miércoles, 6 de junio de 2018

Un debate desigual

Diario Castellanos---Un debate desigual



Elba Virgilio <elba.gabriela@gmail.com>


Un debate desigual

Mucho se podrá decir acerca del debate sobre la legalización del aborto en el Congreso, pero al menos se ha planteado de una manera equitativa. Más allá de las críticas que se puedan realizar sobre si es un debate real o sólo una sucesión de exposiciones, al menos cada una de las posturas tiene la misma cantidad de tiempo y de expositores. De ese modo los diputados pueden escuchar las dos voces en pie de igualdad.
No sucede así en la mayoría de los medios de comunicación, que ofrecen largamente más espacio a los que propugnan la legalización por sobre los que están en contra y defienden el derecho de las dos vidas.
Esa desigualdad de cobertura es injusta porque restringe una de las dos voces, mientras a la otra le concede una clara preferencia. Se dirá que es derecho de los dueños o editores de los medios establecer su posición; puede ser, pero no deja de ser inequitativo.
Y la consecuencia más seria de esta inequidad es que de ese modo se va formando opinión y se propicia, así, la instalación como verdades consolidadas de algunas afirmaciones que son claramente falsas.
Como por ejemplo que la muerte por aborto es la primera causa de muerte de mujeres en nuestro país. Las mismas cifras oficiales del ministerio de Salud –que luego de mucha insistencia vieron la luz- señalan que la primera causa de muerte de mujeres es la desnutrición (525), las muertes por aborto –sin distinguir procurados o espontáneos- es 43, mientras que 202 mueren por causas obstétricas directas o indirectas (diabetes, hipertensión y enfermedades previas o hemorragias y otras complicaciones del embarazo y del parto).
Estas 202 mujeres mueren por causas evitables y son consecuencia de deficiente atención en la salud pública.
Siguiendo con los datos oficiales encontramos que hay, además, 233 mujeres que mueren por tuberculosis y 194 por Chagas. Como se ve, las causas de mortalidad más significativas son otras y están relacionadas con la pobreza, porque estas deficiencias serían subsanables, entre otras cosas, con buena atención sanitaria. Sin embargo la mayoría de los medios ha permitido que se instalara una información errónea como si fuera verdad.
Claramente hay que atender a todas las causales de muerte porque toda vida vale, pero para saber qué políticas públicas aplicar hay que tener información, y a la hora de elegir qué legislación se va a sancionar, la sociedad debe estar correctamente informada. No se puede legislar basado en consignas y afirmaciones sin sustento. Y en esto, los medios de comunicación tienen una responsabilidad fundamental.
Si se diera una trato más igualitario a las diversas opiniones y el debate fuera más equitativo, sería factible que la opinión pública estuviera mejor informada y el debate en la sociedad tuviera mejor calidad