¿Iglesia de los pobres o riquezas de la Iglesia? (4-4). Y conclusión
Las obras de la Iglesia
Pero la hermosura de los templos, de los
ornamentos y de la sagrada liturgia, nunca opacó a Cristo en los pobres;
baste para ello pasearse alrededor de una iglesia o capilla para poder
ver un grupo de personas que se mueve para dar de comer, atender, vestir
y ayudar a los que más necesitan.
Y esto sucede a nivel mundial. No es fácil inventariar el total de
instituciones de ayuda social y educativa de la Iglesia Católica en todo
el mundo. ¿Y por qué? Porque la Iglesia no es una empresa y no realiza
ese inventario; se ocupa más de la caridad que de las estadísticas. Sin
embargo, para quienes están dominados por la numerolatría (la
adoración del número es propia de nuestra era) se han hecho algunos
cómputos, que por la lentitud en la captura de información, suelen
publicarse años después.
Tales razones pueden hacer que los resultados
difieran aunque sin contradecirse en lo esencial[1]. Hagamos el intento entonces, recabando los datos de diversas fuentes.
Según los datos de Pedro Brunori[2]
la lista de las labores asistenciales de la Iglesia Católica son
realmente impresionantes: atiende 5.900 hospitales, 16.700 dispensarios,
700 leprosarios, 12.600 hogares de ancianos, 19.509 orfanatos y
guarderías, 11.500 centros de orientación familiar, 11.600 centros de
educación especial y 44.500 centros asistenciales. En total, más de
123.000 instituciones de asistencia en todo el mundo.
El mismo semanario The Economist,
ha reconocido que la Iglesia es la organización caritativa más grande
del mundo con el mayor número de voluntarios, señalando que en casi
todas las diócesis del mundo, en los países donde le es permitido, la
Iglesia católica lleva a cabo algún tipo de obra social, en particular a
través de Caritas. Por ejemplo, en Estados Unidos, la Caritas, que allí se conoce con el nombre de Catholic Charities,
agrupa a más de 1.700 asociaciones que trabajan en las diócesis y que
apoyan a más de 9 millones de personas, según ha informado la
institución en 2010.
Las escuelas católicas en el tercer mundo
son la red educativa más importante después del sistema educativo
estatal. Sólo en el tercer mundo hay un millón de universitarios en
centros católicos. Hacia el año 2000, la Iglesia administraba 408.637
parroquias y misiones, 125.016 escuelas primarias y secundarias, 1.046
Universidades, 5.853 Hospitales, 13.933 centros de acogida para ancianos
y discapacitados, 74.936 dispensarios, leproserías, enfermerías y otras
instituciones. En total, la Iglesia era responsable de la educación de
55.440.887 de niños y jóvenes y se ocupaba de 687.282 centros sociales
en todo el mundo. Según datos del Anuario Pontificio, facilitados en
2008, «las instituciones de asistencia y de beneficencia de identidad
católica, en todo el mundo, son más de 114.738; de éstas, 5.246 son
hospitales; 17.530 son dispensarios; 577 son leproserías; 15.208 son
residencias de ancianos, enfermos incurables y discapacitados». Según el
Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, la Iglesia católica
administra y sirve el 26% de los centros hospitalarios y de ayuda
sanitaria existentes en todo el mundo. Cuenta con 117.000 centros de
salud (hospitales, clínicas, casas de alojamiento para huérfanos),
18.000 dispensarios y 512 centros para la atención de personas con lepra[3].
En fin. Una Iglesia que siempre fue para los pobres.
* * *
Dos conclusiones obligadas debemos sacar
de lo dicho; en primer lugar que, la dialéctica que intenta hacerse
entre «gente pobre-Iglesia rica» nunca provino de los más necesitados,
sino de los típicos ideólogos de escritorio que jamás pisaron una villa o
un barrio marginal. Se critica lo que no se ve ni se conoce.
En segundo lugar, hay que saber que no sólo no es pecado el tener bienes
sino que Dios mismo los permite para poder usarlos conforme a la virtud
como viene haciendo la Iglesia a lo largo de su historia; ello no quita
(sino al contrario, suma) que parte de ese uso debido también se
preocupe por embellecer la casa de Dios y su adorno, pues, hasta el
momento, los hombres llegamos normalmente a la contemplación de las
cosas celestes, a partir de las terrenas. Quizás por eso dijo el gran
Dostoievski que sólo la belleza salvará al mundo.
A estar con cuidado entonces, para…
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
[1]
Para 1985 la Iglesia contaba alrededor del mundo con 45.562 jardines de
infancia, con 3.786.723 de niños en ellos. De estos centros, 3.835
estaban en África, 5.331 en América del Norte, 5.857 en Hispanoamérica,
6.654 en Asia, 23.566 en Europa y 319 en Oceanía. Este mismo año dirigía
78.160 escuelas primarias y elementales con 22.390.309 alumnos; atendía
6.056 hospitales, 12.578 ambulatorios, 781 leproserías, 10.467 casas
para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos, 6.351
consultorios familiares, 6.583 guarderías infantiles, 7.187 centros
especiales de educación o reeducación social y otros 23.003 centros
asistenciales (Juan García Inza, «La Iglesia Católica, la mayor ONG del
mundo», en http://www.religionenlibertad.com/articulo_imprimir.asp?idarticulo=17057).
[2] PEDRO BRUNORI, La Iglesia católica: fundamentos, personas, instituciones, Rialp, Madrid 2000, 168 pp.
[3] Cfr. Jesús Colina, «La Iglesia Católica – La mayor red caritativa del mundo— en Alfa y Omega 759 (2011), 11.