PERIODISMO: MADRE Y
MAESTRA.
A continuación, el profesor Genta aclara la significación y el valor de los
‘hechos’, ( ‘informaciones’ o noticias) transmitidos en los ‘noticiarios’ para ‘actualizar’
al pueblo. (en: ‘La Idea y las Ideologías, pg. 135):
“El hecho es un término
de prueba incontrastable y todos los argumentos se estrellan contra la roca firmísima de su presencia; pero como ya
hemos insistido, es sumamente precario y siempre variable, tanto que se cambian
unos por otros a cada momento.
Además, los hechos requieren una adecuada
interpretación para que su testimonio sea realmente válido, puesto que su
inestabilidad y variabilidad extremas nos imponen fijarlos en la razón una y la misma que los eleva de
hechos brutos a hechos explicados, de
ambiguos y confusos testimonios a claros y precisos testimonios. Quiere decir
que es su razón de ser y el fin de su
existencia, el principio de su realidad y de su verdad; librado a su mera
apariencia exterior y sensible, el hecho es cosa bruta y sin sentido ni valor
ningunos; más bien encubre que revela lo que es, la verdad de lo que ha
ocurrido. Por eso es que Nietzsche dice de los apologistas e idólatras del hecho,
de aquellos que sólo piden hechos y nada más que hechos, esta profunda y
decisiva verdad: “Sois los abogados del
diablo. Lo sois al hacer del éxito, del “hecho” vuestro ídolo, siendo así que el
hecho es siempre estúpido y en todo tiempo se ha parecido más a una vaca que a
un dios”.
“El hecho tiene, claro
está, la perfección del acto, de la existencia realizada, cumplida aquí y
ahora; pero es una fugaz contingencia y está envuelto en la múltiple
circunstancia, y no es fácil desenvolver su necesidad interior y apresar la
substancia del mismo…”
Comentario del blog”: El periodismo es la ‘madre’ que alimenta al pueblo
con noticias; el televidente sólo habla y ‘piensa’ de lo que le informan los
periodistas, con una unción fervorosa, considerándolos personajes que encarnan
la probidad ¿Entonces, el periodismo es buena madre y maestra? Los resultados
están, a la vista; el periodismo falsea los hechos que comenta; y la pobre
gente toma por verdades esos hechos y sus comentarios engañosos, pues luego del
‘lavado de cerebro’ liberal carece de criterio propio; y de valentía para sacudírselos
de encima; aunque sospecha que lo engatusan.
Consecuencia: la ignorancia
política ha cundido popularmente, como es notorio. Irreversiblemente.
Ahora bien, una persona criteriosa puede, considerando el principio y el
fin que originó determinado
acontecimiento, deducir su verdadero significado y su término. Y en tal
caso los ‘hechos’ sólo sirven para ilustrar y corroborar su deducción. Debemos
aumentar, con nuestra prédica nacionalista, la cantidad de las personas con
sentido común que se animen a lavarse el lavado…
El periodismo al informar ¡deforma! Ante los hechos no valen los
argumentos, dice la sabiduría, pero también enseña una verdad palmaria, que con
hechos insidiosamente interpretados puede demostrarse cualquier cosa, por
opuesta que sea. ¿Cómo es posible que
los periodistas confundan a los televidentes, sumergiéndolos en la ignorancia
de lo que pasa a su alrededor, si comentan hechos que realmente acontecieron,
irrebatibles, palpables?
Con los hechos materiales sucede como con las ideas. Un
ejemplo escandaloso: todos los imperialistas pretenden someter a los pueblos
bajo su tiranía, porque aseguran así les llegará la felicidad con la ‘democracia’
y la ‘libertad’. La historia de la postguerra demuestra su falsedad. Todos
deseamos la libertad y la democracia, pero por lo visto hablamos de cosas distintas.
La verdad es que un mismo hecho va a ser visto e interpretado de maneras
diversas por un liberal, un protestante, un masón. Todos dirán haber observado
lo mismo, pero en realidad han visto hechos distintos, porque cada uno lo ve
desde su ‘óptica’; desde su ideología. De la misma manera sucede con aquellos
pocos que narran honestamente la verdad de ciertos hechos, pues si no saben
interpretarlos correctamente, por falta de formación intelectual, confunden y
mienten. Algunos son excelentes periodistas desperdiciados por su mala formación que los encierra en ideología liberal.
En este caso, es perentorio se aclare la
interpretación real y verdadera.
Un hecho incontrastable y paradigmático: luego del entierro de dos jóvenes,
uno anarquista y el otro falangista, en el mismo sitio, allá en el ’36, comentó
José Antonio que, mientras transcurría la noche del velatorio, unos y otros
lamentaban serenamente entre sí lo ocurrido, considerando que ambos luchaban
por un ‘hecho’ común, la Justicia social. Pero llegado el día se hizo la luz, se
aclararon las ideas, la interpretación de cada uno chocó con la del otro, y esa
efímera coincidencia nocturna se tornó, como era de suponer, en el habitual
distanciamiento feroz.
Otro ejemplo clarísimo. Hace 60 años Genta denunció que sobre la URSS y la USA
existía un gobierno secreto y global que manipulaba la ‘guerra fría’, en
beneficio de ambas potencias, aparentemente enemistadas; manteniendo tenso y
atemorizado al mundo, con una campaña periodística abrumadora. (ahora emplearán, con el mismo propósito la
guerra bacteriológica). Los hechos posteriores sirvieron para confirmar la verdad
que anunciaba Genta; la ‘guerra fría’ fue proyectada, en realidad, para
mantener a las naciones europeas católicas bajo el yugo bolchevique, con la
anuencia aliada.
Debemos controlar y rectificar a los
que informan hechos y nada más que hechos, para que no tergiversen el
significado de los ’hechos’, en favor de una ideología anticristiana y antiargentina.+