El Judío Contemporáneo es, en gran medida, el resultado del Talmud y del
odio que por miles de años su religión le ha inculcado contra los
"goyim", expresión con la que se refieren al resto de los hombres, o
sea, a nosotros. Recuérdese que "goyim" es, además, la forma en que los
judíos llaman a los cerdos por el ruido que hacen: "goim, goim...". Por
otro lado, el propio Talmud y las leyes mosaicas definen a todo aquel
que no sea judío como "no humano", "animal", "gentil", "ganado con
rostro humano" y "no descendiente de Adán".