Corre Jorge, Corre….!
Cómo si fuese poco y con todos los escándalos que nos tienen acostumbrados desde la Vaticueva
lanzaron una nueva versión del conocido juego Pokémon Go…claro que como
no puede Decimejorge andar cazando pequeños bichos por las calles de
Roma, entonces como no tienen en que dedicar su tiempo libre, que
normalmente ocupa para decir alguna herejía o ver la manera de destruir
más lo que la gente incauta ve como iglesia católica, entonces andará
con su celular jugando a la nueva aplicación de buscar personajes de la
Biblia por las calles.Una de las ridiculeces a las que la Vaticueva nos tiene acostumbrados…
Corre Jorge corre que se te escapa la serpiente en el Paraíso!
El Vaticano imita a Pokémon Go y lanza su juego Jesucristo Go!
El Vaticano también quiere hacerse un hueco en el mercado móvil y ha puesto en marcha el juego su propio Pokémon Go. Bautizado con el nombre de Follow JC Go!, invita a los jóvenes a buscar personajes de la Biblia mientras pasean por su ciudad.
Ya está disponible en los sistemas Android e iOS. Podéis descargarlo desde Google Play y App Store respectivamente.
Un Pokémon GO bíblico
Según la descripción del juego, Follow JC Go! permite a los jugadores crear su propio eTeam,
es decir, su equipo de evangelización. Estará conformado por sus
amigos, personajes bíblicos, santos, beatos y advocaciones Marianas.
El videojuego se ha puesto en marcha con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2019,
que tendrá lugar en Panamá, así como para otros eventos religiosos
alrededor del mundo. Los jugadores deberán cumplir con diferentes
misiones individuales y grupales, así como responder trivias para
“incorporar coleccionables a su eTeam”.
El pasado martes, el Papa Francisco fue el primer jugador de Follow JC Go!. Os recordamos que se puede descargar a través de Google Play y de App Store.
Fuente:
Sacando un
poco el tono sarcástico al tema, debemos decir que las cosas de
Dios merecen tomarse con seriedad, esto no es una simple e inocente
cuestión infantil es algo que traspasa los limites convirtiendo algo
delicado como son los asuntos de nuestra Santa Religión en algo
irrisorio, y no porque veamos todo mal, simplemente porque cada cosa
tiene su lugar y el mal siempre trata de esconderse tras un manto de
bondad…