Las elecciones y el estadio
La Sra. Bachelet ha “desenterrado el hacha de guerra”.
Destacando la importancia de una nueva Constitución “que garantice que en el futuro la mayoría nunca más será callada por una minoría“, agregó: “Ahora es el momento. Tenemos la fuerza ciudadana, tenemos las mayorías parlamentarias y en los consejos regionales, tenemos las condiciones políticas, sociales y económicas, tenemos la voluntad, tenemos la unidad”.
Conviene señalar que la Presidente electa ha recibido el apoyo de un 25,5 % de los votantes y que la mayoría absoluta (58%) se ha abstenido de votar.
Desde todos los sectores del espectro político han surgido múltiples
declaraciones afirmando que este hecho no quita legitimidad a la
elección. Es curiosa la afirmación, puesto que nadie había levantado
este problema: es como poner el parche antes de la herida…
Al margen de las hipótesis que se han planteado sobre esta masiva
abstención, cabe observar que la nueva gobernante tendrá que caminar con
pies de plomo: la mayoría de los chilenos es conservadora, como lo
reconoció el ex presidente Lagos, cuando declaró que “había que ir
corriendo la cerca” poco a poco.
Pies de plomo, por una parte, porque es un hecho incontestable que
los políticos gozan de una confianza mínima de parte de la opinión
pública, como lo han demostrado numerosas encuestas.
Por otra, esta mayoría silenciosa (por el momento) podrá despertar
cuando se comiencen a tocar puntos sensibles, como el derecho a la
educación de los hijos. El programa de gobierno de la Nueva Mayoría, el
“mamotreto” como lo llamó la Sra. Bachelet, es bastante claro, a pesar
de lo genérico de sus propuestas, para comprender que caminamos hacia la
intervención maciza del Estado en la educación. ¿Llegará hasta la
estatización completa?
Los actores están en el terreno de juego pero… ¡Cuidado señores políticos: las graderías del estadio están vacías!
Quizá las declaraciones de la recién elegida Presidente resulten
proféticas y esta mayoría silenciosa del 58%: “nunca más será callada
por una minoría”.