Eurovegas: lo que no nos cuentan
Hoy uno de los temas más comentados es la marcha del proyecto de Eurovegas de España.
Las cuestiones económicas son siempre complejas, pero en un mundo
acostumbrado a resumir la realidad en 140 caracteres, la verdad suele
dejar paso a la consigna. El caso que nos ocupa no iba a ser una
excepción. He preferido guardar silencio en Twitter sobre el tema a la
espera de encontrar los entresijos de la noticia, y me ha llevado varias
horas.
Por fin he dado con esta crónica de Enrique Utrera en Lainformacion.com,
que es de lo más completo y riguroso que he leído al respecto. En vez
de lecturas ideológicas -de esto hoy tenemos sobredosis en casi todos
los medios-, Utrera se remite a los hechos. Y esos hechos no cuadran con
lo que otros nos pintan. Tenemos un inversor extranjero con un proyecto
muy ambicioso y que se ha vendido en España de manera formidable,
prometiendo miles de puestos de trabajo en un país muy necesitado de
ellos. A una España en crisis se le ha planteado la necesidad de cambiar
leyes para conseguir ese sueño. La Comunidad de Madrid ya cambió varias, haciendo una ley ad hoc para Eurovegas que incluía enormes ventajas fiscales y un monopolio de su sector durante 10 años. La Comunidad de Madrid aseguró que otro grupo de empresarios también estaría interesado en invertir en la región.
Veremos si se sabe algo de ellos o si era una simple forma de blanquear
un descarado privilegio legal a un inversor extranjero. A su vez, el gobierno de Rajoy hizo lo posible con el de la CAM para blindar el proyecto.
A pesar de ese afán de ambos gobiernos por plegar nuestro marco legislativo a las necesidades de Eurovegas, el pasado mes de septiembre se conocía que el proyecto estaba en el aire por falta de financiación. Por esas fechas JP Morgan mostró su escepcitismo ante el proyecto, y un mes después le animó a abandonarlo.
Para Sheldon Adelson ha tenido que ser complicado ver comprometida su
credibilidad al no encontrar la financiación necesaria para un proyecto
tan ambicioso. Es aquí donde me encaja lo que ha apuntado el gobierno sobre las condiciones exigidas por la empresa norteamericana a última hora
y sin precedentes en ninguno de los países en los que ya estáa
asentada; entre ellas, revertir toda la inversión que se realizara en
Eurovegas más las perdidas que se podrían generar ante un posible cambio
normativo. Se trata de una cláusula de seguridad legislativa que forzaba al gobierno a rechazarla. Si bien es cierto que en nuestro país existe una gran inseguridad jurídica en comparación con otros países, lo
que no se le puede pedir a un gobierno es que comprometa al país a
indemnizar a un empresario por el coste total de su inversión
-una inversión cuyo importe completo aún no estaba asegurado, además-,
más las pérdidas, si otro gobierno cambia alguna ley que afecte a
Eurovegas.
Si las cosas se hubiesen hecho como Adelson pretendía, ¿con qué cara
cualquier gobierno español cambiaría leyes que afectan a las empresas,
sin cubrir los posibles perjuicios? Lo que Adelson pretendía era obtener un colosal privilegio legal.
Me parece bien que algunos denuncien la falta de seguridad jurídica que
hay en España -yo lo vengo haciendo desde hace años-, pero esa carencia
no se puede resolver concediendo privilegios como ése. Antes bien, eso sería aceptar la idea de que el Estado de Derecho ha de doblegarse al que tenga poder para ello.
Si muchos no aceptan que el gobierno ceda ante la Generalidad catalana
en su desafío ilegal y rupturista, ¿cómo es que le piden al gobierno que
privilegie a un inversor extranjero para obtener miles de puestos de
trabajo que, dicho sea de paso, sólo existían sobre el papel?
Por otra parte, sería de agradecer que ciertos medios mostrasen una
pizca de rubor al dar ciertas noticias. Lo digo, por ejemplo, por la insólita noticia de Abc en la que se nos recuerda el “origen judío” de Adelson. Otro tanto se puede leer en Vozpópuli, que nos recuerda que es “ultraortodoxo judío”. Me pasma que a estas alturas de la historia se den así las noticias…