martes, 1 de abril de 2014

La diputada magenta critica que sonase el himno de España en la Almudena

Rosa Díez vuelve al redil ideológico del PSOE, si es que alguna vez lo abandonó

Mar 1·4·2014 · 16:14h 1

Ayer Monseñor Rouco Varela dijo en su homilía durante el funeral por Adolfo Suárez que el fallecido expresidente “quería superar para siempre la Guerra Civil: los hechos y las actitudes que la causaron y que la pueden causar”. Se trata de una mención escueta y muy acertada al clima de enfrentamiento que están promoviendo algunos políticos radicales e irresponsables, clima que ya está dando lugar a una escalada de la violencia ultraizquierdista.
Para atacar a la Iglesia, la excusa es lo de menos
Obviamente, Rouco tiene más razón que un santo, pero esto poco les importa a ciertos políticos que han hecho del insulto a la razón el tuétano de su actuación pública, defendiendo cosas tan irracionales como llamar “derecho” a matar y descuartizar a niños y niñas por nacer. Esa parte de la clase política sabe que en la Iglesia Católica tiene un enemigo a batir porque ésta no está dispuesta a pasar por el aro de abortistas, laicistas y relativistas. En este sentido, y como era previsible, sólo les ha faltado criticar a Rouco por el color de su vestimenta o por el estilo de su peinado: al fin y al cabo, a la hora de atacar a la Iglesia las excusas son lo de menos.
Rosa Díez critica la homilía de Rouco pero no dice el motivo
Una significativa muestra de esas rastreras actitudes políticas la hemos tenido en la arremetida de Rosa Díez contra Monseñor Rouco, diciendo que su homilía fue “absolutamente impresentable” pero sin explicar por qué motivo. Para empezar, ¿se imagina alguien lo que pasaría si Rouco criticase lo dicho en un mitin de UPyD? No deja de ser revelador el laicismo que practican algunos, según el cual un político puede decir lo que le dé la gana y donde le dé la gana, pero un arzobispo no puede expresarse con libertad ni siquiera durante una homilía en una Catedral. ¿Lo llaman laicismo porque “censura” quedaría muy feo?
Más dureza contra Rouco que contra los organizadores de la algarada del 22M
Por otra parte, la dureza de Rosa Díez contra el Arzobispo de Madrid contrasta con la tibieza de la diputada magenta frente a lo ocurrido el 22M: Díez no dedicó palabras tan gruesas a los convocantes de esa manifestación que acabó en disturbios y agresiones a la Policía. Es curioso que para Díez sea motivo de un mayor reproche que un arzobispo alerte contra un enfrentamiento civil, a que la izquierda intente provocarlo en la calle con docenas de heridos y numerosos destrozos. Da la sensación de que para Díez son más dañinas las sabias palabras de un obispo que la violencia irracional de la ultraizquierda.
A Rosa Díez no le gustan los funerales católicos
Pero los dislates de Rosa Díez no acaban ahí. Sobre el carácter católico del funeral de Estado de ayer -recordemos que el fallecido era un católico devoto-, la diputada magenta ha dicho: “Son esas cosas que, en fin, uno tiene que borrar de nuestra realidad política”. Es una actitud liberticida muy coherente con la trayectoria de ese partido. Recordemos que el manifiesto fundacional de UPyD ya aspiraba a negarle a los padres su derecho constitucional a decidir la formación moral y religiosa de sus hijos: “en la escuela pública no deberían darse cursos de ninguna religión”. Curiosamente, nunca veo a laicistas como los de UPyD reclamando que a los católicos nos hagan una rebaja de impuestos paralela a la rebaja de derechos que exigen para nosotros, porque la amplia mayoría de los españoles somos católicos y pagamos con nuestros impuestos esa escuela pública. De hecho, a pesar de todos los esfuerzos de partidos laicistas como UPyD para erradicar la religión católica de la escuela, el 70% de los padres elige la asignatura de religión para sus hijos. Está visto que UPyD se conforma por competir por el 30% restante con su pretensión de recortar los derechos constitucionales de esa mayoría de españoles.
Y además le incomodó escuchar el himno nacional
Pero por si con lo anterior no bastase para dejar claro por dónde van las miras ideológicas de UPyD, Rosa Díez también criticó que sonase el himno español en la consagración: fue “completamente inapropiado”, según ella. Es decir, que a Díez no le gustan los funerales católicos, tampoco consiente que un arzobispo se atreva a hablar libremente ni siquiera en un templo ni aunque sea para alertar sobre el riesgo de un enfrentamiento civil, y para más inri, tampoco le agrada oír los acordes del himno nacional en una Catedral. Insisto: es muy significativo que Díez haya dedicado más críticas a Rouco que a los organizadores del 22M: cualquiera diría que el que agredió e hirió a docenas de policías y destrozó más de 600.000 euros en mobiliario público fue el Arzobispo de Madrid. Parece que Rosa Díez no ha cambiado mucho desde que era dirigente del PSOE, cuando siendo consejera del Gobierno Vasco se querelló contra Mingote por una viñeta (suerte tiene Rouco de ser arzobispo y no viñetista). Supongo que Rosa Díez está buscando pescar en el caladero del PSOE y de ahí que cada vez cueste más distinguir sus declaraciones públicas de las que hacen Rubalcaba o Elena Valenciano. En todo caso, hay que agradecer a Rosa Díez que esté consiguiendo por fin que se les caiga la venda de los ojos a no pocos que hasta ahora eran votantes de UPyD (y también a algunos de sus defensores en los medios).