Organización benéfica británica denuncia acuerdo sobre drone con Israel
Una organización benéfica con
sede en el Reino Unido denunció al Gobierno británico por sellar un
acuerdo de varios millones de libras con una empresa israelí para
desarrollar un nuevo sistema de drone.
La organización benéfica de lucha contra
la pobreza ‘War on Want’ (La Guerra sobre el Querer) criticó el
miércoles al Ministerio británico de Defensa por la adjudicación de un
contrato para fabricar 54 sistemas de UAV Watchkeeper a una empresa
conjunta entre la firma israelí ‘Elbit Systems’ y la segunda mayor
proveedora electrónica de defensa del Reino Unido ‘Thales UK’.
En un informe de 23 páginas publicado el
miércoles la organización, que también hace campaña por la justicia
para Palestina, advirtió que la tecnología de los drones Watchkeeper se
basa en el modelo de Elbit Hermes 450, que ha sido probado en el campo
en los ataques por parte del régimen israelí contra la ocupada Franja de
Gaza.
Además, War on Want se refirió a las
cifras, reveladas por el Centro Palestino para los Derechos Humanos, que
muestran que más de 800 palestinos fueron asesinados entre 2006 y 2011
en ataques aéreos israelíes en Gaza.
Por otra parte, la organización benéfica
llamó a un embargo por el Gobierno del Reino Unido y la Unión Europea
(UE) sobre el comercio de armas con el régimen de Israel, diciendo que
ya es el “momento” de que Londres y Bruselas pongan fin a “su apoyo a
las violaciones de derecho internacional por parte de Israel”.
Según los informes de prensa local, el
Reino Unido ha gastado más de 2 mil millones de libras en los últimos
cinco años en el desarrollo de sus drones de asesinato.
“Al apoyar el comercio de armas con
empresas israelíes, el Gobierno británico está enviando un mensaje claro
de la aprobación de la agresión de Israel contra el pueblo palestino.
La UE ha enviado un mensaje similar a través de la financiación de su
investigación para las compañías de armas israelíes”, señaló Rafeef
Ziadah, oficial superior de campañas de War on Want.
A principios de esta semana, el
organismo de comercio exterior del Gobierno británico, el UK Trade
Investment (UKTI), también emitió una advertencia a las empresas
británicas, destacando que la inversión en los asentamientos israelíes
podría causar daño potencial a la reputación de las empresas.