ESPERANZAS RENOVADAS
La Semana Santa de cada año renueva
nuestra esperanza cristiana, el hijo de Dios resucita después de su calvario y muerte para vencer una vez más el mal. Con su
infinito amor a la humanidad a través de su ejemplo y sacrificio, Jesús al
resucitar nos muestra que el bien siempre vencerá al mal.
Hoy Viernes Santo es una jornada de
reflexión, se recuerda la Muerte de Jesús de Nazaret, guardamos ayuno y
abstinencia de carne como penitencia. La reflexión constante sobre el juicio
final. En este sentido, La realidad del juicio nos ayuda a ordenar la vida
presente de cara al futuro, a la eternidad. Además, ante muchos de los trágicos
eventos que han marcado la historia argentina esperamos en la justicia divina,
pues tiene que existir alguien que pueda responder «al sufrimiento de los
soldados» y al «cinismo del poder». Algunos autores de la violencia e
injusticia en este mundo podrán escapar al juicio humano pero no al juicio
divino.
En conclusión, «el hombre necesita a
Dios, de lo contrario queda sin esperanza» (Spe Salvi, n. 23). Sólo Dios puede
colmar totalmente todos nuestros anhelos y esperanzas.
Nuestro país después de las Guerras
Revolucionarias y de Malvinas fue sometido al olvido y la mentira, a un relato
que ha pretendido cambiar nuestra historia… la historia completa y verdadera.
Hoy al leer el discurso de una joven
universitaria en el Acto Central por la recuperación de las Islas Malvinas en
la Plaza San Martín de Mendoza, ha renacido nuestra esperanza… no todo está
perdido. Así como no pudieron lavarle el cerebro a esta valiente joven, sabemos
que aún hay esperanzas que el país se levante y ocupe un sitial de privilegio.
Más bajo no podemos caer, hemos
conocido el desprecio del mundo, la corrupción se ha enseñoreado en nuestra
república y los principios fundamentales de la Patria han sido pisoteados a
placer por el poder de turno. Pero si la juventud se encuentra intacta en sus
valores morales, éticos y honorables tenemos esperanza que rescate a este país
del reino del mal y lo transporten a un futuro mejor, en un país donde sea
digno vivir y se recupere el amor a la Patria.
Sinceramente,
Pacificación
Nacional Definitiva
por
una Nueva Década en Paz y para Siempre