Nota en construcción
Foto
del ciudadano israelí oriundo de Buenos Aires, Damián Pachter,
cumpliendo con la Patria en las Fuerzas de Defensa de Israel, Tzahal,
esto incluye asesinar niños palestinos, junto a los soldados Mladen
Mladenov, Ben Sella, Lior Shpigelman y Oshri Rozenheck. El juego
consiste en identificar a Damián Pachter. Es lo que haremos.
"La historia no se escribe, la historia se crea"
David Ben Gurión; fundador del Mossad
En su nota del
día domingo 25 de enero, el periodista del diario Página 12 Raúl
Kollman, cuenta que en el edificio Le Parc, en donde terminó la vida del
finado Nisman, hay nada menos que 170 cámaras de seguridad. Toda
coincidencia con un guión de Misión Imposible, es aceptada y tolerada
por el menos común de los sentidos. En este país de opereta, analizar
las grabaciones de 170 cámaras puede demorar de uno a tres meses.Tal el
plan.
Sólo
Gendarmería posee un gabinete de pericias audiovisuales; sería más que
interesante saber si la Fiscal Fein está al tanto, cosa que dudo mucho; a
la fecha, ha pasado más de una semana, no está el resultado de la
pericia de restos de pólvora, que, oh curiosidad, no se haría con la
misma carga que le entregó Lagomarsino a Nisman, según el dador del
arma, munición vieja, "húmeda". Por favor, a esta altura del párrafo,
uno ya siente náuseas. La fiscal, más preocupada por su vida que por la
muerte de Nisman, cosa completamente entendible, está trabajando sin
prisa y con pausas, para abonar la teoría del suicidio por sobre toda
otra, y sí, no es para menos, este país no da, no soporta, una
investigación seria a nivel oficial sobre el punto.
De eso se trata
precisamente la causa AMIA, de más de 400 cuerpos el expediente, no
investigar nada, todo lo contrario. Luego, a partir de esta certeza,
todo lo que hagan y deshagan los tartufos de los medios, sean escritos,
radiales, o televisivos, es no sólo tolerado sino esperado. El morbo
nacional, ese gran tango de bailarines silentes, con los esfínteres muy
dilatados, lo reclama a los gritos. Ese estado de narcosis colectiva, es
mucho más barato y cotidiano, que la ingesta de alcohol y
estupefacientes del fin de semana. Los argentinos se odian a si mismos
largamente.
Proponerse
especular sobre el Mossad, a esta altura, un servicio de inteligencia
exterior sólo comparable a la CIA o al MI 6 británico, no vamos a hablar
de la KGB o del Stasi de Alemania Oriental, hace demasiado tiempo que
la URSS no existe, para un argentino medio, o sea, bastante mal
informado, ignorante y chabacano, es mucho más complicado que especular
sobre el probable pase de Leo Messi a Ñuls, digamos, de acá a diez años.
O inclusive La
Entidad, el servicio de inteligencia del Vaticano, el más antiguo del
mundo, casi medio milenio de historia tiene esa organización de espías
al servicio del Papado; no es un ejercicio de inteligencia para el cual
acá estemos preparados, me incluyo, primero en la lista.
Porque lo
curioso del caso, es que el Mossad, es el servicio de inteligencia
exterior de un país con menos de siete millones de habitantes, de poco
más de medio siglo de historia, siempre trágica, sangrienta. Contra la
CIA y el MI 6, sedes del imperio de Occidente, el anglosajón. O la
Entidad, que, a ojos vista, no aplica. La frase de David Ben Gurion,
héroe del sionismo y unos de los fundadores de este instituto de
inteligencia y operaciones especiales, esta vez cuenta más que nunca:
"La historia no se escribe, la historia se crea". Copio el link de
Mossad al final, para los que estén con ganas de postearles algún
comentario, u ofrecerse para colaborar, trabajar, de puro aburridos. (1)
El caso Nisman,
a esta altura, está cerrado. La fiscal Fein, no sé si les suena el
apellido, sí, es bastante fein, en todo sentido, se hará cargo de
confundir y distraer todo el tiempo que sea necesario; está ahí para
eso, cumple ese rol. El "periodista", encargado de avisar la muerte
del fiscal israelí ad hoc, ya descansa en Tel Aviv, luego de ser
"amenazado" por sus propios compañeros de trabajo. Sino, por favor, que
alguien me explique cómo se entera antes que nadie este "periodista",
del trágico final del fiscal israelí en comisión en Buenos Aires, ese
patio barrio periférico de Tel Aviv.
Oh sí, es
cierto, el periodista no está obligado a divulgar sus fuentes, en este
caso, el Mossad, debe, por sobre todo, preservar los protocolos de su
ética profesional. Lo vamos a decir con todas las letras; el periodismo
nace con los fastos de la revolución francesa, antes, la humanidad vivió
mal que bien XVIII siglos sin medios de prensa. La revolución francesa,
masónica y jacobina, junto con los clubes políticos, ancestros de los
partidos políticos, crea los medios de prensa (y propaganda, así, todo
junto), en donde los señores dotados del talento de la pluma, hacían y
deshacían, en procura de la denostación y caída de las monarquías
absolutas, o de quién se les viniera en gana, haciendo uso y abuso de la
extorsión para enriquecerse, de entonces, a la fecha.
Luego, era por
demás pertinente que la fiscal Feín, le tomara declaración al periodista
free lance, ad hoc, antes de que este se refugiara en Israel. Le
preguntara sobre la fuente que lo puso sobre aviso de la muerte del
fiscal, porque en este caso, no hay secreto profesional alguno que lo
ampara, salvo que Horacio Vertbisky venga a contarnos lo contrario. Pero
no, Patcher se sintió tan pero tan perseguido que corrió a refugiarse
en su patria, para seguir desde ahí abonando la teoría de que el
gobierno es socio y mentor del terrorismo internacional, así, por el
filo de la navaja, Patcher, incitando deliberadamente a una judeo fobia
que está ahí, a la vuelta de la esquina. Serán los mismos elementos de
Mossad quienes en breve saldrán por las calles a pintar "Judíos go
home", o cosas tan ingeniosas y creativas.
Hoy día, cuando
Damián Pachter llegó a Tel Aviv, apuró a publicar en el diario Haaretz,
en el cual colabora, la nota escrita en el avión, que se sentía a
"salvo", luego de huir de Buenos Aires, en donde gobiernan las mafias de
la corrupción. Por favor, la sobreactuación de Patcher a esta altura
sólo puede funcionar en una colonia como ésta; dudo mucho que Damián
Zifrón recurra a él por sus servicios de guionista. Se fue sin
despedirse y lo más probable es que nunca más regrese. Lo hace por
dinero, por convicción, de puro alcahuete. Vaya uno a saber; no merece
el menor de los respetos, sabe que está siendo operado por el Instituto y
le cae bien, le da seguridad, se va a levantar a algunas minitas con
ese chamuyo. No mucho más; ni siquiera le garantiza buen sexo. La foto
que ilustra la nota es de Facebook de su cuenta, sí, por favor, no
imaginemos que me la proveyó la inteligencia rusa.