domingo, 2 de marzo de 2014

EL FALSARIO NACIONALISMO UCRANIANO

JOSÉ Mª MORCILLO: EL FALSARIO NACIONALISMO UCRANIANO Y LA CHISPA DEL ANTICRISTO

Estimado Fabián, le adjunto esta reflexión sobre el golpe de Estado en Ucrania para que los soldados de la Sagrada Tradición tengan claro que lo que se libra allí es una batalla de cruciales consecuencias.

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EL FALSARIO NACIONALISMO UCRANIANO


Y LA CHISPA DEL ANTICRISTO


La mentira y la impostura sigue siendo el arma de los lacayos de la burocracia europea para embaucar a los ucranianos y aplacar su reluctancia a integrarse en la degenerada Unión Soviética Europea. En este papel juega un papel destacado el nacionalismo “a la polaca” que esgrime incluso argumentos moralistas para lanzarse al suicidio de dar todo el poder a la bestia. Entre los “ultra-nacionalistas” de la nada destacan dos formaciones que actúan como cabezas de la mismo reptil: “Svoboda” (Libertad) en un papel más presentable y “democrático” y Praviy Sektor (Sector derechista) mano de obra barata seudo-nazi en los cruentos tumultos de Kiev y ahora ejerciendo de baladrones y perdonavidas. Éstos últimos afirman en boca de su secretario de prensa Artiom Skoropatski, “que necesitan una Ucrania fuerte para que pueda aconsejar al Viejo Continente qué rumbo seguir “ y que “ un ejemplo positivo de un Estado europeo es Polonia”  declaraciones que suscribiría cualquier neocon del Opus Dei a los que les gusta tanto la Polonia  juanpablista y sus héroes de Solidaridad de los que los europeístas ucranianos se consideran epígonos.

Prosigue este trilero en funciones de portavoz de este partido seudo-nacionalista:

“A menudo nos preguntan si estamos listos para integrarnos con Europa. Por supuesto, Europa es más cercana para nosotros. Pero miramos a Europa sin lentes color de rosa. Vemos que hay una gran cantidad de cosas negativas, como la lealtad hacia la comunidad LGBT y el liberalismo total. No estamos dispuestos a obedecer esto. Somos cristianos y no podemos abandonar las creencias que hemos tenido”.

Es decir, los muchachos de Praviy Sektor tienen su corazoncito cristiano y no van a asumir el “liberalismo total” sino sólo un poco de liberalismo, poco a poco, dando primero un paso atrás y luego dos adelante, hirviendo la rana a fuego lento, sin escaldarla.

Los ilusos o ilusionistas de Praviy Sektor creen que ellos van a exorcizar al mismísimo demonio y una vez devorados por la bestia judeomasónica europea, ésta se volverá sana, abjurará de sus pecados y se convertirá en una nueva Cristiandad. Es obvio que lo suyo no es verdadero nacionalismo sino que se trata de una patología bastante extendida últimamente: rusofobia. Recordemos que cuando Rusia ha prohibido marchas del orgullo sodomítico los invertidos han recurrido al “Tribunal de derechos humanos de Estrasburgo”, y han instado a la Unión Eurosodomítica a imponer sanciones a Rusia. Como citábamos en el anterior artículo, el circunciso Henri-Leví invocaba la Europa de los Derechos Humanos y esto es lo que los mancebos de Praviy Sektor añoran para su patria natal. Deberían entender que a la bestia se le puede combatir y resistir pero nunca convertir.

Mencionar a Polonia como ejemplo de nación sana no deja de producir hilaridad y reitera ese falso mesianismo judaico de que presumía la seudo-santa Faustina Kowalska, elevada a los altares en estos tiempos de rebajas y laxitud canonizadoras: “He amado a Polonia de manera particular y si obedece Mi voluntad, la enalteceré en poder y en santidad. De ella saldrá la chispa que preparará el mundo para Mi última venida” Esta “santa” cuya Devoción de la Divina Misericordia fue suprimida y su diario puesto en el índice de libros prohibidos, fue sólo rehabilitada en todo el mundo por Juan Pablo II después del Vaticano II y por lo que se ve, la venida que anuncia es la del Anticristo.

En el golpe de Estado del Euromaidán de instaló una carpa de la Orden de Malta de la Iglesia Católica. Funcionarios del Vaticano han asegurado que estaban en misión espiritual allí. Sin embargo, repartieron un folleto que pone en entredicho los motivos puramente religiosos y misioneros. El folleto se titula “Oración Revolucionaria. Cinco pasos para lograr la victoria espiritual en Ucrania “. Se ha invitado a la gente a “dar la vida al amparo de la Virgen.” En este sentido, un ejemplo para ellos fue la Unión Soviética, que, según los autores del folleto “se derrumbó sin derramamiento de sangre”, por la oración de Juan Pablo II, a petición personal de la Virgen: “Cuando lo hizo el Papa Juan Pablo II en 1984, al año siguiente en la Unión Soviética comenzó la Perestroika, que terminó con la caída del poderoso régimen totalitario y sin derramamiento de sangre “.

Es decir, para los subordinados a las logias Vaticanas, la Unión Soviética no cayó porque los decidieron los masones de más alto rango sino porque “la chispa de Polonia” oró ferviente y piadosamente para que ese “milagro” ocurriera. El padre Luigi Villa en su Dossier sobre Juan Pablo II cita:

“El 18 de abril de 1983, Juan Pablo II concede audiencia y se deja fotografiar rodeado de miembros de la ComisiónTrilateral (¡aún sabiendo que esta prepara abiertamente el Gobierno Mundial que será el reino del Anticristo y de Satanás!).Los miembros de la Comisión Trilateral estaban encabezados

por Zbigniew Brzezinski y David Rockefeller. En el decurso de la audiencia fue criticada la lentitud con la que se desarrolla el procedimiento en dirección al “Nuevo Orden Mundial”.Muchos libros, que documentan las instituciones ocultas

que gobiernan el mundo, relatan el hecho de que la Comisión Trilateral es una importantísima institución de la Orden de los Iluminados de Baviera, que representa el vértice de la Masonería mundial.

El 22 de marzo de 1984, Juan Pablo II recibía en audiencia una delegación de la B’nai B’rith (secta masónica judía de talmudistas), ¡que presenta a Cristo como un demonio y trabaja en la destrucción de la Iglesia Católica y de la religión

Cristiana! De cualquier modo, es hecho conocido que, por intermedio de Juan Pablo II y de masones de la Alta Masonería judía de B’nai B’rith, se realizaron contactos regulares intensos y constantes.

Sin duda, ahí tenemos el milagro al que aluden los visionarios de la “Divina Misericordia” y la “chispa de Polonia”, esa chispa que procede del fuego eterno

Ven, Señor Jesús.