LA PATA RENGA
Nisman expone a Cristina a la decadencia por mano propia
"Con más de 700 causas en curso, el peligro que enfrenta Cristina
Fernández de ser desplazada del cargo si se comprueban las denuncias del
fiscal Alejandro Nisman y los fracasos en materia económica y social
que se harán evidentes cuando asuma el nuevo Presidente de la Nación, el
“relato” y la mística kirchnerista se desvanecerán como el humo",
recordó el autor desde su editorial dominical (que de AM El Mundo saltó a
Milenium 106.7 FM).
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En verdad, esto no hubiera ocurrido con una
Cristina poderosa. El derrumbe es vertical, y habrá otras denuncias y
complicaciones durante los últimos meses, anticipo del desfile judicial
permanente 2016. ¿Qué esperaba Cristina?
Cristina pato rengo: Si ella no se había dado cuenta, el fiscal Alberto
Nisman se lo está recordando: "(...) Cristina Fernández es el claro
ejemplo de decadencia por mano propia. Aislada, desconfiada, con pésimos
asesores, atada a un grupo minúsculo y mediocre que administra, ordena y
desperdicia el poder, la Presidente de la Nación puede señalar mil
culpables de sus problemas, pero sabe que eso no es verdad. Es en la
propia Quinta de Olivos, en Río Gallegos, en El Calafate y en la oficina
presidencial en la Casa Rosada donde se gestaron e impulsaron las
decisiones que hoy ahogan al kirchnerismo. (...)"
por CLAUDIO M. CHIARUTTINI
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). En un giro imprevisto
de la batalla que enfrenta a Cristina Fernández + el kirchnerismo + el
Poder Ejecutivo contra el Poder Judicial, el fiscal de la Causa AMIA,
Alberto Nisman, se animó a realizar lo que decenas de jueces y fiscales
no se habían animado hasta ahora: imputar de gravísimos delitos (que de
comprobarse son causal de destitución) y llamar a indagatoria a la
Presidente de la Nación.
Sin embargo, no hay un mérito especial en Nisman. Ni es un cruzado ni un
audaz. Y durante mucho tiempo, él vivió de la genuflexión a los K.
Nisman tan sólo ha descubierto la curvatura del círculo: a 11 meses y
medio de su salida del poder, Cristina ya es pato rengo.
Luego del anuncio copernicano de Nisman, es previsible que otros
integrantes del Poder Judicial también adherirán a la teoría
heliocéntrica del Sistema Solar, abandonando la hasta ahora dominante
medieval de un cosmos cerrado y jerarquizado, con Cristina como centro.
Varias han sido las causas que tocaron la puerta de la Casa Rosada, unas
pocas llegaron hasta integrantes de la "mesa chica" del kirchnerismo y
sólo el juez federal Claudio Bonadío, en el marco del Caso Hotesur, se
animó a llegar hasta los hijos de la Presidente de la Nación (Bonadío es
a Nisman lo que Aristarco de Samos fue a Nicolás Copérnico: el
pionero). El resto de los magistrados, hasta ahora prefirió no llegar
hasta la propia figura presidencial desde que Juan Galeano fue expulsado
por no cerrar una causa por los fondos de Santa Cruz de los Kirchner,
quienes lo despidieron invocando su desempeño en, precisamente, el caso
AMIA (linchamiento del que participó, gozoso, Nisman).
Pero 2014 no es 2004. Han transcurrido 10 años, y con la imputación y
llamado a indagatoria ordenado por Nisman, se rompió esta barrera
invisible -y no formal- que preservaba a Cristina Fernández del alud de
causas judiciales (más de 700) que alcanzan a funcionarios y ex
funcionarios de la Administración Nacional, ministros, el vicepresidente
de la Nación, Amado Boudou; y hasta a los hijos de la propia Presidente
de la Nación.
Ya a comienzos de 3er. cuatrimestre del 2014, todos en la Casa Rosada
sabían que el año político no se definirá en las urnas sino en la
batalla por dominar el Poder Judicial (y, en menor medida, por controlar
los medios de comunicación). En todo caso, la campaña electoral servirá
para presentar candidatos presidenciales más o menos definitivos, las
PASO definirán los protagonistas que polarizarán la elección y la 1ra.
vuelta decidirá quién será el heredero de Cristina Fernández en la Casa
Rosada.
Pero también el “relato” y la mística que intenta dejar el kirchnerismo
como herencia se jugará en los Tribunales. Ya ocurrió una situación
similar. Carlos Saúl Menem creía que sería recordado por sus obras, por
el cambio que había introducido en la Argentina. Sin embargo, la estela
de corrupción en la que fue envuelta toda su gestión destrozó cualquier
intento de crear una “mística menemista” y, hasta la llegada del
cristinismo desembozado, la gestión del riojano era considerada como la
más corrupta de la historia argentina.
Con más de 700 causas en curso, el peligro que enfrenta Cristina
Fernández de ser desplazada del cargo si se comprueban las denuncias del
fiscal Alejandro Nisman y los fracasos en materia económica y social
que se harán evidentes cuando asuma el nuevo Presidente de la Nación, el
“relato” y la mística kirchnerista se desvanecerán como el humo.
Más allá de las intenciones del marketing político del Gobierno, la
judicialización de la política es una expresión clara de la incapacidad
manifiesta de la oposición de articular una estrategia de esmerilamiento
del kirchnerismo y de Cristina Fernández o un proyecto político
alternativo que seduzca multitudes. Periodistas, medios y la Justicia
han reemplazado a la oposición en la tarea de desnudar y demoler el
ciclo y la dinastía política que comenzó a construir Néstor Kirchner el
25 de Mayo de 2003.
Por obra y gracia de quemar hasta el último recurso financiero
disponible, de llevar a la Argentina al default, de endeudarla como
ningún otro Gobierno antes, y haciendo uso magistral del marketing
político, Cristina Fernández está a un paso de lograr sobrevivir a los
efectos de la destrucción de la economía producida desde 2008.
Las dimensiones de esta destrucción de ahorros, divisas y stock y de
creación ficticia de moneda recién la vamos a comprender en la dimensión
del ajuste que deberá realizar el próximo Presidente de la Nación
apenas asuma y comience a culpar a la “Década Ganada” del proceso de
sinceramiento de los precios relativos que hoy distorsiona el
intervencionismo y el accionar ideológico del Gobierno.
De esta forma, Cristina Fernández llegará al final de su 2do. mandato
consecutivo sobreviviendo a las "4 tapas de Clarín" que supuestamente
derribaron gobiernos, al poder de las mayores corporaciones políticas
argentinas, a las presiones extranjeras, al tsunami de errores
económicos y a una escuálida e impotente oposición. El "Talón de
Aquiles" del kirchnerismo será la inconmensurable corrupción estructural
del "modelo", los efectos de creerse eternos en el poder y las
chapucerías que llevaron a cabo cuando buscaban "golpes de efecto",
ejecutaron “avivadas” institucionales y tomaron decisiones erróneas.
Quizás nunca conoceremos el motivo (o los motivos) que llevaron a la
Presidente de la Nación a avanzar en un espurio acuerdo con Irán que ya
había rechazado Néstor Kirchner. Lo cierto es que con este acto se
vuelve a confirmar la sensación de que Cristina Fernández se cree -o
creyó- superior o mejor que su ex marido y mentor.
Cristina Fernández es el claro ejemplo de decadencia por mano propia.
Aislada, desconfiada, con pésimos asesores, atada a un grupo minúsculo y
mediocre que administra, ordena y desperdicia el poder, la Presidente
de la Nación puede señalar mil culpables de sus problemas, pero sabe que
eso no es verdad. Fue en la Quinta de Olivos, en Río Gallegos, en El
Calafate y en la oficina presidencial en la Casa Rosada donde se
gestaron e impulsaron las decisiones que hoy ahogan al kirchnerismo.
Estamos a horas de un potencial show mediático que se podría producir en
el Congreso ante la presentación de Nisman. La oposición fue rápida y
astuta en citar al Fiscal de la Causa AMIA a ampliar la información; el
funcionario judicial promete revelar más datos, y el kirchnerismo dice
que irá "con los tapones de punta" al encuentro. Todo previsible. Sin
embargo, lejos estará el caso de ser resuelto y las complicidades en ser
totalmente conocidas, pero será un avance para que se revele una de las
tantas tramas ocultas detrás del sangriento atentado.
Una vez pasada la presentación en el Congreso, Cristina Fernández debe
cambiar la agenda mediática con suma rapidez y allí es donde reside el
mayor peligro. Aquí van apenas 2 ejemplos:
> para tapar el fracaso de la Resolución 125 se estatizó Aerolíneas
Argentinas, medida que nos ha costado a los argentinos más de US$4.000
millones; y
> para sacar del primer plano la recesión de 2008/2009 se lanzó una
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que despedazó el sistema de
medios de comunicación que existía en ese momento.
¿De qué serán capaces de decidir y hacer para intentar un olvido de las
denuncias y acusaciones del fiscal Nisman?
Hay muchos temas en la Agenda 2015 del Gobierno: aparentar negociar con
los holdout, lanzar el Código Penal de Eugenio Zaffaroni, reformar la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, declarar en "Estado de
Emergencia" e intervenir el Poder Judicial, avanzar manu militari sobre
Clarín, Papel Prensa, Cablevisión u otro medio del holding; entre otros.
Sin embargo, la decisión que podría mejorar la imagen de Cristina
Fernández y del Gobierno, generar gran alegría en el kirchnerismo y en
los presidenciables; calmar a la oposición y despertar la simpatía de
los medios sería apartar al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou,
muy complicado en las causas que lo tienen como imputados.
Sin duda, una jugada arriesgada y con posibles "rebotes" internos y
externos. Pero también ya es tardía. Antes, hubiese detenido, quizá, la
tormenta. El riesgo es que, ahora, sólo incite a las fieras (en su
mayoría, los genuflexos de ayer, ahora urgidos por reacomodarse a los
nuevos tiempos).

