jueves, 12 de octubre de 2017
De un artículo del año 2005
El
caso de la denuncia del lobby judío
en
el artículo de la periodista Denise Shomaly
¿Quién te dijo
que la Filosofía no tenía que ver con la realidad?
El eterno quejido de los
adolescentes sobre la Filosofía que no entienden es proverbial. Que el profesor
explica mal. Que no sigo la clase. Que mis compañeros no dejan de hablar y,
encima, no me interesa. Los que son más finos (intelectualmente hablando)
añaden: Que no le veo relación con mi futura profesión. Etc.
Pero este artículo no trata de
pedagogía.
Dentro de la Filosofía, hay una
benemérita parte de ella que se denomina Lógica. La lógica enseña las reglas
del razonamiento, es decir, las normas que un razonamiento debe cumplir para ser
correcto. Por contraste, dentro de la lógica se estudian las falacias. Esto es,
aquellas argumentaciones que parecen comunicar conocimiento. Y dentro de las
falacias hay una muy conocida: ad hominem. Cuando una persona no desea
discutir racionalmente con otra, suele utilizar la falacia o recurso ad
hominem: el camino más rápido. Atacarla personalmente en vez de molestarse
en pensar si lo que dice es correcto. Por el contrario, quienes tienen
suficientes elementos racionales para la polémica no incurren en esta bajeza,
pues no la necesitan.
Hasta aquí, nuestro adolescente
llorón podría bostezar un poco.
Pero la realidad ha superado esta
magra clase de lógica que acabamos de leer. Veamos el caso de la señorita
Denise. Denise Shomaly es periodista, recibida por la Universidad Católica de
Chile. Hizo su Master en Comunicaciones por la Universidad de Minnesota, en
Estados Unidos; es docente e investigadora. En el año 2005, publicó un artículo
titulado “El lobby judío controla la industria cultural estadounidense”.1 Algunos
dicen que un periodista debe buscar el éxito. Otros retrógrados seguimos
pensando que un periodista debe buscar la comunicación de la verdad. Sea como
fuere, la señorita Shomaly parece haber alcanzado varias cosas. Al menos si
entendemos el término éxito como sinónimo de repercusión (¿qué podría
ser más deseable que publicar un artículo y que, en poco tiempo, se generase
una marea de reacciones mundiales, a favor y en contra?).
Parece que el adolescente escéptico
ya se despertó. En efecto, publicado el artículo y generando apoyos y rechazos,
decidimos reparar en un periodista italiano llamado Gennaro Carotenuto, el cual
pegando el grito en el cielo –o en el firmamento, si es agnóstico– salió a
cuestionar el artículo de su colega. O a su colega. Porque su réplica 2 no niega
ninguno de los datos que la periodista chilena había puesto al descubierto,
pero sí abunda en descalificaciones personales –auténticos ad hominem, según
la recia y antiquiis Lógica– cuyo efecto buscado no puede ser otro que
el desvío de la cuestión de fondo: ¿existe un lobby judío que domina la
totalidad de los medios de comunicación? ¿Sí o no? Lo preguntamos así, de forma
disyuntiva, como las dubias de los Cuatro Cardenales dirigidas al Papa
Francisco.
Como ven, se insulta y descalifica
cuando ya no se puede más. Y no pueden más lo que edifican una vida de espaldas
a la verdad, sintiendo náuseas cuando ésta es revelada. Es la paradoja del
hombre: creado para amar la verdad, si vive contrario a ella, ya no le resulta
hermosa y agradable sino peligrosa e indeseable. Tengamos la valentía de vivir
según la Verdad, que es Dios mismo.
Juan
Carlos Monedero (h)
Notas:
1. Cfr.
http://chiwulltun.blogspot.com.ar/2009/08/el-lobby-judio-controla-la-industria.html;
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=35090
2. Cfr. http://www.gennarocarotenuto.it/222-antisemitismo-de-izquierda-una-carta-a-rebelion/