sábado, 22 de marzo de 2014

EEUU y la UE son responsables de la ola de separatismo que se avecina

EEUU y la UE son responsables de la ola de separatismo que se avecina

En 2008 el presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió a EEUU y la Unión Europea de la ola de separatismo que provocaría el reconocimiento de la declaración unilateral de la independencia de Kosovo.
“Kosovo es un terrible precedente que, de hecho, rompe todo el sistema de relaciones internacionales formado no sólo durante décadas, sino durante siglos… y que puede derivar en una cadena de consecuencias imprevisibles”, declaró entonces el mandatario ruso durante la cumbre informal de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que tuvo lugar en Moscú.
Rusia estuvo siempre en desacuerdo con apoyar la autodeterminación sobre la base de motivos étnicos en Kosovo, ya que ello implicaría un claro precedente para Transnistria (franja de Moldavia junto a Ucrania poblada principalmente por rusos), Abjasia y Osetia del Sur (que ya se separaron de Georgia) y el Alto Karabaj (territorio poblado por armenios incluidos en Azerbaiyán), así como en la República Srpska (de la Federación de Bosnia y Herzegovina).
Además de los casos de independencia de las Repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur y su reconocimiento por parte de Rusia y de otros países como nuevos Estados de la comunidad internacional, la reciente reunificación de Crimea con Rusia, que ha provocado la histeria de EEUU y la UE, es otra de las consecuencias del precedente Kosovo.
Pero al parecer la lista de casos independentistas continuará. Entre estos figuran los de la región italiana de Véneto que celebra estos días un referendo; de la región de Bosnia y Herzegovina en donde existe la posibilidad de que surja la República Serbia como nuevo Estado soberano; de Escocia, Bélgica o de Cataluña, una de las comunidades más ricas de España, que amenaza con independizarse de ésta tras recibir la negativa al Pacto Fiscal con el Estado.
Ese mismo año, en febrero de 2008, el presidente de la Federación de Rusia, citó a España como uno de los ejemplos del “doble rasero” de Occidente respecto al separatismo, en alusión al entonces eventual reconocimiento por parte de EEUU y de la UE de la independencia de la provincia serbia de Kosovo, en contra de la voluntad de Serbia.
“En España la gente no quiere vivir en un solo Estado, entonces apoyadles allí”, destacó en ese entonces el jefe de Estado ruso.
De esa manera, Putin puso al descubierto las contradicciones de la política de EEUU y la UE apoyando el separatismo de los kosovares ya que les convenía para ganar territorio en donde emplazar elementos de su escudo antimisiles en contra de Rusia. No sólo citó a España, también mencionó a la parte norte de Chipre, “independiente de facto pero no reconocido por nadie”.
“¿No os da vergüenza, a los europeos, aplicar semejante doble rasero para resolver los mismos problemas en distintas regiones del mundo?”, se preguntó Putin en su conferencia de prensa anual en el Kremlin, a la que asistieron unos 1300 periodistas rusos y extranjeros.
La reunificación de Crimea con Rusia contribuyó a la comprobación de las intenciones de EEUU y sus aliados de la OTAN de instalar elementos de su sistema de “defensa” antimisiles en Europa del Este (República Checa y Polonia) que apuntare contra la potencia euroasiática.
El derecho a la autodeterminación de los pueblos y la integridad territorial de los Estados son conceptos que EEUU y la UE utilizan según respondan a sus ambiciones geopolíticas tal como se ha podido observar en los casos citados en líneas arriba, lo que Rusia ha denominado como el doble estándar de la política exterior de Occidente.
En lo que concierne a Ucrania, ni la integridad territorial de ésta, ni la violación de los derechos humanos en ese país entre otros, no era lo más importante para EEUU y la Unión Europea. El objetivo era Crimea pues, además de debilitar militar y geopolíticamente a Rusia, la península les ofrecía varias posibilidades para el emplazamiento de una flota.
Según el director del Centro Ruso de Análisis del Comercio Mundial de Armas, Ígor Korotchenko, en Crimea hay varios sitios donde la OTAN pudo haber instalado una flota pues, “necesita aeródromos, necesita una base de defensa antiaérea”.
De otro lado, EEUU y sus aliados de la OTAN saben perfectamente que Crimea para Rusia significa el funcionamiento ininterrumpido de la Flota rusa del mar Negro, por lo que el haberse apoderado de ella hubiera significado un duro golpe a la seguridad y defensa del país euroasiático.
Para suerte de los rusos, la política exterior de los países occidentales es tan ineficiente que en vez de lograr su objetivo, contribuyeron a que Rusia recupere la península que históricamente le pertenece.
Pese a que Moscú firmó acuerdos intergubernamentales con Kiev, la Flota se encontraba medio paralizada porque las autoridades ucranianas obstaculizaban el proceso de modernización de las armas.
Para modernizarlas Rusia tuvo que invertir decenas de billones de rublos en la construcción de una base naval en la ciudad rusa de Novorossíisk a fin de poder trasladar allí sus modernos submarinos y buques de guerra.
“Hoy este problema ya no existe, se puede modernizar la Flota Rusa del mar Negro e invertir en la infraestructura costera”, apuntaló Korotchenko.