domingo, 1 de diciembre de 2013

¡REPÚBLICA DE LA IGLESIA CATÓLICA NO!

¡REPÚBLICA DE LA IGLESIA CATÓLICA NO! 

 

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LA IGLESIA CATÓLICA NO ES UNA REPÚBLICA

El  “Papa” Francisco y su Consejo de los Ocho imponen la colegialidad y la democracia en la Iglesia, negando la tradicional primacía  de jurisdicción y de magisterio del Sumo Pontífice.
Ofrecemos aquí un documento del magisterio  de un verdadero Papa, que enseña precisamente lo contrario.
Transcribimos parte del Breve Super soliditate del Papa Pío VI, del 28 de noviembre, en el que se refiere a los errores del P. austriaco. Joseph Valentin Eybel, en cuyos  escritos se renuevan los viejos errores de Febronius, que negaban la constitución monárquica de la Iglesia.
Por lo cual es más de deplorar la precipitada y ciega temeridad de un hombre [Eybel] que se ha empeñado en renovar con su infausto libelo errores condenados por tantos decretos, que ha dicho y a cada paso insinuado con muchos rodeos los siuientes errores: cualquier obispo está por Dios llamado no menos que el Papa para el gobierno de la Iglesia y no está dotado de menos potestad que él;
que cualquier obispo está por Dios llamado no menos que el Papa para el gobierno de la Iglesia y no está dotado de menos potestad que él;
que Cristo dio por si mismo el mismo poder a todos los Apóstoles; que cuanto algunos crean que sólo puede obtenerse y concederse por el Pontífice, ora penda de la consagración, ora de la jurisdicción eclesiástica, lo mismo puede igualmente obtenerse de cualquier obispo;
que quiso Cristo que su Iglesia fuera administrada a modo de república; que a este régimen le es necesario un presidente por el bien de la unidad, pero que no se atreva a meterse en los asuntos de los otros que juntamente con él mandan; que tenga, sin embargo, el privilegio de exhortar a los negligentes al cumplimiento de sus deberes; que la fuerza del primado se contiene en esta sola prerrogativa de suplir la negligencia de los otros, de mirar por la conservación de la unidad con las exhortaciones y el ejemplo;
que los pontífices nada pueden en una diócesis ajena fuera de caso extraordinario;
que el Pontífice es cabeza que recibe de la Iglesia su fuerza y su firmeza;
que los Pontífices tuvieron para si por licito violar los derechos de los obispos, y reservarse absoluciones, dispensaciones, decisiones, apelaciones, colaciones de beneficios, todos los demás cargos, en una palabra, que el autor registra uno por uno y denuncia como indebidas reservas, jurídicamente lesivas para los obispo
Fuente: TIA
Traducción vista en Católicos Alerta