La única manera que la Patria esté en peligro, es si el puñado que se manifestó el viernes, vuelve al poder
0:45 – (Por Rubén Lasagno) – Los kirchneristas marcharon el viernes al obelisco convocados bajo el lema “La Patria está en peligro”,
algo que no suena extremo en boca de quienes encuentran en la
exageración y el ataque temprano, la mejor defensa para sacudirse las
miles de causas por corrupción que pesan sobre la cabeza de muchos
organizadores del encuentro y también de los asistentes.
Si
todo lo que puede mostrar el kirchnerismo es lo que se vio allí, está
claro cuál es el destino de esa facción política: desaparecer, excepto
que parte de ella la rescate el Peronismo “renovado”. No tiene futuro un
movimiento el cual no concentra más de 20 o 30 mil persona en un acto
donde para darle fuerza y entidad, hicieron sus aportes artistas,
gremios filo-K y otros sumados a las huestes de Cristina como Camioneros
y ATE nacional a través de Hugo Godoy quien fue a dar la cara para
dejar bien claro de qué lado está el sindicato que supo ver en el
kirchnerismo (al igual que Moyano) lo peor de la política.
Cualquier excusa es buena para juntarse los socios del club de helicóptero;
es como aquellos amigos quienes ya casados y con hijos extrañan las
salidas de solteros y buscan cualquier pretexto para el asado del
viernes. Ahora encontraron en el Fondo Monetario Internacional (antes
Maldonado, Jones Huala, el Congreso, etc) una “causa patriótica”
y lo asociaron al 25 de mayo, fecha vilipendiada por el kirchnerismo en
sus años de gobierno, pero que ninguno de los allí presentes tuvo
necesidad ni intención de recordar.
Si
la Patria no estuvo en peligro con ellos, no creo que lo esté por haber
ido a pedirle plata al FMI, del cual por otra parte Argentina nunca
salió; siempre fuimos deudores del organismo internacional y somos parte
de los más de 120 países que la conforman, a pesar de aquella pantomima
de Néstor Kirchner cuando “echó al FMI”, pero en realidad cerró la
economía para poder hacer sus negocios sucios sin que nadie metiera la
nariz en los números del país que comenzó a ser saqueado ni cuestionara
su relación con los socios que ninguno en el mundo quería: los
narco-estados de Castro y Chávez.
Si la Patria
no estuvo en peligro cuando el gobierno nacional encubrió un magnicidio,
con el asesinato de un Fiscal de la Nación y la complicidad expresa de
la cúpula política, policial, judicial y de poder Ejecutivo de la nación
¿Cómo estarlo ahora?. Si tampoco estuvo en peligro cuando el gobierno
del momento se robó más de 10 mil millones de dólares en la década
infame de la corrupción ¿Cómo podríamos estar ahora a las puertas de un
infierno?. Si no peligró cuando la propia presidenta firmó un memorándum
para encubrir a un Estado terrorista por las acciones cometidas en
nuestro país en contra de cientos de argentinos masacrados ¿Cómo estarlo
por volver al FMI?; Si los bolsos de López, las valijas enterradas de
Lázaro, los chorros en la Rosadita contando fajos de dinero nuestro, el
fraude con las “Abuelas” y la desaparición de 700 millones en manos de
Bonafini y Shocklender, Jaime, sus barcos y sus muchachos, si el
asesinato de 52 personas en Once por corrupción política y empresaria,
la transa del dólar a futuro, el desfalco y robo por más de 26 mil
millones de pesos en YCRT, a través de Julio de Vido, la empresa
carbonífera y la UTN, el afano consumado en la construcción de la mega
usina de Turbio que la inauguró Cristina sin funcionar, si los hoteles
de Néstor y Cristina figuraron por años llenos de fantasmas que
permitían facturar millones de pesos por mes y estaban vacíos, si Lázaro
Baéz llegó a comprar más de 50 estancias, acaparó la obra pública de la
provincia y el país y manipuló millones de dólares sacándolos afuera,
enriqueciendo a sus hijos a sus nietos y a sus amigos con la guita
nuestra; si se destruyeron las alertas tempranas en las fronteras para
permitir que la Argentina fuera camino a transformarse en un
narco-estado, si nos sacaron del mundo y nos dejaron como mejores amigos
a Venezuela y Cuba, si regalaron nuestra energía y se robaron barcos
enteros de gas sobrefacturado, si funcionaron por años usinas de
facturación truchas, si el titular de la AFIP era cómplice de un
empresario del juego llamado Cristóbal López y le permitió robarse 10
mil millones de pesos de las retenciones del IPC; si Néstor y Cristina
llegaron con 6 millones de pesos a la presidencia en el 2003 y la dama
se retiró con un capital declarado de 120 millones de pesos (sin que le
cierre el “blanco”); si los hijos de los dos presidentes nunca laburaron
y tienen un capital (embargado) de más de 30 millones de pesos cada
uno; si la norteña patotera y delincuente de Milagros Sala robaba la
plata en bolsos, simulaba que hacía beneficencia y vivía la vida loca
junto a sus hijos, a costa de los argentinos; si se robaron millones del
INCAA, el “Plan Kunita” y los inundados; si todo esto pasó, solo por
contabilizar pocos ejemplos aislados de los 12 años de vandalismo
institucionalizado por el kirchnerismo y la Patria no estuvo en Peligro ¿Cómo creerle a los autores del anterior desquicio, que la Patria puede estar en peligro por volver al FMI?.
Tal vez esté en peligro la economía y todos nosotros porque los
ajustes brutales que exige el Fondo, es una consecuencia lógica de los
desmadres que toleramos durante décadas y nos obliga a ir de rodillas a
tomar plata prestada para sostener el elefante blanco que constituyeron a
la Argentina los políticos incapaces, prebendarios, subsidiadores
seriales, estafadores, estatizadores universales, ineptos e inútiles
administradores de la cosa pública. Probablemente estemos en peligro de
perder beneficios, de vivir endeudados y tener que soportar ajustes que
ya conocemos, pero de ninguna manera estamos por perder la Patria.
Con todo lo ocurrido en el país en los últimos años hemos perdido sí,
prestigio, voluntad de lucha, mucho dinero, potencialidad económica y
productiva y acumulamos una postergación social/económica/política que
nos trascenderá a nosotros y a nuestros hijos, seguramente; pero si con todos ellos la Patria no estuvo en Peligro, difícilmente lo esté ahora
cuando el actual gobierno, incapaz de generar ideas y montado en la
soberbia de empresario exitoso que arrastra, sin ver que gobernar no es
una empresa como tampoco es un coto de caza, tal como el kirchnerismo
transformó a la Argentina, va a tenderle la mano al FMI, es en gran
parte para sostener el gasto fenomenal que dejó la década ganada donde
todo era metido dentro del Estado como una gran bolsa común.
Hoy, 8 millones de aportantes del sector productivo soportan la
presión tributaria y financian la orgía de la década perdida, más el
desquicio de Macri y sus funcionarios estrellas. Paradójicamente, los
que el viernes de amontonaban en el Obelisco para “defender la Patria” y repudiar la vuelta al FMI, deben saber que gran parte de los 30 mil millones de dólares que podrían negociarse en el exterior, es para pagar la inmensa cantidad de Planes Sociales que dejó CFK y amplió Macri.
Es decir que ni siquiera la lógica lo moviliza a pensar. Si no llega
plata, los planes se caen. Es una increíble paradoja pensar que los que
repudian la vuelta al FMI, dependen del FMI para sobrevivir.
Aún así, el club del helicóptero presumió que la Patria estaba en peligro
y como parias se abrazaron y dieron aliento un 25 de mayo, soñando que
algún día verán caer las barreras (y el gobierno) que los separan de las
fortunas que les hizo perder el cambio del voto popular en el 2015,
cuando la Patria, verdaderamente estuvo en peligro con los que hoy dicen
defenderla en la calle. (Agencia OPI Santa Cruz)