Macri se desmiente a sí
mismo
El mandatario argentino durante su intervención en la ONU.
El mandatario argentino durante su intervención en la ONU. Foto: Archivo
Marcelo Izquierdo, corresponsal en Argentina
El presidente argentino Mauricio Macri sufrió su primer traspié
diplomático en su debut en las Naciones Unidas. El “papelón”, como lo
definió la oposición, o “descuido semántico” como lo definieron por
debajo de la mesa voceros oficiales, empañó el único tema en que sus
compatriotas se ponen de acuerdo: la soberanía de las Islas Malvinas.
Su “gaffe” lo llevó hasta desmentirse a sí mismo después de anunciar en
los pasillos del Palacio de Vidrio, sede de la ONU, que la premier
británica, Theresa May, había aceptado la apertura de un diálogo para
discutir la soberanía del archipiélago austral.
“Me dijo que bueno, que sí, que habría que empezar a conversar. Son
cosas que llevarán años, pero lo importante es que comencemos y ella
estuvo de acuerdo”, dijo un Macri exultante a varios periodistas que
cubrían esta semana su visita a la ONU.
El supuesto diálogo se dio de una manera informal al margen de la
asamblea general del organismo en Nueva York. La noticia dio la vuelta
al mundo. Macri acababa de anunciar un hito histórico: nada menos que la
aceptación de Londres a los insistentes llamados del Comité de
Descolonización de Naciones Unidas para que se siente a negociar con
Buenos Aires la situación en las Malvinas.
Pero Macri obvió un detalle: una de las reglas más caras de la
diplomacia internacional es jamás poner en boca de otro lo que no ha
sido refrendado en una reunión formal y por escrito. Su diálogo con May,
efímero, se dio “de pasada” en el marco de un almuerzo de jefes de
Estado y de Gobierno que asistían a la cumbre. Londres no le dejó pasar
por alto el error.
La primera en tomarse la cabeza fue la canciller argentina, Susana
Malcorra, a quien Buenos Aires impulsa sin suerte para la secretaría
general de la ONU. La ministra de Exteriores intentó edulcorar las
palabras de su jefe: “efectivamente el gobierno británico está abierto a
un diálogo de múltiples temas. Han tenido un encuentro positivo. El
presidente ha insistido en que el reclamo de soberanía tiene que
discutirse y la primera ministra ha dicho que efectivamente está
dispuesta a dialogar, pero ella no ha reconocido que el tema de la
soberanía pueda discutirse”, señaló.
Poco después llegó el baño de realidad desde Londres: un vocero del
Foreing Office dijo que “nunca se habló del tema de la soberanía de las
islas Malvinas en la breve reunión informal que May y Macri mantuvieron
en Nueva York por lo que no pudo haber existido una expresión de Gran
Bretaña en ese sentido".
El propio Macri debió desdecirse: “fue un encuentro de parados y duró
dos minutos”, admitió y pidió luego “bajas las ansiedades” en torno a
las Malvinas.
La oposición argentina se dio un festín. “Malcorra está intentando
arreglar lo que es difícil de ocultar que es que el presidente Macri
metió la pata. Es un papelón”, dijo el excanciller “kirchnerista” Jorge
Taiana.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue más allá: pidió
“perdón” a los veteranos de guerra por la “gaffe” de Macri y lo calificó
directamente de estúpido. “Cuando uno escucha hablar tan ligeramente de
las cosas tiene la tendencia a decir 'qué maldad'. Pero no, no hay que
atribuir a la maldad. Apenas es explicable desde la estupidez”, sostuvo.
En un acto con militantes del Frente para la Victoria, la exmandataria
dijo que “en nombre de todos los que estamos aquí presentes le pedimos
perdón a nuestros combatientes, a los veteranos y familiares, a los que
se quedaron (fallecieron, ndr) en las islas”
Argentina y Gran Bretaña mantuvieron un conflicto bélico en 1982 cuando
el país austral era gobernado por una dictadura. Buenos Aires reclama la
soberanía de las islas desde 1833 cuando una expedición militar
británica invadió el archipiélago y expulsó al gobernador y a la
población argentina.
Excombatientes preocupados
Desde la asunción de Mauricio Macri hace nueve meses, en el tema
Malvinas “estamos en chancletas, caminando para atrás y en cualquier
momento nos caemos”, dice a EL TELÉGRAFO Ernesto Alonso, expresidente de
la Comisión Nacional de ExCombatientes de las Malvinas.
Alonso luchó en las islas cuando apenas había salido de la escuela
secundaria. Tras la guerra fundó ese centro de veteranos de guerra y
actualmente es miembro de la Comisión Provincial por la Memoria.
“Más allá del papelón en la ONU, estamos en contradicción con América
Latina en nuestro propio reclamo de soberanía. Durante años recibimos el
respaldo de los países de la región y ahora nosotros avanzamos en
negocios que llevarán a la explotación de recursos naturales” en las
islas, afirma.
Alonso aludió así al acuerdo reciente firmado entre Buenos Aires y
Londres que incluye la reanudación de los vuelos del continente a las
Malvinas y la explotación conjunta de recursos pesqueros y de
hidrcarburos, así como de convenios de navegación y turismo en la zona
marítima, ya vigentes en los años 90.
Pero para lograrlo, el gobierno deberá remover en el Congreso nacional
los cerrojos que impusieron una serie de leyes aprobadas durante el
“kirchnerismo” que prohíben este tipo de cooperación en torno al
territorio argentino usurpado por Gran Bretaña. Pero el ejecutivo de
Macri sostiene que no se trata de un acuerdo sino de una “declaración
conjunta” y afirma que cada uno de los puntos requiere de un tratamiento
específico.
“Este retroceso nos va a costar caro. Los excombatientes estamos muy
preocupados. Este gobierno quiere propiciar negocios pero se olvida de
la soberanía”, sostiene Alonso.
Para el dirigente, el gobierno incurre en el delito de incumpimiento de
deberes de funcionario público. Incluso dijo que analiza presentar “una
denuncia judicial” contra Macri y su canciller, Susana Malcorra.
“Este gobierno sigue con las Malvinas la misma tendencia que vemos en
las políticas generales marcadas por el ajuste y el traslado de recursos
a los sectores más concentrados”, concluye. (I)
Etiquetas:
Malvinas
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/mundo/9/macri-se-desmiente-a-si-mismo
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/mundo/9/macri-se-desmiente-a-si-mismo
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Macri se desmiente a sí
mismo
El mandatario argentino durante su intervención en la ONU.
El mandatario argentino durante su intervención en la ONU. Foto: Archivo
Marcelo Izquierdo, corresponsal en Argentina
El presidente argentino Mauricio Macri sufrió su primer traspié
diplomático en su debut en las Naciones Unidas. El “papelón”, como lo
definió la oposición, o “descuido semántico” como lo definieron por
debajo de la mesa voceros oficiales, empañó el único tema en que sus
compatriotas se ponen de acuerdo: la soberanía de las Islas Malvinas.
Su “gaffe” lo llevó hasta desmentirse a sí mismo después de anunciar en
los pasillos del Palacio de Vidrio, sede de la ONU, que la premier
británica, Theresa May, había aceptado la apertura de un diálogo para
discutir la soberanía del archipiélago austral.
“Me dijo que bueno, que sí, que habría que empezar a conversar. Son
cosas que llevarán años, pero lo importante es que comencemos y ella
estuvo de acuerdo”, dijo un Macri exultante a varios periodistas que
cubrían esta semana su visita a la ONU.
El supuesto diálogo se dio de una manera informal al margen de la
asamblea general del organismo en Nueva York. La noticia dio la vuelta
al mundo. Macri acababa de anunciar un hito histórico: nada menos que la
aceptación de Londres a los insistentes llamados del Comité de
Descolonización de Naciones Unidas para que se siente a negociar con
Buenos Aires la situación en las Malvinas.
Pero Macri obvió un detalle: una de las reglas más caras de la
diplomacia internacional es jamás poner en boca de otro lo que no ha
sido refrendado en una reunión formal y por escrito. Su diálogo con May,
efímero, se dio “de pasada” en el marco de un almuerzo de jefes de
Estado y de Gobierno que asistían a la cumbre. Londres no le dejó pasar
por alto el error.
La primera en tomarse la cabeza fue la canciller argentina, Susana
Malcorra, a quien Buenos Aires impulsa sin suerte para la secretaría
general de la ONU. La ministra de Exteriores intentó edulcorar las
palabras de su jefe: “efectivamente el gobierno británico está abierto a
un diálogo de múltiples temas. Han tenido un encuentro positivo. El
presidente ha insistido en que el reclamo de soberanía tiene que
discutirse y la primera ministra ha dicho que efectivamente está
dispuesta a dialogar, pero ella no ha reconocido que el tema de la
soberanía pueda discutirse”, señaló.
Poco después llegó el baño de realidad desde Londres: un vocero del
Foreing Office dijo que “nunca se habló del tema de la soberanía de las
islas Malvinas en la breve reunión informal que May y Macri mantuvieron
en Nueva York por lo que no pudo haber existido una expresión de Gran
Bretaña en ese sentido".
El propio Macri debió desdecirse: “fue un encuentro de parados y duró
dos minutos”, admitió y pidió luego “bajas las ansiedades” en torno a
las Malvinas.
La oposición argentina se dio un festín. “Malcorra está intentando
arreglar lo que es difícil de ocultar que es que el presidente Macri
metió la pata. Es un papelón”, dijo el excanciller “kirchnerista” Jorge
Taiana.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue más allá: pidió
“perdón” a los veteranos de guerra por la “gaffe” de Macri y lo calificó
directamente de estúpido. “Cuando uno escucha hablar tan ligeramente de
las cosas tiene la tendencia a decir 'qué maldad'. Pero no, no hay que
atribuir a la maldad. Apenas es explicable desde la estupidez”, sostuvo.
En un acto con militantes del Frente para la Victoria, la exmandataria
dijo que “en nombre de todos los que estamos aquí presentes le pedimos
perdón a nuestros combatientes, a los veteranos y familiares, a los que
se quedaron (fallecieron, ndr) en las islas”
Argentina y Gran Bretaña mantuvieron un conflicto bélico en 1982 cuando
el país austral era gobernado por una dictadura. Buenos Aires reclama la
soberanía de las islas desde 1833 cuando una expedición militar
británica invadió el archipiélago y expulsó al gobernador y a la
población argentina.
Excombatientes preocupados
Desde la asunción de Mauricio Macri hace nueve meses, en el tema
Malvinas “estamos en chancletas, caminando para atrás y en cualquier
momento nos caemos”, dice a EL TELÉGRAFO Ernesto Alonso, expresidente de
la Comisión Nacional de ExCombatientes de las Malvinas.
Alonso luchó en las islas cuando apenas había salido de la escuela
secundaria. Tras la guerra fundó ese centro de veteranos de guerra y
actualmente es miembro de la Comisión Provincial por la Memoria.
“Más allá del papelón en la ONU, estamos en contradicción con América
Latina en nuestro propio reclamo de soberanía. Durante años recibimos el
respaldo de los países de la región y ahora nosotros avanzamos en
negocios que llevarán a la explotación de recursos naturales” en las
islas, afirma.
Alonso aludió así al acuerdo reciente firmado entre Buenos Aires y
Londres que incluye la reanudación de los vuelos del continente a las
Malvinas y la explotación conjunta de recursos pesqueros y de
hidrcarburos, así como de convenios de navegación y turismo en la zona
marítima, ya vigentes en los años 90.
Pero para lograrlo, el gobierno deberá remover en el Congreso nacional
los cerrojos que impusieron una serie de leyes aprobadas durante el
“kirchnerismo” que prohíben este tipo de cooperación en torno al
territorio argentino usurpado por Gran Bretaña. Pero el ejecutivo de
Macri sostiene que no se trata de un acuerdo sino de una “declaración
conjunta” y afirma que cada uno de los puntos requiere de un tratamiento
específico.
“Este retroceso nos va a costar caro. Los excombatientes estamos muy
preocupados. Este gobierno quiere propiciar negocios pero se olvida de
la soberanía”, sostiene Alonso.
Para el dirigente, el gobierno incurre en el delito de incumpimiento de
deberes de funcionario público. Incluso dijo que analiza presentar “una
denuncia judicial” contra Macri y su canciller, Susana Malcorra.
“Este gobierno sigue con las Malvinas la misma tendencia que vemos en
las políticas generales marcadas por el ajuste y el traslado de recursos
a los sectores más concentrados”, concluye. (I)
Etiquetas:
Malvinas
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/mundo/9/macri-se-desmiente-a-si-mismo
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/mundo/9/macri-se-desmiente-a-si-mismo
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec