterior. Las imprentas clandestinas tenían una calidad similar a las empresas que actuaban en el ramo, la falsificación de documentación era la norma. Su infraestructura era cada vez mayor: Compraron casas, vehículos de todo tipo y hasta empresas.
El ciudadano que iba a trabajar –cualquiera fuera su ocupación o nivel- no estaba seguro de volver a su casa.
El orden social no existía como tal. El terrorismo había comenzado una etapa en la que no solo se efectuaban asesinatos selectivos sino también indiscriminados. Nadie estaba seguro de no morir en un atentado por el solo hecho de ir a un bar a tomar un café o tomar un helado.
Montoneros, al comenzar este período, había superado la capacidad del ERP, cuyo centro de gravedad estaba colocado en la zona rural.
Las Fuerzas Armadas, debían además de gobernar, acentuar en lo militar la lucha contra la subversión armada para eliminar el terrorismo y garantizar el orden público.
En Julio de 1976, murió en un enfrentamiento el máximo dirigente del PRT – ERP, en subversivo terrorista Mario Roberto Santucho junto a otros jerarcas terroristas. La organización declino en su desarrollo y comenzó el éxodo (voluntario) de los jerarcas que aún le quedaban con sus valijas llenas de dólares.
A fines del mismo año y comienzos de 1977, Montoneros inició una evidente declinación, lo que trajo aparejado numerosas deserciones y delaciones. La cúpula de sus Jerarcas, fugó al exterior, también con las valijas llenas de dólares mal habidos y ordenó a sus militantes el suicidio con pastillas de cianuro )u otro veneno de acción retardada) en los casos de enfrentamientos con las fuerzas legales a efecto de preservar el secreto de su organización. Paralelamente desataron una campaña interna y externa de acción psicológica sobre supuestas atrocidades cometidas por las Fuerzas Armadas con los detenidos, a efectos de lograr que por temor, esos militantes cumplieran la orden de suicidio.
El año 1978 encuentra a las organizaciones terroristas totalmente dislocadas (por la fuga de sus jerarcas y el dinero mal habido) y actuando por individuos aislados o pequeñas células, es decir en regresión, retrocediendo. Han disminuido hasta las actividades de acción psicológica y propaganda (panfletos, volantes, pintadas, etc.) en el interior del país, no existiendo evidencias de nuevos reclutamientos. (Es que es difícil sin los recursos que se llevaron al exterior sus jerarcas y el cada vez menor número de terroristas por los suicidios en maza).
Esa cúpula de jerarcas pretende conducir a los terroristas que actúan en el país, desde la comodidad del exterior, disfrutando el dinero mal habido y el apoyo de organizaciones terroristas extranjeras o de personas pertenecientes a organizaciones, instituciones o gobiernos extranjeros que se creyeron el cuento; quienes, en general brindan apoyo por desconocimiento, fruto de escuchar una sola campana o mala intención, sirviendo a los fines del terrorismo internacional..
A continuación, en los principales hechos acaecidos en el período, pueden verse la disminución notable de aquellos cometidos por grupos importantes de personas y la tendencia a espaciarse en el tiempo, fruto de la huida de sus jerarcas dirigentes y los recursos mal habidos. No obstante las acciones demenciales cometidas por pequeñas células terroristas continuaron, cometiéndose trescientos tres (303) asesinatos.
1) 29 de Abril de 1976: Secuestro del Vicecomodoro de la Fuerza Aérea Argentina Don Roberto Etchegoyen en la Provincia de Buenos Aires, quien es asesinado bárbaramente en el lugar en que estaba secuestrado, el 10 de Junio de 1976.
2) 4 de Mayo de 1976: Asesinato del Director de la planta FIAT CONCORD de Caseros, provincia de Buenos Aires, Señor Pedro Rota.
3) 5 de Mayo de 1976: Asesinato del Gerente de Relaciones Laborales de la empresa Rigolleau Argentina en la Provincia de Buenos Aires.
4) 28 de Mayo de 1976: Asesinato del Jefe de Sección Seguridad del frigorífico Swift, señor Miguel Sadicestsky en Rosario, Provincia de Santa Fe.
5) 2 de Julio de 1976: Atentado con explosivos en la Superintendencia de Seguridad Federal, hecho que determinó la muerte de 22 integrantes de la Policía Federal Argentina y casi 60 heridos; en la Capital Federal. (Anexo 28). Este atentado fue precedido del asesinato del Jefe de la Policía Federal Argentina en el mes de Junio de 1976.
6) 7 de Septiembre de 1976: Asesinato de un Gerente del Banco de la Nación Argentina en la vía pública, señor Daniel A. Casco en la Capital Federal.
7) 17 de Octubre de 1976: Atentado con explosivos en el cine del Círculko Militar Argentino. Hecho que ocasiona 50 heridos entre personal de Oficiales, familiares y otros civiles en la Capital Federal.
8) 15 de Diciembre de 1976: Atentado con poderoso explosivo en la Subsecretaría de Planeamiento del Ministerio de Defensa, con un saldo de 14 muertos y 20 heridos, entre miembros de las Fuerzas Armadas y civiles. (Anexo 29)
9) 10 de Febrero de 1977: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de la empresa Tuamet, Señor Pedro A. Lamberdera, en la Provincia de Buenos Aires.
10) Febrero de 1977: Intento fallido de Asesinato del Presidente de la Nación, Videla, mediante el sabotaje al avión presidencial en el aeroparque de la Capital Federal.
11) 18 de Julio de 1977: Secuestro y presunto asesinato del Embajador Argentino en Venezuela, en la Capital Federal. Señor Hidalgo Sola.
12) 23 de Octubre de 1977: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), señor Francisco John Schwer, en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires.
13) 23 de Octubre de 1977: Asesinato del Jefe de Control de Calidad de la fábrica Lozadur S.A., Señor Ricardo Salas, en Boulogne, provincia de Buenos Aires.
14) 26 de Octubre de 1977: Asesinato del Director del Sistema de Comunicaciones de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Señor Rodolfo Matti en Quilmas, Provincia de Buenos Aires.
15) 26 de Octubre de 1977: Asesinato del sociólogo Raúl Alberto Julián Castro Olivera, Asesor de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, en Adrogué, provincia de Buenos Aires.
16) 7 de Diciembre de 1977: Asesinato de un suboficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en Lanas (posteriormente trataron de incinerar el cadáver). Como consecuencia del acto terrorista, también resultó muerto un menor de tres años y heridas dos personas que circulaban por el lugar.
17) 11 de Abril de 1978: Asesinato del Doctor Miguel T. Padilla, Subsecretario de Coordinación del Ministerio de Economía de la Nación, en San Isidro, provincia de Buenos Aires.
18) 1 de Agosto de 1978: Atentado con poderoso explosivo en la finca lindera al domicilio particular del Vicealmirante Don Armando Lambruschini, jefe del Estado Mayor General de la Armada. Como consecuencia del hecho perdieron la vida tres personas. Entre ellas la hija del alto jefe naval de 15 años de edad, en la Ciudad de Buenos Aires (Anexo 30).
19) 20 de Diciembre de 1978: Secuestro y asesinato de la Señora Elena Holmberg, funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en la Capital Federal.
Agregados
Lo expuesto en este apartado, que fue dividido en períodos de tiempo con significación política para el país, a efectos de una cabal comprensión del fenómeno subversivo en la República Argentina, ha sido una extremada síntesis de lo ocurrido por la agresión del terrorismo subversivo en nuestro país. A efectos de complementar este trabajo sin extender demasiado su cuerpo principal, se agregan los siguientes anexos:
Anexo 31: Personas Asesinadas por la subversión terrorista.
Anexo 32: Secuestros extensivos ejecutados por la delincuencia terrorista subversiva.
Anexo 33: Otros Elementos probatorios del grado de criminalidad alcanzado por las bandas de delincuentes terroristas.
6. Conexión con el terrorismo internacional. Campaña para afectar al país.
Dentro de las estructuras de las organizaciones terroristas existieron siempre sectores responsables de las vinculaciones internacionales.
En el caso del PRT – ERP, éste propició ante otras organizaciones terroristas latinoamericanas, la creación de una superestructura conjunta para coordinar entre si y con otros elementos internacionales, la estrategia a seguir y consecuentemente las tácticas a desarrollar.
El 14 de Febrero de 1974, se crea la autodenominada “Junta Coordinadora Revolucionaria” (JCR) integrada por:
- PRT – ERP (Argentina)
- MLN – T (Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros – Uruguay)
- MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario – Chile)
Geográficamente la JCR estableció bases, abiertas o encubiertas, en Argentina, Francia, Portugal (Lisboa y Porto), Italia (Milán), Perú y Paraguay.
Esta organización disponía y dispone, en las bases europeas de una fuerte infraestructura de propaganda, que además de obrar por si, tiene importantes contactos con periodistas, editores, cineastas, etc. Que colaboraron en sus campañas de desprestigio de los gobiernos argentinos.
Su estructura tiene tres sectores para canalizar sus actividades:
-Solidaridad
-Adhesiones
-Finanzas
A partir de la fuga de sus principales jerarcas y del desmembramiento del PRT – ERP, la JCR fue incrementando su potencialidad. Su mayor actividad, consiste en tratar de “concienciar”, principalmente en Europa, a sectores que le interesan sobre las presuntas violaciones a los derechos humanos en Argentina.
Han creado para sus fines en Venezuela una “Agencia de prensa Latina” (APAL) la que editaba un boletín informativo en idioma inglés, francés, alemán e italiano, siendo difundido incluso el Asia y África.
También han creado, con el dinero obtenido de secuestros extorsivos y robos, seudo organizaciones de solidaridad como por ejemplo: “Grupos de Solidaridad con el Pueblo Argentino” o el “Comité Internacional de sostén de la Argentina en lucha”, ambas con sede en Francia, así como el “Centro Argentino de Información y Solidaridad” (CAIS).
Tras huir ante la derrota militar inflingida por las Fuerzas Armadas Argentinas, y para dar a su cometido mayor jerarquía y tratar de instrumentarlas en su beneficio, los jerarcas subversivos acuden normalmente a instituciones de nivel internacional como: la Comisión Internacional de Justicia (CIJ); Consejo Mundial de Iglesias; Al Alto comisionado de Las Naciones Unidas para Refugiados; (ACNUR); al Tribunal Bertrand Rusell; etc.
Por otra parte, la banda terrorista Montoneros, cuyo jerarca máximo Mario Eduardo Firmenich participó entre otros crímenes, en el secuestro del ex presidente Aramburu, tiene como elemento de planeamiento y trabajo, una denominada “Secretaría de Relaciones Internacionales” dirigida por el jerarca montonero Fernando Vaca Narvaja (actualmente prófugo de la justicia italiana por falsificación de documentos y tenencia de armas). Sus elementos componentes tienen su asentamiento en distintas “bases” como: Cuba, México, España, Brasil, Perú, Francia, Italia, Checoslovaquia, Suecia, Panamá, Libia y Tanzania.
Las bases consideradas más importantes como “centros de trabajo e irradiación” son Cuba, México, España, Costa Rica y Nicaragua.
Los procedimientos que utilizan son similares a los de la JCR y en muchos casos coordinados con esta o sus órganos representativos.
Su finalidad es la misma expresada anteriormente: desprestigiar al gobierno argentino y efectuar sus relaciones con las naciones amigas y con los organismos internacionales más importantes.
Su estrategia política subversiva de nivel internacional y su capacidad económica financiera mal habida, junto a la cobarde huida abandonando a subalternos a su suerte y ordenándoles suicidarse en masa en caso de ser atrapados, los llevó a vivir ostentosamente en Europa, viajando por todo el mundo, tomando contactos especialmente con los principales dirigentes de partidos socialistas de España, Francia, Alemania, Italia y Suecia., adoptando un papel de mártires cual lobos disfrazados de corderos.
Los conductores de la Internacional Socialista, comprendiendo esta actitud, que pretende instrumentar su ideología como pantalla, a efectos de recibir el apoyo para fines que no son precisamente los sustentados por esta internacional, les negaron la solicitud presentada para adherirse a esa corriente ideológica, no reconociéndoles representatividad en la República Argentina.
Como conclusión parcial, en este tema, es necesario sintetizar que, el ámbito internacional constituye actualmente el centro de gravedad de la actuación de lo que queda de las bandas terroristas subversivos que actuaron en la Argentina., quienes, contando con importantes recursos mal habidos, y vinculaciones de diversos tipos que permiten la difusión de lo planificado en sus campañas de acción psicológica contra nuestro país, tratan de aislar a la República Argentina de los países tradicionalmente amigos, para provocar dificultades al gobierno con sus pares en el exterior, a fin de que fracasen los objetivos previstos en el Proceso de Reorganización Nacional (PRN).
7. El terrorismo es violación flagrante de los Derechos Humanos.
En la Convención Americana de Derechos Humanos, realizada en San José de Costa Rica, en noviembre de 1969, se manifiesta la preocupación de los Estados signatarios, por un régimen de libertad personal y de justicia social fundado en el respeto a los derechos esenciales del hombre.
Si bien los instrumentos internacionales no tipifican expresamente aún como violación de los Derechos Humanos las acciones terroristas, es evidente que las formas que han adquirido en el mundo moderno esas organizaciones delictivas, sus implicancias en el concierto internacional, su metodología común y su repudio y ataque a la persona humana, nos permiten hablar de una forma nueva de violación de los derechos humanos.
El terrorismo es incompatible con el concepto de Dignidad Humana. Así es que, aparte de los motivos que los terroristas subversivos (Montoneros, ERP, etc.) plantean para justificar sus acciones, no puede aceptarse, tolerarse o justificarse el sacrificio de vidas humanas o la amenaza de hacerlo así, en nombre de cuestiones políticas o de otra clase. Tales acciones son criminales y representan una violación definitiva de los Derechos Humanos.
La Actividad terrorista implica una violación grave, masiva, sistemática y persistente de los derechos humanos, tal como se encuentran tipificados en el Pacto de San José de Costa Rica de 1969, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y sus protocolos adicionales; así como de la Constitución de la Nación Argentina.
Desde esa perspectiva, las agresiones a los Derechos Humanos sufridas por la sociedad argentina en los últimos 10 años (1969-1979) y, en particular acentuados durante el período de plena vigencia de un gobierno constitucional de formas democráticas, deben ser conocidas por los organismos de los Estados Americanos. Estos deben estar preparados para tomar medidas conjuntas contra este peligro que no conoce fronteras y para interpretar la situación concreta que atravesó Argentina. (NOTA: véase la “Respuesta a la Comisión Internacional de Derechos Humanos” (CIDH) publicada por el diario La Nación el Jueves 8 de Mayo de 1980).
Los derechos a la Vida, a la libertad personal, a la integridad, a la propiedad, fueron reiteradamente violados por las organizaciones terroristas subversivas en la Argentina, en especial por las que respondían a las siglas FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), FAL (Fuerzas Armadas de Liberación), FAR (Fuerzas Armadas revolucionarias), ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y Montoneros durante el período 1969-1973 y, por ERP, Montoneros, OCPO (Organización Comunista Poder Obrero), PCML (Partido Comunista Marxista Leninista) en la etapa 1969-1978. (Ver: Relación sintética de los Principales Actos Terroristas llevados a cabo en la Argentina, del presente trabajo)
Estas acciones armadas fueron luego menguando a partir del accionar conjunto de las Fuerzas Armadas y de Seguridad especialmente a partir de 1976 y han comenzado a ceder a fines de 1978.
Esta violación terrorista subversiva surge como resultante de la existencia de los hechos siguientes, tipificados de acuerdo a la terminología y costumbre vigente dentro de las normas de derecho internacional:
a) Violación del Derecho a la Vida (Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 4 del Pacto de San José de Costa Rica)
1) La agresión terrorista violó reiteradamente el derecho de toda persona a que se respete su vida. Causo victimas de todas las edades, niveles sociales y actividades: niños, amas de casa, sacerdotes, obreros, sindicalistas, empresarios, policías, políticos, periodistas, jueces, estudiantes y miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. En la mayoría de estos casos, el desprecio por la vida se pone de manifiesto en la apología y descripción del hecho que difunden a posteriori las organizaciones terroristas actuantes (Anexo 2) los sádicos métodos utilizados para perpetrar sus crímenes de lesa humanidad. En el Anexo 31 se presenta la cantidad de asesinatos cometidos en su triste y delictiva trayectoria. Merecen resaltarse los del presidente Aramburu, del empresario Oberdan Sallustro, del General Sánchez, el periodista Kraiselburg, de los sindicalistas José Rucci y Atilio López, el de los políticos Arturo Mor Roig y Silvio Frondizi, las muertes de Pablo Laguzzi, de los menores Viola y Paula Lambruschini, la del Cónsul Egan y el intento de asesinato al Almirante Guzzetti. Hay muchos otros actos de violento e indiscriminado terrorismo subversivo, con bombas de altísimo poder explosivo, capaz de volar un edificio, planificados con el demencial y perverso objeto de causar muertes e intimidar con el ejercicio del terror como la colocación en el dormitorio del general Cardozo, en el estacionamiento del Comando en Jefe del Ejército, en el comedor de Seguridad Federal, en el avión Hércules de la Fuerza Aerea Argentina, en el microcine de la Sede Social del Circulo Militar, en el Ministerio de Defensa, en la Secretaría de Prensa del Mundial 78, en el domicilio del Almirante Lambruschini, en plazas públicas, en confiterías, en el Hotel Sheraton, etc.
2) La organización terrorista PRT – ERP violó reiteradamente el respeto a la vida. Además de los hechos señalados en este trabajo y su Anexo 31, y en virtud de las disposiciones legales que se atribuían, juzgó, condenó a muerte y ejecutó a Jesús Rainer. La acción subversiva se cometió el 13 de Enero de 1976. En el Anexo 34 se agrega como prueba el documento producido por la banda en la página 17 de su libelo partidario “estrella Roja” de fecha 2 de febrero de 1976. Asimismo se agrega como prueba la ejecución de Miguel Ángel Pozo publicada en “Estrella Roja” Nº 71 de l 14 de Marzo de 1976 en la página 3. Ejecución de Marcelo Jiménez (“Estrella Roja” Nº 76 del 17 de Mayo de 1976 página 9). Ejecución de Atilio Santillan (“Estrella Roja” Nº 74 19 de Abril de 1976 página 20)
3) La organización terrorista MONTONEROS violó reiteradamente el respeto a la vida. En su carrera criminal y subversiva de aplicación del terror, montó una verdadera infraestructura para lograr la fabricación de armamento y explosivos. En el museo del Comando de Institutos Militares existen las pruebas materiales que avalan lo expresado. Además de los hechos señalados en el Anexo 31, estructuró un sistema de sanciones a sus miembros que llamó “Código de Justicia Penal Revolucionaria” (Anexo 35). Este “código” tipificaba como delitos: la infidelidad, la deserción, la delación, deserción en combate, la traición, etc. con penas que iban desde el apercibimiento hasta la muerte. En el Anexo 36 se agregan como prueba “juicios revolucionarios” realizados por la organización terrorista con sus respectivas condenas que ejecutaron.
4) Los jerarcas de MONTONEROS, en un nuevo acto de desprecio al valor de la vida humana, ordenó a sus miembros la ingestión de una pastilla de cianuro como medio de autoeliminación suicida, ante la inminencia de caer prisioneros o en caso de serlo. Terroristas de todos los niveles militares de Montoneros eligieron la muerte por este triste medio. Como Anexo 37 se agrega el texto del documento de donde se deduce la responsabilidad criminal de los jerarcas montoneros.
b) Violación del Derecho a la Integridad Personal (Artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; Artículo 5 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina).
Los vejámenes que realizaron las distintas ORGANIZACIONES TERRORISTAS SOBRE SUS VÍCTIMAS (POR EJEMPLO EL CASO Larrabure) – posteriormente ahorcado- y la metodología empleada en un sin número de secuestros extorsivos, muestran la violación de esta norma de derecho internacional (anexo 18 y32).
c) Violación del Derecho a la Libertad Personal (Artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 7 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina)
Los distintos secuestros ejecutados por las distintas organizaciones terroristas, constituyen pruebas de la violación de la presente norma (anexo 18, 19 y 32)
d) Violación del Derecho de Propiedad Privada (Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 21 del Pacto de San José de Costa Rica y 17 de la Constitución Nacional Argentina)
Esta norma fue violada reiteradamente por los miembros de las organizaciones terroristas durante el período 1967-1976 y usufructuada principalmente, por sus jerarcas en el período posterior.
e) Violación al derecho de garantías judiciales (Artículos 8, 10 y 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 8 del Pacto de San José de Costa Rica y 18 de la Constitución Nacional Argentina)
Todas las organizaciones terroristas que actuaron sembrando el terror en la Argentina, violaron en reiteradas oportunidades y en forma reiterada, por lo ya dicho, esta norma que garantiza un juicio justo y acorde a derecho.
La creación por parte del PRT – ERP y MONTONEROS de sus propios instrumentos paralegales, avalan el párrafo precedente (anexos 34, 35 y 36).
La metodología de secuestros extorsivos y “detenciones” en “Cárceles del Pueblo”, la imposibilidad de los llamados “enemigos” de defenderse ante el seudo “tribunal revolucionario” que ya tenia su sentencia antes siquiera de raptar a la víctima, constituyen otras violaciones que no pueden ser ignoradas.
A esto debe agregarse el pánico y terror a que se vio sometida la población, como producto de los continuos actos terroristas, que afectaban desde negocios a medios de comunicación social y lugares de esparcimiento como cines, bares o plazas.
Las llamadas “expropiaciones” por los terroristas y realizadas para financiar sus prácticas del terror y violencia, las voladuras de edificios, los atentados y robos a propiedades particulares o del Estado, incluido armamento como ya se ha dicho, las “contribuciones compulsivas”, los multimillonarios rescates mencionados en el Anexo 33, son prueba palpable de la sistemática violación que han cometido a la propiedad privada y a los otros derechos humanos reconocidos por el derecho internacional.
CONSIDERACIONES FINALES
Podrían sacarse abundantes conclusiones de este análisis relativo al tema de los Derechos Humanos, aunque creemos suficiente dejar sentado un hecho evidente que justifica ciertas reflexiones.
La República Argentina ha afrontado una Guerra.
En ella han participado, por una parte:
-La inmensa mayoría de la población que, en ningún momento apoyó a la subversión, determinando que ésta permaneciera aislada. (Se calcula que las organizaciones terroristas lograron poseer como efectivos, no mas de 0,05 % de esa población que en una estimación de 25 millones de habitantes para el año 1978, da por resultado unos 12.500 terroristas)
-Las Instituciones democráticas del país que mantuvieron su naturaleza y función, aún en aquellas circunstancias especiales que implican los gobiernos de hecho. Y las leyes que oportunamente fueron dictando.
- Las fuerzas legales establecidas históricamente por la Constitución y las leyes cuya composición humana en todos sus niveles trasunta los estratos sociales de la República Argentina sin exclusiones de naturaleza alguna.
Y por la Otra:
-Un conjunto de organizaciones subversivas terroristas constituidas en asociaciones ilícitas para delinquir que, con fuerte respaldo externo y capacidad económica propia, produjeron el estado de conmoción interna vivido en la República Argentina especialmente durante la década de 1970.
Para cumplir su cometido y dentro de su concepción de que para lograr el fin no importan los medios, crearon una justicia paralela y una estructura armada, la que pretendieron hacer crecer hasta capacitarlas para lograr el enfrentamiento directo y frontal con las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El camino elegido fue difundir, promover y dar publicidad, reclutar, instruir, adoctrinar, organizar y armar militarmente utilizando la acción armada como motor de todo este proceso. Así fue que robaron, asesinaron selectiva e indistintamente a civiles e integrantes de las fuerzas constitucionales, secuestraron, amenazaron y destrozaron bienes, sembrando el terror y el miedo en la sociedad, en la familia argentina
Localizados y detenidos, no mediaron sobre su comportamiento y al salir de las cárceles, como producto de una amnistía demagógica, de consecuencias lamentables, otorgada por el presidente Cámpora, no solo reiniciaron y reincidieron en su actividad terrorista, sino que multiplicaron su saña y sus esfuerzos contra el sistema social vigente, a fin de lograr su destrucción y sobre sus runas tomar violentamente el Poder.
Aquellos que comprendieron su error, sólo pudieron desertar de tales estructuras, desapareciendo del país y de sus círculos habituales de amistades, pues de lo contrario, la organización terrorista los “juzgaba revolucionariamente”, asesinándolos, como “ejemplo para el resto de sus integrantes”. Ante esta situación, ante este nuevo tipo de agresión, no comprendida aún cabalmente por aquellos que no la sufrieron, las fuerzas de Seguridad primero y luego las Fuerzas armadas, cuando las primeras fueron superadas, tuvieron que proceder utilizando todo el poder y la fuerza necesaria para detener a la estructura social que se veía vulnerada por aquellos que se automarginaron con actos de terror de las leyes, y de las más elementales normas de convivencia humana. Si hubo un demonio, fue sin duda el ataque producido por las organizaciones terroristas subversivas.
La guerra se produjo en varios frentes
La subversión terrorista no se limito a la lucha armada descripta anteriormente y al genocidio de lesa humanidad comentado. En total correspondencia con sus fines últimos, preparó la destrucción de la democracia argentina, su cultura y forma de vida y efectuó el apoyo a la lucha armada desde campos de actividad tan importantes como la economía, la educación, el sector laboral y la justicia. En un intento de hacer pasar su mezquina causa como la sufrida por víctimas cuando en realidad fueron sus victimarios. Pretenden, desde el exterior, pasar por víctimas lo que en verdad generaron como victimarios.
En los anexos se encontrará la descripción sintética del proceso de corrosión mencionado, Fotos, testimonios, artículos periodísticos y de las medidas imprescindibles para el desarrollo democrático en paz de la vida de cada sector.
Anexo 9
Anexo 10
Anexo 11
Anexo 12
Anexo 13
Anexo 14
Anexo 15
Anexo 17
Anexo 19
Anexo 20
Anexo 21
Anexo 22
Anexo 25
Anexo 27
Anexo 28
Anexo 29
Anexo 30
Anexo 31
Anexo 32
Anexo 33
Anexo 34
Anexo 36
Anexo 37
Anexo 38
Anexo 39
Anexo 40
Anexo 41
Publicado por
La Verdad Histórica de la República Argentina
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