martes, 3 de abril de 2018

Malvinas: a 35 años de la última gesta nacional (Repost) – Santiago Mondino

lunes, 2 de abril de 2018

Malvinas: a 35 años de la última gesta nacional (Repost) – Santiago Mondino


Publicado originalmente 02/04/2018


 Esta no fue una guerra más entre muchas: fue la primera guerra en que la Argentina enfrentaba a una potencia luego de un siglo, la primera que hubiera dado a las Fuerzas Armadas la oportunidad de redimirse de muchos pecados de comisión o de omisión de las últimas décadas y de demostrar que estaban en condiciones de cumplir con su rol de defensores de la soberanía nacional.
  Muchos argentinos, la mayoría de buena fe, dan la razón a la propaganda enemiga propalada por Londres y apuntalada en Washington y en la mayoría de las capitales europeas cuando dan a entender que la unión nacional surgió a causa de los acontecimientos creados artificialmente por el gobierno para lograr que el grueso de la población se olvidase de su oposición y cerrase filas detrás de las autoridades militares. 

Fue al revés: los acontecimientos en cuestión, la gloriosa jornada del 2 de abril y la secuela heroica que esa jornada tuvo, fueron posibles, gracias a que siempre hubo y nunca dejó de existir en torno a esa cuestión, una honda unión nacional entre todos los argentinos, por encima aún de las más profundas e insalvables brechas ideológicas y políticas.
  



  La decisión de recuperar las islas  por parte de la Junta Militar se tornaba acuciante debido al fracaso de las negociaciones por la mala fe de los funcionarios británicos y las actitudes dilatorias oprobiosas que no llevaban a ninguna solución. Adolfo Silenzi de Stagni en su libro “Las Malvinas y el petróleo” (vol. 1), escribió:


  “Es público y notorio que el actual gobierno -se refería al encabezado por el General Viola- no tiene el menor consenso; sin embargo, como el tiempo apremia, y debemos tener la firme resolución de recuperar las islas antes del 3 de enero de 1983, día en que Gran Bretaña se propondría festejar el sesquicentenario de la ocupación, no queda otra alternativa que instar a los integrantes de la junta militar a que asuman la responsabilidad histórica de ocupar las Malvinas, y en ese momento contará sin retaceos con el solidario aplauso de todos los argentinos, cualquiera sea su ideología”

  A pesar del gran esfuerzo de nuestros combatientes y de las pérdidas importantes ocasionados a la flota británica por nuestra Fuerza Aérea, lo cual llevo a los propios oficiales ingleses a reconocer algunos años después que estuvieron a punto de perder la batalla, un puñado de oficiales superiores, con el apoyo de dirigentes sectoriales de dudosa representatividad decidieron que la batalla que perdimos en Puerto Argentino sea una derrota para toda la Nación. Lo decidieron sin consultar, y así la rendición de una pequeña guarnición de conscriptos se convirtió en la capitulación de un país entero que pocos días antes se hallaba vibrando al unísono en son de lucha, en una guerra sentida por todos como una causa nacional, justa y noble.

  El 2 de abril es (para aquellos que recordamos sin especulaciones crematísticas) un día emotivo. Ello se debe a complejas razones. No sólo porque recordamos a los que sacrificaron su vida o su salud por la patria (lo cual ya sería suficiente) sino porque no podemos menos que reflexionar acerca de lo infructuoso que fue ese sacrificio, por culpa de quienes estuvieron dispuestos a abandonar la brega y relegarla, vagamente, al ámbito de las arenas de la lucha verbal, de los foros internacionales y de los cabildeos diplomáticos.

  Tampoco podemos dejar de pensar en aquellos otros que no dejaron pasar ni un minuto, que no dejaron enfriarse siquiera los cadáveres de los muertos para lanzarse, con un entusiasmo digno de mejor causa, a convertir a esos muertos en los cimientos sobre los cuales construir sus castillos de naipes políticos, ilusiones y especulaciones electorales. Tal es el caso de la multipartidaria que en medio de la tremenda y traumática experiencia elaboraron un documento compuesto por una larga introducción seguido de un extenso y detallado plan de reorganización, colocando la cuestión de Malvinas en el punto nro. 27 y el asunto del canal del Beagle en el vigésimo octavo y último. Dicha apatía y desinterés se prolongó a lo largo de todos los gobiernos hasta el día de hoy, desde la inoperancia del gobierno alfonsinista ante la depredación pesquera británica, los acuerdos de rendición firmados por Menem y Cavallo, la predica tribunera de los gobiernos kirchneristas hasta el desinterés más absoluto mostrado por el actual gobierno de Macri, para el cual los problemas de soberanía no son importantes.

  Los archipiélagos australes argentinos (no sólo las Malvinas, sino todos los otros) deben ser reconquistados. Y deberán serlo por la vía de la fuerza armada, porque quedó, definitivamente, en claro que éste y no otro es el lenguaje que entiende la potencia que los retiene como posesión colonial.


De Héroes a prisioneros de guerra del CELS

A nuestros Veteranos de Guerra de Malvinas se los ha encerrado sin justa causa por el solo hecho de vestir uniforme durante la última dictadura militar, no son "presos políticos" (como habitualmente se los llama a los militares detenidos por causas relacionados a la última dictadura militar), más bien son prisioneros de guerra. Porque se los persigue por haber defendido a la Patria en 1982, ya que no hay elemento de prueba alguno que amerite su detención como autores de un delito de lesa humanidad.

  Están abandonados por las fuerzas a la que pertenecieron, por sus camaradas, por la mayoría de los Veteranos, por la familia que se dice Malvinera.

  En la mayoría de los casos han sido causas inventadas por un puñado de falsos testigos. Hasta hace pocos meses, el organismo encargado de colaborar con los arrestos y encarcelar a estos Veteranos de Guerra, estaba dirigido por una ciudadanía británica que había sido designada funcionaria en el Ministerio de Seguridad de la Nación como directora nacional de Derechos Humanos. Se trata de la doctora Natalia Laura Federman, DNI 18.907.537, sobrina del "revolucionario" Horacio Verbitsky e hija de Andrés Federman, jefe de prensa de la sección Política y Asuntos Públicos de la Embajada Britanica en Buenos Aires. Dado que por ley nacional no se pueden designar en la Administración Pública funcionarios extranjeros (Ley 25.164), la mencionada funcionaria fue designada a través del Decreto 711/2011 (9 de junio de 2011, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Juan Manuel Abal Medina y Nilda Garré), prorrogado por el Decreto 257/2012 (22 de febrero de 2012, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Juan Manuel Abal Medina y Nilda Garré) y por el Decreto 1078/2014 (10 de julio de 2014, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Milton Capitanich y María Cecilia Rodríguez.

  Es importante destacar el apoyo del CELS (Centro de estudios legales y sociales) presidido por el otrora montonero y "fiscal de la democracia y los derechos humanos" Horacio Verbitsky, este organismo es subsidiado por la Embajada Británica en Buenos Aires y el Foreign Office británico. Claramente estamos ante unapersecución de Veteranos de Guerra de Malvinas, con el nefasto apoyo del anterior gobierno nacional y la complicidad de la actual gestión de Macri, cometiendo alta traición contra sus propios héroes y combatientes.

  La Embajadora Británica Shan Morgan en su mensaje de presentación del 4 de Diciembre de 2008: “…Además respaldamos la labor que se realiza en la Argentina en defensa de los derechos humanos. La Embajada Británica financia un proyecto trienal de 100.000 libras (150.000 dólares) para ayudar al Gobierno argentino a implementar un control independiente de los centros de detención. También nos enorgullece nuestro aporte a la valiosa labor de las Abuelas de Plaza de Mayo.”



  
A modo de ejemplo, citamos los siguientes casos:


Enrique Stel (Comando en Malvinas, sector radiocomunicaciones a cargo de arriesgadas operaciones, condecorado por el Congreso de la Nación). Stel ha sido imputado y automáticamente confinado en Tucumán desde hace tres años (sin juicio previo violando las garantías de la Constitución Nacional) por el mero hecho de haber estado destinado en una unidad militar durante el gobierno de María Estela Martinez de Perón cuando tenía apenas 20 años de edad.


Jorge Alberto Benítez (piloto de avión Pucará. El 21/05/82 fue alcanzado por un misil enemigo cerca de San Carlos, condecorado por el Congreso de la Nación). Hacia San Carlos voló entre las tropas británicas y logró confirmar la posición de buques de desembarco y auxiliares. Fue derribado por un misil SAM Stinger. Tras una larga marcha con su paracaídas y equipo de supervivencia Benítez regresó a la Base Aérea Cóndor solo, caminando. Como llegó en la noche del 21 de mayo y no sabía el “santo y seña” (señal de reconocimiento) de la Compania A del R.I. 12 y temiendo ser eliminado por propia tropa, cantaba a viva voz la marcha de San Lorenzo... esto alertó a los centinelas correntinos de las posiciones al norte y lo recibieron como a un HÉROE. Detenido desde el año 2012 por haber desempeñado su cargo de teniente en la Ciudad de Reconquista durante la última dictadura militar. No pesan sobre él imputaciones concretas, pero pese a ello se lo consideró un delincuente peligroso y posee prisión preventiva sin juicio previo ni condena que lo amerite.

Horacio Losito (herido en el famoso combate de "Top Malo House", condecorado por el Congreso de la Nación). Fue herido el 31/05/82 por una esquirla de cohete antitanque en la cabeza, que no lo detuvo y siguió combatiendo. Posteriormente recibe un tiro de fusil que le atraviesa el muslo derecho y aun así siguió de pie, hasta que cae desmayado por la gran pérdida de sangre. Fue atendido por médicos de la Fuerza enemiga, donde quedó un mes prisionero. Desde 2008 se encuentra detenido por acusársele de participar en el asesinato de seis montoneros cuándo éstos fueron muertos en un enfrentamiento entre guerrilleros, cuando Losito era teniente. La sentencia jamás quedó firme, sin embargo se encuentra cumpliendo prisión perpetua en cárcel común. Losito se declaró inocente en juicio alegando una clara ambigüedad en el relato de los hechos y prueba que lo acusaba. Incluso los testigos que lo identificaron a él, lo describieron como a una persona totalmente opuesta a su aspecto físico (lo identificaron como bajito rubio de ojos claros); y declaró que en esa época él era un oficial subalterno sin capacidad de mando.

Carlos Robbio (buzo táctico que desembarcó en Malvinas el 02/04/82, condecorado por el Congreso Nacional). El 2 de noviembre de 2015 fue sacado preso, esposado de su lugar de trabajo civil en Salta, como si fuese el más peligroso de los delincuentes narcotraficantes, acusado por lesa humanidad, bajo delitos que aún no se conocen. Sin juicio previo, permanece en prisión.

Carlos Busser (Comandante de la Recuperación de las Islas Malvinas, Operación "Virgen del Rosario"). Preso desde 2009, fallecido bajo arresto domiciliario en 2013 a los 85 años. En este caso se lo encarceló por arrestar y sacarle información a un espía chileno en pleno litigio entre los dos países. Luego se inventó otra causa relacionada con la fuerza de tareas 2, en Bahía Blanca, donde el héroe no estaba destacado al momento de suceder los delitos que se le imputaron. Nunca hubo juicio y de los extractos de la declaración indagatoria podemos resumir que vivió un verdadero calvario, en donde los fiscales "inquisidores" se comportaron cual tribunal de Caifás. A los pocos días de fallecer el marino, lo hizo su esposa, inundada en gran tristeza. Así se trató a un estratega y magnífico ser humano, por el solo hecho de ser el responsable de la recuperación de las Islas Malvinas.


  La lista es bastante larga y así podríamos describir a los más de cincuenta Veteranos de Guerra de Malvinas presos o fallecidos en cautiverio. Dieron su vida por la Patria, y ella misma no solo les da la espalda, sino que los encarcela y mata como a perros.

  Son prisioneros de guerra detenidos en condiciones infrahumanas. Porque se les asiste con medicamentos vencidos, no se les concede el mismo trato legal que un preso común, se violan las garantías constitucionales y en la mayoría de los casos mueren sin la debida atención médica.

Fuentes



Nacionalismo Católico San Juan Bautista