EL CAMBIO DE PARADIGMA DE FRANCISCO
Novedad:
Libro explosivo que analiza el “pontificado” de Francisco en el último
quinquenio, hasta sus más recientes manifestaciones. La conclusión del
autor es que Francisco intenta inducir a la aceptación por parte del
cuerpo social católico de un “nuevo paradigma” de la Fe Católica, a la aceptación de una nueva Revelación que ya no consistiría en las verdades evangèlicas que el Hijo de Dios entregó a la Iglesia para su defensa y custodia
inalterable sino a Ia extracción de nuevas verdades – dictadas por el
hombre de hoy y la sociedad moderna- y a la construcción de una Nueva
Iglesia que sea fácilmente aceptada por éste hombre. La idea fue puesta
en práctica en el reciente Sínodo donde hemos visto a Obispos y
Cardenales aleccionados para escuchar de la Juventud de hoy los cambios
necesarios en la Iglesia conciliar y su consiguiente puesta en
práctica.
El libro es el siguiente y el lector interesado puede bajarlo
gratuitamente en versión digital de la tienda de Amazon y por un módico
precio en papel y tapa blanda.
Bastará que el lector vea el índice en las primeras páginas para que
se dé cuenta de la profundidad de los cambios que Francisco viene
implementando en todo su pontificado- “destrucción y nueva construcción-
que Francisco hace por ejemplo en los nuevos paradignas de las órdenes
contemplativas, en los principios morales, el ecumenismo etc.
Es el viejo “solve el coagula” del Baphomet de Elías Levi.
Quienes
estén familiarizados con la representación de Baphomet de Elias Levi
habrán notado que en los brazos de Baphomet figuran las inscripciones en
latín “solve” y “coagula”. Muchos de los elementos que rodean a
Baphomet en la imagen representan distintas dicotomías: el día y la
noche, el arriba y el abajo, el sexo masculino y el femenino, la
naturaleza animal y la humana. Solve et coagula no es la excepción. Se
trata de una antigua máxima de la alquimia, “disolver y coagular”, y
significa que algo debe ser primero descompuesto o destruido para poder
luego poder componer o construir algo nuevo.
Ahora bien, después de su acertada descripción de la labor destructora/ constructora de Francisco que lleva a cabo en los 9 primeros capítulos de su libro :
…el 10 capítulo está íntegramente empeñado en anunciar la licitud de la Resistencia
Con esto ya sabemos la solución dada por Ureta a la caótica y
peligrosísima situación actual. No es ni más ni menos que la ya
inventada por los círculos pseudotradicionalistas de “R&R”, Reconocer y Resistir.
De hecho el autor avisa a los lectores para que “no caigan en el Sedevacantismo. “
Para justificar su solución cita a un autor francés que en casos
parecidos alentaba a seguir la teología de Suárez y Bañez, que al
parecer aceptaban la posibilidad de Papas herejes. Sólo que la Iglesia
desde el doctor San Roberto Belarmino adoptó su
posición que era la de los Padres de la Iglesia de declarar que en caso
de herejía todos los cargos de la Iglesia, también el de Ponntífice ,
eran ipso facto depuestos .
El autor piensa que los católicos debería agarrarse al paradigma original
verdaderamente católico y Resistir a la imposición del nuevo
paradigma,[ herético y apóstata, digo yo]. De manera que el papa debería
ser desobedecido, salvo cuando per accidens hable las
verdades católicas. Bien es verdad que muchos no sabrán en casos
concretos saber discernir uno u otro paradigma. En este caso sólo les
queda caer en la herejía o Apostasía.
Sin duda a ello contribuirá el autor dándole a Francisco “patente de corso” para cometer sus innumerables fechorías disfrazado con la piel de cordero.
Los resistentes como el autor, eso sí, se salvarán de tamaña desgracia,
vivirán felices y comerán perdices. A la pobre gente que no conocen
los entresijos de la Dulce Resistencia, que les den… tila.
Por otra parte ¿es consciente el autor que su posición resistente
TAMBIĒN ES UN NUEVO PARADIGMA que nunca fue aceptado por la Iglesia?
Este son algunos extractos de la conclusión . El autor cree que
incluso poniendo en peligro la Vida sacramental y la Fe, hay que seguir a
estos legítimos pastores , por mucho que sean herejes, apóstatas, y el mismísimo Anticristo.
