Panamá desea que EEUU retire las armas químicas que dejó en su territorio
Panamá espera que especialistas
norteamericanos lleguen en la segunda mitad del próximo mes de enero
para estimar la manera de evacuar el armamento químico que EE. UU. dejó
abandonado en la isla de San José.
El ministro de Relaciones Exteriores de
Panamá, Fernando Núñez Fábrega, informó el viernes de que espera que un
grupo de expertos de EE. UU. llegue a su país, durante el mes de enero,
para evaluar cómo retirar las armas químicas abandonadas en la isla de
San José hace más de medio siglo por los estadounidenses.
“Acabamos de recibir notificación de
parte del Gobierno de Estados Unidos de que el equipo preliminar que
viene a revisar el problema de las armas químicas en la isla de San José
va a estar llegando pasado el 15 de enero a Panamá, no tenemos la fecha
exacta”, anunció Fábrega.
El funcionario panameño también agregó
que “lo primero que ellos tienen que ver es la fragilidad de lo que hay
en la Isla San José, han pasado ya 50 años de que esas armas están allí y
algunas es posible que se hayan descompuesto, pero ellos eso lo tienen
que determinar”.
Pese a que el canciller panameño no
precisó los tipos de armas químicas abandonadas en la isla ni la
cantidad, según fuentes informativas, se trata de bombas de gas mostaza y
fosgeno.
Así mismo, Fábrega informó de que los
costos los asumirá EE. UU. y la limpieza total de la isla de armas
químicas sacará a Panamá de la lista de la Organización para las Armas
Químicas (OPAQ) de países que mantienen este tipo de municiones sin
detonar, que según el canciller panameño “genera problemas con el
desarrollo del turismo”.
De acuerdo con varias fuentes, se trata
de las armas químicas que dejó EE. UU. cuando su Ejército realizaba
pruebas con gas mostaza y fosgeno para invadir Japón durante la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945), y luego realizar la guerra contra Vietnam
(1964-1975).
Cabe recordar que EE. UU. estableció
bases militares en Panamá tras la construcción del Canal de Panamá en
1914, y las mantuvo hasta abandonar el país centroamericano en 1999.