viernes, 13 de diciembre de 2013

GROTESCA DECLARACION DE FERNANDEZ DIAS EN PLENA EXCARCELACION DE ETARRAS


¿Vivir sin ETA es ver a los etarras libres y a su brazo político en las instituciones?

Jue 12·12·2013 · 15:58h 1

Mientras cada vez más etarras se pasean libres por las calles, el ministro del Interior declaraba hoy en los desayunos informativos de Europa Press lo siguiente: debemos aprender a vivir sin ETA. Todos hemos vivido muchos años con ETA, y la gran mayoría contra ETA. Durante largas décadas los terroristas han marcado nuestra agenda, han mediatizado nuestras vidas, han impedido las libertades en el País Vasco, y han eliminado físicamente al discrepante.”
Jorge Fernández Díaz declaró, además, que ETA, como tal organización terrorista, ha sido derrotada policialmente, y la ETA que hemos conocido no volverá. (…) “Soy consciente de que todavía pervive su ideología totalitaria y de que quienes militan en ella intentarán conseguir sin matar lo que no consiguieron matando.”
La realidad es muy distinta de como la pinta el ministro. Como consecuencia de los pactos entre ETA y el gobierno de Zapatero, las marcas electorales de ETA han podido colarse en las instituciones democráticas. El Tribunal Constitucional, un órgano político en el que entonces tenían mayoría los magistrados designados por el PSOE, forzó sus competencias echando abajo sentencias sobradamente fundamentadas del Tribunal Supremo que ilegalizaban esas marcas electorales por ser continuadoras de la ilegalizada Batasuna, el brazo político de ETA. En dos años de gobierno el PP no ha movido ni un dedo contra esas marcas electorales, a pesar de que han violado una y otra vez las causas de ilegalización establecidas por el propio TC como condición para permitirles colarse en las instituciones. En este sentido, llama la atención leerle esto al ministro en la citada intervención de esta mañana:
Ser legal no es ser impune, y acogerse a la legalidad, no es algo que se cumple un día o una semana y luego se olvida. Porque la impunidad está desterrada por la Ley, y así el Tribunal Constitucional en su sentencia de legalización de Sortu, fijó unos límites muy claros de qué es juego democrático, qué es sistema de libertades, y qué es, por el contrario, estar al margen de ese juego.
Por tanto, el mensaje que debe escuchar la Izquierda Abertzale, y que debe cada día interiorizar de manera más clara, es que si vulneran los límites impuestos por dicha sentencia, el Estado de Derecho tomará las medidas adecuadas.”
Y es que las palabras del ministro describen precisamente lo que no está ocurriendo. La vuelta a las instituciones ha permitido a esas marcas electorales de ETA actuar con total impunidad y burlarse del Estado de Derecho un día sí y otro también. De hecho, el pasado 3 de enero la ilegalizada Batasuna anunciaba su disolución al ya estar sobradamente representada por Sortu, una marca electoral auspiciada por el etarra Arnaldo Otegi y que tiene como portavoz a Pernando Barrena, uno de los máximos dirigentes de Batasuna. Recordemos que en su sentencia sobre Sortu el TC negaba una relación instrumental entre ETA-Batasuna y Sortu como argumento para aceptar la legalización de esta última. Y a pesar de confirmarse que el TC se equivocó -o que faltó a la verdad a sabiendas-, no se han tomado medidas contra Sortu.
Además, cabe preguntarse si vivir sin ETA es tener que vez a más y más etarras paseándose libres por las calles sin haber cumplido sus condenas, sin haber pagado sus indemnizaciones a sus víctimas y sin haberse arrepentido siquiera de sus crímenes, y todo gracias a una sentencia de Estrasburgo ante cuya rapidísima ejecución el gobierno también se ha cruzado de brazos, en una demostración más de que la dirección del PP ha asumido los pactos entre Zapatero y ETA, esos mismos pactos cuyas transcripciones se niega a publicar el gobierno de Rajoy, obviando también todas las peticiones que ha recibido para que retire el permiso parlamentario para dialogar con ETA. Recordemos que en la oposición Rajoy pidió tanto lo uno como lo otro.
Hay que recordar, por otra parte, que esas excarcelaciones y esa vuelta de ETA a las instituciones se han producido sin que la banda terrorista se haya disuelto ni haya entregado las armas. Los asesinos ni siquiera se han molestado en entregar un simple zulo. Sus marcas electorales, como cabía esperar, tampoco han condenado las décadas de asesinatos perpetrados por ETA. Al contrario. Hace unas semanas el dirigente de Sortu Hasier Arraiz considerá “acertada” la ola de crímenes cometidos por ETA estas últimas décadas.
Así mismo, se ha reactivado el terrorismo callejero en el País Vasco, un rebrote de la violencia mafiosa de los proetarras que las marcas electorales de ETA se han negado a condenar. Y una vez más esa negativa a condenar la violencia les ha salido gratis.
En estas condiciones, que el ministro hable de “aprender a vivir sin ETA” es como pedirnos que cerremos los ojos a la realidad o que miremos hacia otro lado, a fin de seguir alimentando una mentira que cada vez está quedando más al descubierto: la consigna de que ETA ha sido derrotada, cuando en realidad está consiguiendo, por el mero hecho de dejar de matar, lo que no consiguió con décadas de asesinatos. Más que a vivir sin ETA, parece que se nos pide vivir sin Justicia y sin un Estado de Derecho que haga pagar a los asesinos por lo que hicieron.