viernes, 28 de diciembre de 2018

Vaca Muerta inundada de petróleo. Nadie paga. El kirchnerismo firmó la impunidad y Macri la avaló



Vaca Muerta inundada de petróleo. Nadie paga. El kirchnerismo firmó la impunidad y Macri la avaló


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Recientemente Infobae publicó una nota donde expone el “basurero petrolero” que se está conformando en Vaca Muerta (Neuquén) a raíz de  vertederos de residuos petroleros que no cumplen los estándares mínimos ambientales, lodos tóxicos depositados directamente en el suelo sin malla geotérmica ni otro tipo de impermeabilización, falta de drenajes adecuados, un repositorio de cutting, donde se secan y tratan los lodos de perforación que son descartados durante el proceso de extracción de petróleo y gas no convencionales y la consiguiente contaminación de napas y acuíferos subterráneos con el respectivo impacto en la población, tal como lo denunció Greenpeace y la Confederación Mapuche de Neuquén.

Pero lo realmente preocupante, es que este desastre ambiental tiene un vínculo directo con las empresas involucradas (especialmente YPF) y la política, toda vez que el mega contrato firmado durante el krichnerismo entre YPF y Chevrón, libera expresamente a la firma estadounidense de cualquier responsabilidad ambiental que pudiera surgir y en caso de controversia, los Tribunales que deberán juzgarlo, serán lo de competencia en el país del norte.
Y aquí aparece lo que desde hace tanto tiempo venimos generando como material informativo, tras las extensas y abundantes denuncias realizadas por el Dr Ricardo Monner Sanz y el diputado Rubén Guistiniani (quien escribió un libro al respecto) en las cuales se recurre una y otra vez a los presuntos actos ilícitos que se cometieron en el gobierno anterior y silenciado por el actual, en la construcción de este contrato leonino “YPF-Chevron” para Vaca Muerta. Todo está expresado allí. OPI ha venido publicando sistemáticamente los puntos negros que tienen las cláusulas de un voluminoso texto donde el 50% del contrato que entregó YPF a la justicia, está vergonzosamente tachado.
OPI posee las dos versiones del contrato: la tachada y la original. Cuando tengamos digitalizado el material se hará público ambos documentos para que empresas, especialistas y público en general, entiendan el verdadero alcance de esta aberración política que fue el contrato YPF-Chevrón, firmado por Cristina Fernández a espaldas del pueblo y avalado, continuado y ejecutad por  Mauricio Macri, previo a haberlo cuestionado fuertemente (durante la campaña) y cuando Laura Alonso venía con el lápiz rojo para (según ella) “terminar con uno de los mayores íconos de la corrupción empresaria/petrolera en la Argentina”. Después de asumir la Oficina Anticorrupción, Alonso guardó el lápiz rojo, se disculpó diciendo que “no había leído todo el contrato” y desistió de denunciar ante la justicia lo que fue y es un acto deleznable en contra de la soberanía del país en todos sus términos.
El Dr Monner Sans lo hizo público a través de OPI (y el sobrecogedor silencio de los grande medios nacionales desde el 2015 a la fecha) y de la lectura de todas esas denuncias, surge expresamente expresamente que quedan excluida de toda responsabilidad ambiental la norteamericana Chevrón, razón por lo cual el desastre producido por los derrames de petróleo en Vaca Muerta, será pagado con la salud de la población en la cual impacta el derrame y por YPF (es decir todos nosotros) como empresa del Estado nacional.
Una lección maquiavélica
Lo que ha publicado Infobae con fotos realmente sobrecogedoras algunas de las cuales reproducimos aquí, es el inicio de un desastre ambiental irremediable al que nos va a llevar la falta de previsión, cuidado, respeto y corrupción estatal, los años por venir en el desarrollo de Vaca Muerta. Una nueva lección del hecho consumado, esta vez de la mano de los últimos dos gobiernos que no pueden mirar la atrás y echarle las culpas a la desidia de 30 o 50 años de explotación. En ningún país del mundo (medianamente serio) ocurriría algo así y más aún cuando existen en este momento las condiciones técnicas suficientes como para corregirlo e impulsar y obligar a los responsables a hacerse cargo de remediar lo actual y preservar el medio ambiente a futuro.