Publicado el 4 sep. 2017
El clásico video del Dr. Bernard Nathanson que sorprendió al mundo. Él explica el procedimiento de un aborto por succión, seguido de un aborto real en el primer trimestre como se ve a través de la ecografía. El espectador puede ver los intentos patéticos del niño de escapar de la cureta de succión, ya que su ritmo cardíaco se duplica, y un "grito silencioso" mientras su cuerpo se desgarra. Una gran herramienta para ayudar a la gente a ver por qué el aborto es un asesinato. El video más importante sobre el aborto jamás hecho. Este video cambió la opinión sobre el aborto a muchas personas. Introducción por el Dr. Bernard Nathanson, anfitrión. Describe la tecnología del ultrasonido y cómo, por primera vez, podemos ver realmente dentro del útero. El Dr. Nathanson describe además la técnica de ultrasonido y muestra ejemplos de bebés en el útero. Representación tridimensional del feto en desarrollo, de 4 semanas a 28 semanas. Visualización y uso de las herramientas de los abortistas, además de video de un abortista realizando un aborto por succión. El Dr. Nathanson discute al abortista que aceptó permitir que este aborto fuera filmado con ultrasonido. El abortista era bastante hábil, habiendo realizado más de 10.000 abortos. Descubrimos que el ultrasonido resultante de su aborto lo horrorizó tanto que nunca más realizó otro aborto. El clip comienza con un ultrasonido del feto (niña) que está a punto de ser abortado. La niña se está moviendo en el vientre; muestra un latido de 140 por minuto; y es a veces chupar su pulgar. A medida que la punta de succión del abortista empieza a invadir el útero, el niño se levanta y se mueve violentamente en un intento de evitar el instrumento. Su boca está visiblemente abierta en un "grito silencioso". La frecuencia cardíaca del niño se acelera dramáticamente (a 200 latidos por minuto) al sentir la agresión. Se aleja violentamente en un patético intento de escapar del instrumento. La punta de succión del abortista comienza a rasgar las extremidades del bebé de su cuerpo, dejando en última instancia solamente su cabeza en el útero (demasiado grande para ser tirado del útero en una sola pieza). El abortista intenta aplastar su cabeza con su fórceps, permitiendo que sea removido. En un esfuerzo por "deshumanizar" el procedimiento, el abortista y el anestesiólogo se refieren a la cabeza del bebé como "número 1." El abortista aplasta el "número 1" con la pinza y lo retira del útero. Estadísticas de aborto se revelan, así como que se beneficia de la industria enormemente lucrativo que se ha desarrollado. Las clínicas están ahora franquiciadas, y existen amplias pruebas de que muchas son controladas por el crimen organizado. Las mujeres también son víctimas. No se les ha dicho acerca de la verdadera naturaleza del niño por nacer ni de los hechos sobre los procedimientos de aborto. Sus úteros han sido perforados, infectados, destruidos y esterilizados. Todo ello como resultado de una operación de la que no tienen conocimiento verdadero. Películas como esta deben ser parte del "consentimiento informado". NARAL y Planned Parenthood son acusados de una conspiración de silencio, de mantener a las mujeres en la oscuridad acerca de la realidad del aborto. Finalmente, el Dr. Nathanson discute sus credenciales. Él anteriormente fue un abortista, siendo el director de la clínica más grande en el mundo occidental. A menudo se le cita diciendo que el aborto es el holocausto más atroz en la historia de los Estados Unidos. Nathanson creció judío y durante más de diez años antes de convertirse en provida se describía a sí mismo como un "ateo judío". En 1996, Nathanson se convirtió al catolicismo a través de los esfuerzos de un sacerdote del Opus Dei, el sacerdote C. John McCloskey. En diciembre de 1996 Nathanson fue bautizado por el cardenal John O'Connor en una misa privada con un grupo de amigos en la Catedral de San Patricio de Nueva York. También recibió la confirmación y la primera comunión del cardenal. Afirmó que ninguna religión coincide con el papel especial de perdón que se concede por la Iglesia católica cuando se le preguntó por qué se convirtió al Catolicismo Romano.
