ANGELELLI, EL MÁRTIR QUE MURIÓ EN UN ACCIDENTE
Un nuevo ‘mártir’ que murió en un accidente automovilístico
Mi amigo Jan a menudo me ha preguntado acerca de las muchas beatificaciones discutibles y canonizaciones hechas por los Papas Conciliares. Después de que el Código de Derecho Canónico de 1983 expidió 141 cánones esenciales que regulaban
los procesos y los Papas posconciliares dejaron de lado arbitrariamente
el requisito de los milagros, los fieles ya no tienen la garantía de la
infalibilidad en la que los católicos habían confiado desde el Concilio
de Trento. [Mejor expresado, la infalibilidad es un carisma de los
verdaderos papas y no depende de lo acertado del proceso de
canonización]
Ahora,
tenemos una propuesta de beatificación que “se lleva la palma”, como
señaló Jan, usando el término en el sentido de ser el peor en una serie
de acciones negativas.
La última farsa del Vaticano es que Francisco ” despeje el camino”“para
la beatificación del obispo argentino Enrique Angelelli como un” mártir
de la fe “. Por cierto, esta atribución del martirio al obispo de
izquierda elimina oportuno la necesidad de un milagro atribuido a su
intercesión.
Un cartel en el sitio del accidente proclama a Angelelli como “mártir”
En la imagen de la izquierda , podemos leer cómo las células locales de la Teología de la Liberación han describen al Prelado. La cartelera dice: ” Con un oído en el pueblo y el otro en el Evangelio” – En este lugar, asesinaron a Mons. Enrique
Angelelli, obispo de La Rioja desde el 24 de agosto de 1968 hasta el 4
de agosto de 1976. Comprometido con su pastoral de justicia y paz, fue
la voz de los sin voz. Hoy, él es el mártir de los pobres .
Suena muy hermoso, un obispo martirizado en ese sitio porque era el campeón de las personas oprimidas. De
hecho, éste es un cuento de hadas de los movimientos revolucionarios de
izquierda y los católicos socialistas que promueven la Teología de la
Liberación en Argentina.
De hecho, en este sitio, el Obispo Angelelli perdió la vida en un simple accidente automovilístico. Él no derramó su sangre por Cristo y la fe católica, que siempre solía ser el título heroico de mártir.
El mecánico del pueblo había advertido al chófer del obispo que no debía conducir el camión pequeño que le transportaría el día de su muerte porque no era seguro. Despreció ese buen consejo, el auto funcionó mal y se volcó, el Obispo murió como resultado de las heridas que sufrió. Esta es la historia que fue confirmada por testigos oculares :
un hombre de mantenimiento que trabajaba en un poste eléctrico cerca
del sitio, otros dos trabajadores y un conductor que fue el primero en
llegar al lugar del accidente.
Las primeras noticias informaron un accidente; Poco después, los izquierdistas inventaron una nueva historia
Las células de la Teología de la Liberación cuyos ideales son Msgr. Angelelli
abogó por cambiar rápidamente los hechos y publicar una historia
diferente: que los agentes del gobierno de la dictadura militar hicieron
que el automóvil derrapara de la carretera. Así pues, esos malvados asesinaron al obispo, que desafiaba abiertamente a la dictadura militar, y lo dejaron muerto. Este fue, sin embargo, un escenario que los testigos presenciales no validaron. Pero ciertamente fue una historia mucho mejor para propósitos de propaganda comunista.
De
hecho, después de mucha disputa sobre las diferentes historias, el 20
de abril de 1990, el Tribunal de Apelaciones del Estado de Córdoba declaró que era imposible probar que la causa del accidente fuera otra cosa que el mal funcionamiento mecánico del automóvil.
A
pesar de esta declaración oficial, la propaganda izquierdista ha
transmitido implacablemente la historia del asesinato de un obispo
popular, la versión argentina de Oscar Romero, que supuestamente fue
asesinado por la dictadura de derecha.
Un modelo para el Papa Francisco
No es sorprendente encontrar a Francisco defendiendo a uno de los pioneros del movimiento obrero-sacerdotal marxista en Argentina. En los años 50, el p. Angelelli
ya estaba atrapada en movimientos socialistas y fundó Jóvenes
Trabajadores Cristianos en Córdoba, trabajando en los barrios
marginales, promoviendo los derechos de los trabajadores y organizando
manifestaciones sindicales. Eso llamó la atención de Juan XXIII, quien lo nombró Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba en 1960.
Angellini predicando bajo el estandarte del movimiento terrorista Montoneros
Bajo
el pretexto de trabajar para mejorar las condiciones de los pobres,
promovió el comunismo tan radicalmente que fue removido de su cargo en
1964.
Su posición fue vindicada por el progresismo postconciliar que barrió América Latina en la forma de una militancia insurgente que favoreció las iniciativas marxistas y los movimientos revolucionarios comunistas. Este movimiento avanzó con el pretexto de “abrirse al mundo moderno”.
En 1968, Pablo VI nombró a Angelelli Obispo de la Diócesis de La Rioja. Allí,
entre los católicos conservadores llegó a ser conocido como “Obispo
Satan-elli” (en oposición a “Angel” -elli) debido a su estridente apoyo a
la organización terrorista llamada ” Montoneros “, la guerrilla comunista “cristiana” más extremista de la historia en Argentina.
Angelelli no solo adoptó sino que vivió los lemas ” C y R” (Cristianismo y Revolución ):
“El deber de todo cristiano es ser revolucionario” (Camilo Torres) y
“El deber de todo revolucionario es hacer la Revolución” (Ernesto Che
Guevara). ( Cristianismo y Revolución , 3.2)
Angelli se ha convertido en un nuevo afiche de los revolucionarios que promueven la figura de Che Guevara
La
obra de Angelelli, condenada por los conservadores de la Iglesia y el
gobierno, fue defendida por el Superior General de los jesuitas Pedro
Arrupe y el superintendente del Vaticano, el arzobispo Zazpe, quien
apoyó plenamente su “trabajo pastoral”.
¿No
es de extrañar que Francisco, campeón de los “pobres y marginados”, que
aprovecha cada oportunidad para promover la agenda de la Teología de la
Liberación tanto en la Iglesia como en el Estado, presente a Angelelli
como modelo para los católicos? Un mártir de la fe, ciertamente no lo era. Un modelo ideal para el Papa Bergoglio, ciertamente lo era.
Jan y yo terminamos nuestra conversación con total acuerdo: Estos son tiempos confusos para los católicos. Como ha señalado recientemente un bloguero ,
todos los días parece que tenemos una nueva contradicción entre los
católicos del Vaticano: la comunión para los que no están en comunión
con la Iglesia, las vírgenes consagradas que no necesitan ser vírgenes, la pena de muerte declarada “inadmisible”, un dolor de espalda curado que avaló un milagro y, ahora, un “mártir” comunista que muere en un accidente automovilístico …
