jueves, 17 de abril de 2014

No cede la tendencia a la justicia por mano propia. Casi todos los días se manifiestan nuevos casos

No cede la tendencia a la justicia por mano propia.
 Casi todos los días se manifiestan nuevos casos
 
 

En la ciudad de Buenos Aires o en el interior del país, y en diferentes ámbitos sociales, surgen nuevos hechos. Se entienden las razones, pero no la velocidad del contagio
Sobre este personaje, Eugenio Zaffaroni, caen todas las miradas que buscan responsables del actual drama argentino …
Se trata de un tema que es noticia cada día en los Medios. En distintos sectores de la sociedad, tanto en lujosos barrios como en los más modestos asentamientos, se descubren casos continuamente. Un fenómeno social interesante para su estudio.
En esta misma Edición, y en la columna dedicada a las cartas de los lectores, un distinguido Penalista se ocupa también del tema.
Y es que resulta llamativa la velocidad que ha tomado el contagio. ¿Qué ha sido lo que hasta ahora, en el mismo marco del delito que se viene manifestando con gran fuerza desde hace varios años, ha conseguido que la población se mantuviese sin reaccionar como ahora lo está haciendo …?
O, planteado de otro modo: ¿Qué tipo de contención tuvo la misma para no manifestarse en lo que hoy mayoritariamente –y razonablemente podría agregarse- se considera legítimo y debido?. La ausencia del Gobierno en la obligatoria defensa de la ciudadanía, se ha venido dando especialmente en los últimos años en que ha estado a cargo del kirchnerismo. Un poco antes también, de la presencia de este grupo, hubo alguna muestra al respecto, pero no tan profunda ni tan numerosa y abarcativa como lo es hoy …
Podrá verse que aquí no se habla de ausencia del Estado, porque es conveniente y justo aclarar que es el actual Gobierno, con su tendencia ideológica tan marcada, el que se encarga de desproteger a la sociedad. El Estado en realidad, si se considera al mismo como también al elemento jurídico que contiene las normas adecuadas para todos estos casos, no es que esté ausente, sino que quienes tienen la obligación de hacerlas cumplir, sencillamente no lo hacen.
Parece todo un juego de palabras pero es una triste realidad, constatable en cualquier momento y lugar.
Lo lamentable también es, que muchos de quienes hoy salen a criticar duramente a quienes buscan ejercer la justicia por mano propia, no tuvieron la misma actitud cada vez que se ha asesinado a un argentino inocente, de los tantos en los últimos años. Son pocos los que mantienen la incoherencia y la imparcialidad, aún ante este tipo de cosas. Y quienes hoy quieren hacer “zafar” al Gobierno de tamaña responsabilidad, en el tema de la inseguridad y del arribo del narcotráfico al país, están dispuestos a proceder tan cínicamente, admirándose de una reacción popular que cualquier individuo razonable y de buena fe, podría haber previsto desde hace mucho tiempo.
Este Portal, en su Edición anterior, dejó la idea además, de que, a caballo de esta especie de liberación de violencia que manifiesta parte de la población ante la delincuencia, podría aparecer, ahora, o más adelante, la misma agresividad pero en contra de las autoridades responsables de la situación. Entonces el fenómeno se habría escapado de control. Y tal vez recién allí las autoridades, viendo que pueden pasar ellas a estar en peligro, reaccionen ante los hechos.
No es que se esté sugiriendo ese tipo de actuación, sino sencillamente tratando de anticiparse a situaciones que complicarían aún mucho más, la convivencia entre los argentinos …

Fuente: Enfoques Positivos