La leche
de la burra, y el relato antimperialista.
Según,
tanto Tácito como Suetonio, Popea Sabina (30-65 DC) la segunda esposa de Nerón,
a criterio de muchos con quienes concuerdo, el primer Anticristo, se hacia
traer todas las mañanas a la alcoba imperial, una tina con leche de burras,
recién ordeñadas, porque siguiendo la leyenda de Cleopatra, ese método de baño
le protegía la piel y el cutis. Es el precio de la obscenidad de esta
"década ganada", de la que conocemos solo pequeños detalles como
este, ya que ignoramos a que otros desbordes de placer, es afecta esta zorra y
cuales son sus costos, a pesar que es de publico conocimiento que tiene dos mil
pares de zapatos. Hoy ingresaremos en lo que se conoce, sin recurrir a estos
aforismas tan trillados, en “Cesación de
Pagos”, a pesar que el periodismo, por ignorancia, cobardía, desdén o una
mezcla de estos tres elementos, no abona a la opinión publica sobre sus
verdaderos y nocivos efectos. En otras palabras, estamos quebrados con o sin la
anuencia de Griesa.
La leche
de la burra, y el relato antimperialista.