jueves, 5 de octubre de 2017

Crecimiento producto -PBI- por habitante: el rebote del gato muerto



Crecimiento producto -PBI- por habitante: el rebote del gato muerto





Mauricio Macri, PBI, INDEC, Pobreza, Economía Argentina

Como si se tratara de un dato trascendente, el INDEC y los medios oficialistas salieron a anunciar que en el segundo trimestre el Producto Bruto Interno (PBI) a precios constantes habría crecido en el último año un 2,7 %, y un 0,7 % respecto al primer trimestre. Pero si el cálculo se realiza por habitante (PBI per cápita) el mismo muestra la penosa situación de apercepción de la realidad en la que vivimos los argentinos, al ser actualmente el PBI per cápita menor un 1,3 % que el correspondiente al segundo trimestre del 2010, siete años atrás. No superando actualmente los niveles mínimos registrados durante el Gobierno anterior desde esa fecha.
Por Javier Llorens – 30-9-2017



La frase “el rebote del gato muerto” del título (dead cat bounce en inglés) no contiene ninguna alusión al presidente Mauricio Macri. Sino es la macabra metáfora que usan los inversores en la bolsa, que equiparan un momentáneo aumento en un mercado con profunda caída, tras el cual volverán las caídas, a un gato muerto que rebota al caer contra el suelo, si cae desde suficiente altura.

No obstante tratando de euforizar a la gente con vistas a las próximas elecciones, Clarín dio cuenta del reciente informe del INDEC al respecto, diciendo “La economía creció 2,7% en el último año y 0,7% en el segundo trimestreLa actividad acumula tres trimestres consecutivos de crecimiento. En términos interanuales, se trata de la suba más importante desde 2015”.

Sin embargo si el cálculo se realiza con el PBI per cápita, o sea el correspondiente a cada argentino, la realidad resulta deplorable. Porque el mismo, como se puede ver en el gráfico de la portada, es en realidad un 5,6 % inferior al registrado en el tercer trimestre del año 2011, seis años atrás. Un 2,3 % inferior al promedio de los últimos siete años. Y un 1,3 % inferior al registrado en el segundo trimestre del 2010, siete años atrás.

Por lo que bien puede se puede decir que en estos últimos siete años el argentino promedio retrocedió en forma constante, y en forma cada vez más grave, como se puede ver en la portada. En donde los picos de crecimiento son cada vez más bajos, y los valles cada vez más profundos y anchos, de los que resulta cada vez más largo y difícil salir.

Ya que el primero sucedió entre 2011 y 2012, el segundo entre 2013 y 2015, y el tercero y actual ya lleva dos años. Y su presunta recuperación aún está en un nivel 0,4 % más bajo que el nivel mínimo del 2012, y un 0,1 % más bajo del nivel mínimo del 2014.

Y esto sin tener en cuenta la negativa distribución del ingreso que se dio ínterin. Ya que según el INDEC la relación de ingreso per cápita familiar entre el primer y decimo decil  pasó de 17,7 veces en el segundo trimestre del año 2012, a 18,4 veces en el primer trimestre de 2017. Por lo cual los argentinos de más abajo son los que más han sufrido esta caída en el crecimiento del PBI per cápita.

A su vez las expectativas para el futuro, no resultan nada halagüeñas, como se puede ver en el siguiente gráfico, en el que se han tomado las proyecciones del INDEC respecto el crecimiento de la población, y la tasa de crecimiento del PBI prevista por el Gobierno, del 3 % anual.Mauricio Macri, PBI, INDEC, Pobreza, Economía Argentina

En el mismo se puede apreciar que tomando los valores más altos registrados anualmente hasta ahora, recién en el año 2020 los argentinos alcanzarán el nivel que tenían en el año 2011, una década atrás. Y ello si no sucede una nueva recaída, completando la caída ondulatoria que se registra desde el 2012 en adelante.

Dado que poco ha cambiado la macroeconomía desde entonces, y por contrario en ciertos aspectos se ha visto agravada. Estando en una situación similar a la del año 2001, con gran atraso cambiario, déficit comercial, déficit balanza de pagos, déficit fiscal, déficit parafiscal del Banco Central, y fuerte reendeudamiento externo.



Desajustes que clásicamente en la historia de Argentina se han equilibrado mediante una hiperinflación. Y cualquier otra salida requiere de una armonía y consenso social que actualmente resultan imposibles, con la estrategia duranbarbista de ganar las elecciones mediante la polarización, sembrando el odio hacía el adversario. En la que ahora interviene activamente también la justicia, haciendo coincidir sus eventos con el cronograma electoral.

Además con vistas a las elecciones, el Gobierno está tratando de crear una momentánea burbuja de bienestar, usando el anabólico del crédito a mansalva, dirigido incluso como nunca hacia los sectores más humildes de la población, sumado a la obra pública.



Burbuja que es inflada aún más por los sesgados informes del INDEC, que ha interrumpido la continuidad histórica de sus estadísticas desde el 2016, igual que hizo el kirchnerismo desde el 2003, y los titulares de los medios afines, como los de Clarín. La que al desinflarse dejará una resaca de peligroso desencanto en la población.-

Mauricio Macri, PBI, INDEC, Pobreza, Economía Argentina