En un articulo anterior nos preguntábamos si los argentinos vamos a un estado fallido.
La desaparición del ARA San Juan y las acciones violentas del RAM parecería que nos dan la razón.
Hipócritamente,
la clase política se rasga las vestiduras descubriendo que la defensa
nacional ha sido, por su causa, moral y prácticamente, destruida.
Una de los efectos de un eficiente sistema militar es que actúa también por disuasión. Es lógico entonces que una minúscula organización terrorista pretenda usurpar parte del territorio nacional al comprobar la indefensión del Estado, en especial en la Patagonia, cuyas características son grandes extensiones despobladas y desprotegidas.
Y no hablemos del resto del mundo, en guerra permanente por causa de recursos como el petróleo, el agua, etc.
Estas situaciones, bien estudiadas por la geopolítica y la estrategia son olímpicamente ignoradas por la clase política que nos agobia, solamente preocupadas por hacer negocios rentables para sus bolsillos
Moral y culturalmente han denigrado a nuestras fuerzas armadas, situación inédita en la historia universal y han eliminado el concepto de Patria en nuestra juventud, propiciando un democratismo liberal y agnóstico. Es decir, sin valores que defender.
Se olvidan estos “ dirigentes” que la Nación se formo con soldados y ciudadanos peleando por ella. Irresponsablemente dejaron a nuestra argentina indefensa y a merced de los mentores externos e internos, empleados del poder internacional del dinero.
Que Dios y la Patria se lo demanden.
Teniente Coronel R. Enrique Venturino