No hay mayor perfección en el mal, que aparecer bueno, no siéndolo”. Platón.
Más de tres millones y medio de votos contra la moral
Tres
millones de ciudadanos en Provincia de Buenos Aires sufragaron por una
candidata que esta acusada de Traición a la Nación, es la más importante
sospechosa de haber ordenado el asesinato del Fiscal Nisman, de haberle
entregado tecnología nuclear a un estado terrorista y que busco un Juez
de Nueva York para que juzgue sobre causas que le competían solo a la
justicia Argentina, violando así la Soberanía Nacional. Ellos derecho a
votar libremente, pero tenemos también la libertad protegida por nuestra
Constitución, de decirles que se identificaron con una acusada de
Traición a la Nación.
La traición alabada
Maldonado.
Toda vida es valiosa y lamentamos su muerte, pero este tatuador, corto
una ruta estratégica, con un piquete violento, reclamando la soberanía
Mapuche sobre parte del territorio Nacional, agredió a pedradas a
Gendarmes que cumplían con su deber de defender la Constitución y
nuestro territorio. Maldonado, lo mismo que sus cómplices mapuches
atentaron contra la soberanía Nacional. Él, entre Argentina y la
Resistencia Ancestral Mapuche, eligió este último grupo, acusado de
terrorismo en Chile, de estar apoyado por las FARC y en esta mezcla
maldita, subvencionados por los británicos.
Periodistas ignorando la Traición
Lo
grave de este hecho es la cobertura que muchos periodistas han hecho
del mismo identificándose con este hombre incurso en el artículo 119 de
la Constitución Nacional: “Sólo será considerada traición contra la
Nación, a quienes tomen las armas contra la misma, o ayuden o socorran a
sus enemigos”.
Creo que es bastante claro. Sin embargo muchísimos
periodistas que se dicen defensores de la Constitución Nacional, no
cejan de adherirse a Maldonado, acusar o sospechar a la Gendarmería
Nacional, cuando el joven mencionado murió accidentalmente mientras
cometía un delito contra la Nación, el peor de todos, el de traición.
Los políticos
De
Cristina Kirchner, Verónica Magario, Parrilli y sus socios, se puede
esperar cualquier cosa, pero otros candidatos como Masa, Felipe Solá,
Margarita Stolbizer, Randazzo, etc. también rindieron su homenaje a
quien ya hemos definido que esta incurso en al artículo 119 de la
Constitución.
Le
pregunto a los que entre ellos son peronistas: ¿Se olvidaron la máxima
de su partido, que termina diciendo, “Un país políticamente soberano”,
frase que queda muy bien, pero que ellos no cumplen. Y a los radicales,
les recuerdo, que Hipólito Yrigoyen siempre veló por la soberanía
Nacional y especialmente en la Patagonia.
Perversidad docente
No
hay nada más perverso en un docente que ensañar a odiar a los niños. Es
precisamente lo que han hecho muchos docentes enseñando implícitamente,
la apología de la traición en sus alumnos más pequeños, haciéndoles
hacer trabajos prácticos justificando la actuación de Maldonado. Esta
maldad no fue sufientemente criticada y debe ser sancionada, porque es
violatoria de los derechos del niño.
El Terror Público
Los
llamados organismos de derechos humanos y las madres y abuelas de Plaza
de Mayo, en todas sus versiones, apoyando la actuación de Maldonado y a
quienes medran electoralmente con ella, están justificando el mismo
delito. Pero además utilizan el Terror Público que han instalado a favor
una Historia Oficial, como dogma y defenestran pública y violentamente,
a cualquier ciudadano que, haciendo uso de la libertad de expresión que
le da el artículo 14 de la Constitución Nacional, cuestionen
públicamente sus rígidas versiones. Contra estos dogmas, casi todos se
cuidan de hablar, asustados por la reacción violenta de estas
organizaciones y esto se ha dado de nuevo con el caso Maldonado.
Hay
cinco mil desaparecidos en Argentina, desde que se instaló nuestra
“subdemocracia”, además fueron asesinados más de treinta y cinco mil
argentinos, pero ninguno de estos asesinatos y desapariciones fueron tan
investigados como el caso Maldonado. Otro indicio de la grieta inmoral.
La Tiniebla Moral
En
la Grieta inmoral, parece haber caído buena parte del periodismo, los
políticos y una parte importante de población desinformada, por el miedo
periodístico. Desde el fondo del abismo no tienen conciencia y se
mueven en las tinieblas del mismo, con miedo y atacando a cualquiera que
no coincide con la Historia Oficial, la verdad ha sido sacrificada
ritualmente. La Traición a la Nación les suena altisonante y anticuada,
pero ahí está y se remueve en el inconsciente nacional, porque la
Historia Real igual que la Verdad, no se puede borrar.