Por
tal motivo pedía a sus lectores que abandonaran sus falsos orgullos y le
creyeran. Juraba que sus revelaciones eran absolutamente verídicas y se
comparaba con Thomas Alva Edison, a quien tampoco creyeron cuando anunció que
había inventado las lámparas eléctricas. El mundo, advertía López, no debería
caer en el mismo error: si seguía ciertas tablas de valores vibratorios y las
asociaba con su respectivo signo zodiacal, el lector de “Astrología esotérica”
estaría en condiciones de lograr la armonía que le permitiría influir
positivamente sobre las personas. El método que
López ofrecía a las grandes masas de no iniciados consistía básicamente en
tomar los conceptos del sistema astrológico y volverlos extensibles a todo. A
la música, el arte, la danza o el alfabeto. En una parte del libro, por
ejemplo, buscaba incluir dentro de un orden esotérico géneros musicales como el
tango o expresiones artísticas como la dan-za, para que pudieran transmitir
vibraciones espirituales en auditorios o teatros. Todo está supeditado al ritmo
universal. Por eso se mostraba muy crítico del movimiento vibratorio del
tango.
Analizado desde su faz espiritual, el tango, escribió López,
"fue organizado ocultamente para que un pueblo lleno de esencia de vida,
actuara con más lentitud y su mente no alcanzara etapas superiores para las
cuales estaba predestinado". En cambio, consideraba el vals criollo como
la expresión vibratoria más representativa del argentino, y concluía que tanto
el rock, cuyo movimiento imita a los monos enl a selva, como el twist, que
reproduce las contorsiones de las plantas en busca del Sol, son ritmos de
impacto negativo para la evolución humana. Luego de formular diversas críticas
a los géneros musicales, López se preocupa por proyectar las claves rítmicas
para una música futura. Relaciona cada acorde musical con uno de los grados
zodiacales, y propone que deben ser ejecutados en determinada hora del día,
atendiendo a los tránsitos planetarios. Es decir, trata de crear o interpretar
música bajo los límites de un pentagrama cósmico, donde Venus es Mi, Mercurio
Fa, Marte Sol, y así sucesivamente. Lo mismo sucede con el arte del baile,
aunque en este caso propone asociar los movimientos corporales con las letras
del abecedario para que los primeros alcancen su ascendiente planetario. Por
ejemplo: cada letra tiene una forma corporal. Dos piernas abiertas con las
manos en la cintura componen una "A", que a la vez está regida por un
planeta y una nota musical. De modo que en cada movimiento el bailarín puede ir
componiendo una danza de asociaciones cósmicas.
A medida que López escribe se advierte su esfuerzo, y
también su impotencia, por transmitir los conocimientos secretos. En medio de
una explicación, de golpe exclama: ¡Estoy tratando en forma desesperada el
abrir cuanto me sea posible los ojos del cuerpo y los del alma de cuanto lector
tenga este libro en sus manos a fin de que aunque no viendo la flor prohibida,
su aroma etéreo lellegue y lo sature!
“Astrología esotérica” fue muy criticado por los astrólogos.
Según éstos, López Rega fundaba las tablas sobre la base de la astrología
occidental, y no sobre la de los caldeos, cuyos decanatos tienen una secuencia
diferente, lo que le hubiera permitido ser considera-da "esotérica".
Por esa razón, decían, la mayoría de las tablas con las supuestas
equivalen-cias astrológicas terminaban siendo poco fiables. López Rega, por su
parte, asumió que su obra podía ser evaluada como un "libro raro",
pero tenía la certeza de que en el futuro sería considerada una "joya
preciada". No obstante su esperanza, si con el paso de los años
“Astrología esotérica” despertó el interés de periodistas e historiadores fue
porque (en una apuesta de tinte también hermético) algunos intentaron encontrar
en sus páginas las claves para deducir el método que su autor utilizó para
manipular a la esposa del general Perón.
El secreto (López lo sabía) estaba en los colores de sus
prendas y los perfumes. Como cada signo zodiacal tiene tres decanatos, de diez
grados cada uno, para que la energía espi- ritual comience a vibrar, cada
persona debe vestirse en armonía con los colores espirituales de su signo.
López también buscó una asociación planetaria para la utilización de perfumes,
cuyas esencias permitieran desarrollar las potencialidades espirituales de cada
planeta. En el caso de Isabel, según la fecha de su nacimiento, su perfume y su
flor debían ser el clavel amarillo. De ese modo, el uso de prendas y perfumes
acordes con la influencia del Zodíaco podía favorecerla día tras día. López
Rega escribió “Astrología esotérica” bajo el influjo de la llegada de la Era de
Acuario.
Según la tradición oculta, Acuario es tiempo proclive para
la organización de grupos fraternales y cooperativas. Victoria Montero había
fijado el ingreso a la nueva era el 4 de febrero de 1962, cuando el Sol, la
Luna, Mercurio, Venus, Marte y Júpiter estaban en el signo de Acuario. También
fue año de cambios para López Rega. Luego de diecisiete años de servicio,
decidió retirarse de la Policía Federal. Sus ascensos ocurrieron luego de que
Perón huyera del país. Había llegado a sargento primero. Pero sus últimos
tiempos en la institución estuvieron marcados por algunas turbulencias. Todo se
inició con el cambio de destino que le fue impuesto luego de la Revolución
Libertadora. Abandonó la residencia presidencial y fue trasladado a la guardia
del Juzgado Correccional de Menores N° 3. Allí tomó contacto con chicos
abandonados por sus padres y otros que habían hecho sus primeras incursiones en
el delito. A menudo, llegaba a un acuerdo con el juez y asumía personalmente la
custodia de los jóvenes hasta que se resolviera el caso. De ese modo evitaba
que los internaran en un reformatorio. López Rega tomó por costumbre llevar a
los chicos a su casa, donde los asistía temporariamente. Su esposa Josefa en un
principio convivía a gusto con los menores, pero luego protestaba cuando su
marido los devolvía al juez, porque se había encariñado con ellos. La conducta
de López Rega generó suspicacias en la prensa.
En la revista Cambio 16 del 2 de junio de 1986, en un artículo
publicado bajo la firma de Ricardo Herren y Norma Morandini, se lo acusaba de
haberse aprovechado sexualmente de presos y de menores de edad, y se afirmaba
que, luego de un sumario administrativo, fue dado de baja. Estos supuestos
hechos no están registrados en su legajo policial. Por otra parte, en
entrevista personal, Norma Morandini dijo no recordar de dónde había extraído
esa información. La versión familiar de su retiro es que no tenía posibilidades
de ascenso y, tras diecisiete años de servicio, podría retirarse y vivir de la
jubilación. En junio de 1973, en un
encuentro reservado con la prensa, y a pocos días de asumir
supuesto en el Ministerio de Bienestar Social, López Rega se confió: "La
gente me ubica de tres maneras: diciendo que soy maricón, que soy ladrón y que
soy brujo... Que no soy marica, lo sé muy bien yo y eso me alcanza. Si soy
ladrón, se darán cuenta que no lo voy a confesar acá, entre periodistas... Y
bueno, sobre que soy medio brujo, es cierto, lo soy, pero con eso no creo
molestar a nadie". Luego, al despedirse, obsequió a cada uno de los
periodistas corbatas azules con conejitos rojos, idénticas a la que llevaba
puesta. Y al periodista Jorge Ruprecht, que por entonces trabajaba en Clarín,
le precisó: "Mirá pibe. No te preocupes nunca por lo que los demás dicen
de vos. Mirá yo: ¿te parece que puedo ser marica con esta pinta?" (revista
Tal Cual, Perfil, mayo de 1986).
En el Brasil, López Rega sólo pudo publicar la primera parte de
Astrología esotérica, bajo el auspicio de Claudio Ferreira, en 1960. La obra se
tituló Zodíaco multicolor. Su hija Norma, por entonces de 15 años, realizó
dibujos de mujeres con vestidos de colores y bailarines danzando sobre las
notas de un pentagrama. También quedó plasmada en la obra la vocación artística
de Héctor Prieto Roca, quien colaboró en las ilustraciones. Fue precisamente a
través de Prieto que López Rega logró publicar Astrología esotérica en la
Argentina y en forma completa. Prieto Roca le recomendó una imprenta situada
cerca de la costa del Río de la Plata:Suministros Gráficos. Ese dato cambió su
vida, cuando a su edad ya parecíaimposible que modificara su destino de
sargento jubilado de la Policía Federal.
Suministros Gráficos SAIC había sido una imprenta del
Estado, dependiente de la Secre- taría de Hacienda. En 1961, cuando el ministro
de Economía Álvaro Alsogaray decidió priva- tizarla, los 52 trabajadores
formaron una cooperativa y obtuvieron la concesión. La empresa continuó
recibiendo trabajos del Estado; también imprimía libros de la editorial Kier.
La mayoría de los obreros de Suministros eran peronistas, de modo que la
empresa era frecuentada por militantes del Movimiento que iban a imprimir
afiches, folletos e incluso boletas electorales, como sucedió en 1965. La
empresa también hacía trabajos "por izquierda": en una actitud
considerada "revolucionaria", que reportó beneficios económicos
directos a algunos miembros de la cooperativa, se falsificaron los Bonos 9 de
Julio (que lanzó Alsogaray), con los que se pagaban los sueldos a los empleados
del Estado. El primer presidente del directorio de la empresa fue José Miguel
Vanni, "El Gordo". Era hijo de un marino mercante y se había recibido
de técnico industrial. Era soltero. Tenía 30 años. Al Gordo le interesaban los
textos que editaba Kier. No buscaba en ellos el camino de la verdad revelada:
el esoterismo lo entretenía. Por eso editó el libro de López Rega, que apareció
en noviembre de 1962. La edición de cuatro mil ejemplares fue distribuida por
Kier.
Inicialmente, el autor no desembolsó un centavo, pero al
poco tiempo un empleado de la imprenta fue a reclamar el pago a su casa y él
mandó a Josefa a decirle que estaba de viaje. Cuando su esposa volvió y le dijo
que la edición iba a ser decomisada y destruida, López Rega corrió a
Suministros Gráficos a saldar la deuda ofreciendo sus talentos como gestor.
Habló directamente con Vanni. Lo endulzó prometiéndole muchos clientes y buenos
negocios, si aceptaba su oferta de lanzar al mercado una línea de libros
esotéricos; sugirió una Génesis de una nueva Era; un Tratado de canto,
impostación y arte escénico; una Agenda astral (que llamaba "Madre del
Éxito") con predicciones que llegaban hasta el año 2000, y un manual de
Astro finanzas.
También propuso la edición de sus libros inéditos. El Gordo
aceptó. López Rega empezó a frecuentar la imprenta. Llegaba en colectivo a la
hora del almuerzo y se quedaba un buen rato mirando el funcionamiento de las
máquinas y supervisando los trabajos que ingresaban. Tenía tiempo para leer
textos místicos, o realizar los horóscopos y las cartas natales que les
ofrecía a las ocho costureras y al personal gráfico. Parecía un
hombre sim-pático y llano, que tenía todo el tiempo la palabra "Dios"
en la punta dela lengua.
-Si quisiera podría convertir las piedras en oro, pero no
quiero ofender a Dios. Dios no me deja. decía.
Vanni se divertía con su inventiva y lo alentaba. A los
empleados les comentaba que López tenía poderes paranormales y que poseía
facultades para hacer de médium en sesiones espiritistas. A los pocos meses,
López Rega ya había instalado a sus hermanos del grupo porteño en Suministros
Gráficos. Llegaron Carlos Villone, José Famá, Héctor Para-midani y el mismo
Héctor Prieto. Dentro de la empresa, su crecimiento fue meteórico. En la
constitución del tercer directorio figuraba como presidente. Ya tenía una
oficina propia, en el primer piso. Allí se reunía con su grupo para elaborar
proyectos. Empezaron a imprimir libros esotéricos en cantidades
desproporcionadas respecto de las posibilidades de colocación. No se
interesaban mucho por los costos. Querían armar algo grande. Las nuevas
incorporaciones no alteraron el ritmo de trabajo de Suministros Gráficos. Para
el resto de los empleados, López Rega y su gente no pasaban de ser un apéndice
místico del Gordo Vanni. López Rega aprovechó esa libertad de movimientos en el
edificio para saldar la deuda de “Astrología esotérica”.
Lo hizo con el dinero que obtuvo por la venta del papel que
tomaba de la misma imprenta, aunque los accionistas de la cooperativa se
enterarían mucho más tarde, cuando él ya estaba en España y la empresa había
quebrado. Simultáneamente a la realización de ese pequeño desfalco, el Gordo
Vanni se entusiasmaría con otro negocio: falsificar etiquetas de whisky
importado y colocarlas sobre otras botellas de origen nacional, de menor
calidad. La actividad de López Rega en Suministros Gráficos lo llevó a
profundizar el contacto con dirigentes políticos y gremiales del peronismo que
le encargaban la impresión de folletos y periódicos. Se mostraba dúctil y
eficiente ante los requerimientos, pero el oficio de impresor no le impidió
continuar con la escritura, sino al contrario. Incursionó en la dramaturgia,
aco-modado bajo los cánones del esoterismo, y tituló su trabajo “Preguntas en
la noche”, con una bajada aclaratoria: Comedia psicológica musical.
“Preguntas en la noche” acababa de ser impreso en
Suministros Gráficos cuando Vanni, en octubre de 1965, trajo a la imprenta al
juez Julio César Urien y se lo presentó a López Rega como si se tratara de una
eminencia. Urien quería publicar su libro “El Tercer Mundo en acción”, bajo la
firma de Logia Anael. López Rega, manteniendo cierta distancia, le dijo que
regresara en dos o tres días; para entonces tendría preparado un presupuesto.
Sin embargo, cuando el juez regresó, López bajó a la recepción y lo recibió con
un abrazo:
-Doctor Urien, no sabía que usted era tan amigo de Perón.
Tengo una buena noticia para usted: le vamos a imprimir cinco mil ejemplares
del libro. Y como es un encargo del General va a tener precio de costo.
López se mostró interesado en saber qué era Anael. El juez
Urien le explicó que era una logia secreta que trabajaba en favor del proceso
de unidad y liberación latinoamericana, y que estaba a la búsqueda de hombres y
estructuras nuevos para enfrentar al corrompido capitalismo imperialista que
atentaba contra la dignidad humana. El análisis de Urien era el siguiente: el
mundo estaba atravesando la última etapa de la actual civilización, la del
poder económico. Cuando esta civilización cayera, y ése era el objetivo de la
lucha, sobrevendría una sociedad fraternal en la que desaparecerían las
miserias sociales. El obstáculo era que el poder se resistía a abandonar sus
privilegios. Según Urien, la logia tenía alrededor de cuatro mil adherentes
dispersos entre la Argentina, el Brasil, el Perú, Venezuela y Bolivia,
aunque
bien podía tratarse de un cálculo optimista. A algunos de ellos,
Urien los había seleccionado personalmente en su despacho judicial. En esas
conversaciones, intentaba rescatar de cada visitante sus valores morales y su
deseo de una sociedad nueva. Esos eran los requisitos básicos para ingresar a
la logia. El hombre como esencia espiritual, y no como instrumento del
materialismo. Urien siempre repetía una frase a modo de bienvenida:—Cuando tu
imaginación te lleve a la idea de crear un mundo nuevo y mejor, trata de
llevarla a la realidad.
El personaje central de Preguntas en la noche, un transparente
alter ego del propio López Rega, es Ángel, un escritor próximo a graduarse en
una orden filosófica. Ángel es el mejor de su grupo: ha explorado las
facultades de su inconsciente, leído los escritos de los Grandes Maestros, y
posee múltiples secretos de la Divinidad. Sin embargo, ante una pregunta de su
Maestro, no sabe responder quién es nipara qué vive. Comprendiendo
re-pentinamente que todos sus conocimientos son sólo teóricos, se siente
perdido y decide buscar el sentido de su existencia en "la vida
real", vinculándose con gente ordinaria, "de bajo astral",
"simples payasos del vivir humano", prisioneros del deseo y la
materia. Ángel desciende a los infiernos de una boîte, donde rechaza el abrazo
de Magdalena, la prostituta del local: "¡No soy un buen compañero para el
placer!, le dice. ¡Tus besos conducen por un camino que yo ya he abandonado
hace mucho tiempo!". Extrañados de su comportamiento, unos jóvenes
existencialistas preguntan por él. "Es un cliente locatelli", resume
el mozo. En tanto, Ángel le relata sus desventuras a Magdalena. Ella concluye:
"¡Tú vives en lo alto de la escala de la inteligencia, buscando la teoría
del vivir! ¡En tanto nosotros nos enfangamos en lo bajo de la materia, buscando
la realidad de esa teoría!". Sorprendido de los conocimientos filosóficos
de la prostituta, Ángel le pide disculpas en nombre de la humani-dad por ser
ella un recipiente de los desperdicios humanos, y le transmite su conocimiento
esotérico, explicándole que cada órgano físico tiene una relación con un órgano
espiritual, y que se conectan a través de las glándulas endocrinas. "Los
órganos espirituales, explica Ángel.son dos chakras, o centros de energía. Uno,
el chakra superior, el de los santos, está conectado con el Cielo, Dios, el
Universo. El otro, el chakra inferior, el sexual, está relacionado con los
vicios terrenales". Para que los dos chakras se conectaran y la energía
pasara transformada de un chakra a otro, Ángel debía elevarla del chakra sexual
en el que vivía, como Jesús había elevado a Magdalena en el relato bíblico.
Tenía en mente la creación de El Paraíso, un lugar para el retiro espiritual,
donde la gente ordinaria, sin preparación intelectual, podría librarse de sus
cadenas de ilusión, y encontrar las respuestas de la vida. Allí Ángel
encontraría las suyas. Esa misma noche, Magdalena, aceptada por Ángel tal como
es (una mujer que ha conocido los extremos de la Verdad, de la promiscuidad y
de la pureza interior), y convertida en su hermana espiritual, emprende su misión
redentora con los distintos personajes de la obra. Con cada uno de ellos debate
acerca de quiénes somos y hacia dónde vamos. Sus interlocutores son Tony
Laringini, cantante de la orquesta; Tito Solari, boxeador; un pastor religioso;
Rosa, la florista, y Barroso, el mendigo, a quienes enfrenta con los velos que
ocultan su espiritualidad e intenta sumarlos a El Paraíso. Al día siguiente,
Ángel recibe el informe de Magdalena respecto de lo ocurrido, clasifica
lascualidades de cada una de las personas, y las asocia con los órganos
esotéricos del cuerpo humano, conel propósito de mejorar la causa de la Raza
Humana y de realizar en El Paraíso un cuerpo organizado de iniciación
espiritual. ¡He aquí la respuesta para todas las preguntas en la noche! ¡Ha nacido
una familia para la Humanidad!", dice Ángel, que en El Paraíso se
convertirá en El Maestro.
A lo largo de los años, la influencia del juez Urien como
jefe oculto de Anael se extendió entre funcionarios judiciales y
gubernamentales y en el ámbito profesional, pero la columna vertebral de la
logia era el Comando Nacional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Conasub),
que acompañó el golpe de 1943 ejecutado por el Grupo de Oficiales Unidos (GOU)
y fue expulsado del Ejército por resistir a la Revolución Libertadora.
El último libro de Urien, firmado bajo el seudónimo de Dr.
Anael, “La razón del Tercer Mundo”, editado en 1964, iba de mano en mano por
los cuarteles. Urien poseía un atractivo especial para los miembros del Conasub
que se inscribieron en la logia. Su visión acerca de los problemas de la
Argentina les hizo creer que estaban frente al germen de un nuevo Perón. Para
hacerle conocer la Argentina profunda, los suboficiales lo llevaban a dar
conferencias sobre la programática anaeliana en el cordón industrial del Gran
Buenos Aires y en distintas provincias argentinas, donde nadie había escuchado
su nombre. El plan de liberación de Anael estaba detallado en “El Tercer Mundo
en acción”.
Allí Urien predecía que la moral de la humanidad iba a
evolucionar en la medida en que se desarrollaran los tres vértices magnéticos
del triángulo de la Triple A. López Rega se mostró curioso ante esta
afirmación. Le preguntó qué significaba. Urien se remitió a los orígenes. Le
explicó que los Grandes Iniciados dela Antigüedad (Buda, Confucio, Krishna,
Jesús y Mahoma, entre otros) habían vislumbrado a los pueblos de la Triple A
(Asia, África y América) como una hermandad universal, pero que esa evolución
había sido distorsionada algunos siglos después de la muerte de Cristo, cuando
la Iglesia Católica dejó de ser nazarenista y se ocupó de defender el poder de
los ricos. Por eso, le explicó, los esenios se habían replegado hacia un lugar
oculto de Asia luego de que Jerusalén cayera en manos de los romanos. López
Rega dijo que eso ya lo sabía. Pero el juez agregó que, en el nuevo ciclo
evolutivo de la historia, sobre los vértices de triángulo magnético de la
Triple A se gestaría la liberación del Tercer Mundo, que vencería al
capitalismo y el comunismo. Las masas escaparían de las garras de los poderes
mundiales del dinero y crearían una sociedad nueva. La formación intelectual de
Urien era más completa que la de López Rega, y aunque los dos se habían
especializado en las ciencias ocultas y veían al hombre como parte de la totalidad
cósmica, el primero le había dado al esoterismo un enfoque político que López
había desdeñado hasta ese momento; enfoque que, a partir de las palabras del
juez, se presentó ante sus ojos como otra revelación.
López indagó un poco más sobre la Triple A. Quería conocer
su desarrollo y su evolución. Urien le explicó que el primer vértice ya estaba
consolidado en Asia con la China de Mao, que se había liberado de las fuerzas
del Kuomintang dirigidas por Chiang Kai Shek, aliadas del imperialismo anglosajón.
Con su ideología y su cultura propias, predijo Urien, China se separará de
Rusia y será la avanzada de la liberación mundial. Su influencia llegará hasta
África. El segundo vértice magnético se está constituyendo en Argelia. Será el
motor del mundo árabe. Los pueblos afroasiáticos en lucha contra el
imperialismo. Y la misión que le compete a Anael es hacer evolucionar el tercer
vértice magnético de la Triple A: América latina. Al llegar a ese punto, Urien
pidió permiso para tomar un papel de su escritorio y trazó una línea imaginaria
que conformaba una "L" inclinada apoyada en tres puntos: San Pablo,
Buenos Aires y Lima.
-Sobre esos tres puntos se proyectará la revolución
continental,dijo. Deahora en adelante, todos los hombres que se sientan átomos
de liberación deben ayudar a construir el tercer vértice. Tiempo y espacio
definen los acontecimientos.
-¿Por qué eligió esos tres puntos?, se interesó López Rega.
-No es una elección, respondió el juez. Son puntos de
irradiación cósmica. Lima, por el socialismo incaico. Su eco revolucionará a
todos los pueblos de las cumbres andinas. Buenos Aires, por la vibración
justicialista. Perón no fue derrocado. Su retiro fue una decisión de alta
estrategia político-social para salvar uno de los vértices de la Triple A. Este
vértice volverá a evolucionar porque la conciencia justicialista ya quedó
impregnada en las masas.
Por último, San Pablo es el vértice del cristianismo
revolucionario. El referente actual es el gobernador Adhemar Barros. En un
futuro, la Argentina y el Brasil eliminarán sus fronteras y tendrán un único
patrón monetario. Conformarán un bloque antiimperialista sudamericano. El
cooperativismo será el soporte de la nueva civilización.
López le preguntó cómo se produciría la relación entre la
liberación de lospueblos y el cosmos. Ese punto no le había quedado
claro.
Lo que pasa arriba se traslada abajo, simplificó el juez. El
cosmos y la historia de la humanidad están regidos por la ley de la evolución.
Cuanto más iluminado se ve un astro, más evolucionado está. A su vez, cuanto
mayor grado de concientización tiene un pueblo, más liberado se
encuentra.
La educación de López Rega y de Urien también había sido
diferente. Urien se había criado en una familia patricia de San Isidro. De
joven jugó al rugby en el CASI, y en 1965, al borde de los cincuenta años,
conservaba el hábito de cruzar a nado el Río de la Plata. Su carrera de
estudiante de abogacía había sufrido algunos contratiempos, pero el mismo
Perón, a quien conoció en 1945 a través de su padre—que fue titular de la Junta
de Granos y Elevadores—, le facilitaría un lugar en la Justicia como secretario
en un Juzgado de Familia al año siguiente. Veinte años más tarde, cuando se
acercó a Suministros Gráficos, Urien era juez civil y comercial y difundía el
credo de la revolución maoísta en su despacho dela calle Callao 635, mientras
que, en la oficina de enfrente, el juez César Arias propagaba entre sus
allegados las bondades del marxismo ortodoxo y la revolución soviética.
Urien era el jefe de Anael, pero no su creador. Esto siempre
lo aclaraba. Se había puesto a la cabeza de la logia debido a la muerte
repentina de Héctor Caviglia, su impulsor en la Argentina. Caviglia elaboró la
doctrina de Perón como Conductor Cósmico de las masas y mantuvo diálogo con
éste durante su segunda presidencia. López Rega, que se preciaba de conocer las
potencialidades ocultas del Universo y la influencia del Cristo Cósmico, jamás
había escuchado una historia así.
Caviglia era martillero (socio número 797 de la Corporación
de Rematadores), pero tam- bién un aventurero. Se había enrolado en la Legión
Extranjera durante la Primera Guerra Mundial y luego luchó contra moros y
bereberes en el norte de África. Más tarde se arrepen- tiría de haber servido a
intereses imperiales, aunque de ese tiempo le quedó la fascinación por un
mortero de guerra que perfeccionó y patentó para fabricarlo en serie. Como al
Ejército Argentino no le interesó su invento, lo llevó al Brasil, donde tomó
contacto con asesores del presidente Getulio Vargas, quienes conformaban un
gobierno invisible que había adoptado la esotérica denominación de
"Anael".
Perón y Vargas no llegaron a conocerse, pero siempre
mantuvieron latente la posibilidad de relanzar el proyecto de unidad económica
entre la Argentina, el Brasil y Chile (ABC), tomando como punto de referencia
la geopolítica sanmartiniana del siglo XIX.
Durante su estadía en el Brasil, Caviglia se ofreció como
enlace de la logia entre los dos países y Perón lo recibió en la Casa Rosada.
El contacto entre ambos continuó incluso después de que el presidente Vargas,
sometido a intensas presiones, se pegara un tiro en 1954. Por entonces Caviglia
ya estaba convencido de que la misión de Perón era ser el Conductor Cósmico de
la Argentina.
Caviglia suscribía la teoría de que Perón recibía y emitía
vibraciones directas del Univer-so tanto a sus colaboradores directos como a
las masas, a las que esclarecía y dirigía. Esto
explicaría, según Caviglia, por qué Perón alzaba los brazos en el
balcón de la Casa Rosada frente a sus fieles: sus manos vueltas hacia el cielo
funcionaban como radares para recibir las vibraciones de las esferas
superiores, que luego bajaban al pueblo a través de su persona. Tenía el
magnetismo personal de un iniciado al que las multitudes escuchaban y
seguían.
Tres meses antes de que fuera derrocado, y cuando ya había
sido bombardeada la Plaza de Mayo, Caviglia predijo a Perón que, aunque lo
depusieran, sería presidente a perpetui-dad. Urien le debía respeto y
admiración a Caviglia y siempre contaba el modo en que tomó conocimiento de la
existencia de Anael. Fue por un folleto que apareció traspapelado en su
Fiscalía. De inmediato se sintió identificado con esas ideas, y se acercó a la
oficina de la calle Florida, donde el martillero seleccionaba posible sadeptos
a la logia. Apenas tomó asiento (y ésta es la parte que a Urien más le gustaba
relatar) Caviglia empezó a temblar.
¡Es usted! ¡Es usted!,le dijo. Urien quedó desconcertado. -¿Qué soy yo? Caviglia se sinceró: -Por aquí ha pasado una infinita cantidad de personas y
ninguno era.¡ Usted va a ser el sucesor de Perón! -¿No va a ser Frondizi?, preguntó Urien, sonrojado. -No, no tiene envergadura. ¡Será Usted!
Poco antes de morir de un infarto, Caviglia delegó al juez
la conducción secreta de la logia, pero su desaparición repentina, más la
desidia de uno de sus hijos, que no facilitó la lista de contactos, le hizo
perder a Urien el vínculo con el Brasil y, lo peor de todo, lo dejó sin sostén
económico. El juez continuó con su prédica y transformó la denominación Anael
en siglas: Asociaciones Nacionales Americanas en Liberación.
-Es por ese motivo, concluyó Urien, que recurro a
Suministros Gráficos para publicar “El Tercer Mundo en acción.”
En un folleto escrito para la difusión de la logia, Caviglia lo
explicaba así: "Perón, 'ser' terreno dotado de carisma cósmico divino, es
un benefactor guiado de la Humanidad, con la misión de arrancar a los hombres
de la vorágine de una naturaleza inferior y negativa, labor que debe realizar a
través de la palabra, llegando por razonamiento, guiado por iluminación, es
decir, despertando cerebros, elevando corazones. Perón es un radar humano que
cumple una misión cósmica-terrena, de amplia envergadura y elevación, mandato
de orden sobrenatural". Para profundizar la relación entre política y
esoterismo de Héctor Caviglia, véase Quién es el General Perón. La Doctrina del
Sindicalismo Justicialista. Su misión evolu-tiva. Archivo documental Roberto
Baschetti.
-Para qué otra cosa estamos los hermanos, sino para
ayudarnos, le correspondió López. El encuentro resultó fructífero para ambas
partes. López Rega pidió integrarse a la logia e invitó a Urien a una cena en
Suministros Gráficos (invitación que hizo extensiva a los miembros de Anael)
para festejar la edición del libro. Se mostraba muy entusiasmado. Esa noche
de
noviembre de 1965, los anaelistas fueron llegando a la imprenta.
Eran más de veinte hombres de entre cuarenta y cincuenta años. Cada uno de
ellos cargaba una historia trágica, de heroísmo, bombas y resistencia: el
capitán Jorge Morganti, que se escondió en el cementerio de la Recoleta para
evitar ser asesinado en 1956 y luego escapó a Bolivia a pie; el suboficial de
policía Julio Troxler, que había sido dado por muerto por los fusiladores en el
basural de José León Suárez; el mayor de Ejército y ex edecán de Perón Bernardo
Alberte, que había protegido al presidente de las bombas en 1955; el abogado
Rubén Sosa, que se había entrevistado con el Che Guevara en Cuba por orden del
General y, como delegado de éste, había sido derrotado cuando intentó enfrentar
a Vandor en 1963; el sub-oficial Héctor Sampayo, que el 4 de julio de1943, el
día que los oficiales del GOU marchaban a tomar el poder y fueron emboscados a
los tiros por oficiales de la Marina, vio morir a quince de sus camaradas (esa
tarde Perón entraría a la Escuela de Mecánica de la Armada a punta de pistola y
se convertiría en el caudillo de los oficiales); el suboficial Juan Carlos
Galardi, que tras su retiro obligado del Ejército había instalado una agencia
de turismo. Y también el nacionalista Jorge Farías Gómez, el diputado Roberto
Prosac, el óptico Ernesto Dufur, el mueblero Vicente Apolonio y, por supuesto,
el líder de la logia, el doctor Julio César Urien. Era una reunión de
camaradería. Sin embargo, en el curso de la cena surgió un problema interno. Si
bien Urien había sumido la autoría intelectual del libro “El Tercer Mun-do en
acción, Sosa se sintió molesto porque dijo que él también había participado de
la redacción, y agregó que la teoría de los vértices magnéticos de la Triple A
le pertenecía. Eso encrespó los ánimos, hasta el punto de que, en medio de la
cena, se debió dirimir la jefatura dela logia mediante una votación. Urien fue
ratificado. En su discurso político, el juez explicó que tanto los gremialistas
como los políticos del Movimiento Justicialista pelea-ban por puestos públicos
y candidaturas electorales internas, actuaban en base a sus ambiciones
personales, favorecidos por los gobiernos de turno. Perón no podía contar con ellos:
representaban un impedimento para la liberación de los pueblos. El discurso fue
subiendo de tono hasta que Urien hizo el anuncio esperado:
-¡Perón volverá a la Argentina de la mano de Anael! Él mismo
u otro miembro de la logia viajaría a Madrid para reunirse con el General y
establecer el momento del regreso.
-De la fuerza anaeliana, prosiguió, saldrán hombres nuevos
que, junto a Perón, conso- lidarán el tercer vértice de la liberación mundial.
Los asistentes rompieron en aplausos. Antes de dar por concluido el ágape, el
Gordo Vanni propuso un brindis. Con la copa en alto, orgulloso, Urien anunció
que ya había convenido un té para conversar sobre la programá-tica anaeliana
con la señora del General, que acababa de llegar al país. López Rega se quedó en
silencio, impresionado por lo que escuchaba. Percibió que, sin habérselo
anticipado, los astros le ofrecían la oportunidad de estar cerca del General
otra vez. Y además, pensó, bajo esa misma guía, llevado por esa misma luz,
quizá él también podría hacerlo regresar a la Argentina.
FUENTES DE ESTE CAPÍTULO
Para la reconstrucción de Suministros
Gráficos, se realizó una entrevista con una ex secretaria de la empresa, que
prefirió permanecer anónima por "temor a López Rega", y se
consultaron artículos publicados en el número 1021 de revista Gente y en la
revista Siete Días, del 18 de julio de 1985. Según consta en sus antecedentes
judiciales, en 1964 José Vanni tenía una causa por "falsificación de
timbres, sellos y marcas", de la que luego sería sobreseído parcial y
definitivamente. Además, se emplearon como fuentes los libros
Astrología esotérica y Preguntas en la
noche, de José López Rega. Sobre la logia Anael, se entrevistó a Julio César
Urien, a Héctor Sampayo, a Rubén Sosa y a Bernardo Alberte (h); y se consultó
el folleto Quién es el General Perón. Su misión evolutiva, de Héctor Caviglia,
y los libros El Tercer Mundo en acción, La razón del Tercer Mundo y El camino
del hombre, firmados por Dr. Anael, logia Anael y Julio César Urien,
Urien y Sosa continuaron enemistados por
aquella controversia sobre la propiedad intelectual de los vértices magnéticos
de la Triple A. Sosa fue perseguido por la organización terrorista Triple A en
1974.Escapó a México, un día antes de que un comando armado irrumpiera en su
casa de Mar del Plata. Posteriormente, y durante muchos años, Sosa dirigió la
publicación del Boletín Oficial de la Nación. Otro de los asistentes a la cena
de Anael, Julio Troxler, sería acribillado por la Triple A el 20 de septiembre
de1974. (Véase capítulo 15.) respectivamente; La magia toma el poder en la
Argentina, de Rubén Sosa, y
Bernardo Alberte, un militar entre obreros y guerrilleros, de
Eduardo Eurucharri.