Maestra argentina perdió su trabajo por denunciar ideología de género
16/08/17 12:05 am
Estimados
amigos, les ofrezco a continuación una carta que he recibido desde
Argentina, donde se denuncia un hecho que es un triste anticipo de lo
que pronto veremos en todas partes, en la dictatorial imposición de la
ideología de género y el sodomitismo a toda la sociedad y, muy
especialmente, a nuestros hijos.
Personalmente he comprobado esta información y puedo asegurarles su veracidad en un 100%
Miguel Ángel Yáñez
***
Sr. Director:
Mi esposa, María Verónica Serrano
perdió su trabajo por intentar ayudar a sus alumnos de doce y trece años
a conocer la manipulación de la que somos objeto en estos últimos años,
por la que se está aceptando que la homosexualidad y la ideología de
género es normal.
Verónica enseñaba inglés en la E.E.S.
Nº 1 “Silvio Dessy” de Florencio Varela, Pcia. de Buenos Aires,
República Argentina. En el plan de estudio se prevé la enseñanza
transversal de temas relacionados con la sexualidad. La directiva arengó
a los profesores en una Jornada docente para que participaran
activamente en la propuesta escolar sobre el tema: la promoción de la
agenda LGTBI de acuerdo a lo promovido por la ley educativa argentina.
Verónica se enfrentó con mucha altura y
respetando la jerarquía de quien así hablaba. Dijo que de ninguna
manera enseñaría esta “moral” del estado, que hacía daño a los niños. Se
la insultó y se la hizo callar.
Días después, le dio a los alumnos unos
links de vídeos relacionados con el tema, en que Amparo Medina y el Dr.
Bárcena lo explicaban muy bien. Por el sólo hecho de ofrecer este
material y decir que la homosexualidad es una enfermedad, los niños
hicieron un escándalo espantoso. Se burlaron de ella y la siguiente
clase faltaron. Según relata la directiva de la escuela, los padres se
presentaron para quejarse por los dichos de mi esposa. Supuestamente,
puso a uno de ellos en situación de vulnerabilidad. Los directivos
opinan que la postura tradicional sobre el tema no puede ser impartida
sin grave daño para los niños, ya que “se los confunde”. En esta edad
solamente se les debería enseñar la total tolerancia respecto al género,
en el sentido en que la O.N.U. y la masonería lo entienden. Le hicieron
un acta de tres hojas enteras, recogiendo cosas sueltas de la
entrevista, señalando que sería elevado a los inspectores. Frente a
tamaña presión psicológica, decidimos que renunciara. Pero es una
situación muy injusta, que muestra de qué modo la verdad se encuentra en
Argentina encerrada por la Injusticia, como decía San Pablo. La
directora en cuestión, Roxana Traversone, más su vicedirectora y una
psicopedagoga, ya le habían pedido la renuncia con anterioridad, si no
estaba de acuerdo con la ideología de la escuela.
Muchas gracias por todo.
Fernando Suárez