Lo que oculta Occidente sobre la energía nuclear en Ucrania
La Cumbre de Seguridad Nuclear
celebrada en La Haya fue usada por EE.UU. para discutir posibles nuevas
sanciones contra Rusia, dejando fuera de la agenda temas vitales como
los riesgos que representa el estado de la energía atómica en Ucrania.
En la cumbre, celebrada esta semana por
iniciativa de Barack Obama, tuvo lugar una reunión de emergencia de los
líderes del G-7, haciendo que el tema inicial fuese parcialmente
sustituido por la reacción de Occidente a los acontecimientos en Crimea y
Ucrania.
Mientras tanto, en Ucrania la situación
se desarrolla hacia un aumento de las amenazas en el ámbito de la
seguridad nuclear. Es posible que los grupos armados nacionalistas, que
controlan parte del país, puedan apoderarse de las centrales nucleares y
los depósitos de material radiactivo con el fin de usarlos como
instrumento de chantaje.
Según publican varios medios ucranianos,
en el país “aún no se ha resuelto completamente el tema del
almacenamiento y eliminación de los residuos radiactivos y el
combustible nuclear usado. Hoy en día el 100% del combustible gastado
está concentrado en piscinas de almacenamiento de combustible cerca de
los reactores y en las estaciones de almacenamiento temporal”, según
cita el Fondo de Cultura Estratégica.
“Pero la capacidad de almacenamiento es
limitada y no cumplen plenamente los requisitos de seguridad. En Ucrania
hay cerca de 4.500 toneladas de metal pesado proveniente de reactores
nucleares del tipo VVER (Reactor Nuclear de Agua Presurizada, por sus
siglas en ruso) y RBMK (reactor de gran potencia del tipo canal, por sus
siglas en ruso). Este combustible contiene alrededor de 12 toneladas de
plutonio (suficiente para producir 1.000 armas nucleares, según el
Fondo) que requieren un tratamiento especial y representa una amenaza
muy seria”.
“En Ucrania no hay instalaciones
modernas para el almacenamiento de combustible nuclear gastado, por lo
que la situación en el campo del manejo del combustible usado se puede
caracterizar como crítica”.