Venezuela:
Así fue la agresión al cardenal Urosa
Una vez que el Purpurado bajó el último escalón del altar comenzaron las ofensas verbales y los socialistas se lanzaron en grupo con la intención de agredirle físicamente, pero fueron contenidos por los fieles católicos que le protegieron
El
cardenal Jorge Urosa Savino fue objeto de un intento de agresión por
parte de personas vinculadas al Gobierno de Nicolás Maduro, quienes
irrumpieron a la misa que celebró este Miércoles Santo en honor del
Nazareno de San Pablo, en la Basílica Santa Teresa de Caracas, en la que
insistió con su mensaje para “que los venezolanos podamos resolver nuestros conflictos de manera pacífica”.
Los
facinerosos ingresaron gritando consignas políticas en favor de Maduro y
del fallecido presidente Hugo Chávez, sin respetar el desarrollo de la
ceremonia ni el lugar. Con ello crearon un ambiente de tensión que, no
obstante, fue contenido entre los feligreses por el llamado a la paz que
hizo el arzobispo de Caracas.
Pero
los gritos políticos del oficialismo no cesaban. A ratos, el cardenal
concedía unos segundos para luego continuar con la misa. Ante cada
consigna política, la feligresía católica respondía con mayor fervor las
oraciones, peticiones y cantos propios de la eucaristía en honor al
Nazareno, la imagen más venerada por los caraqueños.
El momento del ataque
Tras
finalizar la misa, y a sabiendas de las intenciones del grupo
oficialista, ya que también comenzaron a gritar en contra de la Iglesia,
los feligreses se percataron y de manera espontánea formaron especie de
“cordón de seguridad” para proteger a Urosa.
Sin
embargo, una vez que el Purpurado bajó el último escalón del altar
comenzaron las ofensas verbales y los socialistas se lanzaron en grupo
con la intención de agredirle físicamente, pero fueron contenidos por
los fieles católicos que le protegieron.
Una
vez resguardado, el cardenal Urosa recibió la visita de dos altos
funcionarios del Estado, uno civil y otro uniformado quienes habrían
atendido órdenes superiores de “garantizar la seguridad del ciudadano
Cardenal”, según le expresaron.
Que cese la represión, pide Urosa
Lejos
de lo que pudiera haberse pensado antes de la misa acerca del mensaje
del cardenal Urosa, éste fue muy parco en su contenido, afianzando lo
pastoral y lo religioso. Tres fueron los temas abordados: un llamado a
fortalecer la familia, la práctica religiosa, y el amor al prójimo y el
respeto a la vida.
“La
familia en Venezuela está muy golpeada y estamos llamados a fortalecer
nuestra familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret:
Una familia unida, amorosa, cariñosa, estable, unida, religiosa, una
familia de un hombre y una mujer, papá y mamá, que se quieran mucho y
den buen ejemplo a sus hijos”, dijo Urosa.
En el
aspecto religioso hizo un llamado a ser “consecuentes con nuestra fe,
en la práctica religiosa y la participación en los actos de culto”.
Especialmente habló de asistir a la misa dominical, porque no “podemos
considerarnos buenos católicos y ser indiferentes a la Misa, a los
sacramentos”, dijo en un templo abarrotado de devotos.
Pero
también emitió un llamado al Gobierno nacional acerca de las protestas
generadas en los últimos días, a raíz del Golpe de Estado hecho por el
Tribunal Supremo de Justicia a las atribuciones de la Asamblea Nacional.
Rechazó la violencia política.
“Por
eso ante la represión exagerada y desproporcionada que ha habido en
estos días contra las manifestaciones pacíficas del pueblo, yo pido al
Gobierne: ¡Cese la represión! El cristiano es y debe ser siempre
gente de paz. Y *estamos llamados a respetar y defender los derechos
humanos, los nuestros y los de los demás*”, dijo arrancando sonoros
aplausos de la feligresía que acudió a la Basílica Santa Teresa.
Una
vez sosegada la violencia propiciada por el oficialismo, del arzobispo
de Caracas, salió de la Basílica Santa Teresa, escoltado por
funcionarios de seguridad para “garantizar su integridad física”, lo
cual no ocurrió en otros momentos.
Pintadas con amenazas de muerte
Monseñor
Mario Moronta, rechazó las amenazas de asesinatos de sacerdotes, cuyas
pintas aparecieron en varias templos de su jurisdicción, asegurando que
éstas se hacen con la intensión de sembrar confusión, miedo y provocar
respuestas violentas.
Las
paredes de las iglesias fueron pintadas con grafitis que dicen “muerte a
los curas, PSUV” (Partido Socialista Unido de Venezuela). “Los
sacerdotes de nuestra Diócesis de San Cristóbal no se amilanan ni
sienten amedrentamiento ante esas inmorales amenazas. Al contrario, es
una nueva oportunidad para reafirmar la configuración al Buen Pastor,
quien da la vida por sus ovejas (cf. Jn 10,15)”, dijo Moronta.
El
Prelado invitó a “la feligresía y a los hermanos de buena voluntad a
que, sin dejar de orar por los sacerdotes, reafirmen su cercanía y
amistad hacia cada uno de ellos”.