Fábrega y Galuccio, el “ala occidental”, convencieron a CFK
Brito juntó una vaquita y no habrá default.
PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA LEER EL ARTICULO
Todo indicaba que se marchaba conscientemente al default, sobre todo
cuando ayer aparecieron en la ciudad los afiches que decían Braden o
Perón, Cristina o Griesa. Pero anteayer, antes de viajar a Caracas,
Miguel Galuccio, CEO de YPF, y Juan Carlos Fábrega, presidente del Banco
Central, habrían convencido a la presidente de que, si había default,
no podría empezar la construcción del Yacyretá cristinista, o sea, las
represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, con un
financiamiento chino por 4700 millones de dólares. También se caería el
acuerdo de Chevron y no se podría utilizar el swap de monedas
con China. Esto, más los múltiples efectos en el mercado cambiario y el
aumento de la recesión, le abrirían un abismo al gobierno que podría
provocar un adelantamiento de las fechas electorales. Así fue que los
elogios al futuro default técnico de economistas y periodistas
oficialistas, panegiristas del no pago y una nueva reestructuración de
la deuda externa, quedaron de lado ante la opinión de quizás los dos
únicos funcionarios sensatos de esta administración, Fábrega y Galuccio,
también conocidos como el ala occidental del cristinismo, que se
diferencian del ala BRIC del cristinismo, liderada por el “chino” Carlos
Zannini y el “soviético” Axel Kicillof, que acompaña desde el
periodismo el ministro sin cartera Horacio Verbitsky y la mayoría de los
funcionarios del gabinete.
Una operación contra reloj
Según nuestras fuentes, otros dos integrantes del ala occidental,
Daniel Scioli y Mario Blejer, también aportaron su lobby para convencer
al banquero Jorge Brito, dueño del Banco Macro, para que convocara a una
reunión de ADEBA y juntara una “vaquita” de 250 millones de dólares
para depositar como garantía en el juzgado de Thomas Griesa sin
comprometer al gobierno y evitando que se dispare la cláusula RUFO,
soslayándose de este modo el default.
Más que por un acto de patriotismo, los banqueros juntaron ese dinero
en defensa propia, porque las acciones de sus entidades financieras que
cotizan en Wall Street se venían derrumbando y ya ayer a las 14 hs. una
croriente compradora hizo subir la bolsa porteña el 6,5% y la misma
cifra subieron los bonos y acciones. Con este depósito se está
negociando en Nueva York y se cree que los fondos buitres acordarían
pedirle al juez la reposición del stay, o sea la cautelar, y
pagar a los bonistas que entraron al canje la suma que está depositada
en la cuenta del BNY en el BCRA. Entonces el juez podrá autorizar el
giro de los 539 millones de dólares a esa plaza financiera para pagarles
a los bonistas.
Simultáneamente, la presidente en Caracas despotricó contra el juez
Griesa y el sistema financiero internacional y después lo mandó a
Kicillof, uno de los líderes del ala oriental, para que finalmente
coloque el broche de oro y se lleve la cocarda del arreglo con los
buitres, como pasó con el Club de París, al que se le pagarán 3.600
millones de dólares de más. El tiempo límite es al término del horario
bancario en Nueva York y crecían ahora con las horas las probabilidades
de evitar el default, cosa que se sabrá hoy al mediodía más o menos. Y
quizás el gobierno pueda tomar créditos en el mercado voluntario de
crédito dentro de dos meses a una tasa levemente inferior al 10% y
también Scioli y Macri tomarán sus deudas en dólares.