LA PAZ VERDADERA Y LA PAZ APARENTE
Enseña Santo Tomás:
“Nadie pierde la gracia santificante si no es por el pecado, que aparta alhombre del fin debido, prefiriendo sobre él un fin malo. En este sentido, su apetito, de hecho, no se adhiere principalmente al bien final verdadero, sino al aparente. Por eso, sin gracia santificante no puede haberpaz verdadera, sino sólo aparente” .(Suma teológica – Parte II-IIae -Cuestión 29).
“Nadie pierde la gracia santificante si no es por el pecado, que aparta alhombre del fin debido, prefiriendo sobre él un fin malo. En este sentido, su apetito, de hecho, no se adhiere principalmente al bien final verdadero, sino al aparente. Por eso, sin gracia santificante no puede haberpaz verdadera, sino sólo aparente” .(Suma teológica – Parte II-IIae -Cuestión 29).
Compárese al Doctor Angélico con las
chorradas de Bergoglio y los bergoglistas que se llenan la boca clamando por la
paz (aparente), sin hacer referencia alguna al papel de la gracia santificante.
Y compárese también la mirada del Santo
con la de Bergoglio.¿Hace falta señalar
la diferencia.
Nota catapúltica
Y por si hiciera falta algo más
de la falsa paz bergogliana, veamos uno de sus últimos inventos. Ahora
instituyó en la Pontificia Universidad Lateranense un nuevo curso de
estudiosen Ciencias de la Paz “para formar así personas dedicadas sin reservas al servicio de la causa del hombre”, señalando que “en la búsqueda de este objetivo, juega un papel central el mundo universitario, lugar simbólico de ese humanismo integral que continuamente necesita ser renovado y enriquecido, para que pueda producir una renovación cultural valiente como exige el momento presente”.
Sepa comprender el lector, pero
a mí “lacausa del hombre”, y el “ humanismo integral” me producen ipso
facto problemas estomacales.