sábado, 14 de octubre de 2017

Ciencia contra la moda de los tatuajes




Ciencia contra la moda de los tatuajes


Científicos nucleares franceses descubrieron que las nanopartículas que se encuentran en el tinte que se utiliza para la realización de los tatuajes pueden penetrar los nodos linfáticos de un ser humano.
También determinaron que esos nodos logran expandirse y propagarse por el resto del cuerpo, de acuerdo a un artículo que se encuentra publicado en la revista Scientific Reports.
Hiram Castillo, científico del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón en Grenoble, Francia indicó que:
“Cuando alguien quiere hacerse un tatuaje, suelen elegir el salón de tatuaje en el que se lo van a hacer de manera meticulosa. 

Por ejemplo, se aseguran de que utilicen solo las agujas estériles. Sin embargo, nadie se preocupa por la composición química del tinte, y nuestro estudio demuestra que es necesario saberlo”.
La investigación de este hecho por parte de los expertos ocurrió luego que uno de los autores del estudio tomara nota de la composición química del tinte que se usa para la creación de las imágenes sobre la piel. El científico se percató de que la sustancia contenía partículas de dióxido de titanio y otras materias tóxicas.
Los médicos recién revelaron que una vez que las moléculas de dióxido de titanio ingresan al cuerpo a través de la piel, pueden provocar inflamaciones y otros efectos indeseados.

El experimento


En el experimento utilizaron los aceleradores ID21 e ID16B para analizar cómo las citadas moléculas se propagan por el organismo. Con la aprobación de cuatro voluntarios, los especialistas cortaron trozos minúsculos de la sección de piel cubierta con tatuajes y los sometieron a rayos X radiados por los aceleradores para verificar si el tinte traspasa el tatuaje.
El experimento demostró que así efectivamente pasa: el dióxido de titanio y otros componentes del tinte penetraron las capas más profundas de la piel acumulándose en los nodos linfáticos. Los científicos señalan que esto ocurría sólo con las partículas pequeñas de los pigmentos —cuyo tamaño no superaba a varios nanómetros—. Las piezas de tamaño mayor permanecían en los tatuajes.
Los siguientes experimentos demostraron que las nanopartículas que penetraron el sistema linfático influyeron sobre el estado de la salud de los voluntarios. Sus nodos linfáticos incrementaron en tamaño, mientras su piel y sus células empezaron a crear moléculas extraordinarias que contribuyen a las inflamaciones y a la acumulación de ‘moléculas agresivas’, que pueden destruir el ADN humano.
De manera concluyente, los expertos en salud afirman que los tatuajes pueden ser dañinos para la salud.