¿Por qué el “cristiano” Putin nombró con orgullo “Satán 2” a su misil más mortífero?
agosto 18, 2020
(Transcrito de Infobae)
Según el gobierno de Rusia, es una de sus armas “más poderosas”.
La califican de invencible, indetectable y sin limitaciones de rango:
dicen que puede cruzar los dos polos e impactar lo mismo en Francia que
en Texas (EE.UU).
De su desarrollo se supo el año pasado, pero fue a inicios de este
mes cuando el presidente Vladimir Putin aseguró que las pruebas de este
nuevo sistema de misiles habían “entrado en una fase activa”.
Finalmente, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció el viernes que probó con éxito su nuevo misil balístico intercontinental, el RS-28 “Sarmat”, que la OTAN denomina como “Satán 2”, y publicó un video de su lanzamiento.
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El reporte indica que el Sarmat es “capaz de atacar objetivos tanto a través del Polo Norte como del Sur” y puede llegar a puntos tan distantes como Estados Unidos o Europa.
Tras el lanzamiento, el portavoz del Pentágono, Johnny Michael, aseguró que Estados Unidos no recibió ningún aviso por parte de Moscú sobre la prueba.
“Dejo al criterio del Ministerio de Defensa de Rusia que explique dónde cae una prueba de eyección en las primeras etapas del desarrollo de un programa de misiles intercontinentales y qué tan lejos viajó el objeto en cuestión”, afirmó.
Hasta el momento, se desconoce el alcance real del misil probado el viernes o su trayectoria.
Según Estrella Roja, la publicación del Ministerio de Defensa ruso, el ejercicio realizado el viernes consistió en un prelanzamiento y en un seguimiento de la primera etapa de las fases de vuelo.
Sputnik, por su parte, estimó que el misil estará en funcionamiento para 2021 y que su producción en serie comenzará en 2020.
Pero qué se sabe de este nuevo misil, considerado por Rusia “el más poderoso del mundo”.
El Satán 2
De acuerdo con el corresponsal de asuntos globales de la BBC, Richard Galpin, el Sarmat es presentado como un reemplazo de los misiles Voyevoda (llamados Satán 1) de la era soviética, aunque sus capacidades son mucho mayores.
Se cree que el sistema está en desarrollo desde al menos 2011 y tiene un peso aproximado de 200 toneladas.
Según la presentación que realizó Putin, tiene un alcance mayor que Satán 1, lo que le permitiría volar sobre los polos y atacar objetivos en cualquier parte de la tierra.
Tiene una fase de vuelo activa corta, por lo que es más difícil de interceptar por los sistemas de defensa antimisiles, su rango es más largo y tiene ojivas más poderosas.
La agencia de noticias estatal rusa TASS informó en 2016 que el misil tendría un alcance que excedería los 11.000 kilómetros (casi el diámetro de la Tierra) y que las ojivas pesaría 100 toneladas.
No obstante, muchos expertos dudaron de si estos datos eran reales o formaban parte del sistema de propaganda ruso.
Sin embargo, estimaciones realizadas por otros especialistas, a partir de los datos ofrecidos por el gobierno ruso, consideran que puede transportar hasta 10 cargas atómicas.
Así, una de sus principales innovaciones, según Putin, sería su capacidad de llevar una gran cantidad de ojivas guiadas, lo que significa que podría lanzar cabezas nucleares individuales sobre diferentes objetivos.
“Estará equipado con una amplia gama de ojivas nucleares de alto rendimiento, incluidas las hipersónicas, y los sistemas más modernos de penetración de defensa antimisiles”, sostuvo Putin a inicios de marzo.
Además afirmó que “el nuevo sistema prácticamente no tiene límites de alcance” y que era “indetectable”.
“Debido a sus características, ningún sistema de defensa antimisiles, ni siquiera los futuros, es un obstáculo para él. Es invencible”, agregó.
No obstante, muchos especialistas consideraron “exageradas” las aseveraciones de Putin, por no tener en cuenta los avances en la tecnología de defensa antimisiles.
Otros, sin embargo, recordaron que los ya existentes Voyevoda pueden burlar fácilmente desde hace años las defensas de misiles de Estados Unidos.
El anuncio de Rusia de sus “armas invencibles” a inicios de mes y ahora, la prueba del misil, han suscitado temores de una nueva carrera armamentista nuclear.
Otras potencias, como China también trabajan en sus propias armas de nueva generación y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió recientemente aumentar el arsenal nuclear de su país.
