Obama afirma que la abortista Planned Parenthood está “haciendo la labor de Dios”
Están haciendo la labor de Dios
El presidente de los Estados Unidos alaba a una organización cuya fundadora, Margaret Sanger, defendía la eugenesia y consideraba que las organizaciones solidarias perpetuaban “mayores cantidades de anormales, delincuentes y dependientes”
Planned Parenthood of America es la mayor abortista del mundo. Una empresa multimillonaria dedicada en cuerpo y alma al lucrativo negocio del aborto. No en vano es un aliado a tener en cuenta en la política de Estados Unidos y Obama,
fiel a su estilo buenista y éticamente desenfadado no se le ocurrió
otra cosa que comparar la labor de esta multinacional de la muerte con
la de Dios.
Durante
un encuentro, el pasado martes 25 de febrero, con los miembros y
“benefactores” de esta organización el presidente de los Estados Unidos
aseguró que están “haciendo la labor de Dios” (como se puede observar en
el tweet que adjuntamos del periodista Reid J. Epstein, que cubrió el acto para el magazine Politico.com.
“En
la medida en que tengamos que luchar para que las mujeres tengan acceso
a servicios de salud de calidad y, en la medida en que tengamos que
luchar para proteger el derecho de la mujer a tomar sus propias
decisiones acerca de su propia salud, quiero que sepan que ustedes
también tienen un presidente que va a estar a su lado, luchando en cada
paso del camino”, dijo Obama en ese escenario.
El presidente demócrata concluyó su discurso con un “Gracias, Planned Parenthood. Que Dios os bendiga”.
¿Quiénes es Planned Parenthood y quién la fundó?
El pasado 14 de febrero -festividad de San Valentín- ForumLibertas informaba de que Cecile Richards, CEO de Planned Parenthood, proponía el aborto como uno de los “obsequios” que las mujeres necesitan recibir el día del patrono de los enamorados.
La
ética de esta organización no tiene parangón y utiliza de todos los
medios posibles para imponer su ideología eugenésica pasada por el
filtro de la supuesta libertad que la práctica del aborto confiere a las
mujeres.
Y
es que existe una relación conceptual profunda entre el marco
referencial eugenésico y el aborto. Un excelente ejemplo de ello es
Margaret Sanger, fundadora de Planned Parenthood y una de las
precursoras del feminismo que propugnaba los métodos anticonceptivos.
Para
dar a conocer sus ideas, Sanger fundó una revista ‘The Women Rebel’ (La
Mujer Rebelde) y luego, en 1917, abrió la primera clínica de
planificación familiar, hecho que la enfrentó abiertamente con las
autoridades del país. Fue la principal portavoz del movimiento a favor
de la regulación de los nacimientos. En 1921 creó la ‘Liga Americana
para el Control de la Natalidad’, que en 1942 pasó a denominarse
‘Federación de la Paternidad Planeada’ y más tarde se convirtió en la
Federación de Planificación Familiar; Margaret Sanger organizó la
primera Conferencia Mundial sobre Población, celebrada en Ginebra el año
1927. Planned Parenthood, la organización por ella creada, actúa sobre
todo en los países en desarrollo impulsando el control del crecimiento
de la población y la extensión del aborto.
Sanger consideraba que la idea eugenésica era una herramienta útil para promover la legalización de los métodos anticonceptivos.
La
idea eugenésica que subyace en su visión es muy clara. Véase sino qué
opina de las organizaciones dedicadas a la solidaridad. “Esas
organizaciones rápidas, complejas, interrelacionadas, destinadas a
controlar y disminuir la propagación de la miseria, la indigencia y
todos los males amenazantes que surgen de esta tierra siniestramente
fértil, son los signos más evidentes de que nuestra civilización ha
creado, está creando y está constantemente perpetuando mayores
cantidades de anormales, delincuentes y dependientes. Mi crítica, por lo
tanto, no está dirigida al “fracaso” de la filantropía, sino más bien, a
su éxito” (Sanger, Pivot of Civilization (New York: 1922), en un capítulo titulado “Cruelty of Charity”).
También sobre los discapacitados escribió: “nuestro
fracaso al no segregar a los mentalmente débiles, quienes se están
incrementando y multiplicando, demuestra nuestro sentimentalismo
extravagante y temerario”. Como se puede ver,
progresismo en estado puro. Sanger también proponía un Código del Bebé
Estadounidense, que incluía los siguientes postulados:
“Artículo 4. – Ninguna mujer deberá tener el derecho a procrear un niño, ningún hombre deberá tener el derecho a convertirse en padre, sin un permiso de paternidad.Artículo 6. – Ningún permiso de paternidad será válido para más de un nacimiento.”
Sanger,
feminista radical que cantaba la grandeza de no tener hijos, tenía unas
ideas sobre el control demográfico que sin duda podían constituir
bastantes años después una fuente de inspiración para la China
comunista, que ha impuesto el hijo único por decreto y la sanción por su
incumplimiento.
Por eso, no
tiene nada de extraño que en los años 30 del siglo XX la organización
Planned Parenthood of America alabara a los nazis por sus políticas de
población progresistas y efectivas, que incluían la esterilización de
los que ellos consideraban “inferiores”. Naturalmente,
después de la Segunda Guerra Mundial todo esto cambió, el paradigma se
fracturó y creció el rechazo científico hacia la eugenesia. En este
cambio no incidió para nada la existencia de nuevos descubrimientos. El
marco de referencia científico era el mismo.
Lo
que cambió fue la perspectiva moral. Los nazis, que llevaran la idea
eugenésica a sus consecuencias lógicas, mostraron el escenario social a
que conducía. Pero en su tiempo la eugenesia era vista por muchos como
científica y progresista, como una aplicación del conocimiento ilustrado
a la vida humana. Un ‘progresismo’ que se perpetúa a través de
organizaciones como Planned Parenthood, las cuales no están haciendo la
labor de Dios, presidente Obama.