Macri se mete en la interna de los hermanos Rodríguez Saá y recibió a Adolfo en la Casa Rosada
En una visita inesperada en la Casa Rosada, el presidente
Mauricio Macri
se dio hoy un fuerte y cálido abrazo con el senador
Adolfo Rodríguez Saá
, del bloque Unidad Justicialista, que previamente se había reunido durante una hora con el jefe del Gabinete,
Marcos Peña
, para recomponer las maltrechas relaciones políticas luego de una etapa de fuerte enfrentamiento entre ambas partes.
"Estuvo Adolfo y se reunió con Marcos Peña para
acercar nuevamente relaciones y hablar de todo. Luego de la reunión se
encontró con el Presidente y se dieron un abrazo muy fuerte", dijo a
LA NACION una alta fuente del gobierno nacional con tono
enigmático y entre sonrisas. Es tiempo de conversaciones de todos con
todos en el escenario político.
Cerca de Rodríguez Saá aseguraron que por ahora
la intención del senador es no hablar públicamente y dejar que la Casa
Rosada lo informe por su cuenta. En el pasado, los dos Rodríguez Sáa
sostuvieron posturas muy enfrentadas con Macri, aunque Adolfo siempre
fue más conciliador. Lo es más ahora que, al parecer, tiene necesidades
políticas concretas, por cuanto quiere ser candidato a gobernador de
San Luis y necesita asegurar apoyos.
Desde
Balcarce 50 admitieron que la intención del Gobierno es aprovechar el
distanciamiento que el senador Rodríguez Saá mantiene desde hace semanas
con su hermano, el actual gobernador de San Luis,
Alberto Rodríguez Sáa
, que el viernes último convocó a una
cumbre kirchnerista en la localidad de La Pedrera,
con un fuerte acto opositor a Macri. Adolfo Rodríguez Sáa, que preside
el PJ puntano, le quitó el apoyo a esa convocatoria y rechaza toda
alianza con el kirchnerismo y con
La Cámpora
.
Por un lado, el Presidente buscará también sumar
un aliado en el Senado para sancionar leyes clave que necesita el
Gobierno. En la Casa Rosada existe buen diálogo con el jefe del bloque
del PJ, Miguel Pichetto, cuya bancada tiene 25 senadores. Sin embargo,
para el Gobierno es clave sumar voluntades, como la del versátil
Rodríguez Sáa, para tener mayor amplitud de espaldas en los debates
parlamentarios.
La bancada puntana la completan María Eugenia
Catalfamo, aliada de Adolfo Rodríguez Sáa, y Claudio Poggi, que desde el
año último integra Cambiemos y también tiene intenciones de ser
candidato a gobernador de San Luis. Poggi y Adolfo, viejos aliados en el
pago chico, podrían protagonizar un choque de planetas. Algunas fuentes
deslizaron que Adolfo Rodríguez Sáa buscaría acordar con el Gobierno un
apoyo para sus intenciones de ser gobernador, en detrimento de Poggi,
que está lanzado a una fuerte campaña. Pero en la Casa Rosada no quieren
romper, por ahora, su entendimiento con Poggi.
Para el Gobierno, podría resultar beneficioso
dividir aún más al justicialismo puntano y sumar a Adolfo Rodríguez Sáa
al club de gobernadores del PJ que también desairaron la convocatoria de
Alberto Rodríguez Saá y que desde el 6 de abril próximo lanzarán una
línea interna del Peronismo Federal que encabezará Pichetto para
disputar las presidenciales con candidato propio, contra el kirchnerismo
y contra Macri. A ese almuerzo, que será en Gualeguaychú, podrían ir el
gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y algún mandatario más, que
por ahora no quieren mostrar sus cartas para tener línea de negociación
con la Casa Rosada.
En el Gobierno, sin embargo, evalúan necesaria
la conformación de una liga fuerte de gobernadores para poder establecer
a corto plazo acuerdos de gobernabilidad Nación-provincias y
entendimientos parlamentarios en el Congreso. En el mediano plazo, el
macrismo necesita que el peronismo quede dividido con miras a las
elecciones presidenciales de 2019, aunque el fortalecimiento del PJ
podría generarle un incómodo escenario de ballotage.
Uno de los intereses de Rodríguez Sáa, además,
radica en negociar con la Casa Rosada la deuda de 19.000 millones de
pesos que la Nación mantiene con San Luis por la detracción de la Anses
de un 15% de coparticipación desde 2001 y que fue convalidada por un
fallo de la Corte Suprema de diciembre de 2015. Esa deuda retroactiva la
reclama actualmente el gobernador Alberto Rodríguez Saá, pero su
hermano Adolfo también quiere resolver ese conflicto para el caso de ser
gobernador en 2019.
En la Casa Rosada, aun nadie puede establecer si
este nuevo acercamiento de Macri y Peña con Adolfo Rodríguez Saá
desembocará en una alianza electoral en San Luis, para que éste sea
gobernador, o en una coalición de Rodríguez Sáa con el resto del
peronismo para enfrentar a su hermano Alberto. Pero por ahora, hubo
abrazos y sonrisas en la Casa Rosada.
Por:
Mariano Obarrio