lunes, 17 de diciembre de 2007
Lo que paso en Argentina durante los 70
¿Qué paso en la Argentina durante la década de 1970?
Busquemos la verdad en la síntesis de causas y efectos. Recién entonces la habremos encontrado.
Es entonces cuando se podrá escribir la verdadera historia de la década del 70 en La República Argentina.
RECORDEMOS: La primera ley de la historia es no atreverse a mentir.
La segunda es no tener miedo a decir la verdad.
Han pasado muchos años desde el momento que el país puso término a la GUERRA REVOLUCIONARIA desatada por la subversión marxista y consecuentemente con ello se han ido mezclando y desarrollando las generaciones que han vivido esos acontecimientos con las nuevas generaciones que se han ido sucediendo hasta el presente.
Durante ese lapso, parte de la sociedad Argentina de aquel entonces ha ido perdiendo la memoria y ha entrado en una especie de parálisis mental y de olvido y parte también ha ido revitalizando su pensamiento y su accionar, sectorizando las circunstancias, tergiversando y ocultando las causas que motivaron esos tristes episodios, tejiendo su propia verdad, lo que ha sido acompañado por una campaña de difusión, de desprestigio y de acción psicológica contra las FF.AA. apoyada por medios de comunicación social.
Al mismo tiempo las nuevas generaciones que se han ido incorporando lo han hecho desconociendo las causas y el porque de la lucha, analizando solo los efectos producidos según el interés exclusivamente personal de aquellos violentos integrantes de las organizaciones terroristas, sin conocer la real naturaleza de los cruentos episodios de violencia, muerte y destrucción que caracterizaron la triste DÉCADA DEL 70 en todo el país.
Es por ello que los episodios que se empezaron a analizar y a difundir después del año 83 y que persisten en nuestro tiempo, referidos a la participación de las FF.AA., están impregnados de una acción disolvente y discriminatoria, apoyadas por tendencias políticas e ideológicas, caracterizadas por un parcialismo ampliamente deformado, que muestra en todos los casos los efectos producidos sin mencionar siquiera las causas claras y concretas de los hechos reales que lo motivaron.
De esta forma resulta fácil hablar de terrorismo de estado, de genocidio, y otros episodios aberrantes que al ser mencionados y analizados solo parcialmente, con un solo ojo (el izquierdo) van destruyendo los valores morales y patrióticos de todos aquellos, que frente a situaciones inéditas, sorpresivas y de contingencias propias de una guerra muy especial, tuvieron que afrontar en forma directa los hechos producidos para impedir que se alcanzara la destrucción de los valores nacionales, morales y cristianos del ser argentino.
¿Que pasó en la ARGENTINA durante esa cruenta etapa de nuestra historia que tuvo como epicentro la DÉCADA DEL 70?
La REPUBLICA ARGENTINA, fue el teatro de una GUERRA REVOLUCIONARIA (GR) que comenzó a desatarse a partir de 1956, mostró sus primeras evidencias guerrilleras en 1959, se desencadenó en 1970 y alcanzó su máxima intensidad durante los años 1973 - 1978.
La derrota militar del agresor pudo apreciarse en 1973, pero un vuelco político ideológico, (Cámpora) impidió que se concretara; no obstante lo cual el aniquilamiento militar del agresor se logró posteriormente en 1980. Sin embargo la subversión no ha sido vencida en el campo político.
La subversión terrorista, tuvo por objetivos, alcanzar en nuestro país el PODER DEL ESTADO para desde allí imponer un sistema político, económico, mas aún, un sistema de vida ajeno a nuestras tradiciones, que incluían pensamientos y sentimientos antagónicos, a través de un marxismo leninismo que solo logró captar a una parte de la población (menos del 0,05%). Y el medio empleado fue la violencia y el terror, no el justo reclamo democrático como hoy pretenden.
¿Cuál fue el desarrollo, en extrema síntesis, de este proceso?
1.- Los orígenes de la guerra se remontan en la ARGENTINA al período 1956/1965 en donde se insinúan las primeras organizaciones guerrilleras especialmente de carácter rural, cuyas actividades son detectadas oportunamente y neutralizado su accionar.
2.- En el período 1965/1970 se estructuran las principales organizaciones revolucionarias que completan su adiestramiento y consolidación para irrumpir violentamente con su accionar en el ámbito urbano.
3.- En el período 1970/mayo de 1973 desarrollan una gran actividad terrorista pero muchos de sus integrantes son detenidos y condenados y muchos mas sometidos a proceso con lo cual sus estructuras quedan prácticamente debilitadas.
4.- En el período mayo de 1973/ fines de 1974 el gobierno constitucional del Presidente Cámpora decreta la Ley de Amnistía total para todo los presos políticos y son liberados los principales líderes guerrilleros y las organizaciones revolucionarias retoman su actividad con gran violencia en la zona urbana y reinician su accionar en el área rural.
5.- En el período 1975/1978 se desarrolla por el PRT-ERP la guerrilla rural en TUCUMÁN que es derrotada por "EL OPERATIVO INDEPENDENCIA" y en lo urbano por el frustrado ataque a MONTE CHINGOLO, lo que marca el retroceso de esta organización revolucionaria.
6.- En el período 1978/1980 son anuladas todos los intentos tanto del PRT-ERP como de MONTONEROS de remontar los resultados adversos de la lucha en desarrollo.
7.- En el período 1980/1988 se produce la reorganización de las agrupaciones revolucionarias en el exterior, el reingreso al país de muchos de sus integrantes a partir de 1983, su inserción al plano político como líneas internas de las principales agrupaciones partidarias, su reestructuración y actividad transitoria en el marco legal, esperando que se concreten las esperadas luchas sociales que le permitan volver nuevamente a la lucha y al poder.
Esta bravísima síntesis encadena todo un largo proceso revolucionario sobre el cual girará todo el accionar de la página, tocando en detalle todos aquellos acontecimientos que permitan visualizar, de la mejor forma posible cuales fueron las causas y los efectos que ESAS CAUSAS DESATARON en la vida del país y particularmente en los grupos sociales afectados.
Documento Agregado:
LA VERDAD - UN ENFOQUE PARA LA HISTORIA
NOTA:
Este trabajo fue escrito en octubre del año 1998 y fue publicado por la
revista del Círculo Militar. Por O.E.Guerrero (Grl.Br. R)
I.- INTRODUCCIÓN.
LA VERDAD es "LA SÍNTESIS de CAUSAS Y EFECTOS". La Verdad no es el resultado de un análisis parcializado o sectario de los hechos. Así tomados no sirven para que la justicia pueda imponer fallos justos, ni tampoco sirven para el juicio de la historia por falta de imparcialidad. LA VERDAD sólo tiene valor cuando sobre los acontecimientos ocurridos se integran y contraponen todos los factores, sin omitir ninguno, ya sea materiales, circunstanciales, intelectuales o emocionales que dieron lugar a ese resultado. ESE RESULTADO ES LA VERDAD. Por eso se dice, entre otras cosas, que los jueces hablan por sus fallos, porque sus fallos son LA VERDAD. Cuando esto no ocurre, no sólo se desvirtúan los hechos sino, lo que es más grave, se destruyen las bases para reconstruir, con credibilidad, la verdad histórica de aquellos.
LOS HOMBRES con honestidad intelectual harán posible, con la ayuda de DIOS, que la cruenta historia Argentina, de esta segunda mitad del siglo, se escriba con LA VERDAD, teniendo una visión completa y real de los hechos.
He comenzado a desarrollar las presentes consideraciones sobre LA VERDAD incorporando un párrafo inicial, a modo de exordio, porque creo que las bases que se pueden dar para buscar el camino tan ansiado por todos los argentinos esta precisamente en encontrar la “SÍNTESIS” entre “LAS CAUSAS y los EFECTOS”. Si la sociedad, en todos los sectores puede llegar a esa SÍNTESIS es probable que se pueda encontrar LA VERDAD.
Con ello se podrá lograr la ansiada paz a la que todos aspiramos sin que ello signifique renunciar individualmente a los dolores humanos que los hechos han producido.
El mundo en que vivimos está llegando a los tramos finales de este siglo y los argentinos de las generaciones involucradas en los problemas de este último período, debemos de reconocer que nuestra vida en él, ha estado y lo sigue estando aún, caracterizada por circunstancias tan dolorosas y desgarradoras que su gÈnesis, su desarrollo y las consecuencias derivadas nos han colocado y nos siguen manteniendo aún, sin lugar a dudas, en la responsabilidad de afrontar uno de los más grandes problemas que registra nuestra historia.
Hoy, tal cual están planteadas las cosas, parecería imposible y hasta ilusorio poder encontrar un camino, que poco a poco, vaya eliminando los desencuentros, los desaciertos o los errores, que toda la sociedad en su conjunto, ha vivido, ha compartido y ha sido en definitiva participe necesario de los episodios más crueles y más sangrientos de este último cuarto de siglo. ((1) SÍNTESIS: Composición de un todo por la reunión de sus partes (Gran diccionario SALVAT -Tomo 3 - La Nación).
En el habitante de nuestra tierra, el recuerdo y la angustia por los problemas vividos en ese período, palpita en distintas dimensiones y gravita sobre la mente y sobre el espíritu en diferentes formas. Es difícil, por lo tanto lograr que las reflexiones, las culpas y las reacciones del hombre adquieran en forma súbita o a través de un corto lapso, una identidad de criterios y pensamientos y que todos, unos y otros, quienes o cuales, grupos o sectores, etc., se avengan a querer zanjar los desencuentros y acepten , con particular resignación, los acontecimientos del pasado, aunque estos sean recientes, en pos de otros objetivos, no sólo para el presente que estamos viviendo, sino y sobre todo para el futuro de nuestros hijos y de todos los argentinos.
Han pasado muchos años desde el momento en que en el país se puso tÈrmino a la guerra desatada por la subversión marxista y consecuentemente con ello, se han ido mezclando y desarrollando las generaciones que han tenido vivencia activa de los hechos con las nuevas generaciones que se han ido sucediendo hasta el presente.
En ese lapso transcurrido, parte de la sociedad Argentina de entonces, ha ido perdiendo la memoria y ha entrado en una especie de parálisis mental y de olvido y parte también ha ido revitalizando su pensamiento y su accionar, sectorizando las circunstancias y las causas que motivaron esos tristes acontecimientos.
Al mismo tiempo las nuevas generaciones que se han ido incorporando a la sociedad lo han hecho, por lo tanto, desconociendo las CAUSAS y el porque de esa lucha, analizando los EFECTOS sin conocer la real naturaleza de los cruentos episodios de violencia, muerte y destrucción que caracterizaron la triste década del setenta en todo el país.
Sin embargo no puede escapar al criterio y razonamiento consciente de nadie que los episodios que se vienen divulgando y realizando referidos a las FF.AA. están impregnados de una acción psicológica disolvente, apoyada por tendencias políticas e ideológicas caracterizadas por un parcialismo sectario, ampliamente deformado, que muestra en todos los casos los “efectos “ producidos sin poner en evidencia las “causas” claras y concretas de los hechos reales que los motivaron.Así proyectado el resultado, sería lo mismo si se mostrara, a modo de ejemplo, el estado que presentaban las grandes ciudades europeas durante la Segunda Guerra, observando la destrucción y la miseria producida por las bombas enemigas, sin analizar los factores, circunstancias y hechos a que dieran origen tales episodios.
Estas consideraciones están perfectamente certificadas si tenemos en cuenta, que en una reciente resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se dispuso construir un monumento en un sector de la costanera norte en homenaje a los beneméritos desaparecidos durante la guerra desatada por la subversión inscribiendo la nomina según los registros de la CONADEP, prescindiendo de incluir también, a la totalidad de los muertos caídos en dichas circunstancias.
II.- LA VERDAD DIRIGIDA Y LA VERDAD REAL.
El espíritu de este trabajo busca tratar de aportar una ayuda y advertir, como ciudadano, a toda la sociedad y en especial a la dirigencia política que comprendan cabalmente cual ha sido la verdadera razón y sobre todo la real naturaleza de la lucha fratricida que todos los sectores de la sociedad han protagonizado, ya sea como actores de cada sector contrapuesto y espectadores de los momentos mas trágicos de la vida argentina de este siglo.
1.- La Verdad Dirigida.
En esferas judiciales y legislativas y también en la opinión pública algunos grupos o sectores sociales se vienen analizando una serie de consideraciones y produciendo un conjunto de episodios orientados a establecer lo que se ha dado en llamar LA VERDAD en relación con los acontecimientos en directa vinculación con la participación que les cupo a las FF.AA. en dichas acciones, todas ellas dentro del período que abarcó el proceso militar, o sea desde el 26 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983.
La VERDAD que está latente y que se pretende imponer por determinados sectores de decisión política y judicial, con el apoyo de importantes medios de comunicación social, esta caracterizada exclusivamente a la comprobación de lo sucedido a las personas desaparecidas, si ellas se encuentran muertas, en tal caso donde han sido enterradas, quienes son los culpables de cada situación particular y cual ha sido la causa concreta por la cual cada uno de ello se encuentra en esa situación.
Pretender vincular y circunscribir los acontecimientos subversivos que afrontó el país en la década del setenta a ese lapso mencionado, seria incurrir en el gravísimo error de borrar, para el análisis de la historia, todo el pasado anterior e inmediato con todos los acontecimientos producidos por la propia subversión, de origen nacional y también desconocer la profunda raíz foránea de características internacionales que se proyectó en muchos países y por consiguiente también en el nuestro, especialmente a partir de la II Guerra Mundial, en especial en los procesos subversivos revolucionarios de ideología marxista-leninista.
Frente a este panorama descrito, a través del cual se pretende llegar a LA VERDAD sobre los graves acontecimientos de ese periodo, resultaría procedente formular algunas reflexiones orientadas a dejar establecido, que el tratamiento del tema así planteado, no tendrá a juicio del suscripto un resultado positivo en el sentido de buscar a través de mecanismos legales y jurídicos LA VERDAD sobre las intenciones o los deseos de encontrar la información que se pretende obtener por dichos medios.
De acuerdo con ello surgen entre otras consideraciones:
-Será difícil poder encontrar después de tanto tiempo una situación de los hechos lo suficientemente reales y objetivos como para poder llegar a establecer con un criterio "casi" exacto los resultados pretendidos. El tiempo transformó y la acción psicológica coadyuvó fundamentalmente para que esa situación no se pueda definir, ni siquiera lo mas acertadamente posible, sumado a la circunstancia de no existir, en la actualidad, la mayoría de los protagonistas de ambas partes, quedando por lo tanto LA VERDAD imposibilitada de llegar a un juicio de valor positivo.-Asimismo resulta lógico pensar que al término de esa larga búsqueda la sociedad se encuentre nuevamente frente a una resultante de carácter general, sin haber podido definir hechos particulares o individuales que no harán nada mas que volver a repetir el conocimiento del cuadro amplio y generalizado, ya conocido en su conjunto, de los tristes y desgraciados episodios vividos en esa época.-Por otra parte resulta también claro, que todos estos procedimientos no hacen otra cosa que generar una pantalla que trata de soslayar, ocultar y hasta desconocer cual ha sido la verdadera responsabilidad que les ha correspondido a los que son considerados como desaparecidos y sobre los cuales, parecería que la historia les estaría reservando un papel como tal.-Un factor coadyuvante que aumenta las dificultades de alcanzar el objetivo perseguido, lo constituyen los esfuerzos, de resultados negativos, que se realizan para la búsqueda de informes, documentación, órdenes u otros antecedentes, en donde algunos dicen que existen y otros que han sido destruidos. La realidad es que lo poco que se ha podido reunir carece de un encuadre ordenado y preciso y sobre los cuales se deducen suposiciones o afirmaciones que surgen de u análisis que resulta, por lo tanto, poco claro y lleno de subjetividades.-Finalmente no resulta serio pretender hablar sobre LA VERDAD cuando se busca circunscribir a esta dentro de un contexto de tiempo en el cual no se trata, ni siquiera mínimamente, las causas de los efectos que se quiere investigar, causas todas ellas cuyos orígenes se pretenden desconocer como inexistentes y que se remontan todas al período anterior al año 1976 y que como ya se ha dicho tienen un origen vernáculo e internacional.
Estas consideraciones están claramente certificadas en las actividades que vienen desarrollando algunas Cámaras Federales, en donde la resultante de las investigaciones, no hacen otra cosa que destacar episodios repetidos de hechos producidos en esa época, en los cuales participa solamente un sector de los afectados, no pudiÈndose determinar nominal ni fehacientemente quienes fueron los ejecutores, y si aún se pudieran establecer algunas responsabilidades, estas caerían inexorablemente en el terreno de la prescripción, producto de la sanción de las leyes existentes, resultando por lo tanto imposible llegar a definiciones que permitan alcanzar los verdaderos objetivos que se proponen con dichos actos judiciales.
Todas estas reflexiones permiten concluir que “esta VERDAD”, que se pretende imponer, carece de un sustento formal y sobretodo valedero, por lo que solamente puede ser considerada como una “VERDAD DIRIGIDA” en la cual al pretender incluir en ella a todo el proceso subversivo, pasa a ser mas bien una “VERDAD MENTIROSA”, ignorando por lo tanto “LA VERDAD REAL”.
2.- La Verdad Real.
Frente a este análisis, que se pretende imponer, resulta necesario buscar, a través de un ENFOQUE racional cual es el camino correcto para poder llegar a lo que constituye la VERDAD REAL. Este camino o rumbo a seguir, tal vez no sea el único, ni el mas exacto, pero lo que sí pretende es fijar un criterio veraz de los muchos, que sin lugar a dudas, pueden buscarse en este difícil trance de hallar la paz y la concordia, que toda o gran parte de la sociedad argentina aspira encontrar.
III.- NATURALEZA DE LA GUERRA Y HECHOS PRINCIPALES.
1.- Naturaleza de la guerra.
Resulta por lo tanto indudable y necesario, como principio fundamental para un análisis de LA VERDAD REAL, que se oriente para la comprensión y entendimiento de los hechos, aceptar sin límites, que el país afrontó una GUERRA, que debió hacerlo contra fuerzas irregulares, encubiertas y mimetizadas dentro de la sociedad, enraizadas espiritualmente e ideológicamente con el marxismo, cubriendo todos los sectores del quehacer nacional y en donde su accionar incidió en los 360 grados, incluso hasta en el seno de las propias familias y en donde la información imponía ser rápidamente confirmada y explotada porque la rapidez y la sorpresa significaba el mayor y hasta casi el único porcentaje del Èxito en las operaciones.
La GUERRA en cualquiera de sus formas, medios que se empleen, naturaleza y objetivos, será siempre un acto en el que muchas veces predominará la irracionalidad del hombre contra el hombre en la búsqueda de sus propias motivaciones, las que siempre van estar orientadas a destruir fundamentalmente al enemigo.
Quien así no lo entienda no ha comprendido cabalmente el problema y estará siempre sujeto al análisis unilateral y parcializado de los hechos. Su intelectualidad no estará por lo tanto en condiciones de encontrar y reconocer LA VERDAD.
Siempre estará embanderado en la parcialidad de un sector de los acontecimientos.
En las situaciones críticas de la GUERRA, en las que está siempre en juego la propia vida, no se puede pretender el dominio de si mismo.
Los aciertos y los errores son cotidianos y continuos y esta conducta, muchas veces impulsiva y vehemente, que requiere una reacción inmediata, involucra a todos los profesionales, por más adiestrados que sean, buscando producir siempre, en el enemigo, el mayor daño posible.
Ni la globalización, ni los acuerdos entre partes, y también ni los progresos técnicos han logrado, hasta el presente, que los hombres diriman sus diferencias sobre aquellos intereses vitales que lo afecten pacíficamente, manteniendo siempre un criterio de racionalidad, claridad y justicia.
Así lo registra la historia de todas las épocas y en episodios más contemporáneos que todos conocemos, tomando como ejemplo a FRANCIA contra ARGELIA e INDOCHINA, a JAPÓN en PEARL HARBOR, en el empleo de la bomba atómica por EE.UU. y en muchos episodios más recientes como el ataque al crucero BELGRANO y el ataque de EE.UU. en el África y Afganistán del año pasado.
2 .- Hechos Principales.
QUIEN puede decir que la Argentina, en la década del setenta, no soportó una guerra:
NADIE que tenga medianamente un mínimo sentido de racionalidad, puede pensar que en nuestro país no hubo una guerra. Una guerra contra fuerzas irregulares de origen nacional, no declarada formalmente a pesar de los hechos que se estaban desarrollando y puesta en vigencia por un gobierno constitucional que llevo a las FF.AA. institucionalmente a la lucha.
NADIE puede olvidar que las FF.AA. fueron empeñadas por una decisión política del gobierno constitucional para aniquilar a las bandas subversivas que asolaban el país, lo que presupone no realizar para ello operaciones de vigilancia y seguridad parecidas o similares a las llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad y policiales. Las FF.AA. fueron empeñadas para ir al encuentro del enemigo, para aniquilarlo y no para esperarlos, detenerlos y limitar su acción.También es sabido que el aniquilamiento puede suponer como objetivo la perdida del espíritu de lucha y la entrega total al triunfador, pero esto no se da en la lucha revolucionaria marxista donde el fracaso o la derrota presupone un paso atrás para volver nuevamente a reiniciar la lucha. Así lo pusieron en evidencia los revolucionarios que fueron puestos en libertad en mayo del 73, todos los cuales volvieron a la lucha nuevamente a partir de ese momento.( (1) CAPITULO II - LA GUERRA - NATURALEZA DE LA GUERRA - Pagina 98 - Segunda Edición).
NADIE puede desconocer que esa guerra fue desatada por ideologías subversivas foráneas, que respondiendo a una conducción internacional sembraron el terror antes de 1973 y cuyos personeros, amnistiados por un gobierno constitucional, fueron puestos en libertad luego de haber sido detenidos, juzgados y condenados por la justicia, volviendo a instaurar el caos hasta 1976, produciendo en ese lapso una cantidad de atentados, muertes, secuestros, asesinatos sistemáticos y selectivos, que hicieron temblar la estructura de la Argentina como Nación y cuya vigencia parece querer ser borrada de la historia argentina.
NADIE puede ignorar que frente a estos hechos de violencia los políticos de entonces, algunos de los cuales hoy tienen nuevamente plena vigencia, levantaron sus voces desde altos puestos oficiales de responsabilidad clamando para que las FF.AA. pongan tÈrmino a esos tristes episodios.
NADIE puede desconocer que la justicia no pudo recomponerse y no logró convocar a jueces capaces de afrontar los propio riesgos de vida, tomando para ello como ejemplo los asesinatos de varios magistrados que habían intervenido en la condena de muchos de los que fueron puestos en libertad. Los partes de guerra publicados después de los atentados así lo evidencian.
NADIE puede dejar de recordar que el país soportó un intento de segregación geográfica-política de un sector del territorio nacional a travÈs de un despliegue terrorista de guerrilla rural con el solo objetivo de crear una zona independiente dominada por el marxismo con su propia bandera y sus propias INSTITUCIONES POLÍTICAS Y MILITARES.
NADIE que haya seguido de cerca los acontecimientos de esa Època puede olvidar los ataques a los cuarteles para matar a cuadros, soldados y civiles, robar las armas y materiales de guerra de la Nación, secuestrar y torturar oficiales y suboficiales , llegando a matar a soldados en pleno descanso y hasta bañándose, en cuyo caso ni armas tenían para defenderse, como ocurrió en el cuartel de un Regimiento en Formosa.
NADIE puede ignorar la cantidad de bombas y ataques sorpresivos, solapados y demoledores que se produjeron en organismos públicos, policiales, civiles, sociales, etc., donde perdieron la vida gran cantidad de seres humanos de distintas edades y procedencias.
NADIE, que no haya estado preocupado por el país en esa Època de terror, ha dejado de conocer la información producida por todos los medios de los hechos ocurridos, los que por abarcar el momento inmediato del suceso siempre han sido objetivos y veraces.
NADIE, del conjunto de las FF.AA. que participaron en ese cruento proceso ha dejado de reconocer que se han producido gravísimos errores de procedimiento, los que nunca han sido el producto de una intencionalidad manifiesta, reconocimiento este que no ha tenido correlato similar por parte de quienes en su momento arrastraron al país a este tipo de lucha.NADIE, por último, puede decir que esta guerra se desató contra seres humanos sin causa justificada, ni que de la noche a la mañana las FF.AA. tomaron el poder como bandas armadas para matar y destruir, sin criterio ni discrecionalidad. La GUERRA fué un hecho real, palpable y objetivo entre dos adversarios que produjeron muertes, secuestros, destrucción y desaparecidos, enervados todos por la particular naturaleza de los hechos.
Todas estas consideraciones y muchas otras constituyen solamente un enunciado donde se enmarcan una gran cantidad de hechos violentos que conforman la existencia de una GUERRA REAL. Una GUERRA no declarada en sus términos por las autoridades políticas responsables de afrontarla, pero sí confirmada en los hechos por las disposiciones de un gobierno constitucional, por los dirigentes de todos los partidos políticos, por los legisladores en sus continuas y permanentes predicas y por muchos sectores de la sociedad.
Una guerra impulsada por la acción de fuerzas irregulares que pretendían imponer sus principios y su ideología a través de los numerosos actos de violencia sistemática y selectiva, difundiendo los hechos en los numerosos documentos emitidos.
V . - EPILOGO.
Han pasado veinte años y a juicio del suscripto no se han estructurado aún las bases para dejar establecido públicamente cual ha sido la VERDAD REAL. Una VERDAD que sirva , con justeza y claridad para escribir la historia de aquellos trágicos acontecimientos de la dÈcada del setenta.
Por el contrario, la sociedad Argentina viene observando desde hace bastante tiempo como. en forma casi cotidiana y sutilmente. se está produciendo lo que podríamos llamar un “REVISIONISMO” del pasado inmediato. Un revisionismo que no sólo se conforma por traer al presente los episodios del pasado legalmente superados, sino porque ciertos sectores, a pesar de la correcta postura oficial del gobierno, pretenden aceptar, como normal y lógico, la ingerencia de jueces extranjeros en asuntos, que sin lugar a dudas, son de nuestra exclusiva y soberana competencia.
Al mismo tiempo, se nota también como algunos sectores de la sociedad discriminan en los hechos y en los comentarios a miembros de las FF.AA. en actividad o retiro , que por haber tenido en el pasado, una participación activa o pasiva en los hechos, están sometidos en la actualidad a esa situación social que no se compadece con la búsqueda de la pacificación que todos anhelamos.
Parecería ser que no han sido suficientes las decisiones legales y las medidas jurídicas adoptadas por la Nación para poner un límite material a estos tristes episodios, persistiendo en buscar antecedentes e investigar hechos puntuales, que será difícil esclarecer, no sólo por el tiempo transcurrido y la falta de información veraz, sino también, porque todos ellos ocurrieron dentro del contexto de una guerra en la cual toda la sociedad, como actora o espectadora ha sido responsable.
Hasta el presente han sido muchas las voces que se han levantado en busca de clarificar los acontecimientos producidos expresando la verdadera realidad de los hechos. Sin embargo, esos esfuerzos ponderables y muy loables no han sido suficientes por representar una opinión de carácter individual y si lo han sido a través de un conjunto, han carecido de la fuerza documental que debe surgir de un núcleo humano con representatividad, legalmente y oficialmente constituido y aceptado, organizado y preparado, con la fuerza y el espíritu necesario para destacar y poner en evidencia la VERDAD REAL de todo lo acontecido.
Todavía permanece latente en el ambiente el recuerdo de aquellas palabras pronunciadas por el entonces Ministro del Interior Dr. TRÓCOLI cuando expresó en 1984, al término de la difusión del resultado de la “Conadep”, que “ahora queda pendiente conocer lo que hizo la subversión”.
Lamentablemente esto es lo que está faltando y que el gobierno no supo o no quiso hacer y que debió ser realizado con todo el apoyo oficial, de la misma forma en que se realizó la investigación de la Conadep. Sólo así se podrá tener la versión oficial del real proceso subversivo que aconteció en el país.
Por último, en este cuadro de la realidad que afrontan los sectores cuestionados de las FF.AA. merece un comentario final, la dificultad que se presenta para poder llegar con amplitud y claridad a la opinión pública a través de los medios de comunicación social, a los que sólo se puede acceder, por lo general, por medio de amistades o favores y cuando ello resulta posible, en mayoría de los casos, la información se da a conocer en forma sectorizada y estructurada por terceras personas y cuyos comentarios, por lo general, no reflejan el verdadero sentido de lo que se pretende decir.
Caracterización de la Década de 1970.
1.- CONSIDERACIONES PREVIAS.
Muertos
en Bolivia el “che Guevara” en octubre de 1967 y posteriormente el Inti
Peredo en 1969, el E.L.N. , que había sido creado para apoyar las
acciones del “che” en ese país desde el noroeste argentino, se disuelve
en varios grupos para iniciar acciones subversivas ( terroristas )
dentro del país con identidad de procedimientos y fines, aunque
separados en la acción, debido a problemas personales de los dirigentes
y/o por pequeñas diferencias formales y de mando.
Es así, como surgen las organizaciones armadas para la ejecución de la violencia sistemática y selectiva, con la finalidad de buscar la desestabilización del gobierno y obtener el poder.
A continuación, vamos a hacer una breve reseña de lo que pasó durante la “década del 70”, considerando que la podemos dividir en cuatro períodos: del 70 al 73, último tramo del gobierno de la Revolución Argentina; del 73 al 74 y del 74 al 76, periodos de Gobierno Constitucional y desde el 76 hasta el final de la década
Es así, como surgen las organizaciones armadas para la ejecución de la violencia sistemática y selectiva, con la finalidad de buscar la desestabilización del gobierno y obtener el poder.
A continuación, vamos a hacer una breve reseña de lo que pasó durante la “década del 70”, considerando que la podemos dividir en cuatro períodos: del 70 al 73, último tramo del gobierno de la Revolución Argentina; del 73 al 74 y del 74 al 76, periodos de Gobierno Constitucional y desde el 76 hasta el final de la década
2.- APARICIÓN DE LAS ORGANIZACIONES ARMADAS IRREGULARES.Al iniciarse la dÈcada surgen en el país incipientes estructuras integradas por personas decididas a lograr el poder mediante la utilización de la violencia en todas sus formas. Inicialmente, sus acciones se producen por medio de grupos anónimos para no detectar prematuramente las estructuras terroristas que se estaban organizando.
De este modo podíamos definir el comienzo de “LA DÉCADA DEL 70” marcando nítidamente el inicio de una generalizada y coordinada agresión contra las instituciones del país.
Aparecen tres “organizaciones terroristas” que marcan, con hechos puntuales, el inicio de las operaciones:
“MONTONEROS”: secuestra , tortura y asesina al Tte. Grl. P. E. Aramburu.
“LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS (FAR)”, toman la localidad de GARIN.
“El Vto. Congreso del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)” decide crear cómo su brazo armado el “Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”, y el 4 de sep. Copan la comisaría N† 24 de Rosario (Santa Fé), asesinando a dos Suboficiales.
“LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS (FAR)”, toman la localidad de GARIN.
“El Vto. Congreso del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)” decide crear cómo su brazo armado el “Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”, y el 4 de sep. Copan la comisaría N† 24 de Rosario (Santa Fé), asesinando a dos Suboficiales.
3.- CARACTERIZACIÓN SISTEMÁTICA DE LA SITUACIÓN VIVIDA POR LA CIUDADANÍA ARGENTINA.
A)- LAPSO COMPRENDIDO ENTRE 1970 y MARZO DE 1973.Gobernaba el país el Grl. Lanuse a quien los partidos políticos venían solicitándole una salida electoral. En ese período, el accionar terrorista del ERP se basaba en hechos cometidos por cÈlulas menores con la finalidad de propaganda, instrucción, captación y para incrementar su capacidad logística. Montoneros y FAR, en tratativas para fusionarse en una sola organización actuaban tratando de infiltrarse en la masa política que respondía al peronismo, planificando su accionar con visión de futuro.
Las fuerzas policiales, que en ese entonces tenían la responsabilidad de la acción, habían logrado detener a una gran cantidad de delincuentes terroristas (600), los que al final del período estaban todos encarcelados, o en tramite de juicio en la Cámara Federal en lo Penal donde había más de 1000 indagados.
En ese lapso, entre muchos hechos menores, se cometieron 53 asesinatos, sin considerar una gran cantidad de heridos, que si bien no murieron, nunca se recuperaron totalmente. Entre las acciones terroristas, se destacan a continuación:
1).- 29 mayo 70: Secuestro y asesinato del Tte.Grl. Aramburu
2).- 01 julio 70: Copamiento de la localidad de la Calera-Córdoba
3).- 29 abril 71: Ataque y robo de armamento a un camión militar y asesinato alevoso al Tte. 1ro. Asúa, en la ruta 8 - Pilar
4).- 23 mayo 71: Secuestro del gerente del frigorífico Swif , señor Stanley Silvestre, en la provincia de Santa Fe.
5).- 21 marzo 72: Secuestro y asesinato del Presidente de la Fiat, señor Oberdan Salustro en la Capital Federal.
6).- 10 abril 72: Emboscada y asesinato del Grl D. Juan C. Sánchez, Comandante del 2do. Cpo. Ej. Rosario.
7).- 10 abril 72: Asesinato del dirigente político Roberto M. Uzal, en la Pcia. Bs.As.
8).- 19 febrero 73: Copamiento armado del Batallón de Comunicaciones 141, Córdoba.
B)- LAPSO COMPRENDIDO ENTRE MARZO DEL 73 Y JULIO DEL 74.
El 11 de marzo de marzo se efectúan las elecciones prometidas por el gobierno nacional y una coalición de partidos que conforma el frente justicialista de liberación, gana por amplitud las elecciones. El 25 de mayo sube al poder el Dr. Cámpora y ese mismo día decreta la amnistía total para todos los presos por causas políticas.
Desde el gobierno, y siguiendo la idea que se había gestado desde un principio: “Cámpora al gobierno- Perón al poder”, comienza a prepararse el regreso del Grl. Perón, quien llega a Ezeiza el 20 de junio de 1973. Se produce allí un gran acto de violencia entre grupos ideológicos enfrentados, que termina con una gran cantidad de muertos y heridos. Perón aterriza en Morón.
Frente al caos que sobrevino, Cámpora y Solano Lima presentan la renuncia, se hace cargo Lastiri, Presidente de la Cámara de Diputados y se llama a elecciones para septiembre de 1973. Resulta electo el Grl. Perón y su señora esposa como vicepresidente, llegando al poder con amplias mayorías el 12 de octubre de ese año.
A pesar del arribo de Perón los actos de violencia se siguen produciendo y el ERP, a travÈs de su máximo dirigente Roberto Mario Santucho, resuelve iniciar la creación, en la zona rural y montuosa de Tucumán de una base guerrillera rural con la intención de declar a la provincia zona liberada. Perón esboza una reacción y dicta la Ley 20840 – de Seguridad Nacional- a la que se opusieron los congresales vinculados a las organizaciones armadas irregulares.
En un acto masivo en Plaza de Mayo, Perón denuncia a la subversión montonera como infiltrados en el movimiento peronista, produciÈndose una grave escisión dentro del partido lo que provocó que el grupo montoneros se fusionara con FAR en una sola organización.
En ese periodo se cometieron 44 asesinatos, produciÈndose una gran cantidad de atentados y hechos menores. Es importante destacar que debido al clima de terror impuesto por el accionar subversivo entre la población civil, muchas acciones tales como secuestros extorsivos de menores y familiares de industriales, no fueron denunciados a las autoridades por temor a las represalias, que en algunos casos fueron concretadas con demencial alevosía.
A continuación, se detallan los más significativos:
1.- 09 abril 73: Intento de copamiento del Comando de Sanidad donde asesinan al Tcnl. Duarte Hardoy.
2.- Abril 73: Alevoso asesinato en la vía pública del Calte. Hermes Quijada, en la Capital Federal
3.- 09 nov. 73: Secuestro del dirigente gremial Pedro Sausedo, en Rosario , Santa Fe.
4.- 17 nov 73: Secuestro del gerente del banco de Londres y AmÈrica del sur, Sr. Enrique Niborg Anderson, Capital Federal.
5.- 19 ene.74: Copamiento armado del Regimiento 10 de Caballería Blindado y del Grupo de Artillería Blindado 1, Azul, Pcia. De Buenos Aires. Asesinato del Coronel Camilo Gay y de su esposa, secuestro y posterior asesinato del Tcnl. Ibarzabal
6.- 24 feb.74: Asesinato de A. A. Valochia, Jefe de Personal del Frigorífico Swift, Rosario Pcia. Santa Fe.
7.- 04 abr 74: Asesinato del Secretario General de la C.G.T. , Regional San Nicolás , Pcia. Bs.As., Señor Antonio P. Magaldi.
8.- 27 abr. 74: Alevoso asesinato del Juez Federal Quiroga en la vía pública, Cap. Fed..
9.- 15 jul. 74: Brutal asesinato en un restaurante de Ciudadela del Ex Ministro del Interior Arturo Mor Roig, conocido miembro de la UCR.
10.- 16 jul 74: Asesinato del periodista y director del diario “El Día” de La Plata, Sr. David Kraiselburg.
El 01 jul. 74 muere El Grl. Perón, quedando su esposa a cargo del Ejecutivo, quien estaba muy influida por el Ministro de Bienestar Social JosÈ López Rega, Este ministro tenía un poder extralimitado y se encontraba enfrentado con importantes dirigentes sindicales de la misma orientación política.
En este período, amparados por algunos sectores del gobierno recrudecen las acciones terroristas de carácter ideológico opuestas a la extrema izquierda- La Triple A- que no tenían una adecuada organización ni coordinación en su accionar.
A raíz de esta situación , la Señora Presidenta decreta la intervención del EjÈrcito en la zona y se inicia a principios del año 75 “LA OPERACIÓN INDEPENDENCIA“ que demandó el empleo de una Brigada de Infantería por espacio de más de un año. A partir de octubre del 75, despuÈs del ataque al Regimiento 29 de Formosa , el Gobierno ordena el empleo total de las FF.AA. en todo el territorio nacional.
Se producen en ese lapso, importantes hechos de violencia subversiva, cometiÈndose 284 asesinatos, detallando a continuación los episodios mas importantes:
1.- 12 ago. 74: Copamiento armado, robo de armamento, secuestro y posterior asesinato del Tcnl. Larrabure, en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba.
2.- 03 sep.74: Secuestro del Ingeniero Mascardi, directivo de la planta Propulsora Siderúrgica de San Nicolás, Pcia. de Bs. As..
3.- 19 sep 74: Secuestro y extorsión de Juan y Jorge Born, liberados despuÈs de pagar un rescate de U$S 60 millones, en la Pcia. de Bs. As..
4.- 03 oct. 74: Asesinato del ex Secretario General del Gremio Maderero de la Pcia. de Santa FÈ, JosÈ Mario Russo.
5.- 01 nov. 74: Atentado criminal al Jefe de la Policía Federal Comisario Villar y su esposa, muriendo ambos, en la zona del Tigre, Pcia. de Bs. As..
6.- 04 dic 74: Emboscada y asesinato del Capitán Roberto Viola y de su hija, en la ciudad de Tucumán.
7.- 14 dic. 74: Asesinato del industrial Antonio Dos Santos Larangeira, en la ciudad de Mar del Plata, Pcia. de Bs. As..
8.- 20 dic. 74: Asesinato del Gerente de la planta Esso, en la ciudad de Campana, Pcia. Bs.As..
9.- 30 dic. 74: Asesinato del Gerente General de la Firma “Miluz”, Sr. Abeigan y de su Gerente de Personal Sr. Martinez, en la Pcia. de Bs. As..
10.- 14 feb. 75: Asesinato del Diputado Nacional por la provincia de Santa Fe, Dr. Hipólito Acuña.
11.- 28 feb.75: Secuestro y asesinato del Cónsul de los Estados Unidos, Sr. Jhon Patrick Egan, en la Pcia. de Córdoba.
12.- 19 abr.75: Copamiento armado y robo de importante cantidad de armamento al Batallón de Arsenales 121 “Fray Luis Beltrán”, Rosario, Pcia. Santa Fe.
13.- 04 jun. 75: Asesinato del Gerente de la planta Acindar, Ingeniero Raúl Gameloni, en la Pcia. de Santa Fe.
14.- 10 jun. 75: Asesinato del dirigente sindical Juan Enrique Pelayes, en la Pcia. de Santa Fe.
15.- 27 ago. 75: Atentado con poderosos explosivos en la Fragata Misilística “Santísima Trinidad”, en Río Santiago, Pcia. de Bs. As..
16.- 28 ago 75: Atentado con poderoso explosivo contra el avión HÈrcules C130 en el Aeropuerto Matienzo, Pcia. de Tucumán, muriendo seis gendarmes.
17.- 05 oct. 75: Intento de copamiento armado del Regimiento de Infantería de Monte 29, Pcia. de Formosa. En el hecho mueren 11 integrantes del EjÈrcito, y 2 de la Policía de Formosa.
18.- 24 oct. 75: Asesinato del Coordinador General de Personal del Complejo Fiat de la Provincia de Córdoba, Sr. Alberto Salas
19.- 24 oct.75: Secuestro y extorsión del empresario de la firma Mercedes Benz, Sr. Enrique Metz, Pcia. de Bs. As., liberado despuÈs de pagar U$S 4 millones.
20.- 03 dic. 75: Emboscada y asesinato del Grl. –retirado- Jorge Caceres Monie y su esposa, en la Pcia. de Entre Ríos.
21.- 17 dic. 75: Asesinato del Intendente de San Martín, Pcia. de Bs. As., Sr. Alberto Manuel Campos.
22.- 17 dic. 75: Asesinato del Secretario de Hacienda de la Intendencia de San Martín, Pcia. de Bs. As., Sr. Carlos Ferrin.
23.- 23 dic. 75: Intento de copamiento armado del Batallón Depósito de Arsenales “Domingo Viejo Bueno”, en Monte Chingolo , Pcia. de Bs. As., En el enfrentamiento mueren seis hombres, del EjÈrcito y 31 son heridos.
24.- 26 feb. 76: Asesinato de un sindicalista del gremio de pastelero de la Provincia de Córdoba, Sr. Adalberto Cesar JimÈnez.
25.- 28 feb. 76: Asesinato de uno de los propietarios de la empresa “Licores Minetti”, Sr. Hector Minetti, en la Pcia. de Córdoba.
D)- LAPSO A PARTIR DE MARZO DE 1976.
El 24 de marzo de 1976, en razón a los desaciertos políticos y al descalabro económico, con una inflación del 159% mensual, las FF.AA., asumen el Gobierno Nacional. Hasta aquí el terrorismo se desarrollo con una actividad muy pronunciada. Montoneros tenía fabricas clandestinas de armamentos y explosivos y un estado financiero respaldado por alrededor de 70 millones de dólares en el país sin contar el apoyo externo. Las imprentas clandestinas tenían una calidad similar a las de actividad normal. La falsificación de documentos era la norma, se compraron casas, vehículos y hasta empresas.
El ciudadano que iba a trabajar – cualquiera fuera su ocupación- no sabía si volvía a su casa. El orden social no existía como tal y el terrorismo había comenzado una etapa en la cual no sólo se efectuaban asesinatos selectivos sino tambiÈn indiscriminados, individuales y en conjunto .Montoneros, al comenzar este período había superado la capacidad del ERP, cuyo centro de gravedad estaba volcado a la zona rural.
Las Fuerzas Armadas, además de gobernar tenían que actuar en lo militar en la lucha contra la guerra armada para eliminar los focos existentes, romper su estructura celular y garantizar el orden.
Al inicio de 1977 Montoneros disminuyó sus actividades lo que le trajo aparejado numerosas deserciones y delaciones. La cúpula dirigente huyó al exterior y ordeno a sus militantes el suicidio con pastillas de cianuro a efectos de preservar el secreto de la organización.
El año 78 encuentra las organizaciones terroristas totalmente dislocadas y en una etapa de total regresión, actuando por individuos aislados y en pequeñas cÈlulas. Su cúpula dirigente pretende conducir a sus delincuentes desde el exterior del país, dificultándoles el reclutamiento de nuevos combatientes.
En los hechos producidos puede notarse la disminución notable de aquellos cometidos por grupos importantes de personal y la tendencia a espaciarse en el tiempo. No obstante las acciones demenciales efectuadas por pequeñas cÈlulas continuaron , cometiÈndose 303 asesinatos.
Los siguientes, son los hechos mas importantes producidos en el período:
1.- 29 abr. 76: Secuestro y posterior asesinato del Vicecomodoro de la Fuerza AÈrea Roberto Echegoyen, en la Pcia. de Bs. As..
2.- 04 may 76: Asesinato del Director de la Planta Fiat Concord, Sr. Pedro Rota, en Caseros , Pcia. de Bs. As..
3.- 05 may 76: Asesinato del Gerente de Relaciones Laborales de la empresa Rigoleau Argentina, Pcia. de Bs. As..
4.- 28 may 76: Asesinato del Jefe de Seguridad del Frigorífico Swift, Señor Miguel Sadicestsky, Rosario, Pcia. de Santa Fe.
5.- 02 jul 76: Atentado con explosivo en la Superintendencia de Seguridad Federal, con 22 muertos integrantes de la Policía Federal y 60 heridos.
6.- 07 sep.76: Asesinato de un gerente del Banco de la Nación , en la vía pública, Señor Daniel A. Casch, en la Capital Federal.
7.- 17 oct 76: Atentado con explosivo en el cine del Círculo Militar, ocasionando 50 heridos entre oficiales y familiares.
8.- 15 dic. 76: Atentado con explosivo en la Subsecretaría de Planeamiento del Ministerio de Defensa, con 14 muertos y 20 heridos entre miembros de las FF. AA. y personal civil.
9.- 10 feb. 77: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de la Empresa Tuamet, Sr. Pedro A. Lamberdera, en la Pcia. de Bs.As..
10.- Feb. 77: Intento fallido de asesinato del Presidente de la Nación, mediante el sabotaje al avión presidencial en el Aeroparque de la Capital Federal.
11.- 18 jul. 77: secuestro e intento de asesinato del Embajador Argentino en Venezuela, Hidalgo Solá, en la Capital Federal.
12.- 23 oct 77: Asesinato del Gerente de Relaciones Industriales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, señor Fransico Jhon Schwwer, en Lomas de Zamora, Pcia. de Bs. As..
13.- 23 oct 77: Asesinato del Jefe de Control de Calidad de la fábrica Losadur S.A. , señor Ricardo Salas, en Boulogne, Pcia. de Bs. As..
14.- 26 oct. 77: Asesinato del director del Sistema de Comunicaciones de la Municipalidad de la Ciudad de Bs.As., Sr. Rodolfo Matti, en Quilmes, Pcia. de Bs.As..
15.- 26 oct. 77: Asesinato del sociólogo Raúl Alberto Julián Castro Olivera, asesor de la presidencia de la Nación , en AdroguÈ, Pcia. de Bs.As..
16.- 07 dic. 77: Asesinato de un suboficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en Lanús, como consecuencia de ello, tambiÈn resultaron muertas una criatura y un señor que pasaba por el lugar.
17.- 11 abr. 78: Asesinato del Dr. T. Padilla Subsecretario de Coordinación de la Secretaría de Economía de la Nación, en San Isidro , Pcia. de Bs. As..
18.- 01 ago. 78: Atentado con poderoso explosivo en la finca lindera a la vivienda del Almirante Lambruschini, Jefe del Estado Mayor De la Armada, perdiendo la vida tres personas, entre ellas la hija del citado jefe naval de 15 años de edad.
4.- CONSIDERACIONES FINALES.
Se ha tratado de sintetizar, en cada una de las etapas en que se ha caracterizado la “DECADA DEL 70”, incorporando los aspectos más salientes del accionar terrorista y detallando los episodios que han tenido mayor relevancia.
Es indudable, y así lo registra la historia documentada en una gran cantidad de información, que “LA DÉCADA DEL 70” ha sido el período más sangriento y dramático del siglo pasado. Frente a ello, resulta indudable y es indispensable que todos los Argentinos conozcamos los detalles más significativos de lo ocurrido, tratando de conocer, sin partidismo sectario, qué pasó en ese triste periodo de nuestra historia, expresando que es bueno y hasta lógico perdonar, pero lo que no es tolerable, es olvidar el pasado, cambiar, modificar y pretender hacer creer que los hechos no han existido, o han sido diferentes.
El 24 de Marzo de 1976
Marzo
de 1976. Una fecha que marca el comienzo de una etapa que representa el
inicio del fin de un proceso de Guerra Revolucionaria que azotó al país
durante la década del70, pero que en su génesis y desarrollo se
proyecta a un antes y un después de ese triste período de la historia
Argentina.
Para ello, será necesario conocer primero que se entiende por “VERDAD”. Recién a partir de entonces podremos diferenciar las dos grandes vertientes sobre las cuales se apoyan históricamente los hechos y cual de ellos es la valedera.
Esas vertientes son: La “Verdad Dirigida” y la “Verdad Real”.
Para ello, será necesario conocer primero que se entiende por “VERDAD”. Recién a partir de entonces podremos diferenciar las dos grandes vertientes sobre las cuales se apoyan históricamente los hechos y cual de ellos es la valedera.
Esas vertientes son: La “Verdad Dirigida” y la “Verdad Real”.
¿QUÉ ES LA VERDAD?
La VERDAD es "LA SÍNTESIS de CAUSAS Y EFECTOS".
La Verdad no es el resultado de un análisis parcializado o sectario de los hechos.
Así tomados no sirven para que la justicia pueda imponer fallos justos, ni tampoco sirven para el juicio de la historia por falta de imparcialidad.
LA VERDAD sólo tiene valor cuando sobre los acontecimientos ocurridos se integran y contraponen todos los factores, sin omitir ninguno, ya sea materiales, circunstanciales, intelectuales o emocionales que dieron lugar a ese resultado.
ESE RESULTADO ES LA VERDAD. Por eso se dice, entre otras cosas, que los jueces hablan por sus fallos, porque sus fallos son LA VERDAD.
Cuando esto no ocurre, no sólo se desvirtúan los hechos sino, lo que es más grave, se destruyen las bases para reconstruir, con credibilidad, la verdad histórica de aquellos.
LOS HOMBRES con honestidad intelectual harán posible, con la ayuda de DIOS, que la cruenta historia Argentina, de la segunda mitad del siglo pasado, se escriba con LA VERDAD, teniendo una visión completa y real de los hechos.
Si la sociedad, en todos los sectores puede llegar a esa SÍNTESIS es probable que se pueda encontrar LA VERDAD. Con ello se podrá lograr la ansiada paz a la que todos aspiramos sin que ello signifique renunciar individualmente a los dolores humanos que los hechos han producido.
Hoy, tal cual están planteadas las cosas, parecería imposible y hasta ilusorio poder encontrar un camino, que poco a poco, vaya eliminando los desencuentros, los desaciertos o los errores, que toda la sociedad en su conjunto, ha vivido, ha compartido y ha sido en definitiva participe necesario de los episodios más crueles y más sangrientos del último cuarto del siglo pasado
En el habitante de nuestra tierra, el recuerdo y la angustia por los problemas vividos en ese período, palpita en distintas dimensiones y gravita sobre la mente y sobre el espíritu en diferentes formas. Es difícil, por lo tanto lograr que las reflexiones, las culpas y las reacciones del hombre adquieran en forma súbita o a travÈs de un corto lapso, una identidad de criterios y pensamientos y que todos, unos y otros, quienes o cuales, grupos o sectores, etc., se avengan a querer zanjar los desencuentros y acepten , con particular resignación, los acontecimientos del pasado, aunque estos sean recientes, en pos de otros objetivos, no sólo para el presente que estamos viviendo, sino y sobre todo para el futuro de nuestros hijos y de todos los argentinos.
Han pasado muchos años desde el momento en que en el país se puso tÈrmino a la guerra desatada por la subversión marxista y consecuentemente con ello, se han ido mezclando y desarrollando las generaciones que han tenido vivencia activa de los hechos con las nuevas generaciones que se han ido sucediendo hasta el presente.
En ese lapso transcurrido, parte de la sociedad Argentina de entonces, ha ido perdiendo la memoria y ha entrado en una especie de parálisis mental y de olvido y parte también ha ido revitalizando su pensamiento y su accionar, sectorizando las circunstancias y las causas que motivaron esos tristes acontecimientos.
Al mismo tiempo las nuevas generaciones que se han ido incorporando a la sociedad lo han hecho, por lo tanto, desconociendo las CAUSAS y el porque de esa lucha, analizando los EFECTOS sin conocer la real naturaleza de los cruentos episodios de violencia, muerte y destrucción que caracterizaron la triste dÈcada del setenta en todo el país.
Sin embargo no puede escapar al criterio y razonamiento consciente de nadie que los episodios que se vienen divulgando y realizando referidos a las FF.AA. están impregnados de una acción psicológica disolvente, apoyada por tendencias políticas e ideológicas caracterizadas por un parcialismo sectario, ampliamente deformado, que muestra en todos los casos los "efectos" producidos sin poner en evidencia las "causas" claras y concretas de los hechos reales que los motivaron.
Así proyectado el resultado, sería lo mismo si se mostrara, a modo de ejemplo, el estado que presentaban las grandes ciudades europeas durante la Segunda Guerra, observando la destrucción y la miseria producida por las bombas enemigas, sin analizar los factores, circunstancias y hechos a que dieran origen tales episodios.
Estas consideraciones están perfectamente certificadas si tenemos en cuenta, que en una resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se dispuso construir un monumento en un sector de la costanera norte en homenaje a los beneméritos desaparecidos durante la guerra desatada por la subversión inscribiendo la nomina según los registros de la CONADEP, prescindiendo de incluir también, a la totalidad de los muertos caídos en dichas circunstancias.
Así planteadas estas consideraciones pasaremos a analizar la Verdad Dirigida y la Verdad Real.
El espíritu que me lleva a dividir el desarrollo de estas dos “verdades” es tratar de aportar una ayuda y advertir, como ciudadano, a toda la sociedad y en especial a la dirigencia política que comprendan cabalmente cual ha sido la verdadera razón y sobre todo la real naturaleza de la lucha fratricida que todos los sectores de la sociedad han protagonizado, ya sea como actores de cada sector contrapuesto y espectadores de los momentos mas trágicos de la vida Argentina de este siglo. El pretender conjurar esta situación, con el impulso de todos los sectores políticos y sociales del país, ha sido lo que en definitiva llevó a las FF.AA. a tomar el poder el 24 de marzo de 1976.
La Verdad Dirigida.
En esferas judiciales y legislativas y también en la opinión pública de algunos grupos o sectores sociales se han determinado y analizando una serie de consideraciones y produciendo un conjunto de opiniones orientados a establecer lo que se ha dado en llamar LA VERDAD en relación con los acontecimientos en directa vinculación con la participación que les cupo a las FF.AA. en dichas acciones, todas ellas dentro del período que abarcó el proceso militar, iniciado el 26 de marzo de 1976.
La VERDAD que está latente y que se pretende imponer por determinados sectores de decisión política y judicial, con el apoyo de importantes medios de comunicación social, esta caracterizada exclusivamente a la comprobación de lo sucedido a las personas desaparecidas, si ellas se encuentran muertas, en tal caso donde han sido enterradas, quienes son los culpables de cada situación particular y cual ha sido la causa concreta por la cual cada uno de ello se encuentra en esa situación. Se elude por lo tanto investigar las “causa” de esa situación.
Pretender vincular y circunscribir los acontecimientos subversivos que afrontó el país en la década del setenta a ese lapso mencionado, seria incurrir en el gravísimo error de borrar, para el análisis de la historia, todo el pasado anterior e inmediato con todos los acontecimientos producidos por la propia subversión, de origen nacional y también desconocer la profunda raíz foránea de características internacionales que se proyectó en muchos países y por consiguiente también en el nuestro, especialmente a partir de la II Guerra Mundial, en especial en los procesos subversivos revolucionarios de ideología marxista-leninista.
Frente a este panorama descrito, a través del cual se pretende llegar a LA VERDAD sobre los graves acontecimientos de ese periodo, resultaría procedente formular algunas reflexiones orientadas a dejar establecido, que el tratamiento del tema así planteado, no tendrá un resultado positivo, en el sentido de buscar, a través de mecanismos legales y jurídicos LA VERDAD sobre las intenciones o los deseos de encontrar la información que se pretende obtener por dichos medios.De acuerdo con ello surgen entre otras las siguientes consideraciones:
-Será difícil poder encontrar después de tanto tiempo una situación de los hechos lo suficientemente reales y objetivos como para poder llegar a establecer con un criterio "casi" exacto los resultados pretendidos. El tiempo transformó y la acción psicológica coadyuvó fundamentalmente para que esa situación no se pueda definir, ni siquiera lo mas acertadamente posible, sumado a la circunstancia de no existir, en la actualidad, la mayoría de los protagonistas de ambas partes, quedando por lo tanto LA VERDAD imposibilitada de llegar a un juicio de valor positivo.-Asimismo resulta lógico pensar que al término de esa larga búsqueda la sociedad se encuentre nuevamente frente a una resultante de carácter general, sin haber podido definir hechos particulares o individuales que no harán nada mas que volver a repetir el conocimiento del cuadro amplio y generalizado, ya conocido en su conjunto, de los tristes y desgraciados episodios vividos en esa Època.-Por otra parte resulta también claro, que todos estos procedimientos no hacen otra cosa que generar una pantalla que trata de soslayar, ocultar y hasta desconocer cual ha sido la verdadera responsabilidad que les ha correspondido a los que son considerados como desaparecidos y sobre los cuales, parecería que la historia les estaría reservando solamente un papel como tal.-Un factor coadyuvante que aumenta las dificultades de alcanzar el objetivo perseguido, lo constituyen los esfuerzos, de resultados negativos, que se realizan para la búsqueda de informes, documentación, órdenes u otros antecedentes, en donde algunos dicen que existen y otros que han sido destruidos. La realidad es que lo poco que se ha podido reunir carece de un encuadre ordenado y preciso y sobre los cuales se deducen suposiciones o afirmaciones que surgen de u análisis que resulta, por lo tanto, poco claro y lleno de subjetividades.-Finalmente no resulta serio pretender hablar sobre LA VERDAD cuando se busca circunscribir a esta dentro de un contexto de tiempo en el cual no se trata, ni siquiera mínimamente las causas de los efectos que se quiere investigar, causas todas ellas cuyos orígenes se pretenden desconocer como inexistentes y que se remontan todas al período anterior al año 1976 y que como ya se ha dicho tienen un origen vernáculo e internacional.
Estas consideraciones están claramente certificadas en las actividades que han realizado algunas Cámaras Federales, en donde la resultante de las investigaciones, no hacen otra cosa que destacar episodios repetidos de hechos producidos en esa época, en los cuales ha participado solamente un sector de los afectados, no pudiéndose determinar nominal ni fehacientemente quienes fueron los ejecutores, y si aún, se pudieran establecer algunas responsabilidades, estas caerían inexorablemente en el terreno de la prescripción y de la imprecisión, producto de la sanción de las leyes existentes, resultando por lo tanto imposible llegar a definiciones que permitan alcanzar los verdaderos objetivos que se proponen con dichos actos judiciales.
Todas estas reflexiones permiten concluir que “esta VERDAD”, que se pretende imponer, carece de un sustento formal y sobretodo valedero, por lo que solamente puede ser considerada como una “VERDAD DIRIGIDA” en la cual al pretender incluir en ella a todo el proceso subversivo, pasa a ser mas bien una “VERDAD MENTIROSA”, ignorando por lo tanto “LA VERDAD REAL”, transformándose en una VERDAD DIRIGIDA.
La Verdad Real.
Frente a este análisis, que se pretende imponer, resulta necesario buscar, a través de un ENFOQUE racional cual es el camino correcto para poder llegar a lo que constituye la VERDAD REAL. Este camino o rumbo a seguir, tal vez no sea el único, ni el mas exacto, pero lo que sí pretende es fijar un criterio veraz de los muchos, que sin lugar a dudas, pueden buscarse en este difícil trance de hallar la paz y la concordia, que toda o gran parte de la sociedad Argentina aspira encontrar.
Resulta por lo tanto indudable y necesario, como principio fundamental para un análisis de LA VERDAD REAL, que se oriente para la comprensión y entendimiento de los hechos, aceptar sin límites, que el país afrontó una GUERRA, que debió hacerlo contra fuerzas irregulares, encubiertas y mimetizadas dentro de la sociedad, enraizadas espiritualmente e ideológicamente con el marxismo, cubriendo todos los sectores del quehacer nacional y en donde su accionar incidió en los 360 grados, incluso hasta en el seno de las propias familias y en donde la información imponía ser rápidamente confirmada y explotada porque la rapidez y la sorpresa significaba el mayor y hasta casi el único porcentaje del éxito en las operaciones.
La GUERRA en cualquiera de sus formas, medios que se empleen, naturaleza y objetivos, será siempre un acto en el que muchas veces predominará la irracionalidad del hombre contra el hombre en la búsqueda de sus propias motivaciones, las que siempre van estar orientadas a destruir fundamentalmente al enemigo.
Quien así no lo entienda no ha comprendido cabalmente el problema y estará siempre sujeto al análisis unilateral y parcializado de los hechos. Su intelectualidad no estará por lo tanto en condiciones de encontrar y reconocer LA VERDAD.Siempre estará embanderado en la parcialidad de un sector de los acontecimientos.
En las situaciones críticas de la GUERRA, en las que está siempre en juego la propia vida, no se puede pretender el dominio de si mismo.
Los aciertos y los errores son cotidianos y continuos y esta conducta, muchas veces impulsiva y vehemente, que requiere una reacción inmediata, involucra a todos los profesionales, por más adiestrados que sean, buscando producir siempre, en el enemigo, el mayor daño posible.
Ni la globalización, ni los acuerdos entre partes, y también ni los progresos técnicos han logrado, hasta el presente, que los hombres diriman sus diferencias sobre aquellos intereses vitales que lo afecten pacíficamente, manteniendo siempre un criterio de racionalidad, claridad y justicia.
Así lo registra la historia de todas las épocas y en episodios más contemporáneos que todos conocemos, tomando como ejemplo a FRANCIA contra ARGELIA e INDOCHINA, a JAPÓN en PEARL HARBOR, en el empleo de la bomba atómica por EE.UU. y en muchos episodios más recientes como el ataque al crucero BELGRANO y el ataque de EE.UU. en el África y Afganistán del año pasado.
La VERDAD es "LA SÍNTESIS de CAUSAS Y EFECTOS".
La Verdad no es el resultado de un análisis parcializado o sectario de los hechos.
Así tomados no sirven para que la justicia pueda imponer fallos justos, ni tampoco sirven para el juicio de la historia por falta de imparcialidad.
LA VERDAD sólo tiene valor cuando sobre los acontecimientos ocurridos se integran y contraponen todos los factores, sin omitir ninguno, ya sea materiales, circunstanciales, intelectuales o emocionales que dieron lugar a ese resultado.
ESE RESULTADO ES LA VERDAD. Por eso se dice, entre otras cosas, que los jueces hablan por sus fallos, porque sus fallos son LA VERDAD.
Cuando esto no ocurre, no sólo se desvirtúan los hechos sino, lo que es más grave, se destruyen las bases para reconstruir, con credibilidad, la verdad histórica de aquellos.
LOS HOMBRES con honestidad intelectual harán posible, con la ayuda de DIOS, que la cruenta historia Argentina, de la segunda mitad del siglo pasado, se escriba con LA VERDAD, teniendo una visión completa y real de los hechos.
Si la sociedad, en todos los sectores puede llegar a esa SÍNTESIS es probable que se pueda encontrar LA VERDAD. Con ello se podrá lograr la ansiada paz a la que todos aspiramos sin que ello signifique renunciar individualmente a los dolores humanos que los hechos han producido.
Hoy, tal cual están planteadas las cosas, parecería imposible y hasta ilusorio poder encontrar un camino, que poco a poco, vaya eliminando los desencuentros, los desaciertos o los errores, que toda la sociedad en su conjunto, ha vivido, ha compartido y ha sido en definitiva participe necesario de los episodios más crueles y más sangrientos del último cuarto del siglo pasado
En el habitante de nuestra tierra, el recuerdo y la angustia por los problemas vividos en ese período, palpita en distintas dimensiones y gravita sobre la mente y sobre el espíritu en diferentes formas. Es difícil, por lo tanto lograr que las reflexiones, las culpas y las reacciones del hombre adquieran en forma súbita o a travÈs de un corto lapso, una identidad de criterios y pensamientos y que todos, unos y otros, quienes o cuales, grupos o sectores, etc., se avengan a querer zanjar los desencuentros y acepten , con particular resignación, los acontecimientos del pasado, aunque estos sean recientes, en pos de otros objetivos, no sólo para el presente que estamos viviendo, sino y sobre todo para el futuro de nuestros hijos y de todos los argentinos.
Han pasado muchos años desde el momento en que en el país se puso tÈrmino a la guerra desatada por la subversión marxista y consecuentemente con ello, se han ido mezclando y desarrollando las generaciones que han tenido vivencia activa de los hechos con las nuevas generaciones que se han ido sucediendo hasta el presente.
En ese lapso transcurrido, parte de la sociedad Argentina de entonces, ha ido perdiendo la memoria y ha entrado en una especie de parálisis mental y de olvido y parte también ha ido revitalizando su pensamiento y su accionar, sectorizando las circunstancias y las causas que motivaron esos tristes acontecimientos.
Al mismo tiempo las nuevas generaciones que se han ido incorporando a la sociedad lo han hecho, por lo tanto, desconociendo las CAUSAS y el porque de esa lucha, analizando los EFECTOS sin conocer la real naturaleza de los cruentos episodios de violencia, muerte y destrucción que caracterizaron la triste dÈcada del setenta en todo el país.
Sin embargo no puede escapar al criterio y razonamiento consciente de nadie que los episodios que se vienen divulgando y realizando referidos a las FF.AA. están impregnados de una acción psicológica disolvente, apoyada por tendencias políticas e ideológicas caracterizadas por un parcialismo sectario, ampliamente deformado, que muestra en todos los casos los "efectos" producidos sin poner en evidencia las "causas" claras y concretas de los hechos reales que los motivaron.
Así proyectado el resultado, sería lo mismo si se mostrara, a modo de ejemplo, el estado que presentaban las grandes ciudades europeas durante la Segunda Guerra, observando la destrucción y la miseria producida por las bombas enemigas, sin analizar los factores, circunstancias y hechos a que dieran origen tales episodios.
Estas consideraciones están perfectamente certificadas si tenemos en cuenta, que en una resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se dispuso construir un monumento en un sector de la costanera norte en homenaje a los beneméritos desaparecidos durante la guerra desatada por la subversión inscribiendo la nomina según los registros de la CONADEP, prescindiendo de incluir también, a la totalidad de los muertos caídos en dichas circunstancias.
Así planteadas estas consideraciones pasaremos a analizar la Verdad Dirigida y la Verdad Real.
El espíritu que me lleva a dividir el desarrollo de estas dos “verdades” es tratar de aportar una ayuda y advertir, como ciudadano, a toda la sociedad y en especial a la dirigencia política que comprendan cabalmente cual ha sido la verdadera razón y sobre todo la real naturaleza de la lucha fratricida que todos los sectores de la sociedad han protagonizado, ya sea como actores de cada sector contrapuesto y espectadores de los momentos mas trágicos de la vida Argentina de este siglo. El pretender conjurar esta situación, con el impulso de todos los sectores políticos y sociales del país, ha sido lo que en definitiva llevó a las FF.AA. a tomar el poder el 24 de marzo de 1976.
La Verdad Dirigida.
En esferas judiciales y legislativas y también en la opinión pública de algunos grupos o sectores sociales se han determinado y analizando una serie de consideraciones y produciendo un conjunto de opiniones orientados a establecer lo que se ha dado en llamar LA VERDAD en relación con los acontecimientos en directa vinculación con la participación que les cupo a las FF.AA. en dichas acciones, todas ellas dentro del período que abarcó el proceso militar, iniciado el 26 de marzo de 1976.
La VERDAD que está latente y que se pretende imponer por determinados sectores de decisión política y judicial, con el apoyo de importantes medios de comunicación social, esta caracterizada exclusivamente a la comprobación de lo sucedido a las personas desaparecidas, si ellas se encuentran muertas, en tal caso donde han sido enterradas, quienes son los culpables de cada situación particular y cual ha sido la causa concreta por la cual cada uno de ello se encuentra en esa situación. Se elude por lo tanto investigar las “causa” de esa situación.
Pretender vincular y circunscribir los acontecimientos subversivos que afrontó el país en la década del setenta a ese lapso mencionado, seria incurrir en el gravísimo error de borrar, para el análisis de la historia, todo el pasado anterior e inmediato con todos los acontecimientos producidos por la propia subversión, de origen nacional y también desconocer la profunda raíz foránea de características internacionales que se proyectó en muchos países y por consiguiente también en el nuestro, especialmente a partir de la II Guerra Mundial, en especial en los procesos subversivos revolucionarios de ideología marxista-leninista.
Frente a este panorama descrito, a través del cual se pretende llegar a LA VERDAD sobre los graves acontecimientos de ese periodo, resultaría procedente formular algunas reflexiones orientadas a dejar establecido, que el tratamiento del tema así planteado, no tendrá un resultado positivo, en el sentido de buscar, a través de mecanismos legales y jurídicos LA VERDAD sobre las intenciones o los deseos de encontrar la información que se pretende obtener por dichos medios.De acuerdo con ello surgen entre otras las siguientes consideraciones:
-Será difícil poder encontrar después de tanto tiempo una situación de los hechos lo suficientemente reales y objetivos como para poder llegar a establecer con un criterio "casi" exacto los resultados pretendidos. El tiempo transformó y la acción psicológica coadyuvó fundamentalmente para que esa situación no se pueda definir, ni siquiera lo mas acertadamente posible, sumado a la circunstancia de no existir, en la actualidad, la mayoría de los protagonistas de ambas partes, quedando por lo tanto LA VERDAD imposibilitada de llegar a un juicio de valor positivo.-Asimismo resulta lógico pensar que al término de esa larga búsqueda la sociedad se encuentre nuevamente frente a una resultante de carácter general, sin haber podido definir hechos particulares o individuales que no harán nada mas que volver a repetir el conocimiento del cuadro amplio y generalizado, ya conocido en su conjunto, de los tristes y desgraciados episodios vividos en esa Època.-Por otra parte resulta también claro, que todos estos procedimientos no hacen otra cosa que generar una pantalla que trata de soslayar, ocultar y hasta desconocer cual ha sido la verdadera responsabilidad que les ha correspondido a los que son considerados como desaparecidos y sobre los cuales, parecería que la historia les estaría reservando solamente un papel como tal.-Un factor coadyuvante que aumenta las dificultades de alcanzar el objetivo perseguido, lo constituyen los esfuerzos, de resultados negativos, que se realizan para la búsqueda de informes, documentación, órdenes u otros antecedentes, en donde algunos dicen que existen y otros que han sido destruidos. La realidad es que lo poco que se ha podido reunir carece de un encuadre ordenado y preciso y sobre los cuales se deducen suposiciones o afirmaciones que surgen de u análisis que resulta, por lo tanto, poco claro y lleno de subjetividades.-Finalmente no resulta serio pretender hablar sobre LA VERDAD cuando se busca circunscribir a esta dentro de un contexto de tiempo en el cual no se trata, ni siquiera mínimamente las causas de los efectos que se quiere investigar, causas todas ellas cuyos orígenes se pretenden desconocer como inexistentes y que se remontan todas al período anterior al año 1976 y que como ya se ha dicho tienen un origen vernáculo e internacional.
Estas consideraciones están claramente certificadas en las actividades que han realizado algunas Cámaras Federales, en donde la resultante de las investigaciones, no hacen otra cosa que destacar episodios repetidos de hechos producidos en esa época, en los cuales ha participado solamente un sector de los afectados, no pudiéndose determinar nominal ni fehacientemente quienes fueron los ejecutores, y si aún, se pudieran establecer algunas responsabilidades, estas caerían inexorablemente en el terreno de la prescripción y de la imprecisión, producto de la sanción de las leyes existentes, resultando por lo tanto imposible llegar a definiciones que permitan alcanzar los verdaderos objetivos que se proponen con dichos actos judiciales.
Todas estas reflexiones permiten concluir que “esta VERDAD”, que se pretende imponer, carece de un sustento formal y sobretodo valedero, por lo que solamente puede ser considerada como una “VERDAD DIRIGIDA” en la cual al pretender incluir en ella a todo el proceso subversivo, pasa a ser mas bien una “VERDAD MENTIROSA”, ignorando por lo tanto “LA VERDAD REAL”, transformándose en una VERDAD DIRIGIDA.
La Verdad Real.
Frente a este análisis, que se pretende imponer, resulta necesario buscar, a través de un ENFOQUE racional cual es el camino correcto para poder llegar a lo que constituye la VERDAD REAL. Este camino o rumbo a seguir, tal vez no sea el único, ni el mas exacto, pero lo que sí pretende es fijar un criterio veraz de los muchos, que sin lugar a dudas, pueden buscarse en este difícil trance de hallar la paz y la concordia, que toda o gran parte de la sociedad Argentina aspira encontrar.
Resulta por lo tanto indudable y necesario, como principio fundamental para un análisis de LA VERDAD REAL, que se oriente para la comprensión y entendimiento de los hechos, aceptar sin límites, que el país afrontó una GUERRA, que debió hacerlo contra fuerzas irregulares, encubiertas y mimetizadas dentro de la sociedad, enraizadas espiritualmente e ideológicamente con el marxismo, cubriendo todos los sectores del quehacer nacional y en donde su accionar incidió en los 360 grados, incluso hasta en el seno de las propias familias y en donde la información imponía ser rápidamente confirmada y explotada porque la rapidez y la sorpresa significaba el mayor y hasta casi el único porcentaje del éxito en las operaciones.
La GUERRA en cualquiera de sus formas, medios que se empleen, naturaleza y objetivos, será siempre un acto en el que muchas veces predominará la irracionalidad del hombre contra el hombre en la búsqueda de sus propias motivaciones, las que siempre van estar orientadas a destruir fundamentalmente al enemigo.
Quien así no lo entienda no ha comprendido cabalmente el problema y estará siempre sujeto al análisis unilateral y parcializado de los hechos. Su intelectualidad no estará por lo tanto en condiciones de encontrar y reconocer LA VERDAD.Siempre estará embanderado en la parcialidad de un sector de los acontecimientos.
En las situaciones críticas de la GUERRA, en las que está siempre en juego la propia vida, no se puede pretender el dominio de si mismo.
Los aciertos y los errores son cotidianos y continuos y esta conducta, muchas veces impulsiva y vehemente, que requiere una reacción inmediata, involucra a todos los profesionales, por más adiestrados que sean, buscando producir siempre, en el enemigo, el mayor daño posible.
Ni la globalización, ni los acuerdos entre partes, y también ni los progresos técnicos han logrado, hasta el presente, que los hombres diriman sus diferencias sobre aquellos intereses vitales que lo afecten pacíficamente, manteniendo siempre un criterio de racionalidad, claridad y justicia.
Así lo registra la historia de todas las épocas y en episodios más contemporáneos que todos conocemos, tomando como ejemplo a FRANCIA contra ARGELIA e INDOCHINA, a JAPÓN en PEARL HARBOR, en el empleo de la bomba atómica por EE.UU. y en muchos episodios más recientes como el ataque al crucero BELGRANO y el ataque de EE.UU. en el África y Afganistán del año pasado.
Publicado por
La Verdad Histórica de la República Argentina
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19:23