Crónicas de la cuarentena en la Argentina
Por Juan Carlos Monedero (h)
Este artículo se enfoca en lo que viene sufriendo la nación Argentina
a lo largo de más de 100 días de cuarentena, una de las más largas del
mundo.
No hay ninguna duda: mientras se investiga sobre el tema político y
científico en torno a “la pandemia”, más grietas se le ven al “discurso
oficial” que hoy configura lo que podemos llamar el discurso de Lo Sanitariamente Correcto. Hoy es Sanitariamente Correcto usar
barbijo, guardar distanciamiento social, alardear con que se lo cumple,
y llenarse la boca con que “todo ha cambiado” y que ahora debemos
ingresar en una ‘nueva normalidad’. Sin embargo, tan pronto se aplique
el razonamiento y la lógica, las fisuras no tardan en aparecer.
Las resonantes declaraciones de GGG y Pedro Cahn (Fundación Huésped)
Ginés González García es el Ministro de Salud de la Nación; ante el
resto del mundo, es la palabra oficial de la Argentina en términos de
Medicina y Salud. Se trata del mismo individuo que hace unas semanas
sostuvo que la gripe es “mucho peor” que el coronavirus, “acá y en
cualquier lugar del mundo”.[1]
La cuarentena, como sabemos, se dispuso el 20 de marzo. Apenas 7 días
después, Pedro Cahn –entrevistado por el medio ultraoficialista y
ultrakirchnerista C5N–, a la pregunta por si el barbijo sirve,
respondió: “el barbijo sirve para las personas que tienen síntomas”[2]. Pedro Cahn encabeza a la famosa Fundación Huésped, “socio colaborador” de la IPPF[3].
Minutos después, le vuelven a preguntar al respecto: “Estamos viendo
las imágenes de la policía que usa barbijos y usa guantes. ¿En esos
casos está bien, en esos casos también tendría que dejar de utilizarse?”
¿Qué responde Pedro Cahn?
“En mi opinión, no está bien que usen guantes y barbijo. No hace falta. Pero, lo que pasa es que a veces pasa que la gente que está mucho tiempo en la calle, mucho tiempo en esta situación, digamos, laboral, plantea exigencias que entiendo que a veces los superiores, bueno, dicen: “Bueno, le damos barbijo para que no se arme lío”. Pero la verdad es que no hay ningún motivo. Además, quiero decir una cosa: si alguno de ustedes tuvo puesto un barbijo alguna vez, sabrá que al cabo de un par de horas se empieza a humedecer y deja de ser protector. Es decir, yo creo que estoy protegido porque tengo barbijo pero como mi turno es de 8 horas de trabajo y llevo puesto el mismo barbijo, al cabo de 3-4 horas, ese barbijo no me sirve para nada. Y yo creo que estoy protegido y no lo estoy. Es contraproducente”[4].
Finalmente, el mismo Cahn sostiene: “La gente tiene miedo. Tiene
miedo porque muchas veces se intoxica con la información”. Y luego
remata:
Y finalmente: “Es la minoría de la población la que realmente
tiene una situación trágica. Le cuento los números: 80% de las personas
que presentan coronavirus van a tener un cuadro mínimo, de mínimo a
medianamente molesto, que puede ser una gripe, que sí, te da fiebre, te
da dolor de garganta, dolor muscular, te va a voltear un poco, te va a
dar tos. Vas a tener que quedarte en cama, ventilar bien los ambientes,
tomar mucho líquido, bajar la fiebre con un antitérmico y no vas a
necesitar nada más y te vas a recuperar. Un 15% de las personas, a su
vez, van a desarrollar cuadros de neumonía que van a requerir una
atención más cercana; y un 5% van a tener las formas graves, que
requieren atención en terapia intensiva y algunos de ellos van a
respirador y algunos de ellos son los que pueden tener un desenlace
fatal, que en su gran mayoría son personas de más de 50 años o de más de
60”[5].
Lo dice el propio Cahn con todas las letras. Un médico infectólogo
que responde a una Fundación, Huésped, que ha estrechado lazos con el
oficialismo. Consecuencia: la cuarentena que se impuso represivamente
–bajo responsabilidad del Ejecutivo y tomando a la Policía y a la
Gendarmería como instrumento– fue absolutamente excesiva y
desproporcionada.
UNICEF y la cuarentena en los países menos desarrollados.
Como cuenta Telegraph en un artículo publicado el 13 de mayo[6],
UNICEF publicó un artículo en el que afirma que la cuarentena podría
ser más dañosa para los países no desarrollados que la circulación del
coronavirus.
Como sabemos, UNICEF es una dependencia de la ONU al igual que la
misma OMS. Con este artículo, ya se estaban atajando. Si los mandatarios
de los países, si Alberto Fernández aplica una estricta cuarentena,
ellos “ya te avisaron” en mayo que esto podría ser contraproducente. Y
con eso se cubren.
“El discurso hay que masticarlo pero no se traga” (Mafalda)
Todos lo vieron: mientras el Presidente Alberto Fernández no usaba
barbijo (le advirtieron de las críticas y comenzó a usarlo casi
incondicionalmente en las últimas semanas) la Policía era implacable con
los civiles. El mandatario se sacaba selfies, en alegre montón, sin
importante las aglomeraciones cuando se trataba de adictos a su
política. Hace muy poco se sacó otra foto junto con Moyano, luego de un
asado[7].
Eso sí: “El gran problema que tenemos son las reuniones sociales”,
decía el Presidente a mitad del mes. Muchas marchas y manifestaciones no
fueron cuestionadas públicamente por ningún alfil del gobierno, a pesar
de todas ellas rompían la cuarentena y de que estábamos “en pandemia”.
La marcha del 17 de agosto, en cambio, fue descuartizada por varios
integrantes del oficialismo y por el propio Presidente, quien llegó a
decir: “Ahí tienen a los anticuarentena que aparecen muertos”. Página/12, un medio claramente oficialista, tituló La marcha de los contagios. Sin embargo, ayer nomás, integrantes de grupos de izquierda marcharon en varios lugares del país[8]
en una manifestación “contra el maltrato animal”. Estas manifestaciones
no han recibido repudio alguno por el momento. Tampoco hubo ningún
repudio oficial cuando ciertos matones, que respondían al líder
sindicalista Hugo Moyano, amenazaron a las personas de los galpones de
Mercado Libre, durante la cuarentena[9].
Parece que hay aglomeraciones públicas donde el virus contagia más que
en otras. Eso sí: mientras otras marchas no se cuestionan, en San Luis
los asistentes a las misas fueron detenidos por la policía, como
denunciara el escritor Tomás González Pondal[10].
Está visto que los integrantes de la policía no guardan el
distanciamiento social, incluso cuando patrullan para cuidar que se
cumpla el distanciamiento social. Demoran y le labran un acta a la
población por “violación de la cuarentena” sin guardar distancia, en el
preciso momento en que actúan como defensores de las medidas
sanitarias.
En todo el país, y por lo menos desde junio, la gente sale por la
calle a pasear cuando “el paseo” no fue catalogado como ‘actividad
esencial’. La gente sale igual. Llevan barbijo, muchos debajo de la
nariz, otros a la altura del mentón. Otros directamente a cara
descubierta.
Botones de muestra: La policía, como no tiene nada mejor que hacer, dispersa a cuatro adolescentes que estaban peloteando en
el corredor aeróbico de Bella Vista, en San Miguel. Una pareja de
novios, próximos a casarse, fue empujada a retirarse de una plaza
mientras estaban tomando un café con leche con medialunas.
Manipulación periodística, terror, pánico y cifras infladas
La gente sólo acepta pasivamente que le recorten sus libertades si tiene algún tipo de justificación racional.
A mayor alarma mediática, más miedo. A mayor miedo, más dispuesta
está la población a aceptar que le recorten sus libertades. La alarma se
construye no sólo con la repetición ad nauseam de muertos e
infectados en el exterior y en la Argentina, sino también con la
falsificación de los números. La estadística hoy es el arte de mentir
con exactitud.
Es insólito que tengamos que pagarle 500 pesos por día a la persona
para que vaya a pasar un resfrío a Tecnópolis. Pero es lo que dictó el
propio Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.[11]
Cuarentena cruel
Los ancianos y enfermos mueren sin compañía: pasamos de castaño a oscuro. Los
últimos momentos de las personas fueron pisoteados por una cuarentena
basada en estadísticas sesgadas, en engaños y en la percepción del
miedo. Así, fue lamentablemente muy conocida en nuestro país la historia
de Pablo Musse, quien condujo más de 1000 kilómetros para visitar a su
hija Solange en Córdoba, y a quien –por culpa de policías que cumplían
absurdas órdenes de un absurdo gobernador– le fue bloqueado el acceso.
Solange falleció por el cáncer, con tan sólo 35 años, sin poder
despedirse de su padre.
Cuarentena criminal
Mientras todo el oficialismo –sea nacional o de la Ciudad de Buenos
Aires– presionaba a los integrantes de la Policía y la Gendarmería para
que ellos hagan cumplir la cuarentena, confinando a la población “para
salvar su vida”, CABA (con la responsabilidad de Horacio Rodríguez
Larreta) y NACIÓN (Alberto Fernández a la cabeza) hacían de las suyas.
Con una resolución ministerial del 29 de abril, Kicillof le compraba
al Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (Santa Fe)
una suma de 80 mil unidades de misoprostol, por más de 15 millones de
pesos. El 9 de junio, señalaba Mónica del Río desde NOTIVIDA, Ginés
González “Genocida” abría una nueva contratación para comprar 192 mil
unidades de misoprostol, invirtiendo 45 millones de pesos en el
asesinato de argentinos.
Por su lado, Larreta operaba para adherir al protocolo de aborto del
Ministerio de Salud de la Nación a comienzos de junio. Agentes de los
partidos de izquierda y socialistas propusieron, y por supuesto Larreta
terminó ratificando su adhesión al protocolo genocida. Recordemos que en
base al anterior protocolo, en CABA se ejecutaron 8388 abortos a lo
largo del año 2019.
Eso no fue todo. A mediados del mismo mes, como informó el boletín NOTIVIDA[12],
la Ciudad de Buenos Aires compró –en la primera mitad del año,
cuarentena incluida– más de 100 mil comprimidos de misoprostol. Se trató
del mismo Larreta que, para justificar el encarcelamiento de la gente
que no tenido la suerte de ser designada “esencial”, sostuvo: “Nuestro criterio siempre es poner delante el cuidado de la gente”[13].
Se gastaron 26 millones de pesos en comprar misoprostol para matar
gente. No era la primera vez que CABA invertía en elementos para el
genocidio: ya se había comprado más de 15 mil unidades de misoprostol en
septiembre del año pasado. ¿A quién le compra siempre Larreta? Al
Laboratorio Domínguez, propiedad del empresario Mario Domínguez. También
el gobierno nacional le compra al mismo laboratorio, como informó
NOTIVIDA en su boletín n° 1200, el 19 de junio.
Alberto Fernández dijo, de entrada, y como justificación, que
implementaba una estricta cuarentena “para salvar vidas”. Pero el
misoprostol provoca abortos farmacológicos, y esas vidas a él no le
importan. Cree que rezando frente a la imagen del Cura Brochero aplaca a
los católicos. Cree que recibiendo la Sagrada Comunión todos nosotros
“nos olvidamos” de que es un cínico abortero con poder. ¿Pensará el
Alberto que somos imbéciles? ¿Es tanta la distorsión de la realidad que
padece el que está en el Sillón de Rivadavia?
Alberto Fernández dijo que todo esto era “para salvar vidas”. Pero ya
a comienzos de la cuarentena –no nos olvidemos– le hizo un guiño al
Poder Judicial para que los jueces zaffaronianos, con pretexto
sanitario, liberaran a homicidas y violadores de las cárceles[14].
Alberto dice que “estamos salvando vidas”. Pero si los centros de
salud –por orden del poder ejecutivo– le dan prioridad y aún
exclusividad al coronavirus, la gente se ve resentida en su salud o
incluso también morir al verse desatendidas otras dolencias y
enfermedades. Ya sea por temor al contagio, ya sea porque las obras
sociales y los hospitales públicos rechazan atención odontológica,
cirugías con prótesis se han visto demoradas, y los pacientes con
diabetes podrían hasta perder hasta una pierna, por ejemplo, gracias a
esta demora. Las consultas en general caen, se posponen los estudios y
se suspenden tratamientos. La situación es un desastre. De ahí que en un
trabajo conjunto –producido por integrantes de la Sociedad Argentina de
Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y el
Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI)– se
sostenga que, de mantenerse la actual situación de subatención hasta
octubre, podría haber en el país entre 6.000 y 9.000 muertes adicionales por afecciones cardiovasculares[15]. En entrevista a Clarín, Oscar Mendiz –integrante de la Fundación Favaloro– lo dijo con todas las letras:
“El mensaje desde el Gobierno hay que clarificarlo un poco más. Está bien quedarse en casa, pero si [el paciente] tiene que ir al hospital por un dolor de pecho, no puede faltar. Porque, si no, se va quedar en su casa y se va morir infartado”[16].
Y para que quede claro que el gobierno y la oposición son lo mismo,
Larreta se adhería desde la Ciudad de Buenos Aires al protocolo nacional
en materia de abortos. Pueden discutir cuestiones menores, si
gradualismo o shock en la economía, si a Nisman lo mataron o se suicidó,
si Maldonado se ahogó, etc. Pero en abortar argentinos, están
completamente de acuerdo tanto el oficialismo kirchnerista como el
oficialismo macrista.
Cuarentena, destructora del bien económico
Las empresas reducen su magnitud de trabajo. Consecuencia: la
economía –ya bastante golpeada y consumida por pésimas administraciones–
se resiente aún más. Al principio, se reducen los sueldos para no
despedir personal. Finalmente, se acaba cerrando puestos de trabajo.
Desempleo. Familias sin más ingresos. Se frustran los estudios. Se
paraliza la economía. Cierran empresas. Quiebra las PYMES. Miles de
ellas se vinieron a pique en la cuarentena de Alberto Fernández; el
mismo presidente que nos iba a llenar la heladera a la clase media
argentina.
La Cuarentena dilapidó nuestra soberanía política
Pero, ¿es la cuarentena de Alberto o es la cuarentena de la OMS?
Recordemos que la OMS es el brazo de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU). Entonces, ¿quién manda? Esa es la pregunta. ¿Manda
Alberto? ¿Quizás Cristina Kirchner? ¿Manda Cristina en la política micro, y la ONU en la política macro?
Recientemente Eduardo Peralta reveló el origen de la principal
financiación que recibe la OMS. ¿Quién es ese financista? No es otro que
Bill Gates.
Para evitar acusaciones fáciles y juicios temerarios sobre la figura
de Bill Gates, reproduzcamos simplemente sus propias palabras:
Esta ecuación tiene cuatro factores. Así que tienes una cosa a la izquierda, CO2, que quieres que llegue a cero, y estará basada en la cantidad de personas, los servicios que cada persona utiliza en promedio, la energía en promedio para cada servicio, y el CO2 emitido por cada unidad de energía. Entonces, miremos cada uno y veamos cómo los podemos bajar hasta cero. Probablemente alguno de estos números tendrá que acercarse mucho a cero. Ahora, a regresar al álgebra de la secundaria (risas del público), pero peguemos una ojeada. Primero, tenemos la población. El mundo tiene actualmente 6800 millones de personas y está en camino para llegar a 9000 millones. Ahora, si hacemos un gran trabajo en nuevas vacunas, cuidados de salud, y servicios de salud reproductiva, podríamos disminuir esa cifra, quizás, 10 o 15%…[17]
La vacuna contra el coronavirus
Dijo claramente Roxana Bruno –Dra. en Inmunología, con dos
posdoctorados– que el coronavirus se curaba sin necesidad de vacunas. La
vacuna no sería necesaria.
Además de eso, tenemos múltiples indicios de que esta vacuna no fue diseñada siguiendo los protocolos al respecto.
En ese sentido, tenemos dos falsos debates: ¿vacuna de Rusia –como dice Santiago Cúneo– o vacuna de Oxford, como propone Zygman, Slim y Gates? Ninguna, señores. ¿Vacuna para ricos o para pobres?, desliza el Papa Francisco. Ninguna, señores. No caigamos en falsas dicotomías.
Hasta Página/12 reconoce que la eficacia de la vacuna no
está demostrada. En el mismo artículo, se admite abiertamente que Bill
Gates puso de su propio bolsillo la cifra de 750.000.000 de dólares para
la producción de estas vacunas: el mismo sujeto que quiere reducir la
población mundial. Leamos el artículo[18]:
AstraZeneca quiere producir la vacuna en masa antes de que se demuestre su eficacia, un paso inusual para reducir el tiempo de producción de la vacuna. Además, llegó a un acuerdo de licencias con el Instituto del Suero de India, el mayor fabricante mundial de vacunas, con el objetivo de lograr mil millones de dosis de la vacuna destinadas a países de bajos y medianos ingresos.
(…)
Aunque no hay garantía de que la vacuna funcione, la compañía aceleró su producción para acortar el cronograma de su elaboración en caso de que resulte eficaz.
(…)
Todavía no se ha podido confirmar la eficacia de la vacuna, denominada AZD1222, aunque Soriot anticipó que, probablemente, la compañía podría tener una certeza en agosto. Richard Hatchett, director ejecutivo de CEPI, admitió, por su parte, que había un “riesgo sustancial” al invertir en la fabricación de un producto que quizá no se pueda distribuir, informó The Guardian.
No lo dice la Revista Cabildo, ni Chinda Brandolino. Lo dice Página/12, usina oficialista y kirchnerista del periodismo.
Ahora bien, hagámonos las siguientes preguntas. Si la vacuna aún debe ser probada, ¿con quiénes se probaría?
Siguiente: ¿no le parece raro, estimado lector, que Bill Gates
invierta millones de dólares en 400 millones de dosis, sin tener la
garantía de que funcione? Parece como vender la piel de la liebre antes
de cazarla. 750 de millones de dólares invertidos, ¿por si acaso
funciona? ¿O quizás ya está decidido que, funcionen o no las vacunas,
esas dosis se van a vender? El riesgo de una producción masiva de
vacunas que no se sabe si funcionan –y dirigidas a los países de bajos y
medianos ingresos– parece un negocio, y no una obra de caridad
humanitaria.
Es absolutamente indignante e irresponsable fabricar y distribuir
masivamente una vacuna que no ha sido probada en absoluto. Cualquier
vacuna necesita por lo menos un año y medio de pruebas en animales y
seres humanos para que pueda ser considerada confiable. Las vacunas han
demorado 5, 10, 15 y hasta 30 años en producirse. Hace 40 años que la
ciencia intenta aislar el virus del sida y, así, producir la vacuna
contra el VIH.
Cuarentena: ultracomunismo y ultracapitalismo
La aplicación de esta cuarentena ha dado por
resultado lo que parecía ideológicamente imposible: un totalitarismo del
estado aún mayor del ya existente, junto con una mayor concentración de
riquezas en cada vez menos manos. O sea, una suerte de ultracomunismo (App Cuidar, por ejemplo) combinado con un perverso ultracapitalismo, en
donde –eliminadas las pequeñas y medianas empresas que le hacían
competencia a las grandes– sólo subsisten las mega empresas que tienen
espalda para soportar este estancamiento de la economía.
En efecto, los funcionarios del Estado –lejos de simplemente cooperar
o propiciar que el sector privado cumpla de mejor manera sus fines–
avasallan aún más la esfera privada de empresas, familias, colegios,
clubes, instituciones, etc. App Cuidar es un síntoma elocuente:
implementan el seguimiento de la gente en base a un virus que mata
menos gente que una neumonía. ¿Es el coronavirus una vil excusa
sanitaria como para inspeccionarnos y restringir nuestras libertades
ambulatorias?
La salvación final de la Argentina
“Conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará
libres” dijo Nuestro Señor Jesucristo. Si hubiésemos hecho todo bien y
aún así nos fuera mal, sería para desesperar. Pero no hicimos todo bien.
Casi casi estamos tentados a decir que se ha hecho casi todo, o mucho,
mal.
Séneca le dijo al tirano Nerón en su momento: “Tu poder radica en el
miedo. Yo ya no tengo más miedo. Por lo tanto, tú ya no tienes más
poder”. Y este tipo de mentalidad es la clave del asunto: si se supera
las barreras internas, si se violentan los frenos que nos tienen
atrapados, otra Argentina, otro país es posible. Pero eso sólo puede
realizarse sobre la base de los datos sobriamente científicos, no del
pánico. Sobre las verdades acreditadas por la ciencia, no sobre los
intereses del poder. Sobre la ley moral objetiva y los principios
cristianos, no sobre las mentiras de los titulares del Nuevo Orden
Mundial.
Hagamos valer el poder de la palabra veraz, porque a la palabra el
enemigo le teme: por eso nos censuró un video en nuestro canal de
Youtube, donde hablábamos del tema. Por eso censura y viene censurando
innumerables publicaciones. Porque tiene miedo evita la controversia
racional, y prefiere la descalificación, la ridiculización y la
agresión. Detrás del ataque intempestivo e irracional que Facebook,
Google, la BBC, Página/12 y tantos otros medios realizan contra los
críticos de la Cuarentena, nosotros olfateamos miedo. Tienen miedo a
perder credibilidad. Tienen terror a que se sepan sus mentiras y
engaños. Tienen pánico a quedar, como el Rey, desnudos. Ese pavor de
ellos es el mejor indicador para nosotros: pongamos de manifiesto los
absurdos y contradicciones, hagamos verdad –como decía el Padre
Castellani–; con valor y generosidad seamos capaces de decir lo que es
justo en un mundo lleno de injusticias, de proclamar la verdad en un
mundo repleto de mentiras. Hagamos eso, y lo demás vendrá por añadidura.
[2] Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=85_bamk-Thg (Minutos 7,34 en adelante. La pregunta de la periodista)
[3] Cfr. https://www.huesped.org.ar/noticias/sobre-las-fuentes-de-financiamiento-de-fundacion-huesped/
[5] Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=PWATRlaUi50 (minuto 0,00 a 1,57)
[6] Cfr. https://www.telegraph.co.uk/global-health/science-and-disease/unicef-warns-lockdown-could-kill-covid-19-model-predicts-12/
[7] Cfr. https://www.lanacion.com.ar/politica/revuelo-foto-alberto-fernandez-hugo-moyano-reunidos-nid2429650
[9][9] Cfr. https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/conflicto-mercado-libre-denuncia-camioneros-bloquea-centros-nid2398688
[11] Cfr. https://www.clarin.com/sociedad/coronavirus-argentina-axel-kicillof-anuncio-gobierno-bonaerense-pagara-500-pesos-dia-sintomas-internen-centro-salud_0_RAz4XuJF_.html
[12] Cfr. Boletín número 1199, 17 de junio del 2020.
[13] Cfr. https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/rodriguez-larreta-nuestro-criterio-siempre-es-poner-delante-el-cuidado-de-la-gente
[14] Ampliamos el tema en este artículo: http://jcmonedero.com/delincuentes-afuera-decentes-adentro/
[15] Cfr. https://www.clarin.com/sociedad/efectos-colaterales-coronavirus-desatencion-enfermedades-podria-dejar-6-000-muertos_0_R231Z5QuW.html
[16] Cfr. https://www.clarin.com/sociedad/efectos-colaterales-coronavirus-desatencion-enfermedades-podria-dejar-6-000-muertos_0_R231Z5QuW.html
[18] Cfr. https://www.pagina12.com.ar/270558-coronavirus-gates-aporto-750-millones-de-dolares-al-proyecto